Sponish Herd | Plataforma Brony de España

Los ojos de Quaver Note se tornaron vidriosos y un escalofrío recorrió su grupa. El simple hecho de imaginar una confrontación entre su familia y la familia Good Hope le hacía estremecerse y más aun después del comentario de Silver Morning.

Por suerte, Nana se acercó a los dos y mirando en dirección al lugar por el que se había marchado Minerva, dijo:

-Creo que no es mala chica, en realidad. Sólo es algo distinta y hay que saber cómo tratarla dependiendo de la situación. No entiendo por qué la llamas loca.

Quaver Note se acercó a la joven poni y asintió, dando la razón a su pequeña compañera. Minerva había sido una amiga inestimable e irremplazable a pesar de su intempestiva segunda personalidad, pero también esa personalidad era la que le había permitido seguir viva hasta la fecha.

Quaver Note recordó entonces uno de los motivos por el que Silver Morning se había quedado con Brand Ear: el unicornio tenía una actitud bastante sobreprotectora con los ponis, pero tremendamente competitiva sobre todo en las incursiones, chocando más de una vez con casi todos a la hora de repartir las ganancias.

El problema vino cuando el botín también era una presa de Minerva. Aquel encontronazo no fue precisamente trivial. Después de eso, se hizo más que patente que si ambos seguían cerca mucho tiempo, uno acabaría por tirarse al cuello del otro, literalmente. Cuanto menos se viesen, mejor para todos, pensó la unicornio para sí.

Quaver Note pensó que Minerva estaría ahora mismo demasiado alterada para poder tratar con ella. Pefería darle tiempo a que escribiese en su diario y se tranquilizase.

Y entonces recordó algo. Una cosa que quería tratar con Brand Ear. Quaver Note rememoró lo que había leído en su archivador: era esa sensación de que aquel puesto avanzado podría estar construido allí por una razón cuanto menos peligrosa. No sabía si Brand Ear estaría al corriente de ello o si había investigado más, pero era conveniente advertir de ello al unicornio.

Acción: buscar a Brand Ear y exponerle las inquietudes de Quaver Note sobre los motivos que pueden haber para que el puesto avanzado esté construido en ese emplazamineto

"Lo primero sería quitar del armazón el cañón. Seguido de hacer una portezuela a la primera capa de metal, antes de reforzar el cañón del rifle para que soporte la explosión de la pólvora. Luego añariríamos la segunda capa y otra segunda portezuela. Se abrirán en sentido inverso, para que no salte por los aires con la explosión. Para terminar el arma, necesitaríamos hacer un agujero por donde pueda entrar la yesca y que llegue al interior. Eso es fácil, gracias a Mad. Lo dificil sería colocarlo en un soporte. El cañón sería demasiado grueso para el rifle que... tomé prestado indefinidamente."

Se dirige a Mad:
"Tú ayudarías mucho. Habrías de calentar el metal, fundirlo y moldearlo con tu magia ígnea. Empezarías colocando la camisa de hierro al cañón." Saca una especie de fina varilla. "Esto es Wolframio, no se funde. Úsalo súper-calentado para fundir una pequeña hendidura en el metal cuando casi hayamos acabado. ¿Te sientes preparado? Esto es un proyecto bastante ambicioso, ningún poni ha intentado nada así aún. Y una última duda, ¿podrías fundir piedra? Haríamos un molde de los proyectiles y de los componentes. Algo que sea moldeable."

Se dirige a Pajarillo.
"¿Y qué tal esferas de plomo? Tengo mucho, su masa ayudaría a estabilizarlo en vuelo y se funden enseguida."

Mad atendió concentrado a la explicación y asintió a las indicaciones de Sharp. Esto es algo que nunca había hecho, por lo cual estaba ligeramente nervioso. Antes de empezar, se aseguró de guardar su sombrero en un lugar donde una chispa salvaje podría dañarlo, mientras preparaba su cuerno para la acción.

