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Con la cuarta temporada terminada, uno descansa tranquilamente después del subidón que fue el último episodio y se pone a reflexionar acerca de sus episodios favoritos, de lo que más le ha gustado, lo que menos, las cosas nuevas que tenía… Sonará a tópico, pero a pesar de gustarme mucho algo, suelo fijarme en detalles que me fuerzan a pensar que podría haber sido mucho mejor si se cuidaran elementos chillones. A mucha gente le pasa. En mi caso, personalmente disfruto mucho de La Amenaza Fantasma, pero no me gustó Jar Jar ni los midiclorianos (si contáramos toda la nueva trilogía de Star Wars, descartaría también la poca chispa romántica que había entre Anakin y Padme). Y reconozco que me gustó mucho Burnout Paradise a pesar de carecer de pantalla partida (cosa que lamentablemente se ha ido perdiendo, a no ser que seas un poseedor de una Wii U).
La cuarta temporada de My Little Pony… Suena como si habláramos de la cuarta generación de la serie. A mí me parece paradójico, pero es un pequeño detalle.
Cuando acabó el último episodio y hablábamos de ello, alguien me señaló por las cosas que no me gustaban de él y me preguntó que qué me hizo ser fan de la serie (no me sorprende puesto que hice lo mismo con casi toda la cuarta temporada). Este tipo de preguntas las recibí desde prácticamente el comienzo de esta temporada y quiero aclarar algo: Soy muy fan de la serie (si no lo fuera, lo habríais notado, de verdad), pero eso no significa que tenga que decir “sí” a todo. Si pienso que un episodio es bueno, si realmente merece mi admiración, lo dejo claro. Pero decir que esta temporada ha sido genial porque sí, por costumbre, por sistema, no va conmigo. Porque, sinceramente, y teniendo en cuenta que Meghan McCarthy dijo que sería lo más épico de la serie, no se sostiene con firmeza. Ojo, no digo que haya sido una temporada mala (ni mucho menos). Tiene buenas cosas, pero muy poco de cada tipo, y abundaban especialmente momentos que me chirriaron en casi todos los episodios. A nivel general, esta no sólo me parece la temporada más sobrevalorada de My Little Pony, sino que además me parece proporcionalmente como la anterior. En otras palabras, si en la tercera, tres de cada cinco episodios tenía detalles molestos; en esta temporada acabada, seis de cada diez episodios también lo tenían.
No pretendo tener la razón absoluta, porque no existe (al fin y al cabo, hay gente que sigue creyendo en distintos orígenes del universo, que si Darwin, que si Dios...). Sólo quiero señalar tanto lo mejor como lo peor de esta temporada desde mi opinión. Y como hay mucho material de la serie en estos seis meses de emisión, pensé que sería adecuado extenderme.
Empecemos por las cosas malas: Ha habido poco riesgo. Una de las cosas que quería ver eran episodios más atrevidos y nuevos tanto en concepto (se le da muy bien) como en guion (eso no tanto, pero hay una chispa de ingenio). Vamos a ver, lo había, pero en muy escasa cantidad. Gran parte de los gags cómicos o conceptos estaban demasiado inspirados en varios momentazos de las dos primeras temporadas. En el capítulo de Daring Do, Rainbow Dash puso su “cara especial” de la primera temporada y… no pienso que sea gracioso. Es como si alguien lo hubiera animado así aposta en lugar de que le saliera por instinto. En el capítulo de los Breezies, el gag de Fluttershy de hacerlo todo más calmado es una referencia al clásico “Louder”. En Pinkie Apple Pie hay una escena donde Big Macintosh dice continuamente “Eeeyup”, aumentando su furia por cada pronunciación (honestamente, pienso que es más gracioso si lo dijera menos veces en los pocos decibelios que le caracterizaba, como antaño). En Filli Vanilli, Fluttershy