Sponish Herd | Plataforma Brony de España

-Wow, menudo currículum. Como observación, no creo que meterse con la princesa Celestia delante de su más fiel aprendiz sea nada demasiado sensato, pero eso lo dejo a tu juicio -seguí con lo que tenía entre las zarpas, sin alarmarme demasiado. La historia contada así tampoco sonaba muy verosímil, pero no tenía idea de los límites a los que podía llegar la magia. Y de paso, el tono de voz de ese pony me había sonado ligeramente prepotente.

Esperé a ver las reacciones de los demás para ver si realmente merecía la pena preocuparse por eso o no. No había oído hablar nunca de algo así, pero cosas más raras se habían visto en Equestria...

Miro preocupado al humano.

-Yo: Creo que no deberías haber...

Soy interrumpido por unas nuevas miradas desconfiadas por parte de los dueños del castillo.

-Shining Armor: ¿Quién te ha contado sobre lo que pasó en nuestra boda?

-Xalcer: Ah, eso, pues...

Tardamos, pero finalmente pudimos explicarnos y ganarnos la suficiente confianza como para que quisieran ayudarnos.

-Cadence: Le enviaré una carta a la princesa Celestia sobre esto. Tal vez ella sepa algo que nosotros no.

Y así se hizo. Más tarde, nosotros que nos habíamos transportado a un mundo de ponies de colores, aunque con distintos resultados cada uno, nos presentamos como deberíamos haber hecho en un principio. No tardamos en darnos cuenta que ya nos habíamos conocido en cierto foro que compartía temática con aquel mundo en el que estábamos.

-Xalcer: Así que apareciste ya convertido en pony. Y no en un pony cualquiera, sino en tu propio OC, ¿no?

-Yo: Eeyup... Ahora que lo dices, sí, es un poco raro... dejando de lado que me he transportado a este mundo porque sí y he aparecido en una nave donde mandaba una pony que quería cargarse el mundo para convertirlo en el de la G3, por supuesto...

-Xalcer: ¿Qué?

-Yo: Te lo cuento si quieres mientras los demás van posteando hasta que alguno de nosotros dos vuelva a postear.

Mentiras.

Mentiras, mentiras y mas mentiras.

Todo lo que decian eran engaños para la mente de la potrilla, la cual no hacia mas que intentar calmarse para averiguar como salir de ahi.

La situacion cada vez estaba peor, puesto que cada vez habian mas presencias en la sala, y eso hacia que la sensacion de peligro para ella aumentara.

Empezaron a tocarla, y eso la puso aun mas nerviosa. En su mente solo cruzaban los peores pensamientos sobre lo que estarian haciendo.

"¡Debo salir de aqui ya!"

Cuando le levantaron la pata de encima, corrio hacia la puerta, mientras se veian claramente unos ojos ambar cubiertos de lagrimas, y abriendola lo mas rapido que pudo, salio, gritando claramente:

- ¡Alejaos de mi!

Dejando atras a todos los miembros de la sala, corrio en linea recta, chocandose con varios ponys y un par de puestos, atravesando calles, multitudes y lo que hiciera falta para salir de aquel pueblo.

Y lo logro, en las afueras se encontraba, rodeada de fina hierba, junto a una pequeña colina. El viento soplaba levemente en su crin azulada mientras que, tras tanta tension, sucumbio y cayo al suelo, para llorar desconsoladamente en aquel lecho verdoso, tras ser presa del panico y del simple pensamiento de que sus dias se acababan, necesitaba liberar la tension de alguna forma.

Y de nuevo estuvo sola.

Yo estaba en "shock", no entendía bien lo que estaba pasando. Intenté calmarme un poco, me preocupaba la pequeña pegaso porque tal vez necesitase ayuda.

-Yo: Caray, que acaba de pasar? no creéis que pueda necesitar ayuda?


[Lo siento mucho por el post enanito ]

La situación y el discurso de Bleyd también me habían puesto ligeramente nerviosa, pero al parecer, a la pony que se había quedado en la puerta le había dado más fuerte. Además, ahora estaba rodeada de gente que no conocía... Su reacción, al salir corriendo de allí, fue casi lo más normal.

Me levanté nada más oír al otro poni, el de crin tricolor.

-Iré yo. Volando no será problema alcanzarla, y parece que vosotros tenéis asuntos que resolver. Que se os dé bien. Twilight, te dejo los libros aquí, luego te los coloco -dejando la pila de libros que aún no había devuelto a sus estantes colocada sobre la segunda planta, salí por la ventana por la que entré, siguiendo la pista de la pony de la capa desde el aire.