Una ducha, que bien. A pesar de que no temo de nadar en escombros y basura para buscar objetos, pero nunca rechazaría un baño merecido después de una misión, mi espacio el cual me puedo despreocuparme de mis temores... He leído en libros de que existían lugares llenos de verde, de plantas, helechos y flores de vivos colores que de ellas solo quedan cenizas. Sueño con esas cascadas de aguas tibias... De esas lluvias de agua tibia y revolcarme en aquella tierra que antes era marrón clara con pasto. AL abrir la llave me imagino un paraje tropical y de que la lluvia me purificaba de mis males, y los olores de las plantas y el barro. Tras terminar la ducha y lavar las ropas finas como las medias salgo totalmente sereno y listo para una siesta. Las ropas eventualmente perderían el olor y solo ando con una ropa ligera pero abrigadora, dudo que salga hasta mañana.

Acción: Volver a su catre a darse una siesta

[quote="HeyThereNana";p=299210]Nana miró cómo Quaver se acercaba a Minerva. Ella también había notado el cambio en sus ojos y su cutie mark, pero no había querido decir nada. Ahora, después de la explosión de la poni, lo tuvo claro, su prudencia había sido una buena elección. Sin embargo, no creía que toda Minerva fuera maldad, sólo una parte de ella, y no le pareció justo el comentario de Silver Morning. "Creo que no es mala chica, en realidad. Sólo es algo distinta y hay que saber cómo tratarla dependiendo de la situación. No entiendo por qué la llamas loca."[/quote]

El semental se gira para responderte pero, en ese instante, Brand Ear llega a la sala y mira al mismo durante un instante. Silver refunfuñe entre dientes y se gira para marcharse.

[quote="McDohl";p=299238]Los ojos de Quaver Note se tornaron vidriosos y un escalofrío recorrió su grupa. El simple hecho de imaginar una confrontación entre su familia y la familia Good Hope le hacía estremecerse y más aun después del comentario de Silver Morning.

Por suerte, Nana se acercó a los dos y mirando en dirección al lugar por el que se había marchado Minerva, dijo:

-Creo que no es mala chica, en realidad. Sólo es algo distinta y hay que saber cómo tratarla dependiendo de la situación. No entiendo por qué la llamas loca.

Quaver Note se acercó a la joven poni y asintió, dando la razón a su pequeña compañera. Minerva había sido una amiga inestimable e irremplazable a pesar de su intempestiva segunda personalidad, pero también esa personalidad era la que le había permitido seguir viva hasta la fecha.

Quaver Note recordó entonces uno de los motivos por el que Silver Morning se había quedado con Brand Ear: el unicornio tenía una actitud bastante sobreprotectora con los ponis, pero tremendamente competitiva sobre todo en las incursiones, chocando más de una vez con casi todos a la hora de repartir las ganancias.

El problema vino cuando el botín también era una presa de Minerva. Aquel encontronazo no fue precisamente trivial. Después de eso, se hizo más que patente que si ambos seguían cerca mucho tiempo, uno acabaría por tirarse al cuello del otro, literalmente. Cuanto menos se viesen, mejor para todos, pensó la unicornio para sí.

Quaver Note pensó que Minerva estaría ahora mismo demasiado alterada para poder tratar con ella. Pefería darle tiempo a que escribiese en su diario y se tranquilizase.

Y entonces recordó algo. Una cosa que quería tratar con Brand Ear. Quaver Note rememoró lo que había leído en su archivador: era esa sensación de que aquel puesto avanzado podría estar construido allí por una razón cuanto menos peligrosa. No sabía si Brand Ear estaría al corriente de ello o si había investigado más, pero era conveniente advertir de ello al unicornio.

Acción: buscar a Brand Ear y exponerle las inquietudes de Quaver Note sobre los motivos que pueden haber para que el puesto avanzado esté construido en ese emplazamineto[/quote]

Cuando Silver se marcha y todo parece estar más tranquilo Brand se toma un momento para charlar contigo.

—Pues... sí, algo hemos averiguado. Este es un puesto avanzado logístico de la guardia; ya habrás notado que está construido entre las colinas, buscando más pasar inadvertido que no plantar una defensa estática. Y bueno... "pajarillo" encontró algo sorprendente en sus exploraciones. Estoy encantado de que estéis aquí, ya que si decidís investigar todo esto podríamos hacerlo más rápido.

