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Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 26 Jul 2015, 15:56
por EdoNova
El héroe del espacio y el tiempo


Frente a los ojos de Leviatán, Helios se alzaba con un portentoso cuerno sobre su cabeza, además de una Cutie Mark representando su estatus como príncipe de Equestria.

El joven príncipe no apartó la vista de la enorme criatura en ningún momento, su mirada parecía decidida y sus ojos brillaban intensamente, llenos de seguridad. Leviatán no parecía impresionado, simplemente rió ante el nuevo aspecto del príncipe.
- ¿Crees que por que te haya crecido un cuerno tienes alguna oportunidad contra mi? -dijo Leviatán en un todo de desprecio. -No ere nada contra mi.

Helios no medió palabra, simplemente permaneció impasible frente a Leviatán, mirándolo a los ojos.
- ¿No hablas, eh? Eres un maldito cobarde...
- ¿Yo un cobarde? -preguntó Helios con desprecio hacia Leviatán. -Has sido tú quien ha destruido el poblado para encontrarme, no has pensado en las vidas que puedes sesgar.
-No tengo por que escuchar a un príncipe malcriado. -replicó Leviatán. -Solo observa.

Leviatán alzó una de sus garras y arañó el aire, de los jirones del espacio, comenzó a soplar un fuerte y gélido vendaval, las hojas de los árboles volaban por los alrededores de los dos señores del tiempo y el espacio mientras visibles estrellas y universos se apreciaban tras el arañazo en medio del aire, cosa que impresionó a Helios.
- ¿Ves esto, estúpido crío? -decía Leviatán metiendo la garra dentro de la fisura y sacando de él una estrella muerta. -Esto fue un mundo en donde vivían seres diferentes a este mundo, pero, que casual, había una Celestia, era solo una simple criatura, un ratoncillo en comparación conmigo...

El rostro de Helios parecía indiferente ante la muestra de aquella esfera apagada pero de tenue luz. Nuevamente, Leviatán sujetó otra pequeña esfera, arrojando la otra en la fisura.
-En este mundo vuestra especie era esclava de una raza de criaturas horrendas. -explicó. -Da lo mismo si sois la más poderosa de las razas, o la más inteligente y fácil de adaptar, ante mi sois moscas, no hay ningún ser en los millares de universos capaz de derrotarme.
-Y, sin embargo, Celestia te hirió, dejándote 800 años en letargo.

Leviatán gruñó sonoramente frente a Helios.
-La verdad duele, ¿no es así?
-Maldito crío... En todos los mundos que he conocido nunca te he encontrado, hasta que llegué a Equestria. -le respondió Leviatán. - ¿Qué eres tu?
-Ya te lo he dicho, soy Helios, príncipe heredero de Equestria.
-El único Helios en todo el espacio y el tiempo... Acabaré contigo y así tendré mi venganza.

Leviatán se lanzó contra Helios con las fauces abiertas, pero el joven príncipe esquivaba ágilmente los mordiscos mientras volaba. Intentaba despistarlo volando a través del cuerpo de la enorme criatura, pero Leviatán no se quedaba quieto, agitaba su cuerpo de forma sinuosa, dificultando la maniobrabilidad de Helios. En un momento dado, Leviatán golpeó a Helios, tirándolo contra el suelo provocando que, de la boca de Helios, emanase algo de sangre.
-Serás un alicornio, pero no eres más que un crío. -decía Leviatán colocando sus fauces muy próximas al príncipe. -Da igual que hayas conseguido una de esas cosas llamadas Cutie Mark y que te haya crecido un cuerno, soy un dios y tu una simple mota de polvo en el tiempo y el espacio.

A Helios le costaba moverse tras el impacto, el cuerpo le dolía y podía notar una de sus alas rota. Sin poder volar, era solo cuestión de tiempo que Leviatán diera el golpe de gracia.
-Resulta tan fácil que hasta me das pena... Espero que Celestia esté observándote, será la última vez que te vea con vida.

Nuevamente, el enorme monstruo abrió sus fauces preparando su mordisco, mientras que el cuerno de Helios comenzaba a brillar en una luz entre púrpura y negra rodeada de pequeñas centellas blancas. Cuando las fauces de Leviatán se abalanzaron hacia Helios, la criatura pudo notar que, tras el fuerte mordisco, no había nada en sus fauces, ni siquiera reconocía el sabor ferruginoso de la sangre en su lengua.
- ¿Qué es esto? ¡¿Dónde demonios está?! -decía maldiciendo y escupiendo trozos de tierra de su boca.
- ¡Aquí, lagartija!

Leviatán dirigió su mirada hacia donde escuchó la voz del joven príncipe. Helios se haya a en lo más alto de la torre del reloj de Ponyville, con su ala aún rota, pero sus heridas sanadas.
-Así que has aprendido a usar magia, ¿eh? -decía Leviatán no muy sorprendido. -Si deseas un duelo de magia... Que así sea.

De las fauces de Leviatán comenzó a formarse una gran bola ígneas dispuesta a ser lanzada al joven príncipe. Con esfuerzo y dolor, Helios intentó salir volando batiendo sus alas, pero la dañada apenas le dejaba volar.

La bola de fuego fue lanzada hacia Helios, pero en ese momento, Rainbow voló a toda velocidad para salvarlo, cosa que impresionó a Helios.
- ¿Rainbow?
- ¿No piensas cambiar? Siempre tengo que estar salvando tu real trasero. -le contestó.
-Un "de nada" habría bastado. Gracias...

En ese momento, la cola de Leviatán azotó a Rainbow, obligándola a soltar a Helios y atrapándola en un constrictor abrazo, acercándola a su cara.
-Estorbas pequeña. -decía apretando mas con su cola.

