Capítulo 9: Sonrisa inocente(al menos por ahora)
Spoiler:
Ya hace no se cuantos días que ese... voy a llamarlo peculiar inquilino, vive en mi casa. No es lo que yo llamaría el invitado ideal. Primero, es un pervertido. Segundo, un acosador. Tercero, es muy molesto. Y cuarto, ni siquiera es capaz de ayudar un poco con las tareas de la casa en la que vive. El muy... desvergonzado se tira todo el día ahí, tirado, sin hacer nada realmente. Trabaja, vale, lo admito, pero aún así no es suficiente. Tengo unas ganas de perderlo de vista...
-Oye, Fresh, ¿Has hecho ya la comida?
Sosiégate Fresh, Sosiégate... guarda esa cuchilla que acabas de coger...
-Estoy en ello. Podrías ir poniendo la mesa o algo...
-Es que estoy cansado y tal...
SOSIÉGATE FRESH, SOSIÉGATE.
-Bueno, vale, es igual, ahora lo haré yo.
-Huele bien, creo que esta vez te ha salido mejor. Lo de ayer fue... mejor olvidarlo.
Yo lo mato. YO LO MATO.
-No me mires así, que era una broma, mujer.
Y encima con esa risita que tiene que me dan ganas de sacarle la laringe a mordiscos cual puma hambriento.
-No, en serio, te agradezco mucho todo lo que haces. No solo me acoges, si no que me das de comer gratis. Eres una gran persona.
Bueno, tampoco es tan-
-Solo te falta cocinar bien.
Definitivamente lo voy a matar. Y de la forma más cruel que se me ocurra. Huy que si lo voy a matar...
Comimos tranquilamente, sin decir prácticamente una palabra. Tampoco es que tuviera nada que decirle, ni probablemente él a mí. Bueno, a veces hablamos y eso, pero no es lo normal. Cada cual a su rollo, más bien.
-Bueno, pues yo me voy a trabajar-dijo mientras se iba poniendo el uniforme-, ya nos veremos luego. Adiós.
-Nos vemos...
Uf, al fin se pira. Bien, podré descansar un rato, porque la verdad es que llevo una semana que no paro, y para un día libre que tengo... Voy a leer un rato, y luego dormiré un poco también. Creo que hoy voy a tener un buen día.
O bueno...
Escuché un ruido fuera, como de unos pocos ponis discutiendo algo. Que molestos...
Unos diez segundos después de pensarlo, oigo que llaman a la puerta. A la mía, quiero decir.
-¿Quién será...?
Voy tranquilamente hacia allá, con la calma de alguien al que en realidad no le importa quien es. Mientras que se vayan rápido...
Abro la puerta, para ver que hay tres ponis. O más bien un poni de tierra, un pegaso y un unicornio. El poni de tierra, marrón y corpulento, ocupaba el doble de espacio que cualquiera de los otros. El unicornio tenía el pelaje azul claro, con la del mismo color pero oscurecido. Además tenía cara de enfado. Daba la sensación de alguien fácilmente irritable. Y el otro...
Me dio un pequeño escalofrío.
El otro tenía el pelaje de color rosa chillón y la crin morada. Los tres tenían los ojos rojos. El pegaso rosa daba cierto miedo. Siento algo peligroso en él...
-Um... Buenos días, ¿Qué se les ofrece?
-Pos mire doña, estamo aquí inpesionando la sona porque se nos a comentao por ahi que vive aquí un tipejo mu malo.
¿Eh?
Este semental... ¿Qué es esa forma de hablar? Tiene un aire... hum... “rural”. La verdad es que le he entendido más bien poco, para que nos vamos a engañar.
-Disculpe, pero no sé de qué-
-Señorita-saltó el unicornio-, déjenos pasar. Quiero discutir esto dentro. No es una opción.
Me di cuenta de que era mejor cooperar y les dejé pasar.
-Mire, lo que mi ignorante y estúpido colega quería decir es... déjate de rollos, sé que ese tipo está aquí. Creo que se hace llamar Void.
¡ESE HIJO DE MALA YEGUA HA DEJADO QUE VENGA A MI CASA GENTUZA Y TIPOS RAROS!
¡¡YO LO MATO!!
-No sé de qu-
-No te hagas la tonta. No soy imbécil
-Mia, te lo via dejá clarito, como no venga er pavo es-
-¡Cállate!¡Me pones nervioso!
¿Pero de qué casa de locos han salido este par de payasos? Y el pegaso me asusta... Tiene una mirada muy rara.
-Pero vamo a ve, ¿Tú está aquí pa ayudá o pa meterte conmigo?
