Sponish Herd | Plataforma Brony de España

Las mane six, con la compañía de las princesas estaban en el salón del trono, algunas estaban sentadas mirando el suelo preocupadas, otras trotaban impacientes de un lado a otro y otras miraban por la ventana, esperando una señal que les indicara la suerte de Ryner. Cuando el gran portón de la sala se abrió de par en par, todas miraron con nervios, y se alegraron al ver al humano encabezando el grupo, pero sus caras reflejaron confusión cuando los vieron cubiertos de sudor y suciedad, pero se sorprendieron aún más cuando vieron los cuerpos de las criaturas que habían encontrado en la nave.
-¿¡Qué diablos es eso?!- preguntó Rainbow Dash.
-Nunca había visto nada parecido...-exclamó con la voz ahogada Twilight.
Pronto todas se acercaron a Ryner con preguntas que querían respuestas.
El humano tomó el cuerpo de Vis´ta con suavidad.
-Summer, Storm y Aerrow osdirán los detalles, han estado en mí en todo momento, pero mientras os ponen al día, princesa, necesito una pira funeraria-
-¿Pero quién es...?- empezó la princesa.
-Por favor, alteza- interrumpió el humano- os lo contaré todo, pero esto es algo que necesito hacer-
Celestia mantuvo la mirada con el humano, la princesa del sol observó las huellas de las lagrimas en el rostro de Ryner, entonces asintió y le indicó a un par de soldados rasos que la preparasen, Ryner se fue con ellos y dejó a Celestia, Luna y las mane six escuchando el relato de su equipo.

Un rato después, todos se dirigieron ante el jardín del palacio, siguiendo una columna de humo, acudieron al origen, donde vieron al humano de pie junto a una pira de madera ardiente, tumbada sobre ella con las piernas estiradas y los brazos cruzados, estaba el cadáver de la alienígena azul.
-Hola- empezó suavemente Twilight.
-Hola- respondió sin entusiasmo el humano.
-Tu equipo ya nos ha contado todo, pero aún así tenemos que hablar contigo- dijo Celestia sin distraerse.
-Lo se, queréis saber lo que he visto, ¿verdad?-
Todos intercambiaron miradas temerosas.
Ryner se dio la vuelta y tomó aliento.
-Vis´ta y su raza poseían poderes mentales especiales, muy parecidos a los de los unicornios…por eso, antes de morir me traspasó sus recuerdos, h visto su vida en cuestión de segundos…he visto como era su mundo…-
Ryner volvió la vista a la pira y continuó mientras observaba las llamas.
-Su mundo era un planeta muy lejano y muy pequeño, poco más grande que la luna, de hecho, no era un planeta en si, era la luna de un enorme gigante gaseoso de color rojizo, pero tenía aire, agua líquida y todo lo necesario para que la visa fuera viable.
El cielo era de un color rojizo, debido al brillo que recibía por el planeta rojo…parecía que siempre estuviera en un atardecer constante…era precioso.-
Ryner no pudo seguir mirando la pira y se volvió de nuevo al grupo.
-La tierra era en su mayoría una llanura constante de hierba azul, salpicado de vez en cuando con colinas y bosques de árboles de tronco grueso, también azules.
Los animales eran pacíficos y a pesar de llegar a ser grandes, no eran peligrosos…era, en resumen un planeta muy tranquilo. La raza dominante eran los sen´ti, eran criaturas pacíficas que amaban la serenidad, la tranquilidad, el arte y la música-
Algunos del grupo cerraban los ojos para imaginarse mejor la escena.
-Los sen´ti no eran una raza muy avanzada, no tenían vehículos motorizados o equipos eectrónicos…de hecho, ni siquiera tenían electricidad. Pero la vida era muy próspera…su especie era vegetariana y la tierra era buena para el cultivo, así que nadie pasaba hambre…los poblados eran rústicos pero estaban llenos de vida, de música, se veían niños jugar y adultos comerciar, comer y bailar.
Su poder mental era impresionante pero no solían usarlo de manera individual…todos colaboraban levantando piedras con la mente para construir nuevas casas o veías como los maestros pasaban conocimientos a los jóvenes que querían aprender.
Los sen´ti no eran guerreros pero practicaban artes marciales y meditación para mantener su cuerpo, mente y espíritu en forma…Vis´ta era una maestra en un pequeño pueblo al lado de un río…también era una esposa y una madre-
Rarity se tapó la boca para ahogar una exclamación, pero el resto no hicieron ningún amago de taparse la boca para exclamar.
-Su marido era Arc´to, era un agricultor-comerciante que intercambiaba sus cultivos a cambio de cosas que necesitara, se parecía un poco a ti, Applejack…la hija de ambos era O´ir, una pequeña que jugaba con sus amigas…quería ser maestra, como su madre…quería aprenderlo todo…te habría caído bien, Twilight-
Ryner tenía una débil sonrisa, pero Applejack y Twilight tenían el dolor reflejados en sus rostros porque imaginaban como acabaría la historia.
-Un día, esos invasores vinieron y aterrizaron en el planeta. Muchos se acercaron curiosos, pues nunca habían visto algo así…las compuertas se abrieron…y empezó la masacre-
Ryner se sentó, incapaz de estar de pie al recordar todo eso.
-No hubo motivo, no hubo aviso…y no hubo piedad. Arrasaron todo aquello que se interpuso a su paso, aldeas, bosques y a todos los sen´ti sin excepción.
Los sen´ti nunca habían combatido en una guerra pero hicieron todo lo que pudieron para proteger su mundo y sus familias, usaron sus artes marciales e incluso sus poderes psíquicos para combatir, aquellos que antes levantaban casas y hogares para sus semejantes, pronto tuvieron que usarse para lanzar rocas y enormes piedras contra los invasores.-
Fluttershy se tapó la boca y empezaba a sollozar.
-Sin embargo los invasores superaban a los sen´ti en número y armamento, por lo que arrasaron todo…Vis´ta tomó a su hija cuando su marido decidió quedarse atrás para ganar tiempo, pero las criaturas los encontraron, tomaron a la hija por la fuerza y la acribillaron enfrente de su madre-
Luna tenía los ojos muy abiertos y lloraba en silencio ante la monstruosa imagen.
-Vis´ta hizo todo lo posible, pero el trauma de la perdida le impidió concentrarse…sin poder hacer nada, le dispararon en el pecho y todo se volvió negro-
El grupo permaneció callado hasta que Pinkie Pie con mirada traumatizada habló…
-P…pero si eso pasó ¿como es que la encontraste…ya sabes…viva?-
-Despertó un par de días después, en la sala donde la encontramos, estaba rodeada de tierra, hierba y plantas de su mundo, también llegó a ver muchos cadáveres de sus semejantes, pero no tenía ni idea de que pasaba, estaba malherida pero por suerte el disparo no dio algún órgano vital…a pesar de ello le costaba moverse y respirar…
Durante días, observó como de vez en cuando entraban los invasores a esa sala con vehículos de transporte…los llenaban de materia y cuerpos y se marchaban.
-Vis´ta sabía que moriría, pero quería aguantar lo máximo posible, así que a pesar de la herida, usó sus conocimientos de meditación, moviéndose únicamente para alimentarse con lo que encontrara por esa sala y sin moverse para nada más….permaneció así durante seis meses-
-¡¿Seis meses?!- exclamó Spike- ¡¿Cómo pudo aguantar tanto en ese estado?!-
-Por voluntad, Spike…sabía que algo así volvería a pasar y decidió aguantar hasta que fuera posible…aguantó hasta hoy, cuando llegamos nosotros, me trasladó todo esto con sus poderes psíquicos, usando las últimas fuerzas que le quedaban…también me pasó sus conocimientos, y su lengua…ahora se cuales eran sus últimas palabras-
El grupo estaba de piedra hasta que Applejack, atemorizada, preguntó lo que todos querían saber.
-Y…¿Cuáles fueron sus últimas palabras?-
Ryner se levantó de nuevo y se volvió a la pira, el cuerpo de Vis´ta estaba casi carbonizado por completo.
-“Por favor, incinera mi cuerpo…para que mi alma y la de mi pueblo, descansen en paz”