Rainbow se quejaba de dolor, la cola de Leviatán parecía que iba a partirla en dos.
-Si quiero evitar problemas, tendré que acabar contigo primero.

Rainbow empezaba a sentir que su cuerpo fuera a romperse, algún hueso empezaba a ceder ante el enorme abrazo de la cola de la criatura. Pero cuando todo parecía perdido para la joven pegaso cerúlea, un haz de magia impactó contra el ojo de Leviatán, reventándolo.

Leviatán gritó de dolor, soltando a Rainbow rápidamente. Antes de que cayese, Helios la sujetó con sus cascos, sosteniéndola con esfuerzo.
- ¿Estás bien, Rainbow? -preguntó Helios nervioso.
-Si... Necesitaré unos días de descanso después de esto.
-Maldito seas... -decía Leviatán mientras cubría su ojo ensangrentado con su garra. - ¡Ahora si te mataré!

Los rugidos de Leviatán provocaron una furiosa a tormenta eléctrica sobre el poblado, permitiendo que los relámpagos impactasen sobre los edificios y el suelo, provocando un brutal incendio en todo el pueblo. Helios y Rainbow estaban ojipláticos ante el brutal infierno que se había desatado en un momento.
-Acabaré contigo aunque tenga que reducir este mundo a cenizas y buscar tus restos entre los escombros. -decía Leviatán entre incesantes siseos.
- ¿En serio pretendes acabar con todo solo por destrozarte el ojo? -decía Helios mientras aguantaba el vuelo. -Eres un monstruo.
- ¡Silencio!

En nuevo rugido de Leviatán comenzó a desgarrar la realidad de Equestria, permitiendo que miles de mundos pudieran verse a través de las fisuras generadas.
-Todos los mundos llegaran a su fin tarde o temprano, Equestria no es la excepción.
-Mira por donde, prefiero que sea tarde. -contestó Helios.

Leviatán río de forma burlona ante el comentario del joven alicornio.
- ¿Y qué puedes hacer tu? Un ala rota, posibles heridas internas... Y no sabes manejar la magia aún. Eres el ultima valuarte de este mundo, una insignificante mosca.
-Estoy arto de que nos trates como insectos. -respondió Helios. - ¿Rainbow, puedes irte?
-Más quisiera. -le respondió. -Me ha dislocado un ala con ese abrazo.
-Entonces, tendré que cargar contigo.

Con esfuerzo, Helios montó a Rainbow sobre su espalda, lo cual trajo por sorpresa a la pegaso.
- ¿¡Qué haces!?
-Necesito tu ayuda... Tu bate tu ala sana, que yo batiré la mía, así por lo menos podremos intentar aguantar.
- ¡Eso es una estupidez!
-No nos queda otro remedio, por favor, Rainbow.

A Rainbow no le quedó otra que ayudar al príncipe, sujetándose fuertemente de su cuello, comenzó a mover su ala izquierda, la sana, mientras que Helios movía la derecha.
-Cuan interesante... -decía Leviatán. -Un espectáculo digno de un Apocalipsis... ¿Creéis de verdad que tenéis alguna oportunidad contra mi?
-Te he reventado un ojo, ¿no? -dijo Helios lleno de orgullo.

Leviatán volvió a gruñir ante la arrogancia de Helios. La criatura se lanzó hacia los dos dañados ponis, pero, con esfuerzo, ambos consiguieron volar, esquivando la mordida de Leviatán. El sonido de los mordiscos se volvió a repetir varias veces mientras los tres luchaban entre si y el fuego consumían las casas de Ponyville.

A duros esfuerzos, los ponis podían evadir los los mordiscos, sus colas eran recortadas poco a poco por los enormes colmillos de Leviatán hasta que, finalmente, ambos ponis acabaron en el suelo entre escombros, ascuas y cenizas. Helios, se levantaba con esfuerzo cargando con una Rainbow agotada y jadeante.
-Rainbow, ¿estás bien?
-No... No creo que... Pueda volver a levantarte... -le contestaba Rainbow.

La risa de Leviatán se cernía sobre ellos.
- ¿Tanta chulería para esto? Ha sido una total perdida de tiempo.

Viendo el cuerpo desfallecido de Celestia, Leviatán la sujetó con su cola y la acercó. Celestia forcejeaba con esfuerzo, su cuerpo está débil y agotado, a penas podía zafarse de la piel oscura de la criatura. Asustado, Helios vio a Celestia entre Leviatán y él.
- ¡No le hagas más daño! -dijo Helios.
-Ojo por ojo... Tu me revientas el ojo, yo decapito a tu madre.
- ¡Helios! -decía Celestia.

El príncipe alzó la mirada llena de lágrimas, Celestia le observaba con una sonrisa y lágrimas correr de sus ojos.
-Ha sido muy poco tiempo, hijo... Pero he atesorado cada momento que he podido pasar, estoy feliz de haberte encontrado, si de algo he de arrepentirme... -decía con esfuerzo en su voz y un nudo en su garganta. -Es de no haberte podido encontrar antes y abrazarte con todo mi amor...
-Una buena despedida, Celestia... -decía Leviatán. -Primero tu, y luego toda Equestria.

Leviatán acercaba sus fauces a la cabeza de Celestia, en Helios estallaba la ira y la impotencia mientras su cuerno volvía a brillar con fuerza.
-Adiós... Helios... -decía Celestia aceptando su destino.
-No... No... ¡No!

Una fuerte luz emanó del reciente cuerno de Helios, envolviendo toda Equestria en un manto de luz, de pronto, las llamas, el humo, el viento, y las lágrimas que se derramaban de las mejillas de Celestia, se detuvieron. Una extraña fuerza impedía alcanzar a la princesa del sol a Leviatán.
- ¡¿Qué demonios?! ¡¿Por qué no puedo arrancarle la cabeza?! -decía Leviatán. - ¡¿Qué has hecho?!

