Las últimas semanas me he puesto a ver una serie que me deja descolocado a cada episodio que avanzo. Gravity Falls es una serie grandísima con mucho sentido del humor, personajes muy entrañables (incluyendo los más estafadores), momentos especialmente idenfiticables para personas que crecieron con ellos (toboganes de bolas de colores, esos ojos de juguete donde se mueven las pupilas), un estilo artístico sencillo pero muy bien cuidado, una técnica sorprendente (recordemos que Disney se deshizo hace meses de la sección de dibujo tradicional), un ingenioso uso de la sátira con la que es imposible no reírse (hay una especialmente descojonante sobre simuladores de citas con niñas anime.
Lo dejo ahí) y una historia que encierra un potencial tan gigante como la recaudación de otra-peliculilla-de-Disney-que-no-mencionaré-porque-no-quiero-ser-repetitivo-a-estas-alturas. No recuerdo haberme enganchado y sorprendido tanto con una serie de dibujos animados desde
Los Simpsons. Y, ahora que lo pienso, Gravity Falls bebe de la mejor fuente de la serie de Matt Groening: Personajes idiotas de un pueblo, el empleo de la sátira (sólo hay que prestar atención al diálogo), una familia con momentos de mala leche pero de gran corazón en general (Stan es todo un ejemplo de cómo hacer de un estafador alguien simpático y gracioso sin parecer cruel), innumerables detalles de episodios que quizás te hayas perdido al primer visionado...
En estas alturas he terminado de ver el episodio 11 de la segunda temporada. ¿Recordáis esos comentarios de gente que hablaba de Breaking Bad como que "iba mejor a cada temporada"?
Bueno, aquí está pasando exactamente lo mismo. No voy a contaros nada, pero si no has empezado a verla, estás tardando en hacerlo. Verás cosas que jamás habrás visto en otraa serie de animación que esté mínimamente a la altura de Los Simpsons, observarás detalles que, viniendo de Disney, no te lo crees y lo aplaudes por su riesgo (Hay una parte donde un personaje literalmente grita
SON OF A-!); verás tipos de monstruos que, sobre el papel, encajarían mejor en una obra de Lovecraft, pero que de alguna forma encajan en esta serie sin que parezca raro o inconsistente, como si cobraba forma; le cogerás cariño a todos los personajes ya que están hechos con la variedad en mente y manteniendo la calidad de su diálogo lo más óptima posible (si te apetece endiosar a alguien adorable, tienes a Mabel, y si te apetece ver a un estafador anciano, tienes a Stan). Y, finalmente, te engancharás a una historia cubierta de criaturas sobrenaturales, conspiraciones sospechosas, momentos acojonantes (independientemente de que sean dibujos o no) y, en general, un conjunto total de la serie tan especial y tan trabajada que ríete tú del diseño de personajes de muchos blockbusters de hoy día.
No busquéis nada en Google Imágenes. Simplemente es imperativo verla. Reconozco que aún es pronto para etiquetarla de obra maestra ya que la serie aún no ha terminado, pero, viendo lo que ha pasado o está ocurriendo,
no sabéis lo que os estáis perdiendo. Y voy a envidiar una barbaridad a quien lo vaya a comenzar.
Me c*** en Dios, j***** Disney.
Saludos