Sponish Herd | Plataforma Brony de España

Una sonrisa estaba saliendo de la boca de Dial, la cual intentó disimular.

¡A mí me viene perfecta esa hora!

Dial la entregó la bolsa con las manzanas.

Toma. Para vosotras. A ver si Shiny está mejor mañana. Adios.

En cuanto cerró la puerta, Dial dio unos pequeños saltos de alegría, evitando que nadie le viera. Después se fue en dirección a su casa.

Katyusha seguía caminado por la feria después de entrar en una atracción.

Ahora entiendo porque la entrada al "Túnel del terror" era gratis, no daba ni pizca de miedo. El momento en el que mas me asuste fue cuando dijeron al final que había que pagar. *bebe vodka*

Ve a Dial corriendo en dirección a la salida.

Oh, ya se va? Si que le debe haber aburrido la feria. Bueno, yo continuare caminado por si encuentro algo interesante.

Termina por encontrarse con un flautista que tocaba una flauta de cristal. Katyusha no dice nada, solo se le queda mirando fijamente con aire pensativo

... *bebe vodka*

de repente algo chocó con Katyusha, resultó ser un pony galopando a toda velocidad

Lo siento! -Dijo mientras se reincorporaba y se alejaba a toda velocidad

a los 10 segundos aparecen unos guardias

oye pequeña! has visto a un pony con una mascara de gallo?! hacia donde ha ido!?

NO!! NO ES VODKA!! Es solo agua, lo que pasa es que me gusta beberla en cristal porque... Ah, que hablabais de ese tio? *dijo medio aliviada y medio enfurecida porque le había pasado. Entre lo rápido que sucedió y los guardias no le dio tiempo a procesar tanta información, en especial si estaba un pelin bebida* Si, se fue por allá *señalo hacia donde había salido huyendo aquel poni enmascarado*

Muchas gracias. *dicho esto se fueron corriendo en dicha dirección*

Hay que ver. *bebe vodka* Te lo puedes creer? *Le dijo al poni que estaba tocando la flauta de cristal*

El unicornio siguio tocando la flauta con ayuda de su magia, mientras vio como la yegua magenta echaba algunos bits en el cuenco, llegando a contar hasta 5 de ellos.

"Vaya, un nuevo record, aun me acuerdo de cuando llegaron a soltarme 2 de una vez."

Con el calor que comenzaba a hacer, no pudo seguir con su indumentaria y se quito la capucha, dejandose ver la cara, junto a su crin negra azabache y los ojos ambarinos que le caracterizaban.

- Muchas gracias. Tenga, si la quiere, es toda suya.

Tras decir eso, le ofrecio la flauta a la yegua magenta, en señal de agradecimiento. La sonrisa que habia en su rostro dejaba claro que era en serio.

De mientras esperaba que la yegua recogiera la flauta azul, vio todo el espectaculo que daban los guardas, y tras oir la pregunta de la potrilla, cuyo olor era algo peculiar, no pudo evitar decir algo en voz baja.

- Por mi como si fracasan.

Macdolia acepta la flauta encantada.

"Está claro que no nos recuerda..."

: Muchas gracias, la atesoraré como un valioso presente. Y espero que sonria mas, le favorece. Seguro que si lo hace, los transeúntes le dejarán mas bits.

Tras guardarse la flauta, la yegua pasa una de sus patas por el pescuezo de su compañera, dándole un abrazo cordial.

: Oye Aitana, ¿hace ir a catar la sidra que venden en aquel puesto? ¡vamos a brindar por todos aquellos que viven ahora tranquilos gracias a nuestro esfuerzo y que nunca sabrán quienes somos!

Tras un rato, Dial miró la hora que era, por la Torre del reloj.

Vaya, yo yéndome a casa. Todavía es pronto.

Dial pensó que era buena idea aprovechar y comprar algo de cenar. Mientras iba de camino a la tienda, enseguida se detuvo, dándose cuenta de que hoy las tiendas están cerradas por la feria. No le quedaba otra que volver allí y comprar algo ya hecho para cenar esa noche. Aún así, estaba demasiado contento para importarle siquiera.

[quote="McDohl";p=220571]Macdolia acepta la flauta encantada.

"Está claro que no nos recuerda..."

: Muchas gracias, la atesoraré como un valioso presente. Y espero que sonria mas, le favorece. Seguro que si lo hace, los transeúntes le dejarán mas bits.

Tras guardarse la flauta, la yegua pasa una de sus patas por el pescuezo de su compañera, dándole un abrazo cordial.

: Oye Aitana, ¿hace ir a catar la sidra que venden en aquel puesto? ¡vamos a brindar por todos aquellos que viven ahora tranquilos gracias a nuestro esfuerzo y que nunca sabrán quienes somos!