Helios jadeaba fuertemente, pero su cuerpo comenzaba a ser cubierto por un aura dorada, a la vez que su cuerno era cubierto por otra violeta rodeada de esferas blancas.
-Ya veo... Eres como yo... Una criatura que es capaz de manipular el tiempo y el espacio.

Helios le desafiaba con la mirada.
-Se acabaron las contemplaciones, principito... Ahora no puedo tocarlos, pero a ti si, y bañaré este mundo con tu sangre.
-Hablas demasiado.

Del cuerno de Helios, un haz de magia se alzó al cielo, y de este, el cielo se desgarró, y de la rotura, varios haces de luz rodearon ha Helios, podía sentir un enorme poder introducirse en él. Pudo ver en sus ojos varias realidades, los mundos que Leviatán había destruido, todas las vidas que pasaron por su mente y todos los recuerdos y experiencias. La crin de Helios comenzó a ondular, y su mirada cambió a una de serenidad.
-Mil mundos... Miles de recuerdos... Millares de vidas destrozadas por ti...
- ¿Qué farfullas?
-La tristeza de esos mil mundos... No sabes lo mucho que han sufrido...
- ¿Te has vuelto loco, criajo? -volvió a preguntar Leviatán. -Ya va siendo hora de acabar con tu sufrimiento.

Viendo a Helios distraído, Leviatán se lanzó a darle un mordisco capaz de arrancarle la cabeza, pero antes de que fuera a morderlo, Helios alzó su mirada, la cual estaba en blanco, alzando a su alrededor una barrera que le protegía. La barrera se expandía repeliendo a Leviatán, quien acabó arrojado al suelo, desconcertando a Leviatán.
- ¿Que ha sido eso?
-La voluntad de los habitantes de los mundos que has destruido.
- ¡¿Voluntad?!
-La voluntad de cada habitante de cada mundo, por pequeña que sea la siento recorrer en mi cuerpo, están doloridas y triste, me piden que alivie su pesar.
- ¿Piensas matarme?

Helios no respondió ante su pregunta, ese silencio comenzó a aterrar a Leviatán.
-Espera, ¿vas a matarme?

Helios comenzó a avanzar despacio hacia Leviatán, la criatura intentaba arrastrarse alejándose del príncipe pues su silencio y mirada en blanco comenzaban a apoderarse de su confianza.
- ¡Alto, espera!

Helios no respondió.
-Si me matas...
-No pienso matarte.

Una vez mas, Leviatán quedó perplejo.
- ¿Cómo dices?
-Si te matase seria tan malo como tu, no soy tan cobarde como para cruzar el punto de no retorno. Hay otra forma de derrotarte.
-Si no me matas jamás podrás derrotarme... Te destruiré, acabaré con Equestria, y con el mundo que has llamado hogar.

Leviatán volvió a lanzarse, pero entonces, el cuerno de Helios volvió a brillar con fuerza, haciendo brotar del suelo varias enormes cadenas, atando las fauces y el cuerpo de Leviatán. A la vez, sobre ellos, se abrió una fisura en el aire.
-No es que no pueda matarte, es que no quiero hacerlo. -le dijo Helios. -Te destierro del tiempo y el espacio, serás arrojado a un punto en el que esos elementos no existen, el tiempo no corre, nunca envejecerás... Y nunca avanzarás, estarás eternamente atrapado en el vacío.
-Puede que me hayas derrotado... Pero no soy el único Leviatán, en cualquier mundo, en cualquier realidad, otro Leviatán espera a despertar del fondo de los océanos para acabar con los mundos, nuestro designio es llevar el fin a los mundos, como llevo haciendo desde el albor de la exigencia.
-Entonces ahí estaré, y desterraré a todos los Leviatanes existentes, se acabó precipitar el fin de los mundos.

La fisura comenzó a absorber a Leviatán, el cual gruñía y blasfemaba mientras era desterrado del tiempo y espacio. Tras desaparecer, la fisura comenzó a cerrarse, dejando a Helios en medio de un mundo en el que el tiempo se había detenido. El cuerno del príncipe volvió a brillar, y los desastres ocasionados eran revertidos, el fuego retrocedía, los relámpagos volvían a las nubes, los edificios volvían a su estado original, los heridos eran sanados y la tormenta se alejaba, era como si Leviatán nunca hubiera estado ahí, como si su presencia jamás hubiera estado en Equestria.

En cuanto el tiempo volvió a correr con normalidad toda Equestria quedó asombrada, la tormenta y el mar de llamas habían desapareció como si nada. Celestia, quien se encontraba suspendida en el aire, comenzó a batir sus alas para mantenerse, grande fue su impresión al ver todo Ponyville restaurado hasta en el más mínimo detalle. A la vez, Rainbow cayó al suelo con sus heridas curadas y su ala recuperada, esta, asombrada por esa asombrosos recuperación, se levantó casi con rapidez, ver Ponyville como nuevo no la alejaba de su asombro.
-Por todos los cascos... ¿Qué ha pasado? Hace un momento estaba todo envuelto en llamas...
- ¡Rainbow Dash! -la llamaba Celestia volaba hacia ella. - ¡¿Dónde está Helios?!

Celestia parecía muy agitada.
-Yo... No... Debería de estar a mi lado, estaba apoyada en él.

De pronto, oyeron un golpe seco cerca de ellas, Helios había caído agotado, su ala estaba muy dañada y apenas se movía.
- ¡Helios! -decía Celestia corriendo hacia él. - ¡Helios, por favor, por favor, responde!

El joven príncipe jadeaba con esfuerzo mientras movía sus cascos débilmente.
- ¡Por favor Helios, levanta!
- ¡Avisaré a los médicos de Ponyville para que le ayuden! -decía Rainbow volando a toda velocidad.

