Mensaje por bleyd » 13 May 2016, 18:15
(a ver hemos quedado que 5 años eh .....))
Desde hace tiempo que he estado trabajando en el clima. apaciguando a los espiritus de las nieves, y el viento, sin olvidar de las torturadas montañas. Poco a poco durante varios meses, el clima ha pasado de asesino a hostil, de hostil a difícil, de difícil a soportable. todo lo soportable que puede ser una montaña.
El helado manto de hielo y nieve no para de crecer, el suelo apenas es visible y los cultivos han de estar resguardados todo el tiempo. Desde el cataclismo nada ha vuelto a ser igual las nieves se han recrudecido, pero el infortunio ha traído algo bueno. Antiguos enemigos recurren ahora a nosotros para conseguir agua limpia y pura. Los yaks se han convertido en el principal exportador de este preciado elemento a las tierras mas allá de las montañas, yo por mi parte he hecho varias incursiones por la montaña, he intentado escuchar al viento y hablar con las estrellas, más la respuesta que busco aun se escapa de mis pezuñas, Me vuelvo hacia mi casa con la pregunta en mi cabeza. ¿Donde te encuentras?, ¿donde estas princesa Cadence?, ¿que ocurrió con el imperio de cristal?.
He dedicado mi tiempo a intentar encontrar esa reliquia, pero nada ni nadie parece saberlo, es como si se hubiera esfumado de la faz de la tierra. Las estrellas siguen sin ver nada, el viento me susurra canciones de oscuridad y los wendigos buscan por mi a cambio de favores e información.
Me encuentro en un lugar horrible, un sitio de pesadilla, escondido en el corazón de las montañas, avanzo entre agujeros escavados en la misma roca, viejas carcasas, vestigios de una época mas gloriosa, la oscuridad se cierra sobre mi y he de guiarme por mi instinto, avanzo despacio intentando escuchar la sabiduría de las rocas, muchas se han vuelto locas con sus espíritus torturados, el sitio esta plagado de espectros, almas en pena que aúllan de dolor de hambre, buscan mi ayuda, pero no puedo hacer nada por ellos, no aun. Sigo caminando en la oscuridad posiblemente han pasado horas hasta que finalmente llego al corazón de las catacumbas, en donde un dantesco espectáculo se encuentra ante mi. Cadáveres cientos de ellos apilados alrededor de una débil luz verde enfermiza, un capullo contiene lo único que podría tildarse de ser vivo, me acerco con cuidado con la intención de rescatarlo, dios sabe cuanto tiempo llevara aquí en éxtasis, sin embargo una voz, cansada intenta detenerme, Pálida y famélica ante mi se encuentra el ultimo de los changelings de esta antaño gran colonia, parece ser que tras el cataclismo, los seres que mantenían en éxtasis comenzaron a morir, y su fuente de alimento principal desapareció, ahora tan solo esta vaina ha perdurado, puede que sea por que guarda un dragón, o quien sabe.
Me acerco al changeling tan solo para ser asaltado por los espíritus de los muertos, me rodean con sus aullidos espectrales, silbando y protegiendo a su reina. Incluso tras la muerte siguen intentando proteger la colonia, la reina representa la supervivencia de la colonia y aunque no pueden hacer nada sus espíritus no encontraran descanso eterno hasta que la colonia este a salvo. Me acerco con seguridad a la ultima reina changeling, y mientras ella intenta retroceder aterrada, la envuelvo en un cálido abrazo. Las lagrimas caen de mis ojos mientras trato de disculparme inútilmente. Lo lamento... Lo lamento tantísimo. no pude ayudaros no pude avisar a nadie yo sabia que esto pasaría, pero fue demasiado deprisa. Sinceramente lo intente pero no puede hacer nada. La reina se deja llevar por sus instintos y yo le permito alimentarse del amor por la vida que surge de mi, necesitara alimentarse si quiero que sobreviva al viaje de vuelta la ciudad.
Permanezco con ella durante varios días permitiendo que se alimente de mi. Sigue siendo despectiva pero ha comprendido que sin mi esta condenada a la muerte y la extinción. Al tercer día consigue contarme la historia de lo sucedido. Cuando el sol y la luna estallaron, se refugiaron en las cuevas tenían suficientes ponys como para sobrevivir durante varios años, pero nada salio como se esperaba los ponys en las crisálidas comenzaron a morir, y nadie pudo averiguar por que, las partidas de caza volvían con los cascos vacíos, el miedo y el terror habían sustituido a la felicidad y el amor. Tan solo la captura de un joven dragón pudo mantener viva a la reina, los drones, los guardianes reales, los guerreros todos perecieron uno a uno sacrificando sus vidas para salvar a su reina. El dolor y las lagrimas en sus ojos son autenticos, es el dolor de una madre, una reina que lo ha tenido que ver como perdía a sus hijos a su familia y a su reino. Un duro golpe del que no esperaba recuperarse, ya habia perdido las ganas de vivir cuando yo la encontre, lo que ella no sabe es que sus hijos estuvieron todo el tiempo con ella, animándola a vivir a sobrevivir por ellos y la colonia.
