Mensaje por Pandora » 08 Ago 2016, 00:20
Madness se acercó a la mesa de las ardillas y se sentó con ellas, respondiéndoles casi tan rápido como ellas, a la vez. Era capaz.
-Tendré que aprender a fabricar miel para poder beber hidromiel, está claro que el explosivo funcionó, y si el cliente no está satisfecho, al menos se dio una vuelta -dijo Madness con toda seriedad, para después echarse a reír junto con las ardillas. Alzó su vaso y brindó con ellas-. Ahora bien, sí que necesito de vosotros para negocios una vez más -las ardillas la miraron con interés, sonriendo por volver a hacer tratos con ella-. Necesito tanto materiales como información, a cambio puedo pagaros con un nuevo polvo para armamento que he desarrollado, muy útil, muy volátil, muy corrosivo, por si os interesa.
Sabía que las ardillas no solían resistirse a los mejunjes explosivos que Madness solía preparar en caso de ataque, pero por si acaso tenía preparado un poco de dinero para saldar posibles deudas. Al fin y al cabo, con ellas era algo más fácil conseguir sus utensilios.
Justo cuando iba a hacer negocios, las ardillas se alteraron (más de lo habitual, es decir). Al alzar la mirada, Serene estaba de pie frente a ellos. Madness alzó las cejas, sorprendida de que se hubiera acercado.
-Ya os dije antes que las conocía -dijo, torciendo un poco la cabeza-. En fin, también yo iba a preguntarles unas cuantas cosas, si quieres puedes unirte y compartimos gastos, aunque yo ya he ofrecido mi polvo recién patentado, receta secreta -la unicornio sonrió abiertamente, muy satisfecha con su creación mientras sacaba de sus alforjas una botellita llena de un polvo cerúleo de aspecto inestable-. Ven, siéntate aquí.