Por suerte no llegó a meterse en el bosque, ni tardó demasiado en detenerse. Fui bajando, relativamente cerca, haciendo círculos cerrados en el aire hasta tocar el suelo a unos pocos metros de ella y me senté, dando a entender que no iba a acercarme más por el momento. Le dediqué una sonrisa suave, aunque por el momento no fuera a verme.

-Ey -intenté hablarle en tono suave, calmado. No quería intimidarla, ni que la situación fuera a peor-. Parece que... no te está yendo bien. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? No me importaría.

Abrí uno de los bolsillos de mi bolsa y saqué una manzana que tenía en reserva. Se la lancé, dejando que cayera cerca suyo.

-Suelo llevar comida encima por si me pierdo, pero parece que ahora tú la necesitas más.

[Voy a hacer un saltito de unos 5 días.Así aceleramos algo las cosas]

Abro los ojos.Ya hace una semana desde que llegué a Equestria.Pandi y yo hemos estado practicando nuestras habilidades,así como absorbiendo como esponjas todo el conocimiento que teníamos a mano.Edgar y los demás se supone que también han estado aprendiendo,pero a saber.Apenas los hemos visto.

-Yo:Nnng...

Miro a mi alrededor.Pandi todavía está dormida.Fluffle Puff ya no se encuentra con nosotros.Volvió a Ponyville hace 2 días.Supongo que en algún momento la veremos de nuevo.Me pongo en pie y voy al baño.Sonrío al abrir la puerta con magia.Parece increíble que ya sea capaz de usarla.Me preparo.Tenemos una cita con las Princesas.Como es ya costumbre,me acicalo más de lo habitual para la audiencia.Tras ponerme la ropa adecuada,salgo.Pandi ya está despierta.

-Yo:Buenos días,Pandi.

-Pandi:Hola.

Yo:Otra vez a ver a tu querida Luna,¿eh?

Sonríe.

-Pandi:Ya hace 4 días que no la veo.

-Yo:Pues date prisa,desayunamos y vamos a verla a ella y a la Princesa Celestia.

Pandi entra en el baño.Mientras,yo voy recogiéndolo todo.Cuando sale,salimos a desayunar algo rápido.No queremos hacer esperar a las Princesas en sus deberes reales.Comiendo mientras damos un agradable paseo matutino llegamos a la Sala del Trono.Tras contar con el permiso de los guardias,entramos.Las dos hermanas están sentadas en sus tronos,observándonos desde las alturas.Hacemos una reverencia.

-Celestia:Levantaos.

Lo hacemos y nos acercamos.Vemos entonces que a su lado hay dos mochilas.[de esas que llevan en la serie.Como si fueran alforjas]

-Celestia:Mi hermana,la Princesa Luna,y yo...hemos decidido que estáis listos para salir a buscar respuestas a vuestra situación.

-Luna:Vuestros compañeros se unirán a vosotros algo más adelante.

Asentimos.

-Pandi:¿Cuando partiremos?

-Luna:Ahora mismo.

-Yo:¿Y donde iremos?

-Celestia:A Ponyville.Creo que mi antigua alumna,la Princesa Twilight Sparkle,ha descubierto algo.

El corazón me da un vuelco al oír ese nombre.Las Princesas se acercan y nos colocan las alforjas.En mi maleta noto algo aparte de comida.Algo alargado,rectangular y con esquinas.Libros.

-Yo:<<La magia nunca para...>>

Miramos a las Princesas.

-Celestia y Luna:Buena suerte,pequeños ponies.

OFF: Yo siento mi poca participación, pero mi tiempo en internet es muy limitado. Además estoy esperando un post de Nomar que me responda, pero él debe estar ocupado.

Edge se encontraba en el tejado del castillo, mientras levitaba una manzana con su magia y observaba los alrededores, curioso.

Habíamos pasado unos cuantos días bastante tranquilos hospedados en el distinguido castillo de cristal. Xalcer y yo aun no salíamos de nuestro asombro por cada "redescubrimiento" que hacíamos. Estábamos en un mundo del que hasta hace poco más de una semana solamente sabíamos gracias a una caricatura, y ahora estábamos disfrutando de él en persona... o en pony en mi caso. Durante ese tiempo, Cadence y Shining Armor perdieron toda desconfianza hacia nosotros e incluso creí que nos habíamos hecho amigos.