FELIZ 2014 A TODOS!!! ESPERO QUE LO PASÉIS GENIAL ESTE AÑO!! yo quiero empezarlo de una manera que me guste así que aquí viene la continuación del fic, considerarlo un presente de nuevo año, si queréis hacerme un regalo de fin de año también me conformo con que comenteis lo que querais pasadlo bien y feliz año de nuevo!
El humano caminaba a buen ritmo sin detenerse a través de los pasillos del castillo, le seguían todas sus amigas, Spike y las princesas, se dirigía a las mazmorras.
-¿Estás segura de que está bien atado?- preguntó Ryner sin volverse.
-Si- contestó Celestia- está encadenado, de todos modos, aún está inconsciente-
-Repite tu plan, Ryner- pidió Twilight
-Dije que lo que hizo Vis´ta me dio una idea. Sus poderes mentales son parecidos a los de los unicornios, lo que significa que alguna de vosotras puede meterme en la mente de esa cosa, quizás así descubra sus debilidades…o al menos, el motivo por el que están aquí-
-¡¿QUÉ?!- exclamó Luna.
-Eso puede ser muy peligroso- dijo Rarity.
-¿Se puede hacer?- preguntó el humano sin alterarse.
-Si, pero…-empezó Twilight.
-Pues se hará y punto. Os aseguro que he visto lo que pasará si no se hace nada y no puede ser peor que eso- dijo el humano sin darse la vuelta.
Cuando el grupo llegó a la celda, Celestia abrió la puerta y al fondo de la habitación de piedra, encadenado en brazos, piernas y cuello, estaba el invasor inconsciente que Ryner había traído, aún tenía la espada del humano clavada en el hombro.
-Celestia, tú harás el hechizo y me meterás en su mente, tu serás el puente entre los pensamientos- dijo el humano sin formalidad.
Celestia asintió y se colocó entre Ryner y el prisionero, El humano se sentó en el suelo y cerró los ojos.
Celestia también cerró los ojos y su cuerno brilló, una especie de bruma blanca salió de él y envolvió a Ryner y al alienígena, manteniéndolos unidos, la princesa abrió los ojos aunque su cuerno seguía brillando para mantener la conexión.
-Ahora todo depende de él- dijo la princesa mientras miraba al resto del grupo.

Durante media hora no pasó nada, todos estaban en tensión y observaban al inmóvil humano. Rarity y Spike se habían sentado juntos.
-¿Crees que es sensato dejarle hacer eso?- preguntó la unicornio.
-Ryner es un tipo muy duro- contestó Spike- por si lo has olvidado ha cazado mantícoras, ha demostrado que quiere proteger este mundo. Además se ha metido en esa nave y ha visto a esos bichos en primera persona…si alguien puede derrotar a esas cosas y salvar Equestria es Ryner-
-Tal vez…pero aún así tengo miedo- dijo en un susurro Rarity.
El dragón rodeó el cuello de la pony con un brazo y la acercó a él para consolarla.
En el otro lado de la sala, cerca de Ryner, estaba Luna que observaba a la pareja, entonces volvió la vista a Ryner y suspiró con pesar, un suspiro que fue captado por Celestia, la hermana mayor abrió la boca para decirle algo a la menor, pero entonces Ryner ahogó un grito y se sacudió.
-¡ARGH!-
-¡¿Qué pasa?!- exclamó Celestia.
-¡Corta la conexión, rápido!- gritó Luna.
Celestia obedeció y la bruma desapareció, el humano cayó de espaldas al suelo, jadeando y con el corazón palpitando. Luna se acercó la primera.
-Ryner…háblanos…¿Qué has visto?- inquirió la princesa.
El humano se enderezó, pero no contestó enseguida.
-Demasiado- contestó – He visto demasiado-
Sin dejar que preguntaran, el humano se enderezó y se acercó rápidamente al invasor, sacó su espada con brusquedad del hombro y la clavó con fuerza en el pecho de la criatura. Todos se alarmaron ante ese acto.
-¡Detente!- gritó Fluttershy- ¡no deja de ser una criatura viva¡
-No te confundas Fluttershy- dijo el humano mientras hacía palanca con la espada- estas cosas…nunca han estado…vivas-
Con un último gesto de fuerza, Ryner abrió la placa pectoral de golpe, el vapor de presión salió bruscamente, cuando se disipó el vapor todos observaron el interior…era lo más repugnante que habían visto en la vida.

Sin duda era algo vivo, tenía forma de un pulmón de color verde, viscoso y escamado, una parte de su piel palpitaba despacio, lo que indicaba que debajo habría un corazón o similar, también en otra parte, había un globo ocular sin párpado de un color amarillento, observaba a su alrededor y se fijó en todos los presentes. Por todas pares había cables y conductos que estaban clavados por todo el tejido, inyectando fluidos o energía, era una visión desagradable…Spike no pudo resistir mirarlo y se dió la vuelta a punto de vomitar, el resto no podían apartar la mirada de esa cosa, pero en sus rostros se representaba la repulsión y la confusión.

-¡Hola!- saludó Pinkie Pie- ¿Tú eres uno de esos que nos quieren invadir? ¡Encantada!- mi nombre es Pinkie Pie- añadió mientras tendía el casco para saludar.
La cosa miró con su único ojo a Pinkie y luego miró el casco, no hizo ningún movimiento o hizo algún sonido.
-¡Pinkie! No seas tan amable con los invasores, querida- dijo Rarity con repulsión.
-Estas cosas no son invasores- dijo Ryner.
-¿Qué quieres decir?- preguntó Twilight- ¿Qué has visto?- inquirió.
-Se hacen llamar “Purificadores”- empezó el humano- son casi tan antiguos como el propio universo. Hace eones eran una raza con forma física, pero entonces llegó lo peor que puede llegar a una civilización-
-¿Guerra?- preguntó Rainbow Dash.
-¿Hambre?- preguntó Applejack.
-Dioses- respondió El humano- Algo a lo que llamaron “Mente” se convirtió en todo para ellos, siguieron una ideología de que la mente les había elegido como los purificadores del universo, llegaron a olvidar como era el verdadero nombre de su raza…para ellos la nada es la perfección y para llegar a la nada se tenía que eliminar todo lo que fuera algo-

Ryner miró al ojo de esa cosa con asco.
-Su ideología les llevó a la creencia en la pureza racial, que les llevó a la endogamia, lo que acabó en deterioro de sistemas defensivos contra enfermedades, debilidad genética hereditaria y finalmente esterilidad. Desde hace millones de años se han clonado unos a otros, han renunciado a la “debilidad de la carne” y al pensamiento individual…lo que veis aquí solo es un muñeco de metal, plástico y sin cerebro.-
Todos sintieron la piel de gallina ante esa explicación.
-Espera-dijo Celestia que estaba pálida y con la frente sudada-¿Qué quieres decir con eso de la nada es la perfección y eliminar todo lo que sea algo?-
-La perfección es la nada, nada siente, nada sufre, nada vive, nada muere…quieren reducir todo el universo a nada porque piensan que eso es lo mejor que pueden hacer…no planean conquistarnos ni esclavizarnos…quieren exterminarnos, reducir este mundo y todo lo que hay en él a la nada…lo peor es que ellos piensan que nos están haciendo un favor al convertirnos en la perfección de la “nada”-
-Un momento- dijo Applejack- ¿Cómo pueden reducirnos a la nada? ¿Acaso quieren…-la pony tragó saliva- …matarnos?-
-No solo matarnos…ya se por qué encontramos esa sala donde estaba Vis´ta, estaba llena de materia de su planeta, plantas, animales e incluso los propios sen´ti…eran el combustible, los purificadores convierten toda la materia, biológica o no, en energía que luego ellos consumen para mover su nave y sus tropas, a eso se refiere con reducirnos a la nada-
Todos se quedaron callados ante la horrible explicación, los rostros estaban llenos de terror.

-¿Por qué no les convencemos de que no hagan eso?- propuso Fluttershy-Estoy segura que si habláramos con ellos…-
-Esas cosas llevan eones haciendo esto-interrumpió Ryner con brusquedad- millones de mundos y razas se han convertido en combustible ante su poder…créeme, he visto a cada uno de ellos- añadió con la cabeza baja- No seríamos los primeros en intentar dialogar y tampoco seríamos los primeros en no tener éxito, ellos no escucharan porque no saben que es escuchar, han nacido para “purificar” y no hay nada que los haga cambiar de mentalidad-
Todos agacharon la cabeza con pesar, Rarity con el terror en sus ojos se acercó Spike, que estaba igual. RD y AJ se miraron con miedo, las princesas no sabían que hacer, nunca se habían enfrentado a algo así.
Twilight fue la que habló primero.
-Entonces… ¿Qué vamos a hacer?-
Rayner se agacho y volvió a tomar su espada, se enderezó y se colocó ante la masa deforme que era el purificador. De un rápido movimiento atravesó el corazón de la cosa con fuerza, esta se retorció un poco y la pupila de su ojo se encogió, si hubiera tenido una boca habría chillado sin dudar, pero solo hubo silencio. La cosa se retorció de dolor hasta que se quedó inmóvil y su ojo miró al vació.
Todos los equinos dieron un paso atrás al ver ese brutal gesto, entonces el humano sacó la espada de la masa y miró al grupo, su mirada era fría y feroz y su rostro no vaciló al pronunciar las palabras que dijo.

-Vamos a erradicar a esos monstruos de la faz del universo…o mueren ellos o morimos nosotros, no hay una solución intermedia-

Algo me dice que lo que viene le sentara de maravilla la musica que suena en este fragmento del especial 50 aniversario de doctor who (lo siento, no lo encontre mejor calidad)

[youtube]B56jfKRwJtw[/youtube]


edit

Este se escucha mejor, pero aun asi...

