- Madre, me quiero suicidar…
- Pero hijo, que te pasa, ¿por qué dices eso?
- Es que cuando estuve como prisionero de la guerra, un africano me violó…
- Tranquilo hijo, nadie lo sabe, la vida continúa igual…
- Sí, la vida continúa… yo aquí y mi africano tan lejos…