Shining Armor, al ver que no era demasiado hábil con mi nuevo cuerpo, fue tan amable como para asignarme un instructor que me ayudara. No quise hacerle un feo, así que acepté a pesar de que mi instructor fuera un pony que nunca me hizo mucha gracia... sí, quien iba a enseñarme a andar, correr, y volar apropiadamente no era otro que... Flash Sentry. Aunque pasara tiempo con un personaje no muy querido por el fandom, no dejé que me afectara. Por lo menos hizo bien su trabajo en lo que a mí respecta.

Un día, la princesa del imperio nos convocó a Xalcer y a mí. Nos informó sobre aquello que habían estado hablando la princesa Celestia y ella por cartas. Al parecer no eramos los únicos que habíamos llegado de otro mundo a éste. Nuestra anfitriona nos propuso reunirnos con los visitantes en el mismísimo pueblo de Ponyville. No supe en ese momento cómo se lo tomó mi compañero, pero yo estaba eufórico... bueno, sólo en mi mente, desde afuera para los demás estaba totalmente desconectado de la realidad.

-Xalcer: Eh, Burning, ¿estás bien?

-Yo: ¿Eh?, sí, estoy bien.

La alicornio me mira preocupada.

-Cadence: Os estaba preguntando si queríais ir a Ponyville para reuniros con los demás visitantes. Tal vez entre todos consigáis algo con lo que volver a vuestra casa.

-Yo: Cla-claro.

-Xalcer: Nos pondremos en marcha cuando sea posible.

-Cadence: Estupendo, mandaré que os preparen el viaje cuanto antes.

Y así fue cómo en poco tiempo nos montamos en el tren del Imperio de Cristal, escoltados por Flash Sentry y un guardia random que se le notaba que había nacido en aquel brillante lugar. Rumbo a Ponyville, centro de acción y acontecimientos de la popular serie.

Cute penso
hay ojala Pudiera conocer a twilight para que me enseñe a usar la magia pero no se donde esta

No me gustaba la idea de tener que despedirme de Luna, quién sabe si volvería de nuevo al castillo... La miré, algo temerosa, porque tenía un conflicto interno bastante agobiante. Por un lado, quería volver a mi mundo, a casa, a mi vida normal, pero por otro... Allí la única preocupación que tenía era la de tener cuidado de no chocarme contra nada al volar o de que no se me cayera la comida al suelo; ¡y podía estar con Luna en su observatorio de noche! Mirando eso... No tenía demasiadas ganas de volver. Luna colocó en mi grupa unas alforjas de color rojo con mi flamante y fabulosa CM a modo de broche, lo cual me emocionó sobremanera.

-No te preocupes. Siempre estaré contigo, ya sea aquí -tocó mi pecho con su brillante pezuña- o en tus sueños -frotó su hocico contra mi crin, lo que me hizo sonrojar-. Y si vuelves, te haré mi aprendiz -susurró antes de volver al lado de su hermana.

Antes de dar un gritito de fangirl muy propio de mí me controlé, ya que la situación no estaba para histerismos. Al menos por mi parte, porque Max iba a conocer por fin a su princesita adorada... Y yo no me pensaba perder eso. Aunque no estaba segura de si mi paciencia iba a soportar estar con dos TOC al mismo tiempo. Pero sería fascinante como trabajo de campo... Y así todo el rato.

Salimos del castillo escoltados por dos guardias, a los que miraba con un poco de ansiedad por si era el Flash Sentry... Y para evitar un derramamiento de sangre por parte de Max. Pero todo parecía estar en orden. Llegamos a la estación de tren y nos subimos en un vagón que no tenía muchos ponies, pero que de igual manera se nos quedaron mirando brevemente al entrar. Agaché la cabeza, ocultando la cara bajo mi crin e intentando no tener contacto visual con nadie, buscando por el rabillo del ojo dos asientos que pudieran estar libres. Afortunadamente había dos al final del vagón, y me apresuré en sentarme antes de volver a mirar al frente, con el corazón a mil. Podía sentir la mirada de aquellos ponies en la nuca, mirándome, juzgándome, critic...

- ¿Estás bien? -Max me sacó de mi espiral sociofóbica con un respingo-. De repente estás palida. Mejor dicho, la piel de la cara te ha cambiado de color.

-Sí, yo... -sacudí la cabeza-. No importa, cosas mías.

El viaje se hizo relativamente corto, en poco menos de una hora habíamos llegado al pueblecito que conocíamos incluso mejor que nuestras respectivas ciudades. Alguno de los ponies que había por allí incluso me sonaba, y me habría gustado bastante haber tenido una cámara para inmortalizar el momento. Mirando a todas partes menos al frente, no es de extrañar que me chocase contra el muro en que se había convertido de repente el cuerpo de Max.