recurre a la voz de Morgan Freeman de la primera temporada. El episodio de los Flim Flam Brothers es exactamente igual que su debut de hace dos años. En esta cuarta temporada han chupado demasiado de la primera para crear chistes muy poco inspirados, lo que da la sensación de que a los escritores se les están acabando las ideas cómicas. Es como si yo hiciera una temporada, tiene éxito y para la siguiente decido hacer referencias sin más de su antecesora. Y sobre las ideas que sí son nuevas, hubo sólo un par que no me gustaron. Ya escribí que no me gustó nada Flutterbat (claro que sí, a tomar por saco, que ya que te pones a crear algo nuevo, se crea una mezcla de dos criaturas y ya tienes fanpics a mansalva), ni como personaje ni como concepto. Si el vampiro fuera otro personaje (antagonista o protagonista), quizás tendría un pase (es más, me pareció haber visto imágenes hechos por fans acerca de ponis-murciélagos y hasta hicieron un vídeo por ahí en Youtube de una tal Nyx, y deseaba con ansias que se tratara de ese personaje, por los menos hasta que me di cuenta que era un relato llamado Past Sins que no sé de qué va). Pero tenemos a Flutterbat, que la reconvierten en pegaso, pero no del todo porque se ve un colmillo y no lo vuelven a mencionar… Y creía que Too Many Pinkie Pies era horrible. Y hablando de cabos sueltos: ¿Qué era después de todo la Poni de las Sombras? Al principio pensé que era un personaje que se revelaría al final, pero finalmente acabó en nada. Vino, apareció sin más y se fue.
Una queja esencialmente creciente que tuve (y que me lo estuve guardando para que no me tacharan de quisquilloso) fue que hay demasiados superlativos en el diálogo. Casi siempre (normalmente en el primer minuto) escucho expresiones como “best”, “most”, “greatest”... y aburre cantidad su abuso. Me molesta, me impide concentrarme en la historia. Si fuera algo puntual, lo entendería (como en los episodios Pinkie Pride o Twilight’s Kingdom), pero oírlos ahí después de decenas de veces de haberlo aguantado desafía mi paciencia, como si se estuviera burlando de ella. Es como si fueran extremadamente ingenuas las protagonistas.
Tenemos la casi ausente novedad, la repetición de gags clásicos y los superlativos. No mencionaré a Pinkie Pie porque, visto su repertorio de chistes aquí, no hace falta que desee una mejora porque sé que no lo habrá. Quizás se remida en algún futuro episodio (Pinkie Pride fue bastante bueno), pero ya tengo la esperanza perdida, al menos en ella. Ahora hablemos de sus cosas buenas, porque hay un puñado: Los detalles nuevos que son escasos son fascinantes. Cuando vi Princess Twilight Sparkle me quedé boquiabierto ante el líquido blanco, las plantas peligrosas, la representación del combate entre Nightmare Moon (sin duda, mi regreso favorito de toda la temporada) y Celestia, la responsabilidad de Twilight de ser princesa, el cetro de Twilight de coña, la magia que ella utiliza, los flashbacks, el árbol de la armonía… ¡Dios, el árbol de la vida era sorprendente! ¡La forma en que lo dibujaron, la música empleada, su concepto ya era rompedor! ¡Es la leche y quería ver más cosas así porque son fascinantes! ¡Es la jodida evolución lógica de la serie! ¡Y encima luego sacaron el antiguo hogar de las princesas! ¿No es eso fascinante? Pero tenemos que soportar una veintena de episodios sobre un concierto, fiestas, árboles genealógicos, un personaje de ficción que se convierte en real per se… Flutterbat… para que vuelvan a mostrarlo… en el último episodio. Me ha parecido una provocación muy personal, sinceramente. Si vas a decir que tu temporada será la más épica, normalmente la gente lo entiende como toda, no dos episodios de 26. Hay que dejar las cosas claras, no engañar.
