"Calvin y Hobbes es para niños de 7 años"
MensajePublicado: 23 Jul 2014, 13:03
Hola.
Os hablo un poco de un familiar: No le entiendo. Íbamos a salir a la peluquería. Pensando que estaríamos sentados en los asientos de espera, me iba a traer un volumen de lectura para pasar el rato, que fue el clásico de Calvin y Hobbes. En el mismo momento en que miró la portada, me dijo:
-Tú no sales con eso en la mano. Guárdalo y coge tu móvil.
Justo antes de que iba a contestar (porque tengo el derecho a defender el cómic), soltó con un tono más severo que de costumbre:
-¡Yo no te quiero ver con un cómic para críos de siete años! ¡Vas a llevar tu móvil a entretenerte como todo el mundo!
Por evitar una discusión que ni me iba ni me venía (porque lo último que quiero un verano es discutir con alguien a voces), me mordí la lengua. Pero me lo estoy preguntando constantemente, y no sólo con Calvin y Hobbes, sino también con los cómics y el mundo de animación, y no de ahora, sino desde hace un tiempo: ¿De verdad existe muchísima gente cerrada que prejuzga así de un par de medios que parieron unas cuantas maravillas?
Calvin y Hoobes es un cómic cuyos nombres fueron de un teólogo del siglo XVI Juan Calvino y un filósofo del s.XVII Thomas Hobbes. El cómic habla de reflexiones sobre el arte, la cultura, la política, e incluso de la vida, la muerte y la existencia de Dios. Gracias a detalles como esos, añadiendo referencias a El Quijote, Hamlet y Picasso entre otros, el cómic (que bebe de Little Nemo y de Peanuts) se convirtió en una referencia importante de la cultura popular.
Y mi familiar dice que es para niños de siete años.
Mira, llevo leyéndolo desde los seis años y en esa edad había expresiones que desconocía en Calvin y Hobbes como "pelandusca", "destripar" o "lobotomía". Años después me daba cuenta de lo que significaba, pero eso hizo que el cómic me gustara todavía más. Cuando leí la historia de la mofeta y sus últimos días de vida bajo el cuidado de la familia de Calvin (la primera historia seria de la serie), no tenía ni idea de la cantidad de profundas reflexiones que iba a sacarse de la manga, lo que haría del cómic aún más enriquecedor para los adultos.
Y mi familiar, quien endiosa ciertas películas la mar de convencionales, dice que es para niños de siete años.
Estoy harto de defender los cómics y el cine de animación a un familiar que tiene una visión completamente equivocada de esos dos medios (quien no fue más allá de Vecinos Invasores, Zits y de, irónicamente, Mafalda). Estoy aburrido de escuchar el mismo cliché social que tan apego siente a la mente media de este país (quiero creer que en otros países haya una mentalidad mucho más abierta). Estoy cansado de que, justo después de etiquetar de forma barata esos medios, me recomienden una película aparentemente interesante y que después de verla no recordar que haya dejado un gran impacto en mí. Me fastidia un montón que haya pasado por esa misma historia doscientas veces (como dije al principio, no es nada nuevo). Me siento agotado de intentar mostrar las ingeniosas virtudes que tiene el mundo del cómic o el de animación (dejando a un lado las historias de super-héroes) a alguien así (y que, probablemente, piense lo mismo gran parte de los adultos).
No es normal que diga esto, pero tengo unas ganas inmensas de que Big Bang haga una referencia a Calvin y Hobbes para que se anime a sacar un volumen del cómic a la calle y enseñárselo a sus amig@s. Porque desde que empezó a ver la serie no para de mencionar cómics de superhéroes (ojo, mencionar, no hablar de ellos).
Estoy hasta los huevazos de esa cerrada mentalidad.
En fin... Si tienes una mente muy abierta y te apetece leer un cómic de altísima calidad en dibujo y guión, Calvin y Hobbes es tu próxima obra a tener en cuenta. O si lo prefieres puedes esperar a que lo mencionen en la serie protagonizada por Jim Parson para echarle una ojeada y decir lo guay que es sin más.
