Me encontraba corriendo a toda la velocidad mis patas podían dar de si por el bosque, bajo la fría y tenue luz de la luna, intentado huir de mi perseguidor, un perseguidor que no podía ser visto a simple vista ni tampoco escuchado, ya que lo que me perseguía eran unas sombras, acechándome en cada rincón, cualquier sombra, ya fuera la de un árbol o de una roca, podía ser una de las que me perseguían.
Se que puede sonar raro, incluso a mi me lo sonaría si no fuera por lo que vi...
Eramos un grupo de cuatro amigos que estábamos acampando en el bosque, una salida al Bosque Everfree para demostrar que no eramos unos miedosos, a que me mala hora decidimos venir...De los cuatro que eramos originalmente, solo quedaba yo, los demás habían desaparecido cuando las sombras les alcanzaron, lo único que pudimos encontrar de aquellos que desaparecían fueron sus huesos y los restos de sus ropas destrozadas.
Lo mas aterrador era que el intervalo entre que desaparecían y encontrábamos sus restos, no era superior a un par de minutos, que clase de ser en el bosque era capaz de hacer algo así? Ni siquiera los parasprite, famosos por su voracidad eran capaces de algo así tan rápidamente y mucho menos dejando los huesos y la ropa.
Tras encontrar los cuerpos de nuestros dos compañeros, los dos restantes decidimos con pesar salir corriendo de allí dejando atrás los restos de nuestros amigos para intentar salir vivos de allí, como podíamos saber en ese momento que correr seguramente no nos salvaría.
Llevábamos corriendo un largo rato cuando mi compañero, menos acostumbrado a los esfuerzos físicos tubo que parar a recuperar el aliento, apoyándose en una roca para descansar, el pobre estaba exhausto. En ese momento lo vi, una sombra avanzo desde un árbol cercano hasta el y antes de que llegara a avisarle para que se moviera, fue alcanzado por la sombra. Desconozco como pasó pero de golpe su carne pareció volatilizarse ante mis ojos, dejando solo sus huesos y ropa apoyadas en la roca.
Entre en pánico, no podía creerlo, una cosa es que algún ser del que puedas defenderte te ataque, pero que una simple sombra te mate en un abrir y cerrar de ojos era demasiado, como luchar contra algo así? Tras recular un poco, vi como la sombra avanzaba hacia mi con intenciones demasiado obvias.
Este es el motivo por el que me encontraba corriendo como si mi vida dependiera de ello, pues al fin y al cabo dependía, ya que si me alcanzaban, podía darme por muerta, al igual que mis amigos, desgraciadamente mi carrera me llevo hasta un callejón sin salida debido a una ladera de una montaña demasiado empinada, no podía subir por ahí, si al menos fuera una pegaso...
Las sombras me rodearon poco después, por lo que resignada a mi final, avance tranquilamente hacia ella, entrando por mi propio pie en la sombra...
-Venga Scootalo! Deja de mover el vaso, esto de la Ouija es una tontería- dijo Sweetie Belle enfadada
-Que? Yo no estoy moviendo nada! Debe ser cosa de Apple Bloom- replico Scootaloo confusa
-Yo? Pero si yo estoy dejando solo un casco encima sin hacer fuerza- Dijo Apple Bloom asustandose un poco
-Entonces quien esta moviendo el vaso? - Preguntaron las tres asustadas
Estaban tan ocupadas acusándose entre ellas, que ninguna de las 3 vio la sombra que se acercaba a ellas, una sombra que no podía pertenecer a ningún objeto de la casa, cuando la vieron, fue demasiado tarde...
A la mañana siguiente encontraron los huesos de las pequeñas, junto a sus tres destrozadas capas, las cuales portaban siempre encima, como una especie de uniforme de las Cutie Mark Crusaders
Así que recordar, contad siempre las sombras, pues el Vashta Nerada acecha en ellas...