[youtube]TbbcckxgHQs[/youtube]

Tras el incidente en el calabozo, todos se habían reunido en la sala del trono.
Las mane six estaban junto a las princesas, que se habían sentado en sus tronos. Ryner contemplaba por la ventana una noche tranquila que había caído hace poco, aún así, la nave de los invasores se distinguía en el horizonte, pues numerosas lucecitas de color morado bañaban su superficie y destacaba sobre el negro nocturno.
Rayner no había dicho ni una palabra desde lo ocurrido en el calabozo.
Applejack fue la que habló primero.
-Bueno…esto…si al final de todo tenemos que derrotar a esos…-
-Matarlos- interrumpió Ryner.
Applejack tragó saliva ante la ruda interrupción.
-Bueno…si queremos…matarlos…¿Cómo se supone que vamos a hacerlo?-
Rainbow Dash se adelantó al responder.
-¿No podríamos atacarles ahora, mientras están en esos contenedores o lo que sean? Si solo tenemos que enfrentarnos a los trabajadores no creo que sea para tanto, Ryner pudo fácilmente con uno-
-No funcionará- dijo el humano sin darse la vuelta- Aunque hayamos podido entrar, nos será imposible dañarlos. El material que recubre tanto el interior como el exterior de la nave es ultra resistente, nuestra única esperanza sería atacar el núcleo energético de la nave, ya que controla a todas las tropas, pero está recubierto por un escudo energético aún más poderoso que el que rodea el exterior, allí no es posible entrar de ninguna manera-
-¿Cómo es posible que no nos hayan atacado aún? Tienen todas las ventajas.- preguntó Luna confusa.
-Tenemos suerte…Después de una invasión el ejército necesita un tiempo de reposo para volver a estar operativo…en esta ocasión el planeta de Vis´ta era demasiado pequeño y se gastó enseguida…se vieron obligados a aterrizar a pesar de que el ejercito estaba inactivo. De todos modos, solo tardarán tres meses en salir y atacar-
-Genial- añadió Spike con sarcasmo- O sea que tenemos a un enemigo que no podemos parar encerrado en una fortaleza que no podemos destruir…¿Así que simplemente nos sentamos a esperar a que salgan?-
-No…tenemos tres meses de tiempo y no nos vamos a quedar quietos, debemos preparar nuestras fuerzas y nuestras defensas- dijo el humano decidido.
-Espera-dijo Celestia- No tenemos bastantes guardias reales para hacerles frente, aunque combináramos las fuerzas de combate de Luna y las mías apenas tendríamos unos centenares-
-No van a luchar solo los guardias reales- respondió el humano con una sonrisa mientras se daba la vuelta.
-¿Qué?- preguntó AJ.
-Van a luchar todos, no solo los guardias reales-
-Espera- dijo Twilight, que puso una cara de asombro al imaginarse la solución- ¿Vas a hacer que luchen los ponies civiles también?-
-No- respondió el humano mirando por la ventana- voy ha hacer que cada criatura en este mundo luche-
Las princesas se quedaron sin habla ante la respuesta y las mane six se quedaron con la boca abierta.
-¡No digas tonterías!- gritó Rarity- ¡No puedes hacer que toda Equestria luche en una guerra!-
-No hablo de Equestria- dijo el humano molesto- hablo del mundo, TODO el mundo, todas las especies inteligentes, ponies, grifos, buffalos, perros joyeros y todo lo que haya por medio. Y claro que voy a hacer que luchen en una guerra. Esto no afectará a un solo reino o especie-
-Pero…- empezó Twilight.
-O luchamos por separado y morimos seguro o luchamos juntos y tenemos una minúscula posibilidad de sobrevivir- interrumpió el humano.
Las yeguas se miraron entre sí hasta que la princesa tomó aire y suspiró, no le gustaba darle la razón, pero tenía que admitir que hasta ahora sus planes habían salido bien.
-Muy bien- decidió- enviaré emisarios a todos los reinos que tengan una mínima confianza y…-
-No te molestes gran C- interrumpió el humano- No tenemos tiempo para perder en formalidades, firmas de documentos y tonterías de esas…-
La princesa se quedó con la boca abierta, iba a responder ante esa falta de respeto pero se mordió la lengua.
-Luna- dijo Ryner mientras se volvía a la princesa de la noche.
-¡S-si!-
-¿Podrías mostrarme ante el mundo usando la luna o alguno de tus poderes lunares?-
-Eh…bueno, por poder si que podría, pero solo llegaría a la parte que ahora es de noche-
-Celestia, ¿Podrías hacer lo mismo en la parte que es de día?-
-¿Eh? Claro que podría, pero ¿Qué pretendes hacer?- preguntó la princesa extrañada.
-Daré un mensaje, un mensaje que advierta a todo aquel que pueda entender mi voz que las opciones son luchar o morir-
-¿Y crees que eso funcionará?- preguntó Fluttershy- Quizás los asustes-
-Entonces confiemos en que el miedo les haga actuar de manera correcta- dijo Ryner con decisión- Ahora no podemos perder el tiempo con tratados y emisarios, hablaré con todos. No con los líderes o los reyes…hablaré con todos. Que sea decisión de cada uno de los habitantes de este mundo el venir o no-
Después de prepararse durante unos minutos, las princesas y Ryner se colocaron en forma de triangulo con el humano en medio. Los cuernos de las princesas brillaron con una gran intensidad y unas luces alumbraron el torso y el rostro de Ryner, al mismo tiempo que la luz bañaba la silueta del humano, afuera, en medio del cielo nocturno se empezó a ver una imagen, al principio difusa, como vista a través de una cascada pero cada vez más clara, en pocos segundos, una enorme imagen del torso y el rostro de Ryner iluminaba la noche, como si se tratara de una segunda luna.
A pesar de que ninguno de los que estaban en el castillo podía verlo, al otro lado del mundo, en el cielo diurno, había una imagen similar, la cara de Ryner, llena de una expresión decidida, iluminó el cielo junto con la luz del día.
Las mane six nunca habían visto nada parecido y miraron con asombro por la ventana justo para ver como la enorme boca de la imagen empezaba a hablar y con una voz tan poderosa como cien truenos llegaba a todos los rincones del mundo.

“Habitantes de esta tierra, que todo aquel al que llegue mi voz, me escuche. Mi nombre es Ryner y la mayoría no me conoceis. Soy un humano que desde hace meses vive en este mundo, al igual que vosotros, me he labrado un hogar aquí pero mi estilo de vida y el vuestro corre un grave peligro ahora.
Muchos de vosotros habéis visto que una colosal nave de metal ha cruzado el cielo y se ha posado en la tierra hace poco….ya sabemos que quieren hacer los que residen en el interior de esa coraza de metal. Quieren exterminarnos…ni esclavizarnos ni dominarnos culturalmente…su único objetivo es destruir este mundo y todo aquello con forma que resida en él. No existe la opción del dialogo o la rendición.
Sin embargo, aunque sea muy poca, hay esperanza…hay una manera de detener a esos monstruos de las estrellas pero para ello es necesario que luchemos todos juntos. No importa la edad, el género, la raza o la clase social…para esas criaturas todos somos exactamente lo mismo: presas. Es hora de que las razas de Equestria y más allá de sus fronteras se unan bajo un estandarte con el objetivo de defender el mundo que es nuestro hogar.
Se que todo lo que tenéis de prueba son mis palabras, pero os aseguro que a menos que confiéis en mí, no habrá nada que hacer. No me estoy dirigiendo a los líderes de vuestras facciones o reinos, me estoy dirigiendo a cada uno de vosotros, cada anciano, cada niño, cada padre, madre e hijo. Es sólo decisión vuestra el venir o no pero os aseguro esto: si no luchamos esta guerra todo se irá para siempre, familia, amigos, hogares, sueños, esperanzas, culturas, pasado, presente y futuro. Todo arderá como si nunca hubiera existido.
Aquellos que quieran luchar para salvar este mundo, que tomen todo lo que puedan, materiales de construcción, tejidos, comida, libros, mapas… y los traigan a Canterlot, la capital de Equestria, ya que aquí es donde se decidirá el destino de este mundo.
Por último dejadme decir que ahora mismo, en este mundo no existen ni ponies ni grifos ni perros joyeros, no existen bisontes, minotauros o changelings…ni siquiera existen dragones o monstruos.
Ahora solo existen dos grupos: aquellos que quieren vivir y lucharán juntos o aquellos que no quieren luchar juntos, lo cual significa que quieren morir.
Mirad en el interior de vuestros corazones, contemplad vuestro alrededor…y decidid el grupo al que pertenecéis.”

