Conde Roquefort entra en la herrería, dentro de ella se encuentra un Herrero dándole forma a una espada que es más grande que él.
Este herrero ni se ha girado para ver a Roquefort, no lo habrá visto, o puede que el herrero haya pasado del conde.
La herrería es bastante oscura, solo la fragua y el espadón del herrero que esta al rojo vivo hacen que ilumien de forma tenue la habitación, se pueden ver algunas armas y armaduras colgadas en la pared, todas ellas parecen obras de arte.
Sal de allí exclamando "¡Pues acaba de perder un cliente! ¡No volveré a pisar esta herrería, ni mis hijos, ni los hijos de mis hijos! ... Durante 6 turnos".