OFF:
Echando un vistazo con seguridad, no tardáis en confirmar que los perros evidentemente están en la torre de radio. Parece que no están saliendo de la misma ahora mismo y que están vigilando bien todas las entradas. Quaver Note no tarda en notar algo importante: los perros joyeros tienen
miedo, y algo os dice que la paliza moral que le pegasteis a los tres que os atacaron puede tener algo que ver con ello.
Minerbat ya ha aprovechado para intentar localizar puntos por los que colarse, o debilidades en sus defensas. Incluso ella debe reconocer que entrar por la fuerza podría ser muy complicado; si los perros estaban ahí atrincherados y creían que no tenían escapatoria, lucharían hasta el final si hacía falta.
Mad Fire se lamenta; las torres de metal no suelen arder bien.
Nana mira a ver en lo que puede ayudar.
Sharp Eye observa que, si en esa torre tuvieran baterías Sparkle, deberían poder enchufarla y, al menos, tener luz y calefacción. Pero el que no haya ni una sola bombilla encendida en el edificio le da que pensar de que no debe haber energía, por alguna razón.
Y Pale Paper... bueno, no puede evitar pensar que en una torre de radio poni debe haber muchas cosas que recolectar...
Alrededor de la torre todo son edificios bajos en ruinas; en su gran mayoría, pequeños almacenes y lugares de distribución, con algunas casas repartidas aquí y allá. La zona residencial queda algo alejada de la torre de radio.
Sigue nevando y la nieve es bastante espesa. También sopla bastante viento.