Grey no pudo evitar saltar de alegria en cuanto Luna le dio su visto bueno, se sentia mas realizado que nunca, y lo mejor de todo, es que estaba mejorando tanto su magia basica, con aquel ejercicio de telekinesis, como su capacidad de controlar y crear cristales, lo cual le alegraba aun mas.
Se sentia mas fuerte, pero aunque fuera solo el sentimiento, en realidad, solo mejoro un poco su concentracion magica, y su talento especial, pero aun no sabia controlarse ni enfocarlo bien, una prueba flagrante de ello era que iba dejando pequeñas trazas de cristal con cada salto de alegria que daba.
Sin pensarlo dos veces, el unicornio levito una moneda del suelo y la inserto en la segunda puerta rapidamente, no podia esperar cual seria su proximo ejercicio con Luna.