A finales de 2011, cuando comencé a descubrir esta serie presente, hubo muchas cosas que me llamaron la atención: Su sentido del humor, su ritmo de la historia (era la primera serie que había visto en años cuya narración era semejante a la de una película Disney, sin prisas y tomando su tiempo para desarrollar sus personajes), su trabajado estilo artístico, su limpio acabado técnico, sus canciones, sus moralejas perfectas para cualquier persona independientemente de la edad… Pero hubo un personaje que por aquel entonces lograba hacerme sonreír, reír y quitarme la depresión en unos instantes, y ésa era Pinkie Pie. Por aquel entonces, era la razón más importante de por qué adoraba Friendship is Magic. No sólo era visualmente agradable para la vista y que encajaba con lo que hacía (Piel rosa, pelo esponjoso, ojos azules, una Cutie Mark de los colores amarillo y celeste y melena magenta), sino que tenía, además de un gran sentido del humor, una actitud muy bien definida y que lograba que pensara: “Leches, ojalá pudiera pensar y ver la vida así”. Mucha gente suele recomendar películas o series donde un personaje cómico sea una influencia importante. El ejemplo que más rápido llega a mi mente es Roberto Benigni en La vida es bella. Aunque no la tengo en un altar, sí es cierto que era un personaje que me entusiasmaba cada vez que aparecía en una pantalla (en un viaje que hice a Italia había un póster donde aparecía él en lo que creo que era una obra de teatro). Pero no recuerdo un personaje que sea como la entusiasta poni rosa de Ponyville, en ninguna otra película ni en series, ni siquiera en ninguna de Disney, cuya filmografía está repleta de personajes que comparten las características de Pinkie Pie. Por tanto, ella se había convertido enseguida en uno de mis personajes favoritos no sólo de la serie, sino de todo el cine y la televisión, junto con Roy Batty y cualquier personaje de Pixar.
Sin embargo, nunca me habría imaginado que este apasionante cariño que sentía haya durado exactamente un año, ya que a cada episodio que hacían esa llama que tenía en mi corazón se iba apagando, quedando sólo las cenizas de lo que es un idílico recuerdo.
Es ya un tópico en este foro que un servidor tenga la etiqueta de hater de Pinkie Pie, especialmente por el vídeo que había hecho en un día en el que estaba de muy mala ostia. La gente no tiene por qué tomarlo muy bien y entiendo que existen otras formas de expresar una opinión, unas más constructivas y sin que vayan a por lo fácil y lo destructivo, así que empezaré hablando de lo mejor del personaje, dejando a un lado su citado diseño visual: En las dos primeras temporadas es un personaje al cien por cien maravilloso. Su sentido del humor, sus gags cómicos, sus bromas de “cuarta pared”, muchas de sus frases (me sigue matando lo de “¿No me puedes vigilar como un grifo?”), su forma de brincar… Si alguien tiene una depresión de las serias, son sus episodios y la película Cantando bajo la Lluvia lo primero que pienso para recomendarle ver algo, ya que tiene muchas características que brindan la felicidad absoluta, además de ser un servidor un fan de los musicales, principalmente por la influencia de las cintas de Disney, un detalle que captura muy bien la serie Friendship is Magic. Cuando las dos temporadas habían acabado, el recuento total de episodios era 52, y haciendo memoria recuerdo uno de muchos de ellos que no me gustó, pero eso lo comento después. Sin contar con ese capítulo, no recuerdo haber tenido ningún problema con Pinkie Pie.
La razón de por qué comento esto es porque en Noviembre de 2012 había salido de la tercera temporada Too many pinkie pies, que fue el segundo episodio que no me gustó nada de toda la serie. No me convenció su premisa (que parece un corta y pega de una trama de Calvin & Hobbes), ni su resolución (ya había dicho que no fue la mejor idea de Twilight) y, lo que más me chocó, me había encontrado con una Pinkie Pie que no me gustó nada. Y daba la casualidad de que a mucha gente le encantó el capítulo. Entonces decidí repasar algunos episodios de la segunda temporada a ver si me he perdido algo. Cuando me encontré con A Friend in Deed, empecé a intentar atar cabos sueltos. Pinkie Pie estaba continuamente tocando las narices a Cranky Doodle, le humillaba en público, destrozó su álbum de fotos, sus “gags cómicos” eran mucho más inquietantes que divertidos… Lo único que recuerdo que me gustó fue la canción Smile. Pero sólo porque una canción sea magnífica no significa que automáticamente sea un capítulo redondo. Debido a eso, fue durante meses el episodio más famoso de la serie. Por aquel entonces, creo que Hasbro se dio cuenta que de este episodio gustó a mucha gente, principalmente por la canción (ahí fue cuando dejé de tomar en serio al Inspector Geek cuando dijo que su episodio favorito de la segunda temporada era ése por Smile). Así que lo que creo que ocurrió durante la creación de Too many pinkie pies es que tomaron en cuenta todos los detalles característicos de la poni rosa en A Friend in Deed, incluyendo sus inquietantes insistencias en el tercer acto como si eso fuera lo mejor. Mucho después, cuando salió Wonderbolts Academy, la escena más famosa de Pinkie Pie fue su impaciencia por el correo, muy seguida de sus gritos que empiezan a ser característicos en ella. Y tiraron del hilo como si fuera una nueva tendencia a seguir en lugar de crear a un personaje inocente y con buenas intenciones. Momentos como esos son los que Hasbro moldea a Pinkie Pie hasta dejarla irreconocible. Sigue siendo una poni rosa visualmente adorable, pero algo se ha perdido de ella por el camino, partiendo desde la temporada 3 (salvo One Bad Apple, donde quedó genial) hasta a lo largo y ancho de la 4 (salvo Pinkie Pride y Power Ponies), pasando finalmente en la 5.