Eso sí, eso no significa que lo que no ha sido épico no me gustó. Algunos episodios están escritos con gran ingenio y alabo ese tipo de creatividad. Capítulos como Flight to the Finish son geniales porque presentan un conflicto que no tiene por qué tener una conclusión épica, sino una resolución satisfactoria dentro de su normalidad. Finales como el episodio de los breezies me parecieron valiosos por la forma en que lo presentaron: Imágenes, música, ritmo, ejecución… fue un momento brillante. También me gustó gran parte de los personajes nuevos. Cheese Sandwich es un personaje muy divertido y puede ser el debutante favorito de estos 26 episodios con gran facilidad.
La cuarta temporada tiene cosas muy buenas, pero son escasas y acaban siendo eclipsadas por gran parte de la carne demasiado frita, porque así son gran parte de sus chistes: Demasiado quemadas por repetirse hasta la saciedad. Debido a eso, acabo pensando que es como la tercera temporada, sólo que el doble de larga y con cantidades proporcionales tanto en el buen sentido como en el malo. Y después de haber leído tantas buenas palabras, me pregunto si las contadísimas personas vieron lo que yo vi: Cosas buenas y malas. Su mejor parte está penetrada tanto en el principio como en el final, y es un fastidio tras haber leído que “la temporada será lo más épico” en lugar de “una parte”. En conjunto queda un “quiero y no puedo” de las mismas medidas que los monstruos de Halloween comprenden la Navidad.
De la tercera temporada había hecho un Top 7 personal porque hubo 13 episodios y no quería dejar en solitario a tres, por lo que aquí tiene sentido hacer un Top 10. De mis episodios favoritos de esta temporada. Y seré honesto en decir que, tras haber enumerado todo, me dejaba fuera cosas geniales. Bueno, son cosas que pasan.
10. Pinkie Pride

No lloré con Pinkie Pride. Lo digo por adelantado. Por la forma en que todos hablan de este episodio, especialmente en los musicales, creo que era importante señalarlo antes que escribir el resto de mi opinión. Todo el mundo dijo que si es el mejor episodio de la temporada, que si el mejor de la serie, que si todo chachi piruli… ehm… ¿Es malo que señale que está algo sobrevalorado? No me malentiendas. Aunque me parece un buen episodio, no creo que lo pusiera ni siquiera en un Top 20 global ni de coña.
La historia trata de Pinkie Pie preparando una fiesta de las grandes para Rainbow Dash, pero cuando aparece de por medio Cheese Sandwich (un prepara-fiestas de gran calibre), todos le alaban. Por supuesto, eso deprime a Pinkie Pie. A punto de rendirse, decide establecer un duelo con él para ver quién es el más divertido de Ponyville.
Las canciones las he tenido que escuchar tres veces para ver qué tipo de “cosa especial” tenían a los fans enamorados. Y aunque las canciones son notables, tampoco son tan impresionantes (no sé, escuché cosas más sorprendentes como Winter Wrap Up, Smile o This Day Aria). Cuando Pinkie Pie se deprime, todos los fans sintieron pena por ella hasta el punto de haber llorado. Anda que como vean Lo Imposible... Ahora que voy, ¿no sería más sensato combinar los tipos de fiestas de cada uno para hacer algo inusual desde el principio y que al final se acercara un villano estropeándolo todo y que buscaran una solución al respecto? Si hablamos de personajes, sin duda Cheese Sandwich es brillante. A pesar de tener la misma personalidad de Pinkie, es un personaje con frescura, muy divertido y especialmente simpático. Los chistes son también muy buenos. Uno de mis favoritos de forma global es el de los cambios al mundo real del pollo y Gummy. Es gracioso y honestamente inesperado. Otro detalle que no me gustó fue la inclusión de otra hermana y me dijeron que es debido a que un libro que se escribió entra en el canon de la serie. Ahora bien, ¿cómo lo pillarías si no has leído el libro? Es la misma queja que tengo con El Señor de los Anillos respecto a sus películas. Un buen episodio y de los poquísimos de esta temporada donde de verdad me gustó Pinkie Pie. Eso sí, excesivamente sobrevalorado por el público (y probablemente por el equipo creador de la serie). Si te sientes molesto por poner en muy baja posición a una supuesta “obra maestra”, consulta la posición número 8.
