Existe una práctica municipal especialmente común llamada "diseño desagradable", también conocido por el nombre "arquitectura hostil". En pocas palabras, consiste en
excluir a un tipo de personas de un espacio de modo que mucha gente no lo note. Generalmente sirve para evitar a los indigentes (o que la sociedad no sea consciente de su presencia). Lo puedes ver en bancos agujereados o torcidos y en aparcamientos de bicicletas debajo de puentes. Aunque su principal objetivo es la de excluir a indigentes, también se encarga de evitar a gente drogándose en los lavabos públicos (mediante una luz tan intensa que sea imposible ver tus venas), a los skaters (mediante bancos con extraños pestillos que sobresalen) y un largo etcétera. No es nada nuevo. Antiguamente no había suficientes baños públicos y como resultado de eso mucha gente empezó a orinar en sus lados exteriores como si fuera un perro. Pero, en lugar de instalar más baños públicos, lo que hicieron fue hacer de las esquinas más empinadas de modo que les salpicara. Volviendo al presente, me molesta que en los aeropuertos tengan más sillas en los servicios de comida rápida que fuera. Eso está diseñado como sacacuartos. Ya que el precio de la comida y los refrescos es normalmente más alto, instalan comodidades dentro de su alcance para fomentar esa necesidad de consumir y, por tanto, gastar más. Hay muchos artículos, libros y vídeos que hablan de esta práctica que sirve para ocultar problemas, por lo que os animo a indagar en ellos.
Lo que vengo a decir es que
todo esto se lleva a cabo mediante el diseño. Y, al igual que las redes sociales, lo puedes hacer bien o mal. Esta filosofía de diseño puede aplicarse a medios como libros, películas y videojuegos. En Steven Universe, Connie comenta cómo su saga de libros favorita concluyó con un desenlace que parecía complacer al público masivo más que al fiel que tenía. Maléfica, la película de Disney de 2014, le dio a la villana de La bella durmiente un enfoque más de malentendido que de villana y trastocó la personalidad de las tres hadas, pasando de ser simpáticas a despreciables, para favorecer el protagonismo de Angelina Jolie. Y en los videojuegos a menudo es algo pasado por alto porque "es un juego, no hay que darle más vueltas". En Battlefield 1 era frustrante ser médico y lidiar con los respawns instantáneos de tus impacientes aliados, pero en Overwatch lo arreglan con un límite de diez segundos y con una habilidad de Mercy de resucitar. En el juego de Electronic Arts era fácil morir en menos de diez segundos por la libertad de volver al combate en primera línea de fuego, pero el título de Blizzard lo arregla con un punto de inicio donde todo el equipo puede formarse sin problemas. Lo que digo es que hay maneras de diseñar que pueden excluir a un colectivo de personas por un motivo u otro. Lara Croft fue creada con la idea de ser una versión femenina de Indiana Jones y que dio lugar a unos buenos juegos de exploración y trampas, pero la forma de venderla como una sex symbol en los años noventa potenció la tendencia de sacar a chicas sexys y usarlas en publicidad como reclamo potente para vender un juego, y eso se tradujo en un medio visto como un club sólo para chicos. Las cosas se están arreglando gracias a títulos como, nuevamente, Overwatch, que tiene personajes diversos cuyo atractivo se basa en su personalidad y sus actos. Es fácil entrar en el juego y meterse en la piel de estos héroes fabulosos. La animación tiene un problema similar, especialmente el occidental, puesto que es muy fácil desmontar una argumentación de por qué un personaje o historia no funciona con un "es un dibujo, relájate" mientras, acto seguido, le busca profundidad a Darling in the Franxx.
Vale. Starlight Glimmer.
Cuesta mucho seguir el juego a Cutie Re-Mark, el capítulo que cierra la temporada 5 de My Little Pony Friendship is Magic. En general no me parece un mal episodio, pero no sólo te muestra el regreso de una unicornio que no tiene gancho ni presencia (hasta el punto de que toda la temporada se olvidó de ella), sino que intenta hacer un ejercicio de redención poco justificado y especialmente irracional. Su pasado es "mi mejor amigo se mudó a otro sitio, por tanto me volví una villana" y debido a eso cuesta mucho empatizar con ella. Pero un par de minutos después acaba con ella como la nueva protagonista porque las temporadas tienen que acabar con personajes nuevos que irán moldeándose en la siguiente, que ya tiene al fandom comiendo de la palma de sus manos. Aun así, me preguntaba cómo iban a escribirla apropiadamente. Si no fueron capaces de hacer un personaje con personalidad con dos episodios de los 25 o 26 que tenía la temporada 5, lo más probable es que se desenvuelvan con soltura en la sexta. Los meses pasaron y tuvimos unos cuantos episodios, pero cuando salió Starlight lo máximo que ha llegado a aportar es recordar que "ha sido mala en el pasado".