Pese a haber salvado toda Equestria, Helios se encontraba sumido entre la vida y la muerte mientras Celestia se mantenía a su lado en todo momento, llamándole y abrazándole bajo una de sus alas, había sacrificado mucha energía para proteger Equestria, a Rarity, a Rainbow, y a su familia, ahora es cuestión de tiempo y suerte de que logre despertarse.

Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 03 Sep 2015, 09:04
por EdoNova
Me ha llevado tiempo, pero ya está terminado. Han sido unos meses en los que he trabajado para traeros esta historia, y he sentido que apenas lo han tenido en consideración, pero yo he trabajado igual esperando que a alguien le haya gustado, sin más que decir, aquí tenéis el último capítulo de EL PRÍNCIPE DEL ESPACIO Y EL TIEMPO
El tapiz del tiempo


Habían pasados dos meses desde el ataque de Leviatán a Equestria, y la vida volvía a la normalidad. Helios, el héroe que había salvado, no solo el Reino, si no varios mundos, llevaba en cama desde entonces sin despertar, con un ala rota y el cuerpo lleno de cortes y heridas.

A diario, el doctor le visitaba y comprobaba su estado, pese a estar estable y con el ala rota, Celestia no dejaba de visitarle, esperando que su hijo despertase de una vez, los ciudadanos se habían comprometido con los sentimientos de su soberana, pues el príncipe había sacrificado mucho para salvarles.

A diario, junto a la princesa, Helios recibió la visita de varios conocidos, de Venus, su tía Luna, Rainbow, la princesa Twilight, Applejack y Rarity, pero eso no quita a que también tuviera las visitas de Fluttershy, Pinkie Pie y algunos de los soldados, todos estaban realmente agradecidos por lo que había hecho el ex príncipe exiliado, salvar cientos de mundos era motivo de agradecimiento y del reconocimiento de todo el reino.

Tras la primera quincena del mes, los ojos de Helios empezaban a abrirse con esfuerzo. Su vista estaba nublada, pues no había abierto los ojos en días, intentaba levantarse, pero sus cascos estaban débiles, tornes y entumecidos, lo cual le provocó caerse contra el suelo.
- ¿Dónde estoy...? -se preguntaba desorientado.

El fuerte golpe llamó la atención de los doctores que estaban fuera de los aposentos de Helios. Cuan fue su sorpresa al ver al príncipe arrojado en el suelo como una alfombra.
- ¡Majestad, ha despertado! -decía la enfermera.
- ¡Avisad a la princesa Celestia! -decía el doctor.
- ¿Dónde estoy? ¿Quién está ahí? -decía Helios aún desorientado y medio ciego.

Intentó batir sus alas, pero su ala rota le dolía horrores.
- ¡Ah! ¿Pero qué...?
-Majestad, por favor, tranquilícese.
- ¿Quién eres tú? ¿Qué ha pasado? -preguntó Helios nervioso.
-Ha estado en coma durante dos meses, tenía el ala rota y la hemos tratado como hemos podido.
- ¿Me recuperaré?
-Con el tiempo, mas no podemos hacer, nunca hemos tratado a un alicornio.

Helios jadeaba, solo veía figuras borrosas, apenas reconocía al doctor o la punta de su propio morro.
- ¿Cómo está todo? Ponyville, Canterlot...
-Intactas, no sabemos que ha pasado, pero cuando Leviatán desapareció, el fuego y los relámpagos lo hicieron con él.

Helios estaba perplejo, tras desterrar a Leviatán no recordaba nada posterior a ello. Su memoria estaba difusa y poco clara. Unos rápidos golpes de cascos se acercaban a toda prisa, las puertas de la habitación se abrieron de par en par, irrumpiendo Celestia.
- ¡Helios!

El joven príncipe se impresionó al oír la llamada de Celestia, moviendo la cabeza en todas direcciones para hallarla.
- ¿Mamá? -decía Helios intentando encontrarla.

Celestia se acercó a él, y le tocó el rostro. Helios se sorprendió levemente al sentir aquel casco rozar su cara, pero inmediatamente se calmó.
-Por fin has despertado. -decía Celestia con cierto temblor en su voz.
- ¿Estás bien, mamá?
- ¡¿Qué más da como esté yo?! -decía Celestia. - ¡Lo importante es como estés tu!

El joven príncipe forzó la vista, pero seguía viendo manchas borrosas.
-No puedo ver con claridad, solo veo borrones. -respondía Helios.
-Ha estado durmiendo durante dos meses, estabas totalmente agotado. -respondía Celestia mientras tomaba cuidadosamente el mentón de Helios con su casco.
-White Gloves... ¿Qué ha pasado con ese traidor? -preguntó el joven príncipe.
-Twilight y Applejack lo trajeron ante mi. -respondió Celestia. -Tras oír lo ocurrido inmediatamente lo desterré. No podrá volver a nuestro reino en lo que le queda de vida.

El príncipe guardó silencio.
- ¿Y Rarity? -volvió a preguntar con la mirada perdida. - ¿Y los Ponys de Rainbow Falls?

Celestia tapó cuidadosamente los labios de su hijo con el casco.
-Tranquilo... Todos están a salvo, gracias a ti. -respondió. -Desde que Leviatán desapareció, muchos Ponys se han reunido bajo tu ventana cada noche con una vela, esperando a que despertaras.
- ¿De verdad? No debían de hacerlo.
-Oh, Helios, has salvado a todo un reino, recibiste tu Cutie Mark y alcanzaste con ello el rango de alicornio. -le comentaba mientras acariciaba su cuerno delicadamente.
-Aún me cuesta creer que me haya salido un cuerno. ¡Je! Tiene gracia, empecé como un humano y ahora soy un alicornio, suena muy estúpido cada vez que lo pienso.