- ¿Qué te pasa? -me froté la frente con la pezuña, algo dolorida. j*der, estaba fuerte el muchacho-. ¿Has visto un fantasma o algo así?

Cuando me dio por mirar al frente la respuesta se hizo física. Allí, frente a nosotros, estaba la mismísima Twilight Sparkle de carne y hueso. Y alas. Y cuerno. Durr.

Poniendo en práctica las lecciones particulares de Luna sobre educación en la corte, hice una reverencia casi perfecta ante la princesa. Max hizo otra, sin dejar de mirarla. Sonreí sin poder aguantarme. Aquello iba a ser brutal. Me adelanté un par de pasos ante la sorprendida princesa, que nos miraba como si fuésemos fantasmas o ponis de cristal. O el fantasma de un poni de cristal.

-Princesa Twilight, es un honor conocerte. Aunque Celestia ya te habrá hablado de nosotros, me presento formalmente. De donde venimos me llamo Pandora Lawliet, pero aquí mi nombre es Minerva Plumbob, y mi compañero...

-S-soy Max y... Yo... -balbuceó, atropellándose al hablar-. Soy Chaos Bringer, y os admiro profundamente, princesa. Me encantáis.

Twilight sonrió, algo sonrojada, lo que hizo temblar a Max, lo que hizo apartar la mirada a Twilight, lo que hizo que Max se pusiera colorado. Parecía un partido de tenis un tanto peculiar, así que decidí intervernir porque si no se haría de noche y estos dos ni se habrían movido del sitio.

-Princesa, ¿tienes alguna idea de qué hacer ahora? Celestia nos ha dado estos libros, pero seguramente tú los entiendas mejor que nosotros.

¿Cuanto tiempo habría estado llorando en esa colina? ¿Habría merecido la pena siquiera haber pisado ese pueblo? Catleya estaba cada vez más confusa y deprimida, aunque estuviera cerca de Canterlot, parece que ni siquiera pudiera confiar en un simple pony.

Cuando le dio por abrir finalmente los ojos, observo como una sombra giraba alrededor de ella, era aquella grifo de antes, la cual parecía haberla seguido.

No escucho nada de lo que dijo, no podía confiar en ella tras el horrible rato que paso dentro del árbol, pero en cuanto le lanzó una manzana, no dudo siquiera en usar sus pequeñas alas para correr lo suficientemente rápido como para cojerla, y comersela en cuestión de segundos.

- G...gracias...

San mantuvo la sonrisa, mirando cómo acababa con la manzana antes de que tuviera tiempo de decir nada más. Tenía tanta hambre como aparentaba... Rebuscó de nuevo en su bolsa, a ver si por casualidad llevara algo más para darle, pero no era el caso.

-No hay de qué. Me temo que no he traído nada más, pero al menos estarás algo mejor ahora... ¿Qué te ha pasado para que estés así?

White Catleya miro a la grifo detenidamente, dejando ver sus ojos ambarinos, parecia de verdad amable, no parecía que fuera a ir a por ella en cuanto se diera la espalda, por lo que decidió contestarla, aunque recordar lo que acababa de pasar no la ayudó demasiado.

- Yo... tuve miedo y, y.....

Y de nuevo, sucumbió a todo lo sucedido anteriormente y volvió a llorar en el sitio en el que estaba, frente a la grifo que miraba toda la escena, afortunadamente sin ningún testigo mas.

Ella no pudo evitar acercarse un par de pasos más al ver que rompía a llorar de nuevo, intentando seguir respetando la distancia. Pero es que parecía que realmente le haría bien tener a alguien en quien confiar...

-Es normal tener miedo... y más si vienes de lejos -añadí, fijándome en su capa. Seguramente llevara ya un buen tiempo viajando, y con su edad, con razón, estaría afectada-. Has tenido que pasar por mucho. De verdad, si lo necesitas, yo puedo echarte una mano.

Una proposición de ayuda llego a los oídos de Catleya en mitad de sus sollozos, la cual escucho, y tras haber comprobado anteriormente que especie era, hizo algo que no sabia si tendría que arrepentirse mas tarde, pero simplemente sintió que quería hacerlo.

Se levantó, y aun llorando, pero con menos intensidad, se acercó lentamente a la grifo, y cuando estuvo al lado, le abrazó la pata delantera, sin soltarla. En el fondo, sabía que estar sola no le gustaba, pero la verdadera compañía, la de un amigo, era lo que mas echaba de menos de todo, más que la vida con niños, más que una vida fácil.