Consuelo a la reina mientras acaricio su pelo y trato de calmarla,- vuestro trabajo aquí ha terminado, la colonia esta a salvo podéis marchar en paz. Poco a poco con un saludo los torturados espíritus van esfumándose desapareciendo delante de mis ojos, sabiendo que su tarea ha sido pasada a mis cascos, que la colonia sobrevivirá.
El viaje de vuelta es difícil, pero me siento complacido, los espíritus de los muertos han encontrado la paz y con ellos la montaña se ha calmado, la tormenta ha amainado en cuanto los espíritus de la tierra que compartían la furia y la tristeza de los muertos han sido aplacados. Una parte de la tierra ha sido sanada pero hay mucho camino que hacer.
Finalmente hemos llegado al campamento, los yaks saben quien soy, y saben que es lo que hago. Aun así sus miradas son de temor y desconfianza, pero es la tradición dar cobijo a los viajeros y tan solo el rey Rutherford tiene la ultima palabra. La sesión da comienzo y los yaks están nerviosos, nadie da nada por la reina Changeling. Veo el miedo en sus ojos, la repulsión y la incomprensión. De nada sirven las suplicas y los ruegos, mi corazón arde con furia por semejante injusticia, tan solo cuando desato la ira de los espíritus el rey entra en razón. Sabe demasiado bien que podría deshacer lo que he estado haciendo y devolver las tormentas durante meses. Ahora soy responsable de la reina.
Meses han pasado desde que llego y aunque los yaks y mis compatriotas búfalo aun recelan de ella. Crisalis se ha hecho un hueco en la comunidad, su magia nos es muy útil en las tareas, incluso su numero ha ido creciendo lentamente, las cosas han cambiado y la colonia de changelings prosperara junto con los yaks, ya no tienen que ocultarse para alimentarse, a su manera todo el pueblo intenta contribuir en su alimentación. Son tiempos difíciles para todos y los tiempos difíciles unen a las mas extrañas criaturas. Me agradan los jóvenes Changelings, he visto todos y cada uno de sus nacimientos, cuando una vida nace el mundo ríe, y la risa es la mejor medicina para nuestro mundo agonizante.
Han pasado cuatro años desde que llegue a estas montañas y desde entonces no he parado de buscar. Finalmente mi búsqueda parece haber llegado a su fin. El imperio de cristal se encuentra frente a mi. Las sombras rodean todo el lugar como horribles llamas que consumen todo, no hay espíritus aquí, no hay nada excepto oscuridad. Mi forma astral avanza por las desoladas calles congeladas en el plano de la sombras mientras mi cuerpo reposa en meditación en mi casa, cuidado y protegido por mis hijos. Los changelings me cuidaran junto con su reina mientras estoy en mi viaje, aunque nada puede ocurrirme en la ciudad se preocupan por mi.
Mi corazón da un vuelco cuando lo veo. Ponys, no sabría decir cuantos, pero están encadenados condenados a una eternidad de trabajos forzados, desafortunadamente no puedo hacer nada por ellos, avanzo hacia el castillo y allí lo veo, un monstruo de humo y oscuridad, el rey sombra se deleita con el sufrimiento de sus esclavos. Pero eso no es lo peor, en donde tendría que estar el corazón de cristal se encuentran los que podrían ser los restos cristalizados de la familia de Cadence, Un padre protegiendo a su hija, una esposa intentando salvar a su marido y un joven maestro que jamas huiría con su jovencisima pupila. Decido abandonar este horror y volver a mi cuerpo ya he visto suficiente, o eso creía pues unos horribles ojos rojos en un matiz verde que desprenden un humo negro, me miran desafiantes. Despierto en mi casa rodeado por mi familia de changelings y fianlmente se que hacer.
He pasado un año preparándome para este momento, me despido de familiares y amigos. ya no hay nada que pueda hacer en las montañas los yaks estarán bien, son un pueblo duro y los changelings los protegerán. Parto hacia las faldas de la montaña pero mi corazón se queda en la cima. Tengo que continuar la tarea de sanar este mundo y descubrir como entrar en el plano de la sombra para rescatar a los posiblemente últimos ponys del mundo.
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