Las imágenes que estaban en el cielo se empezaron a difuminar poco a poco hasta que el cielo acabó tan despejado como había estado al principio. Desde la ventana se observaba como la ciudad de Canterlot, hasta hace poco silenciosa y tranquila, había encendido las luces y muchos de los habitantes salían de su casa para conversar con los conocidos que acababa de pasar. Probablemente estaba pasando lo mismo en el resto del mundo. Ryner se dirigió a las princesas, las cuales habían apagado sus cuernos.
-Traed todos vuestros guardias…estamos en guerra-

Vaya, menuda tensión has construido de golpe... me has puesto nervioso y todo. Me gusta, me gusta, continúa cuando puedas

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Hola de nuevo a todos antes de nada, unas pequeñas aclaraciones para evitar líos que puedan surgir.
Esta aventura la pensé antes de los eventos principales de la cuarta temporada y lo que ocurrió previamente, lo que significa que: Una vez aclarado esto, disfrutad de la continuación. Durante la siguiente semana al mensaje, en la ciudad de Canterlot no había descanso, todo el mundo ayudaba, construyendo casas de madera, chozas o tiendas para aquellos que, según Ryner, acudirían a la llamada. El primer día Celestia y Luna llamaron a todas sus fuerzas pero aún así los efectivos apenas llegaban a los cuatrocientos soldados, doscientos guardias reales de armadura dorada por parte de Celestia y doscientos guardias nocturnos por parte de Luna. Ryner los puso a controlar la población civil y a ayudar con los preparativos. Además un muy alegre Discord había llegado deseoso de ver cuanto caos se iba a crear pero dando su palabra de que ayudaría en todo lo que pudiese.

El segundo día llegaron los ponies de todo Equestria: pegasos de Cloudsdale encabezados por los wonderbolts, la población de Manehattan que vinieron en docenas de taxis tirados por ponies terrestres, también llegó todo el pueblo de Ponyville al completo, pues habían reconocido a su vecino y confiaban en él, también desde la lejana Appleloosa llegaron los colonos junto a las tribus de búfalos cubiertos de pinturas de guerra liderados por el jefe Thunderhooves. También llegaron de Hoofington, Fillydelphia, Trottingham, Baltimore y Munstangia entre otros lugares.
Entre los recién llegados estaba el imperio de cristal, con Shining Armor y Cadance a la cabeza, seguidos de todos los guardias de su palacio y todos los ponies de cristal de la ciudad, también aseguraron que un tren cargado al completo con cristales y gemas estaba de camino a la capital de Equestria y traían todos los libros y pergaminos de magia que había en el palacio, incluso aquellos tan viejos que habían visto como el Rey Sombra gobernaba el norte. Del oeste llegó también una docena de llamas y alpacas de cuerpos peludos y cuellos largos, traían papiros, cuerdas, herramientas de construcción además de pieles y tejidos lejanos.

El tercer día es cuando la gente se empezó a sorprender, de las tierras del norte llegaron cuatrocientos grifos desde los reinos grifos, volando por sí mismos o en colosales dirigibles rojizos cuyas cabinas tenían forma de grandes barcos, a diferencia de los ponies, los grifos acudieron vestidos para la guerra, con armas y armaduras, además de burdos cañones que asomaban por los laterales de sus barcos voladores.
Ese mismo día llegaron por el subsuelo también, al menos doscientos perros joyeros emergieron en la plaza central de la ciudad de golpe (todos los que estaban presentes se llevaron un buen susto) traían picos, palas, vagonetas y varias extrañas maquinas de aspecto oxidado diseñadas para el transporte de gemas y la excavación, también enormes cajas con señales de “PELIGRO” o “PRECAUCIÓN”. Todos estaban sucios y cubiertos de polvo y tierra, pero prefirieron quedarse en la galería que había en el subsuelo antes que entrar el las tiendas que se habían preparado para ellos.

El cuarto día llegaron del salvaje sur la mayor variedad de criaturas que Equestria y sus habitantes habían presenciado jamás. Docenas de zebras, con trajes exóticos, máscaras, bolsas llenas de pociones, tótems y plantas que jamás se habían visto. Junto a las zebras llegaban extrañas bestias que, como los ponies, podían hablar: varias jirafas de largos cuellos adornados con collares tribales y manchas marrones que cubrían su piel amarilla, también dromedarios con turbantes azules y varias ánforas sobre sus jorobas que contenían aceites, un par de camellos sacerdotes con túnicas y grandes jorobas que traían libros y mapas, algunos jabalíes verrugosos casi tan grandes como los búfalos, de miradas feroces y colmillos afilados que habían cubierto su piel con tatuajes tribales de aspecto brutal, unas pocas criaturas grandes y grises de grandes cabezas y piel arrugada pero de miradas amables que se conocían como elefantes, rinocerontes e hipopótamos, además de un viejo toro que más tarde se identificó a si mismo como “Un viejo ñu que quiere servir de algo”. Junto a todas estas criaturas llegó también una tribu de enormes minotauros que portaban martillos de piedra y tambores que tocaban al compás de su marcha mientras entonaban gritos de guerra.

El quinto día llegaron de los enormes bosques del este, un centenar de ciervos, al igual que los ponies, tenían distintas subespecies: la mayoría eran ciervos comunes de aspecto frágil, pero de movimientos rápidos como los pegasos, algunos eran alces, el doble de grandes y muchos más fuertes, con cornamentas poderosas, cabezas grandes y pezuñas que dejaban profundas huellas donde pisaban, por último había unos pocos renos, nómadas misteriosos incluso en sus tierras que preferían vivir en las zonas frías de sus reinos donde practicaban meditación y extrañas magias naturales.
De aún más allá de estos bosques llegaron los kirin, una extraña raza que tenían forma de ponie, pero de aspecto alargado y cubiertos de escamas, tenían unos pequeños cuernos de ciervo y colas de reptil, pero poseían crines y mechones de pelo en sus colas de vivos colores. Traían carros con diversos objetos de sus tierras, cofres, armas además de antiguos manuscritos, solo vino una veintena de estos seres pero sus miradas expresaban una serenidad tan profunda que nadie se atrevió a menospreciarlos.

El sexto día nadie se lo creyó, cubriendo el cielo llegaron centenares de ellos, cubiertos con un exoesqueleto de color negro, con colmillos, cuernos y alas membranosas de insectos, dirigidos por la reina Crysalis, los changelings llegaron a la capital. La primera acción de Celestia fue la de luchar, pero Ryner se adelantó a ella, pidiendo explicaciones de manera calmada. La reina respondió que no le importara lo que le pasara a otros reinos en sí, pero una guerra disminuiría drásticamente el nivel de amor y afecto en el mundo, por lo que aunque su pueblo sobreviviera al ataque de los invasores por algún milagro, no conseguiría derrotar al hambre, por lo tanto, lucharía junto a sus antiguos enemigos para acabar con la guerra lo más pronto posible.
Apenas habían terminado de hablar, llegaron los últimos aliados, solo eran cuatro pero su aspecto imponía más que ningún otro, más que cualquier grifo, búfalo o alce…cuatro dragones de afilados dientes, colosales alas y enormes garras aterrizaron en las afueras y lucharon fuertemente contra su orgullo para poder bajar la cabeza ante Ryner y decir que lucharían junto a todos por el bien del mundo.

Al llegar el último dragón Ryner llamó a las princesas.
-Id con nuestros nuevos aliados y traed aquellos que sean lo más parecido que tengan a un líder, los que vengan serán la vía de comunicación entre nosotros y el resto, no podemos perder el tiempo uno por uno-
Ryner se dirigió al salón del trono cuando las princesas cumplieron con sus peticiones, y era una suerte porque todos estaban impacientes, sobretodo los que habían llegado primero ya que habían estado esperando casi una semana.
Se había colocado una enorme mesa redonda en el centro de la sala y ya estaba rodeada de los representantes.
Shining Armor y Cadente estaban sentados juntos y representaban al imperio de Cristal, a su lado estaban Celestia y Luna que representaban a las ciudades de Equestria.

El jefe Thunderhooves estaba en nombre de los búfalos y de los ponies colonos, lo acompañaba otro búfalo más viejo llamado Halfhorn, con una larga pipa y que tenía una venda que le tapaba sus ojos ciegos, uno de sus cuernos estaba partido por la mitad.

El que representaba a los grifos era un volador de mirada feroz llamado Talon, tres veces más grande que cualquier grifo y dos veces más ancho, su parte de águila tenía plumas negras por todas partes menos por su cabeza, que eran de color blanco, su parte de león era de un color marrón oscuro, su ojo derecho estaba cubierto por un parche negro y su pico dorado tenía una punta de metal, portaba una gran alabarda y en sus patas delanteras y traseras llevaba unos brazaletes y tobilleras de un color rojizo, parecía el más impaciente.

Los perros joyeros habían enviado a una hembra minera conocida como Jade, tenía unos ojos de color verde y aspecto de Doberman, llevaba sus cabellos recogidos en una cola de caballo, su pelaje era negro y su morro era anaranjado a juego con las puntas de sus patas, vestía una camisa y llevaba un gran pico a su espalda, parecía muy segura de si misma. Le acompañaba un viejo y pequeño perro joyero con aspecto de terrier llamado Lucky que usaba una pequeña pala como bastón para apoyar su cansado cuerpo.

