Mensaje por Pandora » 18 Nov 2015, 03:53
La sonrisa de Minerbat hacía mucho que no era tan brillante... De manera metafórica, pues sus dientes estaban cubiertos de sangre de perro. Mientras volvía de nuevo con la "familia" se había encontrado a unos cuántos perros a los que gustosamente les había hecho un análisis de sangre para comprobar que ninguno tenía sangre de más en el cuerpo, porque todo el mundo sabe que eso no es sano. Dejando un reguero de cadáveres o de inconscientes perros, acabó llegando a donde estaban todos, o más bien, donde el pánico los dominaba a todos. La batponi enarcó una ceja, respirando rápidamente.
Allí no había perros. Sólo ponis...
Tiernos y deliciosos ponis.
Los colmillos de la criatura asomaron de nuevo, mientras un gutural gruñido emergía de lo más profundo de su ser. Hacía mucho que no probaba la sangre de poni...
"¡Minerbat, no! ¡No a ellos! ¡Intenta controlarte, por favor!"
"La sangre de poni... Es dulce... Y su carne sabrosa... ¿A cuál me comeré primero?"
Antes de que pudiera hacer nada, algo aterrizó sobre ella, tirándola al suelo. Confusa, se levantó, enseñando los dientes, los colmillos ensangrentados. La poni es de su "familia" y murmura algo de "volver a su ser" y "ayudarla". La batponi sonrió sádicamente.
-Vaya, vaya, vaya... Mira quién ha venido a ser mi postre... -se relamió los labios, acercándose a Sharp Eye como un depredador-. Ahora mismo soy completamente yo... Esto no es una "minucia", como tú dices... Has sido realmente valiente atacándome así, pero es una pena que nadie vaya a verlo. Y no te preocupes, no romperé ese cuello tan bonito que tienes.
Minerva, presa del pánico, hizo lo único que solía funcionar en aquellos casos: gritar. Gritar dentro de la cabeza de Minerbat, de manera ininterrumpida, hasta que esta acababa cediendo. Rápidamente Minerbat siseó como advertencia, cerrando los ojos ante el dolor punzante de su cabeza, lo que la hizo tambalearse hacia atrás, alejándose levemente de Sharp. Los gritos de Minerva eran como agujas clavándose en su cerebro, molesto, irritante, e incluso doloroso. Sin embargo consiguió lo que Minerva quería: desconcentrar a Minerbat.
"CÁLLATE."
"¡Escúchame, Minerbat! ¡Tienes que recapacitar! ¡Ellos son importantes!"
"Me da igual... Tengo hambre..."
"Escúchame. Dejaré de gritar si no le haces daño. Necesito que te controles un momento... Lo suficiente para saber qué está ocurriendo ahora y cuáles son los planes. Ha dicho que te requiere, eso significa que posiblemente tengas que matar a más perros, todos los que quieras. Por favor, recapacita..."
Minerbat sopesó momentáneamente. Por librarse de sus gritos, lo que fuera. Y si había perros de por medio con los que liberar su frustración y ansias asesinas... Pues no estaba tan mal.
"Está bien. Una sola queja y los mato a todos."
Minerbat se acercó a la aterrada Sharp Eye. Sin mirarla preguntó, desganada, qué ocurría. Al principio Sharp no respondió, como solía ser habitual... Siempre estaba demasiado asustada de su presencia. Y ahora que había cometido al menos una decena de asesinatos a su espalda... Aún más.
Última edición por
Pandora el 18 Nov 2015, 15:35, editado 1 vez en total.