Celestia soltó una leve risilla y tomó el casco de Helios con el suyo.
-Ven conmigo, hay Ponys que quieren verte.
- ¿Quienes?
-Ya verás.

Celestia guió a Helios por los pasillos de palacio hasta que llegaron al salón del trono. Tras que el joven príncipe oyese abrir las puertas, algo se abalanzó sobre su cuello, abrazándolo con fuerza.
- ¡Helios!

Helios identificó esa voz, era su tía Luna, quien la abrazaba con todas sus fuerzas.
- ¡¿Tí... Tía Luna?! -decía Helios sorprendido.
- ¡Eres un idiota! -le respondió. - ¡Has podido morir en esa batalla! ¡¿Cómo has podido ni siquiera pensar en plantarle cara a Leviatán?!
-Yo... Todo estaba en llamas... Los Ponys necesitaban ayuda...
-Helios, tienes un corazón lleno de nobleza, pero eres un ingenuo. -le decía luna posando su casco en el pecho de su sobrino.

El joven príncipe río levemente ante el comentario de su tía. Casi de inmediato, recibió otro abrazo,este vez era más tímido y suave, pero igualmente fuerte.
-Me alegra de que esté bien.
-Esa voz... ¿Venus? -preguntó sorprendido.
- ¡Me teníais preocupada! No sabia que hacer, soy su criada, por todos los Ponys.
-Lo siento Venus, no quería preocuparte tanto.
-Sea como fuera... Gracias por salvarnos a todos, majestad.
-Aun sigo sin saber que pasó, pero no ha sido nada.

Tras separarse, la siguiente en saludar fue Twilight.
-Príncipe, soy yo, Twilight Sparkle.
- ¿Twilight? ¿Cómo está Rainbow?
-Aquí estoy, gusano real. -decía Rainbow Dash tocando levemente la cabeza del príncipe desde la altura.
- ¿Rainbow? ¿Qué tal tu ala?
-Aunque parezca mentira, en cuanto me apoyé en ti, lo único que recuerdo es que ya estaba sanada. Fue totalmente raro.
-Tengo una teoría. -dijo Twilight. -Helios, ¿por algún casual el tiempo se detuvo a tu alrededor?
-Creo que si... No me acuerdo exactamente... Esta todo tan borroso como mi vista ahora mismo. -explicaba Helios. -Vi a mi madre en la cola de Leviatán, y lo último que recuerdo es que mi cabeza comenzó a arder y que él no podía alcanzarla.
-Es posible que, cuando usas tu magia tienes un control total del espacio y el tiempo, nada ni nadie, salvo tu, puede tocar y modificar nada. -decía Twilight. -Es una teoría, pero eres capaz de cambiar las líneas temporales a voluntad, y crear y destruir realidades.
- ¿Tengo ese poder? -preguntó Helios sorprendido.
-Así es.

Rarity tocó el flanco de Twilight de forma tímida, su amiga le entendió y la acercó a Helios.
-Por cierto, hay alguien especial que quiere saludarte.
- ¿Alguien especial? Mi tía... Venus... ¿Es...?

Antes de poder terminar la frase, sintió una sensación cálida en sus labios y sobre su morro sentía un cálido aliento, reconocía esa sensación de calidez, solo podía ser de alguien. Cuando dejó de sentir aquella sensación en los labios, no tardó mucho en decir de quien se trataba, con una sonrisa bobalicona dibujada en su rostro mientras su vista se iba aclarando poco a poco.
-Rarity...
-Así es, querido. -respondía la unicornio blanquecina. -Me has tenido preocupada.
- ¿Tu también me vas a echar la bronca? -le preguntó Helios algo sonrojado.

Rarity rió levemente ante su comentario.
-No seas tonto, Helios. -le respondió la unicornio. -Has salvado a toda Equestria, ¿por qué debería de echarte la bronca después de todo por lo que has pasado? No seria una dama si te echase la bronca por salvarnos a todos.

Helios se mantuvo callado mientras su vista se iba recuperando, ya empezaba a distinguir las siluetas y colores.
-Gracias, Rarity.
-Después de todo lo que has pasado, creo que que ha llegado el momento. -dijo Celestia llamando la atención de Helios. -Tendrás tu presentación oficial al reino, y serás coronado como tal, ostentarás el título de príncipe del Espacio y el Tiempo en toda Equestria.
- ¿Príncipe del espacio y el tiempo? -se preguntó Helios. -Suena bien, aunque un poco imponente.
-Tal y como yo lo veo, te queda que ni pintado. -inquirió Applejack. -Ningún otro Pony puede hacer lo que tu, siéntete orgulloso.
-Je, gracias Applejack.
- ¡Y tenemos que montarte una gran fiesta! -decía Pinkie montando sobre el lomo de Helios. - ¡Tenemos que celebrar que has salvado Equestria, que eres un alicornio y que vas a ser nombrado príncipe! ¡¡Tres fiestas en una!!
- ¡¿Tantas?!
- ¡Por supuesto que si!

Pinkie se bajó del lomo de Helios y le empujó fuera de la sala del trono.
- ¡Tenemos muchas invitaciones que mandar! Iremos tu, yo, Rarity, por supuesto, Venus, Lyra, Minuette...

En cuanto Helios y las demás salieron de la sala del trono, Celestia se derrumbó sobre sus patas, para el asombro de su hermana Luna, quien no se esperaba esa reacción de la princesa del sol.
- ¡¿Hermana, estás bien?! -le preguntaba Luna.