Representando al Sur había tres: Zecora, quien al haber vivido tanto en Equestria, conocía bien tanto su tierra de origen como su actual hogar, Un enorme minotauro de color marrón como el cuero quemado de cuernos afilados y brillantes, tenía una anilla de oro que le perforaba la nariz y en el pecho, sobre su corazón, tenía tatuado en color rojo lo que parecía un sol de aspecto tribal, el gigante se llamaba Boulder y sonreía ansioso. También estaba el viejo ñu de aspecto viejo y mirada cansada, tenía los cuernos agrietados y su negro pelaje tenía muchísimas canas pero sonreía amistosamente, su nombre era Rafiki.

Del este, de las tierras de los ciervos llegó el equivalente a Celestia en esos bosques, aqué que llamaban “el espíritu del bosque” un alce gigantesco, tan grande como un minotauro, con una cornamenta cubierta de runas verdes que podría llevar a cuatro ponies en cada asta, un pelaje oscuro con numerosas trenzas atadas con lianas, unos brazaletes de madera antiquísima y unos ojos de color ámbar tan grandes como balones de fútbol que se notaba que habían contemplado siglos de cambios. Su nombre era Árbol y contemplaba la escena y los presentes con calma. Junto a él lo acompañaba el líder de los kirin, uno joven pero brillante, de color amarillo con una melena verde llamado Chang.

Cerrando el círculo y con una mirada siniestra estaba Crysalis como reina de los changelings y puesto que los dragones eran seres tan individuales, Ryner había decidido que Spike sería aquel que los representase.

Entre Luna y Cadente se colocó el humano y todas las miradas se dirigieron ante él, algunas curiosas, otras expectantes y unas pocas hostiles.
-Bienvenidos a Canterlot, damas y caballeros, os agradezco que hayáis acudido a mi llamada- empezó Ryner.
-¡Mas te vale!- interrumpió Talon- ¡Llevamos esperando una eternidad, algo no muy adecuado ya que, según tú, estamos en guerra!-
-Algo que aún no se ha confirmado, si me permite decir- añadió Chang.
-Y aún así habéis venido- dijo Jade con tono burlón-¿no creéis que eso significa que está confirmado ya?-
-Yo confío en este joven- dijo Árbol con una voz profunda y calmada.
-¿Y eso?- inquirió con curiosidad Rafiki.
-Me lo han dicho los bosques- dijo simplemente.
Talon entornó los ojos, necesitaría alguna prueba mejor.
-¡Nosotras lo confirmamos!- se apresuró a decir Luna poniéndose en pie- ¡Sabemos que Ryner dice la verdad!-
El humano hizo un gesto para tranquilizar a la princesa y pedirle que se sentase de nuevo, entonces fue él el que habló.

-Todos los que habéis venido aquí habéis visto la nave de los invasores a lo lejos, sabéis que algo así no puede traer nada bueno…además me alegra de que hayáis venido, si estáis aquí con mis palabras y vuestros ojos como única prueba significa que vuestras almas se preocupan por este mundo lo bastante para actuar incluso cuando no se crea que el peligro es real…no podría desear mejores aliados-
Alguno esquivó la mirada ante el comentario pero Boulder, el minotauro, pegó un manotazo a la mesa con una amplia sonrisa.
-¡Basta de hacernos la pelota, chico! Dinos la situación… dudo que lo que nos contaste desde el cielo fuera todo-
-Bien- empezó Ryner- Esa nave está llena de un ejército de “purificadores”, un ejército cuyo único objetivo es destruir todo lo que tenga forma y convertirlo en energía para mover sus motores y repetir la operación en el siguiente mundo-
-Bueno, eso no suena tan mal- dijo Crysalis con sarcasmo- ¿Algo más?-
-Sus acciones son por la fe- continuó el humano- su ideología les impulsa a destruirlo todo porque piensan que están llevando a las razas inferiores (nosotros, en este caso) junto a su dios y nosotros sólo somos unos ignorantes que no sabemos el favor que nos están haciendo-
-Je, pues no son tan malos como parecen- dijo Jade con una sonrisa.
-La nave está rodeada por un escudo impenetrable a nivel energético, su coraza metálica es demasiado resistente para cualquier tipo de ataque físico disponible y sus tropas están recargando sus energías para atacar, saldrán en tres meses-
-¿Cuál es la estrategia?- inquirió Shining Armor.
-El plan consiste en desarrollar un ejército durante estos tres meses. Se prepararán las tropas, los equipos de ataque y todo lo necesario. En el momento en que salgan les plantaremos cara antes de que lleguen a cualquier ciudad-
-¿Y crees que podremos ganarles así?- inquirió Cadance preocupada.
-Por supuesto que no. Han masacrado mundos mucho más fuertes y poderosos, han borrado sin esfuerzo razas por todo el cosmos que superan a las de aquí tanto tecnológica como bélicamente-
Todos se miraron con miradas temerosas.

-¡Pues menuda inutilidad! ¿Acaso quieres mandarnos allí a morir?- exclamó con ira el líder Grifo.
-Je, si nos quedamos quietos moriremos de todas formas- dijo despreocupadamente el minotauro- Yo prefiero morir allí haciéndoles frente antes de quedarme encogido esperando mi final…¡Aunque no les ganemos les daremos una pelea que no olviden fácilmente!-
-El objetivo de esa batalla no será ganar o derrotar a los invasores…el objetivo del ejército será ganar tiempo-
-¿Qué quieres decir?- preguntó Celestia.
Mientras vosotros estáis ahí luchando, yo me infiltraré con un pequeño pelotón en la nave. En el momento en que se active el ejército los escudos que rodean el núcleo energético de la nave se desactivarán…en ese momento la nave será vulnerable, entraré y haré un poco de magia-
-¿Magia?- inquirió Luna.
-Haré explotar el núcleo…tiene un nivel energético casi comparable al de los núcleos juntos de cinco estrellas, eso provocará una explosión nuclear a gran escala que en teoría, tendría la potencia suficiente para hacer explotar este planeta en pedazos-
-¡¿QUÉ?!- Exclamó Talon con el asombro y el miedo en sus ojos- ¡PERO ESO NOS…!-
-No he terminado- interrumpió el humano- Antes de que se produzca la explosión, activaré los escudos externos de la nave. Están diseñados para repeler cualquier tipo de energía sin importar la intensidad, de hecho los invasores han usado esos escudos para viajar a través de agujeros negros, estrellas y tormentas de agujeros negros sin sufrir daños. De esa manera la explosión se convertirá en una implosión y afectará solo a la nave y todo lo de su interior-
-¿Cómo sabes todo eso?- preguntó desconfiada la perra joyera.
-Lo he visto, por eso soy el único capaz de hacer esto. Pero no creáis que sólo me voy a preocupar por mí…voy a dedicar estos tres meses a hacer que nuestro ejército sea lo más resistente y eficiente posible para que las bajas sean mínimas-
Los representantes se miraron los unos a los otros, la mayoría no las tenían todas consigo.
-Siento tener que cargaros con toda esta responsabilidad, pero tened por seguro una cosa…a menos que yo entre en esa nave, todo este mundo se perderá para siempre…Luchad para darme tiempo y os prometo que aunque me cueste la vida, volaré en pedazos esa nave-
El humano puso su mano sobre la mesa.
-¿Luchareis conmigo?-

Nadie habló durante unos segundos, pero entonces el golpe de un casco en la mesa se escuchó al lado de Ryner.
-Equestria luchará contigo- dijo Luna con seriedad. Celestia no dijo nada pero también puso un casco sobre la mesa tras asentir con desición.
-El imperio de Cristal no mirará en silencio- Dijo Shining Armor mientras él y su esposa colocaban también sus cascos.
-No tenéis ni idea de luchar, los grifos os enseñaremos de verdad el arte de la guerra- Talon colocó su enorme garra sobre la mesa.
-Os prestaremos nuestra fuerza y la de nuestros ancestros- dijo Thunderhooves mientras los dos búfalos colocaban sus pezuñas también.
-Este mundo es una gema única, no dejaré que se desperdicie- rió Jade a la par que ella y Lucky colocaban sus sucias patas en la madera.
-En combate deberemos resistir…si es que todos queremos sobrevivir- Zecora puso también su casco.
-Mis hermanos y yo te seguimos, chico- Boulder golpeó la mesa con el puño cerrado.
-Soy viejo, pero haré todo lo que esté en mis pezuñas- sonrió Rafiki mientras subía una pata al mueble.
-Yo y mis hijos lucharemos contigo, joven- sonrió Árbol mientras la mesa se undía un poco bajo su pezuña.
-Mi pueblo no será el que se quede al margen, nuestra sabiduría es tuya- dijo Chang mientras inclinaba la cabeza y ponía su pezuña.
-Si salvamos el mundo…el amor y el afecto llenarán el aire- Susurró Crysalis mientras colocaba su casco agujereado.
-Te seguí en el pasado y te seguiré en el presente, hermano- Spike colocó su garra en la mesa.