9. It Ain't Easy Being Breezies

Fluttershy prepara un recibimiento especial para los breezies porque el viento sopla en dirección a Ponyville, y que al pasarlo tranquilamente volverán de su migración. Con ellos hay que ser especialmente silencioso. Adivina qué: Un ruido rompe su curso. Así que Fluttershy se encargará de cuidarles hasta que recuperen sus fuerzas, pero el grupo no quiere salir y el jefazo Seabreeze quiere volver.
He leído reacciones fascinantes acerca del episodio, casi siempre negativos. Una cosa que no gustó por lo visto fueron los breezies (irónico, dicen no a los breezies pero dicen sí a Flutterbat). Bueno, a mí personalmente me gustó, no sólo como raza en general (también aquí hay criaturitas que no soportan los decibelios subidos), sino también como elemento cómico. La voz de Seabreeze me parece muy graciosa y la escucharía varias veces, sobre todo cuando se enfada. Su moraleja de cabrearse sólo cuando es necesario me pareció muy acertada, especialmente para este capítulo. Sobre los chistes en general, digamos que muy pocos se salvan. Pinkie Pie es molesta hasta manteniendo la respiración, se repite la tónica de Louder (lo que lo hace mucho menos inspirado de lo que debería ser) y generalmente el episodio tiene un ritmo algo pasivo. Quizás un motivo que me lleva a ponerlo como uno muy bueno sea porque tiene uno de mis finales favoritos de toda la serie. El sexteto protagonista por fin viaja a otro sitio, la música es fantástica, el mundo de los breezies es fascinante, el hecho de que vuelva Seabreeze a ver a su familia hace que su severa actitud esté justificada… Me pareció todo un premio. Me gustaría que volvieran, pero, quitando a Discord, no conozco apenas ningún regreso que mereciera la pena en esta serie.
8. Maud Pie

Pinkie Pie está impaciente por volver a ver a su hermana Maud Pie. Ambas siguen una costumbre de repartir collares caseros hechos con golosinas desde hace años. Piensa que sería una muy buena idea que sus amigas la conocieran. Y cuando la presentan tenemos a… la entusiasta Maud Pie. Wii…
Diré por antelación que me encanta Maud Pie. Me parece, globalmente, el personaje más único de My Little Pony desde Discord por muchos detalles. Su personalidad es apagada y poco entusiasta (chocando con casi todo el elenco de toda la serie) y hace juego con su piel gris. Apenas muestra emociones claras y todo lo dice en el mismo tono de voz. Es una versión poni de Daria. Y claro, al ver un personaje así, uno desea muy buenos gags. ¿Los hay? ¡Por supuesto que sí! Mi favorito siempre será el de ella lanzando rocas con Rainbow Dash. Y, aunque no me gustó Pinkie Pie aquí, adoro el detalle de dibujar su pasatiempo familiar favorito y dibuja una sonrisa a Maud Pie. Es un detalle genial. Si te decepciona saber que para mí Pinkie Pride es bueno sin más, déjame decirte que este episodio sí merece la pena. Es genial porque desarrolla un personaje sin tener que leer un libro que enlazó su historia con la de la serie. Y lo desarrolla de una forma muy divertida y al tiempo pasiva. Por cierto, ¿a quién no le gusta esa arañita repartiendo flores? La escena final de la gran roca me pareció muy exagerada, pero sus últimos minutos fueron satistactorios. Si tuviera que elegir entre Cheese Sandwich o Maud Pie por el mejor personaje nuevo de la temporada, me costaría un huevo decidir.
7. Power Ponies

Cuando Spike se acerca al castillo antiguo de las princesas, se da cuenta de que el sexteto protagonista no necesita de su ayuda, por lo que se pone a matar el tiempo leyendo un cómic. Pero aparentemente tiene magia en ello porque se traga tanto al pequeño dragón como a las protagonistas. Los siete acaban en Maretropolis, una ciudad del propio cómic, y se ven convertidos en los superhéroes de la ciudad. Pero donde hay un héroe hay un villano, y en esta ocasión está Mane-iac robando una fuente de poder que le permitirá aumentar el poder de… ¿su pelo?