No se esperaba un gesto así, menos aún con lo afectada que parecía estar, pero lo agradeció. Sería mucho más fácil ayudarla si confiaba en ella. Dejó que se pegara a su pata, y con la otra, le colocó un poco la crin.

-Eh, está bien. Es difícil estar completamente solo, lo sé. Si no tienes a nadie más aquí, puedes quedarte conmigo unos días antes de continuar tu viaje -volví a sonreirla. Me recordaba a los primeros días que pasé fuera de casa, aunque mi situación no llegó a ser tan mala, por suerte-. Tendría que volver a la biblioteca, me he dejado algo pendiente, pero podemos pasar antes por mi casa y así cenas en condiciones, ¿te parece?

Catleya asintió con la cabeza rápidamente, con un par de lagrimas en ls ojos, pero en cuanto vio como preparaba sus alas para el vuelo, le preguntó rápidamente, con voz aun débil.

- ¿Puedo montarme en tu lomo, por favor?

-...Claro, sube -se agachó, dejando que se encaramara a ella, y una vez que notó que estaba bien cogida, salió volando hacia casa. Una vez allí, San sacó lo que tenía de verdura para que cenase, guardó un par más de piezas de fruta en su bolsa por si hicieran falta más adelante, y salieron hacia la biblioteca, que no quedaba tan lejos.

-Por cierto, ya que estamos aquí, ¿cómo te llamas?

Sin duda necesitaba aquella comida, cada trozo de zanahoria que comía, cada hoja de lechuga que devoraba por pura necesidad, hacia que su confianza en la grifo aumentara, seria un poco porque la ayudo en un momento en el que necesitaba a una amiga, o tal vez por que de verdad necesitaba confiar en alguien.

Cuando salieron volando hacia la biblioteca de nuevo, mientras notaba su cálido pelaje mientras la brisa del vuelo acariciaba su cara, la grifo la habló de nuevo preguntándole su nombre, a lo que ella, ya más animada, decidió responder a lo que parecía ser su nueva amiga.

- Me llamo White Catleya... ¿Y tu?

-Es un nombre bonito, te pega. Yo soy San, pero muchos me llaman Griffith. Es mi apellido en realidad, poco original, pero supongo que es más sencillo recordarlo. Llámame como prefieras.

Aterrizaron justo ante la puerta y San tendió una mano hacia el pomo. Antes de abrir, sonrió de nuevo a la pequeña pegaso, como asegurándola que no habría problemas.

Catleya, viendo aquella sonrisa, tuvo un sentimiento de protección que hacia mucho que no sentía, así que se limito a seguir en el lomo de San mientras se adentraban en el gran árbol.

No me lo puedo creer.Twilight Sparkle,mi queridísima Twilight Sparkle,está ahora ante mis ojos.Y lo primero que hago es ponerme a temblar como una hoja y a hablarle de "vos".Que mal.

-Twilight:Ah,sí...Enseñadme los libros.

Saco los volúmenes de las alforjas.

-Yo:Hay algunos relacionados con los Elementos de la Armonía,pero la mayoría son libros para que estudie yo,Princesa Twilight.

Los pongo frente a ella.

-Twilight:...Por favor,tutéame.

Sonrio tímidamente y bajo la cabeza.Noto como me sonrojo.

-Yo:De acuerdo,Twilight.

Twilight empieza a mirar los libros.En esto miro al resto para,luego,volver a Twilight.Ahora mismo es más o menos de mi altura.Algo más alto si cabe.

-Twilight:Así que los Elementos...

Nos mira.

-Twilight:La Princesa Celestia me ha contado vuestra situación.Parece ser que no sois los únicos que habéis llegado.De hecho,ya me he encontrado con algunos como vosotros.

-Pandi:¿En serio?

-Bleyd:Sí.Más de esos destructores humanos.

-Griffith:¿Humanos?

-Twilight:Así es...

Explica la situación actual.

-White:...

-Yo:¿Dónde están esos que tu decías,Twilight?

-Twilight:Están dando una vuelta por Ponyville,a ver si así descubren algo.

-Pandi:Creo que iré a buscarlos...Y así veo a Fluttershy de camino...

-Griffith:Te acompaño.¿Vienes,White?

-White:Sí.

Bleyd se queda mirando como se van.

-Bleyd:No entiendo tanta excitación por esos destructores...Y encima si se juntan...

Bleyd sale también.Twilight levanta la vista de sus libros.

-Twilight:¿No los acompañas?

-Yo:Prefiero quedarme aquí.Creo que será más productivo.