Y esa información te lo repiten en varios episodios por si no lo escuchaste la primera vez. Además hay que tener en cuenta que la estructura narrativa de sus episodios parecen una reskin de los episodios de Twilight en la primera temporada, haciendo de este protagonismo una falsa renovación. A pesar de sus inconvenientes, pensaba que recibiría un episodio digno donde se alzaría como un personaje relevante sin sacrificar el espíritu de la serie.
Luego cambié de opinión con Every Little Thing She Does.
Antes de continuar quiero aclarar que vi el capítulo dos veces, uno cuando salió hace dos años y otra hace un rato para refrescarme la memoria, con papel y lápiz en mis manos para apuntar detalles y enumerarlos durante la creación de este análisis. En su momento, antes de ver el episodio, escuché comentarios acerca de un episodio muy parecido a Lesson Zero con Starlight de protagonista. El lado cínico mío me dice que no será muy creativo, pero por otra parte imagino que, de ser así, lo justificarían con alguna historia, conflicto y progresión narrativa que nos hiciera preocupar por los personajes. Un poco demasiado optimista ahora que lo veo en retrospectiva, ya que en este episodio descubrimos que Starlight, tras tantos episodios dejando caer la idea de que quiere redimirse,
ignora todo ese arco a medio construir y hace justo lo contrario. ¿Quién en DHX Media pensó que era una buena idea? Sinceramente creo que nadie lo preguntó ni tampoco creo que haya sido una decisión coherente o mínimamente razonable.
Imagino que una falta de organización en el equipo hizo que este episodio salió tal como existe. Igual se debe a otros factores que ignoro, pero al menos creo que tiene más sentido que imaginar fácilmente a un jefazo desalmado diciendo al guionista: "Hey, haz este episodio siguiendo estas pautas independiente de que tengan sentido o no". Cuando estás en un equipo de animación, mantened claras y concisas las ideas y metas para que la estructura del equipo no se vea comprometido. No querrás verte en una situación en la que te veas forzado a tomar decisiones como trastocar la actitud de un personaje,
especialmente si es la protagonista de la historia que quieres tratar.
Every Little Thing She Does empieza con un paralelismo hacia otro episodio conocido: Un entrenamiento con Twilight y Starlight que acaba traduciéndose en un combate a base de magia potagia que rinde tributo al enfrentamiento que tuvieron las dos en Cutie Re-Mark. De base no me disgustan las escenas de acción en una serie de estas características, pero normalmente son más interesantes cuando suceden en un conflicto, como una persecución policial o un duelo entre dos luchadores. Este exceso de magia se hace abotargado para lo que se supone que es una sesión de entrenamiento. La magia está guay, pero
verla con mucha frecuencia acaba volviéndose aburrida. En cierta manera me recuerda al último tercio de El ataque de los clones, cuando un hatajo de caballeros Jedi llevaban infinitos sables láser haciendo de la misma algo cansino porque la hemos visto mil millones de veces. Quizás la escena de Twilight y Starlight estaba escrita con el propósito de entretener, pero creo que puedes hacer eso sin depender de tanta magia. O quizás sea para hacernos saber que Starlight es como ninguna con su magia.