Celestia comenzó a llorar mientras carcajeaba y suspiraba de alivio, Luna no sabía que le estaba pasando a su hermana.
- ¿Celestia?
-E-estoy bien, hermanita. -decía mientras sonreía y lloraba. -Es solo que... Por fin todo a terminado, todo el sufrimiento y las noches sin dormir, las visitas a la antigua habitación de Helios... Mis miedos se han esfumado en un soplo... Me siento dichosa por primera vez en siglos.
-Lo entiendo, hermana. -respondía Luna mientras frotaba su morro en el cuello de su hermana. -Por fin podrás dormir a pata suelta todas las noches.
-Gracias, hermanita, gracias por todo. -le dijo Celestia.
- ¿Gracias por que?
-Me has apoyado, ayudado, animado... En definitiva, estuviste durante casi todo mi sufrimiento. Gracias de verdad, Luna.

Luna se sonrojó levemente.
- ¡No seas boba, hermanita! -le respondió Luna. - ¡En el fondo estarías perdida sin mi ayuda!

Celestia río levemente.
-Tienes razón, no sabría que hacer sin tu ayuda. -respondió.

Luna la miró curiosa.
-Estás libre de estrés, pero eso no quita que puedas librarte de tus deberes reales. -le dijo. -Levanta el flanco del suelo y empieza con tus labores atrasadas, has dejado trabajos pendientes desde los últimos dos meses.
-Ahora mismo voy, déjame regodearme un poco en mi felicidad.
- ¡HERMANA, VE YA!

Mientras tanto, Helios se encontraba con Rarity en los jardines, Pinkie la había cansado un poco hiendo de acá para allá hablando con todos los Ponys de Canterlot e invitándolos a la fiesta que iba a organizar. Recién despierto tras mucho tiempo, y con el ala rota, ir por todo el reino le había dejado muerto.
-Pinkie debería estar más tranquila. -decía Helios. -Acabo de despertar, por el amor de Dios.
-Ya sabes como es ella. -decía Rarity frotando delicadamente el ala de Helios con su morro.
-Rarity, ¿cómo es? -le preguntó el príncipe.
- ¿A qué te refieres?
-Mi Cutie Mark, ¿cómo es? Aún me cuesta ver, ¿puedes decirme como es?
-Mmm... -Rarity le echó un rápido vistazo al flanco de Helios. -Es un circulo dividido en dos, una mitad es un cielo nocturno y la otra es un reloj de sol.
-Espacio y tiempo, ¿eh? -dijo Helios con una sonrisa dibujada en su rostro. - ¿Sabes? No está mal, me gusta mi Cutie Mark.
-Como para no, querido, es única.
-Oye Rarity... Gracias...
- ¿Por qué? -decía atónita la joven unicornio.
-Bueno, desde que llegué has sido la única cara conocida, por decirle de alguna manera, que siempre ha estado ahí para ayudarme, el día de mi presentación, mi lección de vuelo, la fiesta que organizó Pinkie... -explicaba Helios. -Si no fuera por ti no me habría relacionado con nadie en Equestria.
- ¿He hecho todo eso? Exageras, Helios. -decía Rarity intentando quitarse el mérito.
-Aún no entiendo por qué tienes los recuerdos de la Rarity de mi antiguo mundo, pero estoy feliz de que haya pasado, me ha dado la oportunidad de conocerla a fondo a aquella chica que salvé por deber.
- ¡Je! Créeme querido, me hubiera quitado a esos animales yo sola.
-Si, seguro... -decía Helios con una sonrisa burlona.

El silencio se hizo presente casi de inmediato, entonces, Rarity habló.
-Gracias.
- ¿Mmm? ¿Decías algo? -preguntó Helios.
-Gracias por salvarme aquel día. -repetía Rartiy. -De no ser por ti, no estaría aquí, solo Celestia sabría.

Helios se comenzó a sonrojar.
-Bueno, cualquiera hubiera hecho lo mismo. -fue la respuesta del joven príncipe.
-La cosa es... Que tu estuviste ahí. -respondió Rarity. -Aunque no lo parecí, me sentí feliz de que fueras tu.

Helios se sonrojó aún más ante las palabras de la joven unicornio.
-Siempre has estado ahí, para salvarme... Realmente sabes como hacer que una Pony se sienta importante.

Helios sonrió tontamente ante las palabras de la joven Pony unicornio.
-Helios, me gustas de verdad, y quiero estar junto a ti, para protegerte de la misma forma que tu lo has hecho conmigo. -le dijo. -Sé que es difícil por que eres un príncipe y yo... Bueno, soy solo una Pony normal.
- ¿Y eso que demonios tiene que ver? -le preguntó Helios mirándola a los intensos ojos azules de Rarity. - ¡Yo también quiero estar contigo, me ha costado entenderlo, pero me he dado cuenta, quiero estar contigo!

Los ojos de Rarity se quedaron como platos ante las sinceras y fuertes palabras del príncipe, quien aún estaba sonrojado. Sin darse cuenta, de los mismo, empezaron a emanar lagrimas, cosa que la tomó por sorpresa, pasando un casco por su mejilla.

Helios se percató de ello y se sorprendió enormemente.
- ¡Ra-Rarity! ¡¿Estás bien?! -preguntó Helios nervioso.

Rarity comenzó a sonreír mientras lloraba.
-S-si... Es... Es solo que... -a Rarity le costaba hablar por la felicidad. -Me... Me siento muy feliz de oír eso...

Rarity empezaba a frotarse los ojos, corriéndose un poco el rímel.
-Que alguien me necesite en de esa forma... Me hace sentir muy necesaria en la vida de alguien.

Sonriendo como un idiota, Helios frotó su cara con la de Rarity, quien aún lloraba mientras sonreía, de la misma forma, Rarity frotaba su rostro con el de Helios. En un momento dado, sus cuernos se frotaron, dejando la sus frentes pegadas a la del otro.
-Te quiero, Rarity...
-Y yo a ti, Helios...