En las primeras temporadas era un personaje caracterizado por su inocencia y su deseo de hacer feliz a los ponis de Ponyville y a los espectadores, divertido por sus impagables gags cómicos y sus ocurrencias e influyente por su singular forma de ver la vida y de cantar canciones que mueven la trama de la serie en sus respectivos episodios, sean cortas o largas. Ahora es un personaje cuyo diálogo se basa en repetir superlativos sin chispa y en el mayor de los casos decir las cosas no sólo al nivel sonoro de un voceras, sino hasta el punto de molestar a sus amigas. Se basa en poner expresiones la mar de incómodas carentes de sutileza con tal de lograr “likes” o “tweets” en el fandom de la serie sólo porque esa expresión era rara. Se basa en repetir lo que a mucha gente le gustó en dos o tres episodios hasta en la estructura sintáctica del diálogo (más o menos le pasó lo mismo a Olaf en el cortometraje Frozen Fever) y con mucho énfasis en estallar los decibelios de la mesa de edición de vídeo. Lo que al principio era uno de mis personajes favoritos del cine y la televisión se convirtió en una parodia de sí misma, sufriendo la tan mencionada involución de Homer Simpson que ha ido sufriendo a lo largo de las más de 20 temporadas. La única diferencia es que eso la sociedad lo acepta. ¿Pero con Pinkie Pie? Ni lo cuestionemos.
Los momentos donde intenta lucirse Pinkie Pie no son precisamente discretos. A ver, si no arqueáis una ceja con esto…
Mi punto es que cuando conviertes a un personaje casi mágico…
…y lo dejas así…
…no le tienes ni cariño y respeto a tu obra. Como en Birdman, “una cosa es una cosa y no lo que se dice de esa cosa”.
A pesar de haber dicho en numerosas ocasiones este tipo de afirmaciones, pienso que no todo está perdido. Quiero recordar que los creadores de la serie tomaron bastantes referencias de A Friend in Deed. Por eso la cuarta temporada salió como salió, y los resultados están ahí. Sin embargo, cuando logras que un episodio de esa temporada está siendo muy querido en general, lo normal es que tomas referencias de ahí para crear nuevos capítulos. Hablo de Pinkie Pride. Aunque el episodio me pareció muy sobrevalorado, no cabe duda de que la poni rosa hizo una gran aparición aquí, sobre todo si tenemos en cuenta los precedentes. Si los creadores de la serie toman referencias de ese episodio, probablemente tendríamos episodios donde Pinkie Pie se presente con gracia, sentido y sutileza.
Lo digo porque, salvo en contadas ocasiones, la temporada 5 no está teniendo a esa Pinkie Pie tan molesta de la cuarta y tercera temporada. Reconozco que no me gustó nada el final de la primera parte de Cutie Map y su cámara a mano del episodio de Discord me hizo pensar más en Pewdiepie que en la poni rosa, no digamos ya sus decibelios. Pero a nivel general está bastante decente, especialmente en el episodio de Gilda (si quitamos, por supuesto, uno o dos instantes). No es increíble, pero sabiendo cómo ha ido el personaje a lo largo de dos años y medio, quizás los guionistas dieron en el clavo en hacerla amable, inocente y feliz en los últimos episodios, como en Pinkie Pride. En pocas palabras, está siendo normal: Ni genial ni agobiante, sólo normal.
Al menos, es un tipo de esperanza que quiero mantener y que me tranquilice. Con un poco de suerte, esa llama que tenía en mi corazón podría encenderse, aunque fuera un poquito.
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me gusta su diseño y su personalidad en si. Además, yo este personaje fue el primero que conocí de la serie, y lo conoci gracias a una parodia que hacia con Sonic, si no la hubiese visto no habría conocido el mundo de mlp 