>>Además, con la batería Sparkle podríamos arreglar la antena esta. Es un sistema de comunicación tecnomágico, ¿sabes? No solo puede mandar mensajes a medio mundo de distancia, sino que también puede recibirlos incluso de aparatos que no deberían tener tanto alcance. O, al menos, eso dicen los planos. Pajarillo ya está trabajando en ello.

[quote="Quetzal";p=299244]"Lo primero sería quitar del armazón el cañón. Seguido de hacer una portezuela a la primera capa de metal, antes de reforzar el cañón del rifle para que soporte la explosión de la pólvora. Luego añariríamos la segunda capa y otra segunda portezuela. Se abrirán en sentido inverso, para que no salte por los aires con la explosión. Para terminar el arma, necesitaríamos hacer un agujero por donde pueda entrar la yesca y que llegue al interior. Eso es fácil, gracias a Mad. Lo dificil sería colocarlo en un soporte. El cañón sería demasiado grueso para el rifle que... tomé prestado indefinidamente."

Se dirige a Mad:
"Tú ayudarías mucho. Habrías de calentar el metal, fundirlo y moldearlo con tu magia ígnea. Empezarías colocando la camisa de hierro al cañón." Saca una especie de fina varilla. "Esto es Wolframio, no se funde. Úsalo súper-calentado para fundir una pequeña hendidura en el metal cuando casi hayamos acabado. ¿Te sientes preparado? Esto es un proyecto bastante ambicioso, ningún poni ha intentado nada así aún. Y una última duda, ¿podrías fundir piedra? Haríamos un molde de los proyectiles y de los componentes. Algo que sea moldeable."

Se dirige a Pajarillo.
"¿Y qué tal esferas de plomo? Tengo mucho, su masa ayudaría a estabilizarlo en vuelo y se funden enseguida."[/quote]

"Pajarillo" ríe algo divertida ante tus instrucciones.

—¡Ja, ja, ja! Sharp, eres un genio en cosas tecnológicas, pero se nota que no sabes demasiado de metalurgia. Ni del trabajo de la piedra, todo sea dicho —añade con una sonrisa—. Aunque no dudo de tus capacidad, Mad, trabajar con metal fundido es algo más complejo que el simple fuego.

"Pajarillo" saca bastante material de construcción y artesanía que tenía guardado en varias bolsas; llama la tención especialmente una especie de jarra de cerámica metida en un tubo de piedra, conjunto que pesa un quintal.

—Vale, Mad, aplica fuego a este trasto por el tubo de piedra. Es una jarra de fundición, ayuda a fundir el metal y a mantenerlo así. Creo que mejor usemos limaduras de hierro para bañar el cañón, luego hacer varios refuerzos en puntos clave con acero...

Poco a poco vais dando forma al proyecto, combinando las habilidades técnicas de Sharp Eye con la habilidad en metalurgia y artesanía de "Pajarillo"; la ayuda de Mad Fire es inestimable, ya que no habría forma de hacer algo similar sin contar con una forja en condiciones. También os ayuda a hacer algunas cosas más simples (como que es más fácil tallar a pezuña una piedra que no fundirla para hacer moldes).

Pasaréis unas pocas horas entretenidos.

___________________________________________________________

Un par de horas después, Silver Morning da un grito de aviso.

—¡Ya vuelven!

Brand Ear va a abrir la puerta y, a través de la misma, entran dos ponis.

Reconocéis al instante al fornido Brown Blur: un poni de tierra de color café, el cual va cargando con enormes alforjas. Si no ha perdido la costumbre de hace años, probablemente llenas de setas y otros alimentos.
A su lado va una yegua de color Celeste. A pesar del frío viste ropas bastante ligeras, dejando al descubierto su marca: una flauta y una nota musical. Nada más entrar ve a una vieja compañera.

—¡Quaver Note! —va corriendo a abrazar a la silenciosa unicornio—. ¡Cómo habéis estado! Tienes que contármelo todo; ¿has recuperado ya la voz? ¿Habéis descubierto algo interesante? ¿Les disteis bien p'al pelo a esos trolls que os perseguían? ¿Y conseguísteis las baterías...?