Esta temporada debería haber tenido más episodios como este. No hubo suficientes donde los protas emprendieran un viaje decisivo. Los poderes otorgados a cada una me parecen acertados y dan mucha personalidad. También gran parte de sus bromas son muy buenas, desde la alta velocidad de Pinkie Pie, la sobreactuación de Mane-iac, la conducta directa de Rainbow Dash, el spray que deja a todos petrificados… También me pareció acertado que Spike no tuviera ningún poder y que su papel en el cómic fuera la de una serie de slapsticks. La transformación de Fluttershy fue descojonante y, si tuviera que elegir un superpoder de ellas, entraría de cabeza por los de Rarity porque puede crear objetos de cualquier tipo (es curioso, porque no soy ningún fan de Linterna Verde). Quizás los últimos chistes de Pinkie Pie (al salir del cómic) me parecieron cargantes, pero lo perdono por su papel en esas hojas malditas. Muy creativo y todo un canto para los fans de los cómics de superhéroes. Me habría gustado mucho ponerlo en el Top 5, pero tenemos casos mejores.
6. Princess Twilight Sparkle/ Twilight’s Kingdom


El principio y el final de esta temporada me gustaron tanto que pensé que, al tratar la misma temática (una princesa dudando de su puesto y relevancia), sería adecuado unirlos como si fuera uno.
Lo más gracioso de estos episodios dobles es que deberían ser mis favoritos de toda la serie. Tiene a Twilight escéptica de su relevancia como princesa en Canterlot y se lo cuenta directamente a las otras princesas. Hay una carga dramática entre todo este tema, porque esas alas no se las puede dar a un cualquiera, es un acontecimiento inusual. Hay canciones que esta vez dejan los pelos de punta, tanto en letra como en melodía. Hay un villano renovado desde los años ochenta y que, después de haber conquistado Equestria, no ha sido vencedor más tarde. Hay un combate que, aunque fue muy breve, ha sido el momento más épico de toda la serie. Hay escenas cruciales en la historia de estos capítulos dobles como que Discord pasa al bando de los villanos y lo de entregar todo el poder a Tirek. Lo de Twilight con los superpoderes me pareció muy gracioso en todo momento. Hay un flashback del origen de Nightmare Moon que es una pasada. Lo del árbol de la harmonía (y su concluyente final) es lo más fascinante que recuerdo en toda la serie. ¿Así que por qué no me gustó tanto como debería, especialmente cuando casi todos están arrodillados ante él? Bueno, a pesar de haberme gustado muchísimo, tiene fallos. Por ejemplo, Pinkie Pie no me convenció ni en el principio ni en el final (¿babas? ¿Es un chiste? ¿Debería reírme?). Los flashbacks de cuando recibieron las llaves me parecen momentos que se podían haber cortado, pero a alguien se le olvidó o le apeteció poner relleno. Tampoco me pareció un acierto estético lo de las transformaciones al final. Me recordó tanto a Equestria Girls que temo por los próximos episodios. La canción final no es gran cosa, ya desde su concepto. Pero lo que más me molestó de verdad fue que, tras haber mostrado todas esas pasadas increíbles… vuelvan al modus operandi cansino y repetitivo. Por Dios, quería que se extendieran en esas cosas nuevas, no en mostrarlas sin más y seguir siendo más de lo mismo. Me ha cabreado mucho, la verdad. Pero de lo que he recibido me pareció satisfactorio, aunque no tanto como debería.