Ryner se cubrió la cara con su mano, pues una pequeña lágrima de alegría y esperanza empezaba a emerger de su ojo, se recompuso y se puso en pié.
-Manos a la obra pues- Dijo con una sonrisa llena de esperanza- Tenemos una guerra que ganar-

Uauh, menuda asociación... y has mostrado de todo, desde ponis hasta kirins... mola mucho. Aunque eso sí, te han salido unas frases larguísimas, intenta acortarlas un poco más para imprimir más variación a las descripciones y potenciar la trama.

capitulo de transicion y hasta cierto punto previsible pero no por ello malo

Yo pensaba que a Chrysalis les costaria algo mas el convencerla...

Nada mas haber acabado la reunión, todo el mundo se estaba moviendo para recuperar el tiempo perdido. Las mane six estaban trabajando duro en las instrucciones que les había dado Ryner.
-Applejack- había dicho el humano- necesito que hagas inventario de las provisiones y alimentos que tenemos actualmente, también quiero que averigües las granjas y campos de cultivo más cercanos y establezcas rutas de aprovisionamiento. Busca a tu familia y a todo aquél que te pueda ayudar, vamos a tener muchas bocas que alimentar-
- Pues te aseguro que no voy a permitir que pasen hambre- dijo confiada la terrestre.
-Rarity- había continuado- necesito saber de cuantos materiales disponemos y la calidad de cada uno, eres la adecuada para ello. Cuenta sobre todo el metal y la madera y busca también a los herreros, ingenieros, artesanos y constructores, cualquiera que sepa empuñar un martillo será útil-
-Por supuesto- había respondido la unicornio.
El resto tampoco estaba quieto: Twilight tenía la orden de reunir al máximo número de unicornios o de cualquier raza con dotes mágicas y buscar todos los conjuros que pudieran ser útiles (sobretodo de encantamiento de objetos o conjuros defensivos) ya que a pesar de no poder atacar directamente a la nave con la magia, si que podían usarla para defenderse de los ataques o incluso dañar a las tropas. Fluttershy tenía que conseguir voluntarios para formar un cuerpo médico con todo lo requerido para ello. Rainbow Dash se encargaría de reunir a los soldados más capaces y con más actitud para el combate y llevarlos a los barracones de Canterlot, junto a las murallas. Por último Pinkie Pie se encargaría de todos los niños que no podían luchar y averiguar lugares donde pudieran ayudar, de este modo todo el mundo daría su apoyo.

Los líderes raciales también se movían, cada uno debería dividir a los suyos en los seis anteriores grupos. Celestia, en este momento caminaba por uno de los oscuros pasillos del castillo en dirección a la biblioteca, con el entrecejo fruncido por la rabia.
Sus pensamientos se interrumpieron cuando sin ser consciente por donde pasaba, chocó contra la reina de los Changelings.
-Vaya, vaya, hola de nuevo Celestia- saludó Crysalis con burla.
Celestia resopló, esa cambiante era el último ser con quien quería encontrarse ahora.
-¿Oh? ¿Estamos de mal humor?- preguntó la reina con fingida preocupación.
-Si, quizás porque tú y los tuyos estáis aquí…solo veros me revuelve el estómago-
-Cielos Celestia, que violenta. No te veía tan enfadada desde nuestro último encuentro, el cual, si no recuerdo mal, yo gané-
Celestia apretó los dientes.
-Aún no entiendo por qué has tenido la osadía de venir aquí- dijo la princesa mientras seguía su camino.
-Quizás sea por eso que el joven humano es mejor líder que tú- dijo con naturalidad la cambiante.
Celestia se detuvo.
-¿Oh? ¿He metido el casco en la herida?-
-¿Qué quieres decir?- preguntó Celestia.
-Es natural que sientas celos, querida ¿quién no? Un joven desconocido de un mundo hostil que llega y hace en unas semanas lo que algunos no pudieron en un milenio-
Celestia se volteó a la reina y su cuerno brilló.
-Dime la verdadera razón de por qué estás aquí-
-¿Razón?-
-¡No te hagas la tonta! ¡Sé que tramas algo, ¿Cuál es tu propósito?!-
La reina se puso muy seria de pronto, dio unos pasos hacia Celestia hasta que sus cuernos chocaron uno con otro.
-Sobrevivir- dijo con una mirada fiera.
Celestia retrocedió un poco y empezó a escuchar crujidos por todas partes, de las sombras salían varios changelings de ojos azules y alas membranosas, pronto se pusieron al lado de su reina y rodearon a Celestia con miradas fieras y mostrando los colmillos.
-¿Por qué ataqué Canterlot en su momento?- empezó la reina- ¿Por sed de conquista? ¿Por diferencias ideológicas? ¿Por sed de poder?...No, fue por supervivencia-
Celestia miró a la reina con mirada fiera.
-Nos alimentamos de amor, alteza. No es algo que elegimos, es algo que no se puede cambiar. Mi pueblo tenía hambre y yo quise alimentarlo de la manera más eficiente posible-
El cuerno de la princesa dejó de brillar y la mirada se volvió más curiosa que hostil.
-Ryner también quiere sobrevivir…y él y yo coincidimos en que la alianza es la manera más eficiente…él quiere que todo el mundo viva…yo quiero que mi raza viva y que nuestra “comida” no desaparezca. Ambos estamos pensando en nuestros pueblos, a su manera-
Celestia bajó un poco la mirada.
-Hay una diferencia entre la princesa contra la que combatí hace tiempo y tú ahora-
Crysalis alzó su casco y sus súbditos retrocedieron poco a poco hasta volver a las sombras, cuando desaparecieron, todo quedó en silencio.
-La de hace tiempo estaba pensando en sus súbditos y la de ahora estaba pensando en si misma- Crysalis empezó a caminar dejando a Celestia atrás.
Celestia abrió mucho los ojos y fue a replicar pero la interrumpió de nuevo la voz de Crysalis.
-Nosotros podemos sentir el amor, pero también podemos sentir otras emociones, Celestia. Y tú ahora apestas a celos, envidia…y miedo-
Celestia solo calló mientras observaba como la reina se desvanecía en las sombras, cuando el sonido de los cascos se silenció, la princesa solo pudo caer y sollozar en un oscuro pasillo vacío, por lo que nadie la pudo escuchar.

Cerca de la muralla estaban los soldados que habían reunido Rainbow Dash, era el grupo más numeroso de los que se habían formado aunque Ryner sabía que también era el más “inestable”, el humano había decidido hablar con estos primeros ya que así podría mantenerlos ocupados y de esa manera no interferirían en otras planificaciones.
Entre el bullicio de guerreros había de muchísimas razas, casi todos eran ponies, sobretodo trrestres o pegasos. También estaba prácticamente toda la tribu de minotauros, así como la mayoría de búfalos y grifos. Destacaban también los jabalíes del sur, algunos perros joyeros, dromedarios y alces entre otros. No estaban ni los dragones ni los Changelings pero Ryner decidió hablar con ellos en privado más tarde, no eran razas muy sociales.
Entre toda la marabunta estaban Spike y Rainbow Dash, (que había decidido colocarse en el suelo) y observaban a sus compañeros. Entre ellos estaban el Jefe Thunderhooves, el grifo Talon y el minotauro Boulder pero también se observaban otros rostros familiares como los Wonderbolts al completo, el musculoso Bulk Bíceps, Thunderlane, Flitter y Cloud Chaser, Caramel..sin contar con el ruidoso Iron Will.
Rainbow Dash decidió subir al aire para tener una mejor perspectiva cuando se chocó con una grifo.
-¡Oye mira por donde…!- empezó RD.
-¿Dash?- inquirió la grifo.
-¡Gilda!- se sorprendió la pegaso.
Gilda volteó la mirada, no quería mirar directamente a los ojos a su antigua compañera.
-¿Qué haces aquí?- inquirió RD con una mezcla de sorpresa y enfado.
-Hacer un picnic- contestó la grifo con sarcasmo- ¿Tú qué crees? Me han destinado al grupo de guerreros-
-No esperaba verte-
-Ya somos dos-
Ambas estuvieron unos segundos en silencio.
-Aún no te he perdonado-dijo la pegaso de manera fría-
-Como sea, tampoco te lo he pedido- respondió Gilda de manera cortante.
Ambas callaron cuando se escuchó el sonido de un cuerno desde lo alto de las murallas. Arriba y ante todos, estaba Rayner con un gran cuerno en la mano, dejó el instrumento a un lado y se irguió ante todos, la muchedumbre calló cuando el humano empezó a hablar.