La retahíla de preguntas es súbitamente interrumpida por un chisporroteo seguido de una explosión en otra sala. Corréis todos hacia allí para encontrar a tres ponis completamente tiznados de negro: un poni de tierra, un pegaso y un unicornio, respectivamente. "Pajarillo" primero baja el prototipo del rifle de pólvora que están fabricando y después usa las alas para quitarse las gafas de aviador que lleva puestas. Sus ojos son lo único que queda con el tono granate original de su pelaje.

—De acuerdo... —dice, tosiendo y escupiendo una nubecita negra—... portezuela doble. Tenías razón.

Algunos ríen con la cómica escena. Casi como antes del apocalipsis.


OFF

Tras la explosión, la melena del unicornio estaba desmelenada y completamente sucia, pero tan solo comenzó a reír (obviamente sin que saliese sonido alguno), tumbandose en el suelo con las patas en el vientre.

Sharp tampoco puede evitar soltar algunas risillas, mientras se sacude como un perro el hollín del pelaje.
"Nada grave, menos mal. Ahora que te veo... ¿Sabes? El negro te favorece, con esos ojillos que se te han marcado." Y como recordando de sopetón apunta: "Hay que testar aún esto con un objetivo, a ver si dispara. Y creo que sé la poni perfecta para esto."
Se dirige firmemente hacia la multitud congregada, en especial a Minerbat. Su voz denota cierto recelo, pero trata de disimularlo lo más posible tratando de sonar cercana y amable.
"¿Te apetece participar en este, mi proyecto, de forma constructiva? No voy a mentir, necesito a un pegaso que pueda accionar el cañón portatil, pero necesitamos experimentar con él y yo soy demasiado débil. Sólo precaución, pero lo que a ti te dejaría un moratón a mí me podría partir huesos o peor. Te estaría agradecida y... buscaría una manera de recompensarte tus servicios. Ya de primeras un generoso plan de salud y de relación intralaboral por mi parte, que te eximiría de participaciones posteriores. ¿Trato?" Pregunta.

Tras aquel sueño reparador me levanto con un salto lleno de energía, con la sinfonía metálica de los resortes viejos del colchón gastado. Con mis prendas limpias (O al menos libre del olor del caucho y sudor) y fresco como una seta recién extraída me levanto. Me doy todo el tiempo para vestirme y de comprobar cada uno de mis bolsillos tenga sus cosas en su lugar. Vuelvo a contemplar mi colección de objetos y devolverlos a mis alforjas.

Es ahí cuando veo a Silver salir con algo de mal humor, quiero preguntarle donde puedo dejar las cosas nuevas o si le sirven a alguien (Menos a Sharp, aun siente rencor por ella)

Ho-hola Silver... ¿Sabes donde hay algún cuarto donde pueda... Meter, digo, almacenar mis cosas?

"¿Qué ha sido eso?" Minerva levantó la vista del cuaderno, alarmada, mientras Minerbat tomaba el control de nuevo, alerta.

"Algo ha explotado por ahí."

La batponi se encaminó rápida y silenciosamente a la fuente del ruido. Alrededor de una puerta chamuscada y desportillada había tres ponis teñidos de negro, riendo y apestando a humo. Minerbat resopló, apartándose de la vista de todos a la espera de una reacción. A lo mejor había algún desmembramiento y todo...

De repente Sharp Eye se acercó a Minerbat directamente, no demasiado convencida y forzando demasiado la amabilidad, pero la batponi lo ignoró. Escuchó el trato que su compañera tenía para ella. La criatura se encogió de hombros, enarcando las cejas.

- ¿Y cómo sé yo que ese aparato tuyo no me va a explotar en la cara, a mutilarme o a matarme, directamente? -preguntó sinceramente. Le gustaba la idea de peligro pero eh, no le apetecía perder una pata o una de sus preciosas alas-. No tengo problema con activar una palanca o lo que sea que requieras, pero paso de salir demasiado herida de ello.

"¿En serio has aceptado de buena gana?"

"Si esto significa que me dejará de tener ojeriza, sí, con mucho gusto acepto."

"¿Desde cuándo te importa a ti que te tomen ojeriza?"

"DESDE QUE ME SALE DE LAS ALAS, ¿¡TE VALE?!"