5. Flight to the Finish

En Ponyville se está planteando hacer una bandera para que represente al pueblo y por qué. Si es ganadora, representará al equipo del pueblo en los juegos olímpicos de Equestria. Las Cutie Mark Crusaders hacen bajo estado de gracia una bandera con su significado y tiene a Rainbow Dash entusiasmada por que salga ganadora. Sin embargo, Diamond Tiara interviene y le dice por pura envidia a Scootaloo que como no puede volar no podrá representar correctamente a los pegasos de Ponyville. Por eso mismo, la pequeña pegaso decide trastocar la obra que hicieron juntas como si fuera sólo suya, lo que la lleva a la desesperación y al cansancio.
Después de los buenos episodios que nos mostraron las Cutie Mark Crusaders en las tres temporadas, uno desea una mejora. Y aunque no es mejor que los anteriores, sí es uno especialmente bueno. Me gustó que los diez primeros minutos de entusiasmo, pasión y optimismo pasaran a los posteriores con tristeza y con medidas desesperadas. Me gustó la canción Hearts as strong as Horses (aunque es muy extraño escuchar en esta serie la palabra “Horse”, sobre todo por cierto cómic alemán). Cuando la escucho siento tanto optimismo como ganas de comerme el mundo. Me gusta este sentimiento. También me convenció el drama establecido con Scootaloo. Su conducta hace que notemos que es un problema serio (“y probablemente sin solución”, dios, adoro ese pequeño detalle), pero que podría superarlo si se lo toma con optimismo. No cabe la menor duda de que los gags cómicos de Rainbow Dash son simpáticos con su mentora (por cierto, aquí mejor tratada que en la tercera temporada, porque parecía que nadie la recordaba, al menos en mi caso, porque la veía muy artificial). Gran capítulo.
4. For Whom the Sweetie Belle Toils

Después de que Sweetie Belle se sintiera molesta porque Rarity hizo los vestidos de su obra de teatro tan deslumbrantes que fue el único tema a hablar de los espectadores, decide tomar como acto de venganza desmontar el trabajo que ella hizo para Sapphire Shores. Cuando se echa a dormir, empieza a tener pesadillas sobre Rarity y su probable destino.
Con una clara referencia a Cuento de Navidad, los creadores aprovecharon la posibilidad de los sueños para dotarlos de esa naturaleza surrealista e inquietante que tanto eché de menos en episodios como Party of One. Fue sin duda la parte más divertida. La aparición de Luna, aunque no me la esperé, acabé pensando que tenía lógica dado a que un tercio del episodio se desarrolla en sueños e hipotéticos casos. También me pareció muy correcta la resolución del conflicto y con Luna ayudando a que se arreglara el vestido. Lo del cumpleaños de una pequeñísima Sweetie Belle fue un puntazo a nivel narrativo porque de ella mostraron dos versiones, siendo la segunda la más racional y lógica. Es curioso un episodio donde Sweetie Belle creyera estar eclipsada por su hermana mayor. Y es un sentimiento normal entre hermanos (lo digo por experiencia propia). El episodio me pareció paradójico, entrañable y al tiempo tenebroso. Adoro este tipo de combinaciones en una serie o película, por lo que creo que una cuarta posición está más que justificada.
3. THREE'S A CROWD

Con la intención de pasarlo bien, Twilight invita a Cadence a Ponyville para pasar un buen rato con ella, ya que no encuentra tiempo libre en el imperio de cristal. Muy a su pesar vuelve Discord para que reciba su ayuda porque se encuentra enfermo. El resto es un sinfín de chifladuras catastróficas.
¿Por dónde puedo empezar? Venga, por la canción: Cuando me había enterado de que habría una para Discord, me desilusionaba porque pensé que iba a ser una dramática sin sentido. Afortunadamente estoy 100% equivocado. No sólo es la canción más graciosa de toda la serie (cuando empiezas a escucharla ya empiezas a sonreír), sino que además lo puedes ver varias veces sin cansarte. Y también hay múltiples referencias. Pinocho, Aladdín, Harry Potter, Miedo y asco en Las Vegas, Japan World Cup 3… Son imágenes muy divertidas cuyas conclusiones son exageradas e hilarantes. Y aunque la enfermedad de Discord fuese falsa, me pareció razonable que era para poner a prueba la amistad que dice Twilight tener (cosa que antes no lo demostró). También pienso que Cadence necesitaba algo impredecible para disfrutar de la vida más allá de la rutina en el imperio de cristal. ¿Qué más se puede pedir? Me encantó el episodio y lo vería otras veces más.