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Unas semanas más tardes, Canterlot se preparaba para un gran acontecimiento, la coronación del joven príncipe de Equestria. El palacio estaba hasta arriba de Ponys, todos ellos llamados por las hermanas reales, la gran sala que los albergaba estaba dividida en dos grandes grupos, quienes esperaban ansiosos la llegada del heredero de Equestria.
-Hoy es el gran día para Helios, hermana. -le decía Luna a Celestia.
-Por fin llegó la hora, siempre soñé con ello.

Las trompetas comenzaron a sonar, y las puertas que daban entrada al pasillo se abrieron de par en par, mostrando a Helios, quien se encontraba volando frente a la puerta, se posaba delicadamente sobre la alfombra. Comenzó a andar dando pasos firmes pero suaves mientras miraba al frente. Se podían oír las voces y cuchicheos de los invitados, todos dirigidos a su nuevo rango de alicornio, pero ningún comentario fue hiriente u ofensivo, al contrario, eran comentarios halagadores.

Pen cuanto se encontró frente a su madre y a su tía, Helios se detuvo y miró a ambas.
-Póstrate, Helios Noble. -le dijo Celestia.

Helios accedió y Celestia, haciendo uso de su magia, elevo una pequeña corona decorada con una perla en el centro de la misma y la puso por encima de Helios.
-Helios, hoy estas aquí ante nosotros, los habitantes y gobernantes de Equestria y las tierras anexas, para recibir oficialmente el título de príncipe. -decía Celestia. -Por tu valor y don por enfrentarte con Leviatán, y tu preocupación por los que te rodean, vas a ser coronado ante todos los Ponys de Equestria, y ostentarás el título de príncipe del espacio y el tiempo, tu labor será velar por las leyes de las mismas, protegiendo no solo este mundo, si no todos los universos que existen, existieron o existirán en el futuro con la ayuda del tapiz del tiempo. ¿Aceptas esa responsabilidad?
-Acepto. -respondió Helios sin alzar aún la vista.
-Puedes alzar la cabeza.

Ante las palabras de su madre, Helios se puso de pie. Celestia comenzó a colocar la corona de Helios sobre su cabeza despacio y detrás de su cuerno, otorgándole un aura regia e imponente.
-A partir de hoy serás reconocido oficialmente como el príncipe de Equestria. -declaraba Celestia ante todos los invitados.

Los invitados comenzaron a aplaudir, golpeando los cascos contra el suelo. Helios se dirigió ante el público y extendió su ala sana, pidiendo un poco de atención, todos callaron de repente, esperando lo que el recién nombrado príncipe.
-Hasta hace unos meses, he vivido en otro mundo, viviendo una vida humilde en una familia adoptiva que me acogió como si fuera su propio hijo. -explicaba Helios. -Entonces, mi verdadera madre apareció en mi vida, al principio no la creía, no podía creer una palabra, pero ahora... Tras conocer este mundo, comencé a enamorarme de él, el aire, el paisaje, el calor y la noche, y poco a poco de todos sus habitantes, especialmente de quienes me acogieron la primera vez, Venus, que estuvo atendiéndome desde que llegué; a mi tía Luna, que se esforzó en forjar fuertes vínculo entre mi madre y yo; a la princesa Twilight, quien respondió a todas mis dudas y preguntas sobre este mundo hasta ahora; a Applejack, por demostrarme la fuerza de los Ponys; a Fluttershy, por demostrarme la hermosa naturaleza de este mundo; a Pinkie por contagiarme su risa; a Rainbow Dash por enseñarme a volar; y por último, a Rarity, quien estuvo a mi lado en todos mis problemas, apoyándome y animándome cuando lo necesitaba. Gracias a todos, prometo ejercer mi papel y evitar decepcionaros.

Tras el discurso del nuevo príncipe, todos comenzaron a aplaudir eufóricos nuevamente, la vida de Helios comenzaba a forjarse mientras ostentaba su nuevo título. Al llegar la noche, la celebración continuó en la sala de fiestas de palacio, donde algunos bailaban con elegancia y otros hablaban. Helios bailaba con Rarity, sujetando su casco delicadamente mientras ella marcaba los pasos.
-Bailas de maravilla. -decía Rarity.
-Solo sigo tu paso. -respondía Helios.
-No seas modesto, deja que te halague al menos. -le dijo Rarity con una sonrisa dibujada en su rostro.

Celestia observaba desde la lejanía como Helios se divertía con Rartity, esbozando una sonrisa de satisfacción.
-Has crecido Helios, estoy totalmente orgullosa de ti.

-0-

Mientras tanto, en el mundo adoptivo de Helios, la Rarity de aquel mundo acababa de llegar al instituto Canterlot y separándose de sus amigas para ir a clase, cuando de pronto, oyó su nombre por la megafonía.
-Señorita Rarity, por favor, acuda al despacho de la directora Celestia.

Sin saber muy bien el por qué, y sin perder el tiempo, se dirigió al despacho de la directora Celestia. Al llegar, tocó a la puerta, esperando que le dejasen entrar.
-Adelante. -decía la voz de la directora Celestia.

Rarity entró tras el permiso.
- ¿Me llamaba, directora Celestia?
-Así es, quería pedirte un favor.
- ¿De qué se trata?

Celestia cruzó sus dedos bajo su barbilla y miró a la joven de piel blanca.
-Hoy vuelve a casa mi hijo, que ha estado años estudiando en el extranjero, y quería que le guiases por el instituto.
- ¿Es que va a estudiar aquí?
- ¿Estudiar? -Celestia río tontamente. -No querida, será el nuevo profesor de física e historia. -le respondió. -Es experto en materias de la cosmología e historia antigua.
- ¿Y quiere que sea yo la que se encargue de guiarle? ¿Por qué?
-Llámale... Intuición.

En ese momento, tocaron a la puerta.
-Adelante. -dijo Celestia.

