[quote="Nightmare Moon";p=335067]Vaya comienzo de año chavalada pero, lo primero es lo primero, para dominar todas las Patatas Fritas Mundiales es necesario tener nosotros una plantación propia y ¿cómo conseguirla?:
Visitar a los agricultores moldavos, recién incorporados junto con su floreciente y sana economía a la Unión Europea, rechazar su oferta de semillas moldavas gratuitas y pedirles amablemente que tejan una bandera con el símbolo de nuestra expedición, una patata sobre fondo mitad rojo y mitad negro, así como que nos den unas cuantas carabinas con las que atracar a los agricultores berlineses para que nos enseñen alemán de forma que podamos pedir amablemente a los agricultores del cantón suizo de Zúrich unos cuantos miles de millones de rublos y dos o tres coronas suecas. Llevaremos las coronas suecas Noruega y, a excepción de una de las coronas suecas, arrojaremos desde un avión, obteniendo el control total de Finlandia. Siendo poseedores de Finlandia atracaremos a los agricultores daneses para que nos enseñen irlandés, de modo que podamos pedir amablemente a los agricultores de la más profunda de las Irlandas un par de Fantas o tres mil, para descansar en nuestro viaje camino de Guatemala. Una vez en Guatemala atracaremos con las carabinas coreanas que obtuvimos en Moldavia a los agricultores guatemaltecos que nos proporcionarán navíos y meretrices durante nuestra estancia. Después les mataremos y les robaremos el café. Llevaremos el café a México donde cruzaremos impunemente la frontera haciendo ver que somos narcos del Yucatán. Llegaremos a Estados Unidos y en el primer Starbucks que veamos en Albuquerque entregaremos todos nuestros rublos en forma de arancel para que se tomen la molestia de comprar nuestro café de la más alta calidad. Una vez nos hayamos desembarazado de los rublos y el café cogeremos la corona sueca que nos había sobrado y nos la comeremos, creando un paraíso de multiculturalidad en nuestro interior. Recibiremos el Premio Nobel de la Paz y podremos viajar a Nueva Zelanda, para visitar una casa hobbit en cuyo interior estarán los pasaportes que necesitamos para poder viajar a Australia. Iremos en kayak hasta Sídney donde descubriremos que la capital no es esa y que debemos ir a Canberra, donde robaremos los cuerpos de aborígenes que daten de hace cientos, quizá miles de años, y los usaremos como sacos de dormir. Venderemos los cuerpos y obtendremos exactamente 288,154 dólares canadienses que utilizaremos para financiar una expedición a la Antártida. Como no sabremos si hay osos polares o pingüinos actuaremos de forma normal y dispararemos a todo lo que se mueva. Una vez hayamos llegado a la base SANAE IV, propiedad de Sudáfrica, compraremos amablemente unos cuantos fusiles de asalto así porque sí(a pesar de que ya tengamos las carabinas coreanas obtenidas en Moldavia), que sin ninguna duda tendrán buen precio, y a posteriori vomitaremos la corona sueca que nos comimos anteriormente, para usarla como pago. Les dejaremos quedarse la propina. Antes de que los fusiles sudafricanos se empiecen a despiezar por sus materiales de calidad suprema, viajamos a una base abandonada de un país que ya no existe y dejamos allí los dólares canadienses, pero nunca sabremos qué país es ese. Viva la URSS. Como iba diciendo, saldremos hacia el centro exacto de la Antártida, pondremos la bandera que hemos portado todo el viaje y sólo en ese momento nos daremos cuenta de que para cultivar patatas son necesarias semillas moldavas.[/quote]