"Vaya, has controlado tu lenguaje y todo."

"En serio, cállate."

La pegaso se sacude la cara otro poco de hollín. Se la nota molesta, pero algo más receptiva.
"Bueno, de una cosa estoy segura, la explosión no creo que te deje peor que a los tres. Osea, hacerte parecer un grajo. Pero siendo sincera, no puedo garantizar nada más. Te pido colaboración precisamente para saber si es o no peligrosa. Como ya dije antes, lo que a mí me puede matar tú lo resistirías. Puede lesionarte, puede quemarte, puede amputarte un ala o dañar el oído (aunque en ese caso a todas). No creo que salga mal, peeeeero, si lo hace, tú sufrirías los efectos mejor que yo. Indudablemente." Y tras unos segundos, casi rindiéndose y tragando parte de su orgullo... "Mira, es una oferta, mi última oferta, para hacer algo juntas. Somos familia, y Quaver me lo ha hecho recordar. No tengo más ideas, en mi mente siempre te tuve como partícipe, y ahora te doy la oportunidad de serlo como una colaboradora, como un miembro de esta familia. Me niego a pensar que eres simplemente un monstruo, necesito que me demuestres que dentro de ti hay algo más."

Quaver Note no pudo ocultar su alegría al ver de nuevo a High pitch. La jovial yegua era sin duda con la que mejor congeniaba, gracias a la pasión que ambas sentían por la música.

A pesar de no haber recuperado el don del habla, Quaver Note mostró a su amiga su archivador, donde había apuntado sus últimas melodías. Del mismo modo, tras exponerle sus mejoras en ilusiones, empezó a mostrarle una ilusión de la yegua cantando, deseando que High pitch la deleitase con alguna de sus nuevas canciones antes de volver con Brand Ear e investigar con él.

"Sus argumentos son... razonables, en cierto modo. No nos exenta de peligro, pero al menos sabemos que hay peligro... Y está teniendo fe en nosotras..."

Minerbat enarcó una ceja, mirando incrédula a Sharp Eye. Le sorprendía sobremanera la manera en la que le había hablado, lo que la dejó descolocada durante unos minutos. Nadie solía hablarle educadamente nunca... Y menos Sharp. Sacudió la cabeza y parpadeó unas cuántas veces.

-Está bien, te ayudaré. Pero espero por tu bien que eso no me explote en la cara -dijo mirando de reojo el arma, como si fuera a volver a explotar en cualquier momento. Resopló e inclinó la cabeza en dirección a Sharp-. ¿Qué tengo que hacer, exactamente?

"¡Muy bien! ¿A que no cuesta nada ser... no brusca con los demás?"

"Creo que debo estar enfermando o algo asi... Acabemos con esto de una vez."

"Te colocamos el arma, la aguantas y empujas una palanca con tus alas. Acompáñame..."

A unos pasos de ella, la dirige a la sala del improvisado taller junto a Mad Fire y Pajarillo. Sharp se la ve contenta de la decisión, aunque también sorprendida y algo confusa.

Minerbat la siguió de mala gana, arrastrando los cascos. Sólo quería acabar con aquello rápido para dejar de ser el centro de atención allí. Minerva, por su parte, rezaba a las diosas para que ninguna saliera herida.

"Nunca me gustaron las armas de fuego. Odio el olor a pólvora."

"Queda claro que el tuyo es un estilo propio."

Entró en la habitación explosionada, que olía a hollín y chamuscado. Dentro estaban otros tres de la familia: los mudos y la que hablaba muy alto. Al menos no habría mucha cháchara molesta de por medio. Y en realidad a Minerbat no le molestaba demasiado la presencia de Quaver allí. Al menos era... soportable.

"Sabía que Quaver acabaría cayéndote bien. Era cuestión de tiempo."

"Digamos que si matase a todos los de la habitación, ella sería la última y sería indoloro."

"Viniendo de ti eso es casi un halago."

La batpony examinó el arma. No había visto nada similar nunca, y no sabía bien cómo cogerlo. Extendió las alas membranosas y rozó levemente la superficie aún humeante del arma con ellas.

- ¿Esto cómo se coge? -preguntó a nadie en particular.