La puerta se abrió lentamente, y una voz familiar para Rarity se hizo oír.
-Hola mamá, me alegro de volver a verte.
-Bienvenido a casa, mi sol. -respondió Celestia.

Sorprendida y familiarizada por la voz, Rarity quedó ojiplática.
-No, no puede ser verdad.
- ¿Rarity, eres tu? -le preguntó la voz familiar.

Rarity se giró y, para su sorpresa, pudo ver a un chico de aspecto familiar, idéntico a quien le salvó aquel día en el parque.
- ¿Helios? ¡Helios!
- ¡Rarity!

Ambos jóvenes se abrazaron con fuera, danzando levemente dentro del despacho de Celestia y mientras sus brazos rodeaban el cuerpo del otro con ternura y cariño, para la sorpresa de Celestia, los dos acercaron sus labios, besándose el uno al otro.
-Vaya... ¿Os conocíais?

Los dos no supieron que responder, pero al mirarse a los ojos pudieron ver en el reflejo del otro no solo la historia que ellos mismos conocían, si no la historia del Helios y la Rarity de Equestria, tal vez por que el primer Helios poseía el poder de hacer que los demás en diferentes mundos pudiesen llegar a conectar en su mundo y en otros, tal ve por que la memoria de Helios era un nexo entre dimensiones, compartiendo su experiencia y recuerdos con los habitantes de los demás mundo, no sabían la respuesta, pero Rarity respondió:
-Lo conozco de solo unos días, pero como si hubieran sido meses.
-Si, casi de toda la vida. -respondió Helios.

Celestia sonrió y carcajeó para si.
-Bueno, mientras seáis discretos no tengo nada en contra de vuestra relación. -respondía levantándose. -Por cierto, Helios, deberías pasar por casa de Tía Luna, está como loca de volver a verte.
-Tengo pensado ir a verla tras las clases.
-Rarity, cuídamelo
-No se preocupe directora Celestia.

No importa en qué universo te encuentre o cuanto tiempo tardes, el destino es más poderoso que la magia y la ciencia de cualquier mundo, tanto, que es capaz de romper con las fronteras del tiempo y el espacio, ¿quién sabe? Tal vez no seas un príncipe de otro mundo, a lo mejor eres una criatura capaz de destruirlo, pero, sin importar que nos depare, el destino se encarga de encontrarnos tarde o temprano. ¿Qué? ¿Que quién soy yo que ha contado la historia como si la hubiera vivido? Realmente es un poco complicado, he estado ahí desde el principio, pero también he sido partícipe de esta historia, y a la vez, la he escuchado de principio a fin. Soy Rarity, estudio en el instituto Canterlot, y he vivido, sentido y recordado cada minuto de esta historia gracias a Helios, mi príncipe del espacio y el tiempo.

FIN DE EL PRÍNCIPE DEL ESPACIO Y EL TIEMPO.

Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 04 Ene 2016, 06:35
por Sasir96
Guau, y ese paron en los comentarios? Mataron a tus fans o algo?

Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 04 Ene 2016, 09:27
por EdoNova
[quote="Sasir96";p=302919]Guau, y ese paron en los comentarios? Mataron a tus fans o algo?[/quote]

Pues no sé :( no sé por qué no siguieron respondiendo al fic

Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 04 Ene 2016, 14:23
por Sasir96
Bueno, ya lo leí
Está bien, aunque tiene un par de incoherencias, como lo de los 800 años de leviatan y los 1000 de NM, y un par de conveniencias como "¿por qué ni luna ni twilight ni soldados ayudaron en el combate?"
Pero por lo demás está bastante chulo, creo que ya entiendo mejor lo de Grace de tus dibus

Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 04 Ene 2016, 15:25
por EdoNova
[quote="Sasir96";p=302939]Bueno, ya lo leí
Está bien, aunque tiene un par de incoherencias, como lo de los 800 años de leviatan y los 1000 de NM, y un par de conveniencias como "¿por qué ni luna ni twilight ni soldados ayudaron en el combate?"
Pero por lo demás está bastante chulo, creo que ya entiendo mejor lo de Grace de tus dibus[/quote]

A lo primero, me di cuenta muy tarde de que ese lapsus temporal no habría permitido a Luna conocer a Helios.
2º Luna y Twilight estaban evacuando a los heridos y a los ciudadanos, además, a excepción de Twilight, ¿cuando has visto a las princesas "luchar"?

Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 04 Ene 2016, 15:40
por Sasir96
Espera, Luna estaba evacuando? En cualquier caso, pues a Celestia la he visto con cry, a NM durante 1 segundo con guardias, a Cadence tambien...
Aun así, me cuesta pensar que Twilight, con su amor platónico hacia cel, y Luna con su amor fraternal hacia cel, no dijesen "¡a la mierda los de relleno, voy a ayudar a cel" sobre todo teniendo en cuenta que Luna tambien vió al leviatan en el pasado y sabe que puede matarlos a todos si no actua pronto

Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 04 Ene 2016, 15:43
por EdoNova
[quote="Sasir96";p=302950]Espera, Luna estaba evacuando? En cualquier caso, pues a Celestia la he visto con cry, a NM durante 1 segundo con guardias, a Cadence tambien...
Aun así, me cuesta pensar que Twilight, con su amor platónico hacia cel, y Luna con su amor fraternal hacia cel, no dijesen "¡a la mierda los de relleno, voy a ayudar a cel" sobre todo teniendo en cuenta que Luna tambien vió al leviatan en el pasado y sabe que puede matarlos a todos si no actua pronto[/quote]

Entonces déjame citar, que esta es mi historia y la escribo como quiero :3

Re: El príncipe del Tiempo y el Espacio (Ponys & Humans)

MensajePublicado: 04 Ene 2016, 15:57
por Sasir96
Jajaja, ok ok :)