Empezaron a pelear entre ellos. Bueno, a ver si gano así algo de tiempo y vuelve Void... Que se las arregle él. Bueno... Parecen peligrosos, y tampoco quiero que le hagan nada, pero no es mi lucha. Si él ha hecho algo malo(y conociendo su historial, lo ha hecho) es culpa suya. Ahora que se haga cargo.
-¡Por el amor de Lufgar, es que eres tan cateto que te aparecen los diálogos con faltas de ortografía!
¿Pero este qué dice ahora? Esta gente no está bien de la cabeza. Yo mejor me hago a un ladito...
-¿Pero que dise tu de farta ni farta, tonto? Al fina me va a calenta...
Por primera vez en todo el tiempo que llevaban aquí, habló el pegaso. Y lo hizo con una voz muy grave y gutural. Nuevamente, me dio un escalofrío.
-Has vuelto a mencionar a Lufgar... Te dije que era momento de que te olvidaras ya de ello. ¿No sabes olvidar lo que aprendes?¿Eres imbécil o qué?
-Hmmpf... Ahora no te las des de listo. Encima que accedo a ayudarte...
-Como si con lo que te ha tocado pudieras hacer algo... Ya me he hartado de esto.
Se levantó y empezó a estirar las patas.
-Señorita, Void vive aquí y se ha ido por un rato, ¿Cierto? Y volverá luego. Esto no tiene nada que ver contigo, solo le queremos a él. Esperaremos tranquilamente aquí a que venga. Pero hay otra cosa pendiente. Necesito poder.
¿Poder?¿Qué tengo yo que ver con eso?
Los otros dos se revolvieron en su sitio, incómodos. Se les veía con la cara colorada, claramente avergonzados. No entiendo.
-Eres muy desafortunada, puesto que ha sido el azar el que me ha dado esto. Y ahora necesito recargar mi poder...
-O-oye, ¿Seguro que es...?
-Sí, seguro.
El unicornio, muerto de vergüenza, miró hacia otro lado.
-¡Pues date prisa!
-Muy bien.
Y de pronto y sin aviso previo, empezó a gritar como un loco.
-¡POR EL PODER QUE SE ME HA OTORGADO, LIBERO MI LOCURA Y DESATO MI DESEO MUNDANO!
Sus ojos perdieron la órbita y me miró directamente.
Escalofrío.
-Te recomiendo que corras-dijo el unicornio, claramente avergonzado por su amigo, o lo que sean-... Y lo siento por esto, no tiene nada que ver conmigo.
-¡TENGO QUE LLENAR MI LIBIDO!¡AHORA TODAS LAS YEGUAS DEL PUEBLO TEMERÁN MI INSTINTO ANIMAL!
¿P-P-P-PERO QUÉ ME ESTÁS CONTANDO?
-Oye, Fresh, ¿Has hecho ya la comida?
Sosiégate Fresh, Sosiégate... guarda esa cuchilla que acabas de coger...
-Estoy en ello. Podrías ir poniendo la mesa o algo...
-Es que estoy cansado y tal...
SOSIÉGATE FRESH, SOSIÉGATE.
-Bueno, vale, es igual, ahora lo haré yo.
-Huele bien, creo que esta vez te ha salido mejor. Lo de ayer fue... mejor olvidarlo.
Yo lo mato. YO LO MATO.
-No me mires así, que era una broma, mujer.
Y encima con esa risita que tiene que me dan ganas de sacarle la laringe a mordiscos cual puma hambriento.
-No, en serio, te agradezco mucho todo lo que haces. No solo me acoges, si no que me das de comer gratis. Eres una gran persona.
Bueno, tampoco es tan-
-Solo te falta cocinar bien.
Definitivamente lo voy a matar. Y de la forma más cruel que se me ocurra. Huy que si lo voy a matar...
Comimos tranquilamente, sin decir prácticamente una palabra. Tampoco es que tuviera nada que decirle, ni probablemente él a mí. Bueno, a veces hablamos y eso, pero no es lo normal. Cada cual a su rollo, más bien.
-Bueno, pues yo me voy a trabajar-dijo mientras se iba poniendo el uniforme-, ya nos veremos luego. Adiós.
-Nos vemos...
Uf, al fin se pira. Bien, podré descansar un rato, porque la verdad es que llevo una semana que no paro, y para un día libre que tengo... Voy a leer un rato, y luego dormiré un poco también. Creo que hoy voy a tener un buen día.
O bueno...
Escuché un ruido fuera, como de unos pocos ponis discutiendo algo. Que molestos...
Unos diez segundos después de pensarlo, oigo que llaman a la puerta. A la mía, quiero decir.
-¿Quién será...?
Voy tranquilamente hacia allá, con la calma de alguien al que en realidad no le importa quien es. Mientras que se vayan rápido...