-Si estáis aquí es porque os han catalogado como “guerreros” aquellos que son más fuertes, aquellos que son más poderoso…aquellos que tienen el poder de doblar árboles con sus músculos o partir una roca con sus cabezas-
Muchos asintieron con sonrisas fanfarronas y se hincharon de orgullo.
-Pues no quiero nada de eso aquí- contestó Ryner con decisión.
Más de una cabeza se volteó y más de un murmullo confuso se escuchó.
-Cualquiera puede agarrar un garrote y aplastar una o dos cabezas, cualquiera puede entrenar su cuerpo para que sea una montaña andante y a pesar de que eso será vital en este grupo, no es más que una minúscula parte de lo que realmente es necesario-
Muchos empezaron ha hablar molestos entre sí, ¿Qué buscaba ese humano?
-Todos los aquí presentes, si fuerais a la batalla ¿Con qué objeto os identificaríais?-
Gilda y RD se miraron intrigadas, ambas pensaban lo mismo: serían una espada o algo similar: rápidas, mortales y precisas.
-La mayoría habrá pensado que serían una espada o una lanza, alguno quizás pensaría en si mismo como un martillo de guerra o puede que incluso un cañón o un arco…pero no necesito nada de eso. Lo que ahora necesito son escudos-
El gentío quedó en silencio, de pronto se empezó a hablar y se escuchó más de una carcajada. Una minotauro hembra blanca con manchas negras alzó la voz.
-¿Y cómo van a servir unos escudos contra el enemigo, chico?-
Muchos la secundaron. Ryner, por su parte, no estaba alterado.
-Ponte en primera fila-
-¿Qué?-
-¡Ahora!-
La minotauro resopló y se colocó delante de todos, a unos diez metros estaba la muralla.
-¿Qué ves al otro lado de la muralla?- preguntó el humano.
La minotauro no respondió.
-¡Responde!-
-No veo nada…la muralla me impide ver- dijo molesta.
-Muy bien…¿Qué ves detrás de ti?-
La soldado se dio la vuelta y miró al resto de sus compañeros.
-Mis camaradas de armas-
-¿Y más allá?- inquirió el humano.
-¿La…ciudad de Cánterlot?-
-Exacto ¿Y más alla?-
-Eh…¿Equestria?-
-Bien ¿Y qué hay más allá?-
La minotauro calló.
-El mundo, soldado- dijo Ryner- detrás de vosotros está el mundo-
Todos se quedaron callados y abrieron los ojos ante la respuesta.
-Por eso no seréis ni espadas que hieren ni lanzas que matan…seréis escudos que protegen. Detrás de vosotros estarán todos, hasta el último niño y anciano, cada habitante de este mundo estará detrás vuestro y ¿sabéis por que?, porque el mundo tiene miedo. Vosotros sois la última esperanza de todos ellos, se pondrán detrás vuestro porque confiarán en que vuestra fuerza los protegerá porque saben que sois los más fuertes y los más valientes. Os aman, os idolatran y os respetan…¿preferís ser una espada diseñada para matar algo que no podéis ver o entender a un escudo que protege a aquellos para los que sois esperanza en estado puro?-
Más de un guerrero bajó la cabeza con vergüenza por su falta de humildad.

-En mi mundo ha habido incontables guerras y batallas y se han hecho monumentos para los que lucharon en ellas. Pero si me preguntáis a mi, me parece algo ridículo. Un monumento en honor a gente que mata más gente…es repugnante. Sin embargo, ha habido algunos que no eran guerreros o soldados, ni siquiera tenían el deber de luchar, pero se les ha recordado…¿Por qué? ¡Porque protegieron, porque se convirtieron en murallas contra el miedo, porque decidieron luchar por algo más a parte de ellos, porque fueron humildes y dejaron de llevarse por su orgullo!-
La muchedumbre alzó de nuevo los rostros ante el humano.
-¡Ahora miraos a vosotros mismos! ¡Recordad a todos aquellos que están detrás de vosotros, recordad el miedo que sienten y la esperanza que sois para ellos! ¡Mirad en el interior de vuestros corazones y decidid si queréis ser recordados como guerreros con espadas…O COMO GUARDIANES CON ESCUDOS!-
Con el último grito, Rayner alzó su puño y todas las tropas le imitaron. Pezuñas y garras golpearon el suelo, relinchos, bramidos, mugidos y rugidos salieron de todas las gargantas.
-¡¿QUÉ SOIS?!- gritó el humano.
-¡¡ESCUDOS!!- gritaron las tropas.
-¡¿QUÉ SOIS?!- repitió el humano.
-¡¡ESCUDOS!!- repitieron las tropas.
-¡¿QUÉ SOIS?!- Ryner alzando ambos puños.
-¡¡ESCUDOS!!- aclamaron las tropas.

Ryner se dio la vuelta y empezó a bajar de la muralla mientras los soldados gritaban “¡Escudos, escudos!”. Entre todo el grito RD también estaba gritando hasta que notó una garra de águila posarse sobre su hombro, al voltearse vio una Gilda que miraba abajo para evitar el contacto visual, dijo algo pero entre el griterío de alrededor no se escuchó nada, la grifo batió las alas y se sumergió con sus camaradas.
Dash se quedó ahí aleteando y poco a poco sonrió, porque sabía lo que había dicho su compañera, la conocía bastante para saber que era tan orgullosa que sólo había una frase dicha con sinceridad que le impulsara a mirar a otro lado.
La frase era “lo siento” y la pegaso sonrió al pensar en la cara de su amiga cuando le dijera “Te perdono”.

Vaya, a Ryner se le da condenadamente bien pronunciar discursos moralistas... XD Na, aun así está muy bien, refleja lo que quiere conseguir, y además ha hecho que Gilda y Rainbow se reconcilien. Genial, continúa cuando puedas

Wow, sinceramente...wow.
He leido hasta este capitulo y la verdad es que tu manera de contar los hechos es...GENIAL.
Me gustaria dejarte un largo comentario describiendo lo mucho que me gusta el personaje principal, la historia asi como el detalle y la narrativa que usas...pero no serian suficientes palabras

Como escritor de fanfiction debo decirte que este es uno de los MEJORES fanfics que he leido en mi vida. De verdad, muy pocos se ganan ese reconocimiento mio.

Te espero paciente hasta el proximo capitulo

Pronto la ciudad de Cánterlot rebosaba una rutina eficaz pero dura y costosa, y el tiempo no ayudaba ya que antes de que los defensores se dieran cuenta, habían pasado dos meses.
Sin embargo, los preparativos avanzaban a buen ritmo. EL cuerpo de artesanos y constructores quizás era el qué mas trabajaba, estaba formado sobretodo por ponies terrestres y algunos unicornios, también destacaba una gran cantidad de perros joyeros y una docena de grifos. Su trabajo consistía en forjar armas y armaduras para el cuerpo de guerreros, corazas, escudos, cascos, hombreras y también lanzas, hachas, martillos y armas. Además también habían desarrollado con la ayuda del recientemente nombrado (por votación no oficial) general Ryner varios vehículos de combate, se habían reciclado la mayoría de los taxis que habían traído de Manehattan y se habían convertido en unos tanques ligeros cubiertos por láminas de acero, también usando como base el cañón de fiesta de Pinkie pie se había construido cañones burdos, pero de un largo alcance y una gran potencia.
Se construyeron también varias torretas móviles de tambor giratorio con varios cañones delgados que disparaban ráfagas de balas, sin contar con que se habían diseñado cientos de rifles de varios disparos para la infantería, pues el general quería centrarse en el ataque a distancia para ganar tiempo y en la defensa de las tropas una vez sea necesario el cuerpo a cuerpo. Se hicieron muchos modelos para cada raza, pues a pesar de que muchos como los perros, minotauros o grifos podían manejarlos de manera parecida a un humano, resultaban incómodos para el uso de los cascos y pezuñas de los ponies, los ciervos o los dromedarios, esto se solucionó acoplando los rifles a los laterales de los soldados y modificar la posición del gatillo.
Una de las partes más difíciles era el apoyo aéreo, tenían un gran número de pegasos y grifos, sin contar con los dragones, pero en vuelo no podían llevar una armadura excesivamente pesada, pues limitaba la capacidad de vuelo, lo que les haría vulnerables ante el fuego enemigo. Por eso se destinaron un buen número de recursos a construir varios dirigibles de guerra de aspecto similar al que habían traído los grifos. En el interior de cada uno había sitio suficiente para varios cañones, tropas y unos cuantos magos que darían apoyo tanto al aire como al suelo con su magia.
Los perros joyeros proporcionaron quizás una de las mejores ventajas: Munición incendiaria, proyectiles explosivos y bombas de demolición. En principio diseñados para sortear obstáculos subterráneos pero que pronto se adaptaron para el combate, contaban además con maquinaria pesada de excavación, como taladros y vagonetas tuneladoras que con un par de modificaciones se convirtieron en magníficas apisonadoras y arietes.