2. INSPIRATION MANIFESTATION

Rarity cae en una depresión porque un titiritero no se quedó satisfecho con un teatro para sus marionetas que ella hizo para aprovechar un festival. Por tanto, Spike se mete en el viejo castillo de las princesas para encontrar un libro útil. Cogió uno (quizás porque tenía el haz verde) y se lo dio a Rarity. Tras recitar unos versos, obtiene una magia que la hará más creativa y productiva al mismo tiempo. Además de hacer otro teatro más práctico para el titiritero, suelta su creatividad por completo para modificar prácticamente cualquier cosa sin que nadie la frene. ¿…O sí?
Confieso que el principio del episodio me resultó muy lento. El gag de los helados me pareció repetitivo (¿por qué no hacer que coma el helado de distintas formas, como en APPLE.MOV?) y acabó aburriéndome. Pero por suerte el capítulo remonta. ¡Y menuda remontada! No sólo tenemos a Spike protagonizando un muy buen episodio junto con Rarity, sino que además es realmente imaginativo. Debe ser, junto con los capítulos dobles, el episodio más creativo de la temporada. También es genial ver a Rarity perdiendo cada vez más la cordura a favor del control absoluto en Ponyville. Crea cosas estrafalarias y genera alrededor un caos tremendo. Al igual que Three’s a Crowd, hay mucha diversión y locura en partes iguales. El final es de mis favoritos, al menos en un episodio protagonizado por Spike. La resolución es sencilla pero ingeniosa e inesperada. Normalmente dejaría entre este episodio y el de Discord empatados porque tiene más o menos el mismo tipo de material. Pero creo que Inspiration Manifestation es un peldaño mejor. Una cosa que lo lleva a ser mejor es una escena, y es la de la fiesta infantil. Cuando Rarity la trastoca, vuelve Pinkie Pie y se queda atónita ante semejante situación.

En toda esta temporada esperaba este tipo de reacciones, más visuales que verbales. El episodio de Discord tiene a… Pinkie Pie persiguiendo a un globo (sin contar con su respectivo comienzo). Un detalle, aunque dure unos segundos, marca la diferencia entre un episodio y otro.
Y antes de pasar al número uno, quiero remarcar que suelo decir varias veces que mi episodio favorito de toda la serie es Call of the Cutie. Pero si tuviera que elegir un solo episodio reciente que me haya atrapado como el metal al imán, que me haya cautivado como hace mucho tiempo que no lo había hecho esta serie y que me quedara encantado desde el principio hasta el final sería este:
1. RARITY TAKES MANEHATTAN

¿Por qué? Porque todo es perfecto. La historia es perfecta, los personajes son perfectos, las bromas son perfectas, los secundarios son perfectos y la villana es perfecta. ¿Qué tiene este episodio y por qué es mi favorito de esta temporada?
Analicemos a Rarity. Es un personaje que suele conseguir lo que quiere. Y entre los trabajos que entrega suele dejar algún detalle. Obtiene ciertos beneficios por ser generosa como si fueran propinas valiosas. Así obtuvo los tickets para ir a un musical de Manehattan con sus amigas, y así para aprovechar e ir a un concurso de diseños de ropa. Otro personaje importante en la trama es Suri Polomare. En cualquier otro episodio sería un personaje corriente. Pero aquí es un personaje que se mueve por su cuenta y quiere triunfar con el mínimo esfuerzo y la máxima astucia. Cuando le pide a Rarity tomar prestadas las prendas que tenía preparadas, los usa para su beneficio y conseguir el reconocimiento y el triunfo que tanto ansía buscar Rarity. Más que una villana que desea la dominación de un reino, es alguien que triunfa bajo métodos cuestionables y ambiguos. Podía haber pasado por un personaje “de los buenos” y nadie habría notado la diferencia, así que es una antagonista muy realista.