Abro la puerta, para ver que hay tres ponis. O más bien un poni de tierra, un pegaso y un unicornio. El poni de tierra, marrón y corpulento, ocupaba el doble de espacio que cualquiera de los otros. El unicornio tenía el pelaje azul claro, con la del mismo color pero oscurecido. Además tenía cara de enfado. Daba la sensación de alguien fácilmente irritable. Y el otro...
Me dio un pequeño escalofrío.
El otro tenía el pelaje de color rosa chillón y la crin morada. Los tres tenían los ojos rojos. El pegaso rosa daba cierto miedo. Siento algo peligroso en él...
-Um... Buenos días, ¿Qué se les ofrece?
-Pos mire doña, estamo aquí inpesionando la sona porque se nos a comentao por ahi que vive aquí un tipejo mu malo.
¿Eh?
Este semental... ¿Qué es esa forma de hablar? Tiene un aire... hum... “rural”. La verdad es que le he entendido más bien poco, para que nos vamos a engañar.
-Disculpe, pero no sé de qué-
-Señorita-saltó el unicornio-, déjenos pasar. Quiero discutir esto dentro. No es una opción.
Me di cuenta de que era mejor cooperar y les dejé pasar.
-Mire, lo que mi ignorante y estúpido colega quería decir es... déjate de rollos, sé que ese tipo está aquí. Creo que se hace llamar Void.
¡ESE HIJO DE MALA YEGUA HA DEJADO QUE VENGA A MI CASA GENTUZA Y TIPOS RAROS!
¡¡YO LO MATO!!
-No sé de qu-
-No te hagas la tonta. No soy imbécil
-Mia, te lo via dejá clarito, como no venga er pavo es-
-¡Cállate!¡Me pones nervioso!
¿Pero de qué casa de locos han salido este par de payasos? Y el pegaso me asusta... Tiene una mirada muy rara.
-Pero vamo a ve, ¿Tú está aquí pa ayudá o pa meterte conmigo?
Empezaron a pelear entre ellos. Bueno, a ver si gano así algo de tiempo y vuelve Void... Que se las arregle él. Bueno... Parecen peligrosos, y tampoco quiero que le hagan nada, pero no es mi lucha. Si él ha hecho algo malo(y conociendo su historial, lo ha hecho) es culpa suya. Ahora que se haga cargo.
-¡Por el amor de Lufgar, es que eres tan cateto que te aparecen los diálogos con faltas de ortografía!
¿Pero este qué dice ahora? Esta gente no está bien de la cabeza. Yo mejor me hago a un ladito...
-¿Pero que dise tu de farta ni farta, tonto? Al fina me va a calenta...
Por primera vez en todo el tiempo que llevaban aquí, habló el pegaso. Y lo hizo con una voz muy grave y gutural. Nuevamente, me dio un escalofrío.
-Has vuelto a mencionar a Lufgar... Te dije que era momento de que te olvidaras ya de ello. ¿No sabes olvidar lo que aprendes?¿Eres imbécil o qué?
-Hmmpf... Ahora no te las des de listo. Encima que accedo a ayudarte...
-Como si con lo que te ha tocado pudieras hacer algo... Ya me he hartado de esto.
Se levantó y empezó a estirar las patas.
-Señorita, Void vive aquí y se ha ido por un rato, ¿Cierto? Y volverá luego. Esto no tiene nada que ver contigo, solo le queremos a él. Esperaremos tranquilamente aquí a que venga. Pero hay otra cosa pendiente. Necesito poder.
¿Poder?¿Qué tengo yo que ver con eso?
Los otros dos se revolvieron en su sitio, incómodos. Se les veía con la cara colorada, claramente avergonzados. No entiendo.
-Eres muy desafortunada, puesto que ha sido el azar el que me ha dado esto. Y ahora necesito recargar mi poder...
-O-oye, ¿Seguro que es...?
-Sí, seguro.
El unicornio, muerto de vergüenza, miró hacia otro lado.
-¡Pues date prisa!
-Muy bien.
Y de pronto y sin aviso previo, empezó a gritar como un loco.
-¡POR EL PODER QUE SE ME HA OTORGADO, LIBERO MI LOCURA Y DESATO MI DESEO MUNDANO!
Sus ojos perdieron la órbita y me miró directamente.
Escalofrío.
-Te recomiendo que corras-dijo el unicornio, claramente avergonzado por su amigo, o lo que sean-... Y lo siento por esto, no tiene nada que ver conmigo.
-¡TENGO QUE LLENAR MI LIBIDO!¡AHORA TODAS LAS YEGUAS DEL PUEBLO TEMERÁN MI INSTINTO ANIMAL!
¿P-P-P-PERO QUÉ ME ESTÁS CONTANDO?