Alguien que pilota helicopteros militares y es vengativo no da mucha confianza. Probablemente ese sentimiento de venganza demuestre una baja resistencia a la presión, de modo que bajo situaciones de pilotaje complicadas su nivel de estrés le haga fallar algúna maniobra y herir a alguien o destrozar el helicoptero.
Es por eso que las campañas publicitarias dicen: Si bebes no conduzcas, a lo que tendríamos que añadir: "Y no pilotes helicopteros si te estas vengando. Que pilote un amigo sin ansia de vengar"
En resumen

