Y luego tenemos a Coco Pommel. No sé vosotros, pero yo la veo como una representación de alguien que había perdido toda esperanza en una ciudad totalmente gris (casi todos los edificios y ponis son grises y con tonos apagados, al contrario que Ponyville, con colores más vivos y alegres). Es alguien que ya había asumido que todos iban por su cuenta en Manehattan por la forma en que actúan los demás y su jefa Suri Polomare. Era algo que lo llevaba en la sangre, esa pérdida de la esperanza por encontrarse en un ambiente cálido y amigable. Y que probablemente en un "what if" ya no habría vuelta hacia la felicidad personal. Sin embargo, vio a Rarity con su elemento característico. Su generosidad brillaba por sus acciones. En Manehattan ella hizo la diferencia (mostrándolo en su canción) pero no por querer ser distinta, sino porque es así. Las propinas, los halagos, los "después de ti"... es esa ayuda desinteresada lo que iluminaba en Rarity. Coco lo percató escuchando sus palabras y por su reacción por haberse enterado del robo de su tela, pero por presión de Suri no dijo nada y además mintió, dejando hecha trizas a Rarity y que se obligara a que hiciera un nuevo set de vestidos en poco tiempo y con sus amigas (dejando claro que las buenas personas se vuelven malas por los actos de otras personas malas que buscan el interés propio). Luego, fue cuando Coco se dio cuenta de lo que había hecho por Suri y que no fuera bien tratada por ella, así que entra en el teatro para ver a Rarity y para agradecérselo. Por haberse centrado en pequeños detalles para hacer sonreír a una fría ciudad, aunque fueran a unos pocos afortunados.
El discurso que se marca, aunque haya sido escuchada miles de veces en varias películas, tiene una perfecta ejecución. Debe ser, incluso más que Putting your hoof down, uno de los dos episodios que me hicieron llorar en toda la serie. No sólo veía cosas que sí veía en la primera temporada (argumento sencillo, sin pretensiones y una auténtica moraleja), sino que además cogieron esas fórmulas y las ampliaron a varios exponentes. A nivel personal este episodio me ha ayudado mucho (especialmente en la última semana) y sentí un bienestar inusual. Y todo por un sencillo gesto. Probablemente sea el episodio más paradójico y dramático que he visto en la serie. Todos habíamos sido en alguna etapa de nuestra vida como Coco Pommel, alguien que necesitaba un empujón personal gracias a una simple acción de parte de una persona y que más tarde lo agradeceríamos. Porque gracias a esa persona especial que habíamos conocido somos lo que a día de hoy nos definimos. Por un detalle generoso que duró un segundo. Lo que nos puede hacer un instante…

Esta temporada ha ido con turbulencias tan graves como su antecesora. Pero al menos los episodios que son buenos, son realmente buenos (igual que la tercera temporada). Y es raro que salga de mí la frase de que Rarity Takes Manehattan es probablemente mi nuevo episodio favorito de la serie (e irónicamente igual de pasado por alto que el episodio de Apple Bloom). Los tres personajes principales forman un trípode que sostiene toda su creíble historia, su fluidez narrativa (en ningún momento me pareció cargante) y una moraleja que retrata un hecho que amenaza nuestro bienestar personal. Sólo debemos cuidar de nuestros amigos cueste lo que cueste. Hace un tiempo un familiar dijo que se enfadó durante una hora porque un desconocido la había dado las gracias. Yo las habría aceptado sin más, independientemente de que si fuera conocido o no. Con este tipo de episodios me encantaría encontrarme con alguien como Rarity… y también con una Coco Pommel que aprendió de ella. Es un episodio prácticamente carente de fisuras.
Saludos
PD: Por si acaso:

PDD: Canción para la posteridad (para mi gusto desde la parte de Celestia):
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