Saludos
Os hablo un poco de un familiar: No le entiendo. Íbamos a salir a la peluquería. Pensando que estaríamos sentados en los asientos de espera, me iba a traer un volumen de lectura para pasar el rato, que fue el clásico de Calvin y Hobbes. En el mismo momento en que miró la portada, me dijo:
-Tú no sales con eso en la mano. Guárdalo y coge tu móvil.
Justo antes de que iba a contestar (porque tengo el derecho a defender el cómic), soltó con un tono más severo que de costumbre:
-¡Yo no te quiero ver con un cómic para críos de siete años! ¡Vas a llevar tu móvil a entretenerte como todo el mundo!
Por evitar una discusión que ni me iba ni me venía (porque lo último que quiero un verano es discutir con alguien a voces), me mordí la lengua. Pero me lo estoy preguntando constantemente, y no sólo con Calvin y Hobbes, sino también con los cómics y el mundo de animación, y no de ahora, sino desde hace un tiempo: ¿De verdad existe muchísima gente cerrada que prejuzga así de un par de medios que parieron unas cuantas maravillas?
Calvin y Hoobes es un cómic cuyos nombres fueron de un teólogo del siglo XVI Juan Calvino y un filósofo del s.XVII Thomas Hobbes. El cómic habla de reflexiones sobre el arte, la cultura, la política, e incluso de la vida, la muerte y la existencia de Dios. Gracias a detalles como esos, añadiendo referencias a El Quijote, Hamlet y Picasso entre otros, el cómic (que bebe de Little Nemo y de Peanuts) se convirtió en una referencia importante de la cultura popular.
Y mi familiar dice que es para niños de siete años.
Mira, llevo leyéndolo desde los seis años y en esa edad había expresiones que desconocía en Calvin y Hobbes como "pelandusca", "destripar" o "lobotomía". Años después me daba cuenta de lo que significaba, pero eso hizo que el cómic me gustara todavía más. Cuando leí la historia de la mofeta y sus últimos días de vida bajo el cuidado de la familia de Calvin (la primera historia seria de la serie), no tenía ni idea de la cantidad de profundas reflexiones que iba a sacarse de la manga, lo que haría del cómic aún más enriquecedor para los adultos.
Y mi familiar, quien endiosa ciertas películas la mar de convencionales, dice que es para niños de siete años.
Estoy harto de defender los cómics y el cine de animación a un familiar que tiene una visión completamente equivocada de esos dos medios (quien no fue más allá de Vecinos Invasores, Zits y de, irónicamente, Mafalda). Estoy aburrido de escuchar el mismo cliché social que tan apego siente a la mente media de este país (quiero creer que en otros países haya una mentalidad mucho más abierta). Estoy cansado de que, justo después de etiquetar de forma barata esos medios, me recomienden una película aparentemente interesante y que después de verla no recordar que haya dejado un gran impacto en mí. Me fastidia un montón que haya pasado por esa misma historia doscientas veces (como dije al principio, no es nada nuevo). Me siento agotado de intentar mostrar las ingeniosas virtudes que tiene el mundo del cómic o el de animación (dejando a un lado las historias de super-héroes) a alguien así (y que, probablemente, piense lo mismo gran parte de los adultos).
No es normal que diga esto, pero tengo unas ganas inmensas de que Big Bang haga una referencia a Calvin y Hobbes para que se anime a sacar un volumen del cómic a la calle y enseñárselo a sus amig@s. Porque desde que empezó a ver la serie no para de mencionar cómics de superhéroes (ojo, mencionar, no hablar de ellos).
Estoy hasta los huevazos de esa cerrada mentalidad.
En fin... Si tienes una mente muy abierta y te apetece leer un cómic de altísima calidad en dibujo y guión, Calvin y Hobbes es tu próxima obra a tener en cuenta. O si lo prefieres puedes esperar a que lo mencionen en la serie protagonizada por Jim Parson para echarle una ojeada y decir lo guay que es sin más.
Saludos