Los magos de Twilight también habían contribuido enormemente. Obviamente todos los ponies eran unicornios pero también estaban los misteriosos renos que habían venido con los ciervos y casi todos los kirin. También para sorpresa de todos, había una docena de perros joyeros (Lucky entre ellos) y los dos camellos que habían venido del sur. Además entre todos estos desconocidos estaban las princesas Celestia, Luna y Candace además Shinning Armor, acompañados también por el espíritu del bosque Árbol.
Pronto todos los presentes empezaron a intercambiar conocimientos entre ellos además de buscar nuevos entre la montaña de libros, papiros, manuscritos y más escrituras que habían traído.
La magia de los renos era parecida a la de los unicornios, sus cuernos brillaban a la hora de conjurar y podían mover objetos sin contacto, pero los renos se especializaban más en magia de naturaleza, podían emitir ventiscas o fragmentos de hielo, ademas de invocar espíritus de animales del frío y bestias para que les ayudaran (a veces osos, morsas, lechuzas blancas o incluso windigos), eran tranquilos y preferían moverse y actuar a hablar, ya que en el frío norte de los bosques de los ciervos el frío te impulsa a reservar las energías.
Los perros joyeros se definían a sí mismos como “chamanes” y eran aquellos de su raza que se sentían más en comunión con la tierra, podían sentir un ser aproximarse gracias a las privaciones del suelo, también podían “ver” a través de las piedras o atravesarlas como si fuera simple agua y lo que sería más útil, podían crear colosales elementales de piedra y tierra comandados bajos su voluntad. Lucky era el más viejo de todos ellos pero el resto no eran precisamente cachorros, portaban largos bastones de metal decorados con tuercas y tornillos, tenían barbas y sus garras estaban desgastadas por una vida entera de rasgar piedra.
Los Kirin parecían una raza mágica en su totalidad, sus ojos brillaban cuando lanzaban conjuros y podían hacer todo aquello que hacían los unicornios, además enseñaron al resto ejercicios de respiración y meditación bastantes comunes en su tierra que ayudaban a que el flujo de magia (que nace en el cerebro de toda criatura) no fuera forzado por lo tanto, fuera más eficiente.
Entre todos estos también había varios conocidos en Equestria como Fleur de Lis, Fancy Pants, Lyra, Vinil Scratch e incluso la gran y poderosa Trixie.
Shining Armor fue el que más contribuyó, pues los hechizos y conjuros defensivos que se debían usar eran parte de su talento natural que reflejaba su cutie mark, pronto la mayoría supo como crear burbujas defensivas, lanzar rayos de energía o teletransportarse a ellos mismos y aliados cercanos.
Además, en un viejo libro habían encontrado un encantamiento conocido como “aura de diamante” que no tardó en aplicarse en todas las armaduras. Las armas de los invasores disparaban láseres de fuerte intensidad que podrían atravesar metal y madera sin mucha complicación, este encantamiento producía una dureza y capacidad de refracción extrema a un objeto, lo que significaba que ahora las defensas del ejército eran mucho más eficientes y que los soldados tendrían más capacidad de sobrevivir en combate. A esto se le juntaba un encantamiento de los perros joyeros llamado “espíritu de obsidiana” que, aplicado a las armas, permitiría cortar las resistentes armaduras de metal como si fueran mera carne.

Fluttershy se había tomado muy en serio su labor, asegurándose que el cuerpo médico fuera lo más eficiente posible, de echo, siempre que alguno de los soldados se daba un golpe en el entrenamiento ella acudía la primera con un botiquín, lo que empezaba a molestar un poco al general. Junto a ella estaban de voluntarios la mayoría de las zebras, algunos kirin, búfalos y ciervos, junto con numerosos ponies de todo tipo. También estaban Zecora, el Ñu Rafiki y el joven kirin Chang y el búfalo ciego, Halfhorn.
Las zebras habían elaborado cientos de frascos de pociones para casi todas las situaciones posibles, desde un dolor de cabeza hasta la necesaria regeneración de huesos rotos o músculos desgarrados. Los kirin, por su parte, habían cedido y enseñado sus técnicas de sanación orientales, entre las que destacaban, acupuntura, aromaterapia, masajes o baños termales. Los ciervos ayudaban proporcionando un gran número y variedad de plantas medicinales de sus bosques.
Fue en una tienda de este grupo donde acudió Luna buscando ayuda porque había sufrido una quemadura leve practicando con los demás magos, ya no dolía, pero haría falta un ungüento para que cicatrizase del todo

-¿Perdón, alguien me puede ayudar?- preguntó la princesa de la noche.
-Oh, por aquí alteza- se escuchó a Fluttershy al fondo.
Cuando Luna se acercó vio que la pegaso estaba atendiendo a un joven ponie terrestre robusto de crines azules y un pelaje blanco como la nieve, su cutie mark era un pequeño brote verde que emergía del suelo.
-Es la tercera vez que vienes en dos días, debes de tener más cuidado a la hora de trabajar, Blue Bean - dijo con dulzura Fluttershy.
-Ya…bueno, siempre hay que estar atento con los cargamentos de alimentos y yo me distraigo mucho- confesó el paciente con rubor.
-Me alegra verte, quiero decir, siempre me alegro de ver a gente pero quizás deberías estar más concentrado- comentó mientras buscaba unas vendas de espaldas al paciente.
Blue Bean tardó en responder, tenía una mirada soñadora con la que miraba embobado la cara de Fluttershy, dio un respingo al ser consciente del comentario.
-Oh…ya…lo siento- dijo otra vez sonrojado.
-¿En qué piensas para distraerte así?- preguntó la pegaso mientras vendaba la frente de Blue.
-¡Oh!- saltó el terrestre, ya que su cara estaba muy cerca del rostro del de Fluttershy -Pues…ya sabes…cosas…otros ponies- Cada vez estaba más rojo.
-¿Qué clase de cosas o ponies?- inquirió Luna con una sonrisa traviesa.
El paciente se dio cuenta de la presencia de Luna y casi saltó de la camilla.
-¡A-Alteza!- El paciente bajó de la camilla y se inclinó apresuradamente -No sabía que…-
-¿No querías decirle algo a nuestra enfermera?- pinchó Luna.
-¿Oh, querías decirme algo?- dijo Fluttershy con naturalidad girando la cabeza.
Blue estaba cada vez más rojo.
-Yo…esto…¡Si! Quería decir que…eh…¡Muchas gracias por el tratamiento!¡Adiós!-
El paciente salió al galope y rojo como un tomate, por poco arrollaba a otra enfermera al salir.
-¡Oh cielos!- exclamó Fluttershy- Se ha ido muy apresurado, ¿Es por algo que he dicho? ¿Se ha ofendido?, debería ir y disculparme-
Luna ahogó una risita.
-No te preocupes, estoy segura de que volverá antes de lo que crees-
-¿Y eso?-
-Por la noche eterna, ¿No lo has notado?-
-¿Notar el qué, alteza?-
-Le gustas, por eso se distrae y sufre los accidentes, y por eso solo va a verte a ti. Tú eres las “cosas y ponies” que piensa- dijo Luna sonriente.
Fluttershy tardó unos segundos en asimilarlo, pero en cuanto lo hizo se puso tan roja que parecía una guindilla con alas.
-¡¿QUÉ?! ¡No, no, no, no! ¡No puede ser eso!- exclamó negando con la cabeza y moviendo los cascos en señal de negación.
Luna se rió al recordarse a sí misma haciendo esos gestos.
-Es cierto, tanto como que la noche es oscura- sonrío.
-¿P-pero cómo puede estar tan segura?- preguntó ruborizada hasta la médula.
Luna se giró y miró por la entrada de la puerta con ojos soñolientos y una sonrisa melancólica.
-Porque te mira de la misma manera que yo le miro a él…- susurró la princesa.
Fluttershy giró la cabeza para expresar su duda, la princesa sacudió la cabeza y tomó un pequeño frasco de alcohol desinfectante con magia, se dio la vuelta y se dispuso a salir, pero se detuvo.
-Ese Blue Bean es dulce y parece muy buen chico…además es guapo ¿Por qué no le das una oportunidad?- sonrió mientras salía de la tienda, dejando a una Fluttershy muy colorada con un huracán en sus pensamientos.

Ryner estaba en su tienda revisando informes de ingenieros, inventario de alimentos y muchos más papeles. Tenía unas grandes ojeras ya que, al acercarse el día de acción, apenas podía dormir de un tirón, si podía aguantar era gracias a las siestas ocasionales que se tomaba de vez en cuando. Un soldado de armadura dorada entró sin aviso.
-Saludos, general- dijo con un saludo formal.
-Ya, ya, ¿qué ocurre?- preguntó el humano con una leve sacudida de mano y sin despegar los ojos de los informes.
-La princesa Celestia quiere hablar con usted, señor-
-Estoy ocupado- dijo Ryner sin entusiasmo mientras pasaba una página.
-Insiste en que es importante, señor- dijo el soldado.
Ryner suspiró y se levantó frotándose los ojos, tal vez le sentara bien un pequeño descanso. El general salió de la tienda y siguió al soldado a través de la ciudad al castillo.