Lo que me lleva al segundo punto: Starlight puede ir a toda velocidad. Con su magia. Como Rainbow Dash. Así. Es un detalle pequeño, pero es necesario comentarlo. Cuando creas un personaje para tu obra, lo normal es que debe tener algo que no tenga otros protagonistas para que pueda destacar. Twilight es una empollona que domina la magia hasta el punto de teletransportarse. Fluttershy es una tímida que muestra cariño hacia los animales. Rarity es una creativa que diseña ropa. Applejack es honesta y mantiene una granja. Pinkie Pie es una fiestera que quiere hacer feliz a los demás. Rainbow Dash es una rebelde que vuela a toda velocidad. Todos estos rasgos hacen que estos personajes se vuelvan reconocibles al instante. A lo largo de varias temporadas ha habido episodios que no funcionaron como deberían, pero en general hacen que una serie se abra a moldear diferentes dinámicas al juntarlas. Eso no es único de Friendship is Magic, hay ejemplos más populares como las tres películas de Los Vengadores y la serie Steven Universe. ¿Y qué tiene Starlight? ¿Qué rasgo tiene que la hace diferente a las seis y que pueda hacer juego a otras dinámicas en futuros episodios? Porque, quitando su magia, no se me ocurre nada por mucho que lo piense. ¿Y en base a esa magia decides que ella empiece a moverse deprisa como Rainbow Dash? Porque lo único que haces con eso es
banalizar los rasgos de los otros personajes y hacer de ellos más homogéneos. No sé si fue intencionado o no, pero le quita importancia a las seis protagonistas de un modo increíblemente artificial, como si tus personajes favoritos no son para tanto.
Y que un personaje sea excepcional no tiene por qué ser malo. Wonder Woman, a pesar de sus fallos, es mi película favorita del género de superhéroes. Y, pese a ser una semidiosa, conectamos con ella por su personalidad, sus actos y sus debilidades.
Poner a un personaje inocente y casi invencible en un mundo tan lleno de grises como la Primera Guerra Mundial daba juego para un conflicto interno y una dinámica brutal entre personajes. El problema es que Starlight parece destacar sólo por usar una magia más fuerte que la de Twilight y no hay nada relacionado con su personalidad. ¿Se podría decir que es algo tímida a ser más abierta como ocurre en The Crystalling? Podría ser, pero la timidez era un rasgo de Fluttershy. No digo que ningún personaje no deba sentir nada que ya sienta el otro, pero suelen ser rasgos de personalidad que moldean a estos ponis que conocemos.
Cuando creas a una nueva protagonista para una serie conocida que tiene a seis heroínas bien definidas, debes usar todas tus herramientas para crear a alguien que se complemente con ellas y saber aportar algo nuevo. Una magia hecha para glorificarla no va a arreglar nada. Y si quieres que conectemos con ese nuevo personaje, trabaja muy duro en hacerla identificable.
Doparla de magia no es una solución con un duro trabajo detrás.
Ahora, a la historia principal. Lo cierto es que, cuando vas simplificando la trama a su menor exponente, suena interesante. Habría sido un episodio acerca de Starlight intentando hacer buenas migas con las amigas de Twilight, cosa que sintió muy poco en el pasado y que justificaría el que le costara hacer amistades. Suena como un capítulo que querría ver. Por desgracia, la ejecución es pobre y torpe. Y lo que acabamos viendo es un episodio sobre Starlight donde, después de querer redimirse de sus actos basados en manipular a los ponis o a un pueblo entero, se contradice manipulando a las amigas de Twilight
bajo métodos más cuestionables que los peores enemigos de las protagonistas incluyendo Nightmare Moon, Discord y la reina Chrysalis en las dos primeras temporadas.
Esa parte dura dos tercios de un capítulo de 22 minutos, no tiene sentido, no hay ningún tipo de transición orgánica entre escena y escena, te saca a saco de la experiencia y
pasa de ser insultante a algo absolutamente malicioso. No es la primera vez que trastocan a un personaje para que haga lo que el guión le pida. En Made in Manehattan Applejack revela que tiene miedo a las multitudes, pero no encaja con el personaje porque ya ha estado un par de veces en Manehattan y no tuvo ningún tipo de pánico. Aun así, se ciñeron a esa idea porque hay que escribir un episodio para la temporada 6 donde vuelve a sentir ese pánico. Ese tipo de errores de continuidad o de arco de personaje sugieren que quizás la serie es una historia generada proceduralmente que se va por las ramas cada vez más. Estos desatinos, dependiendo del episodio, destacan más o menos. Pero me parece más grave cuando haces un episodio que implique que nos tengamos que preocupar por un personaje nuevo para que luego, hablando en plata,
te pases la historia por el forro de los huevos. Estuve hablando de esto con Alas Negras y me dijo que a mitad del episodio Starlight tenía que haber anulado el hechizo y romperse a llorar porque se dio cuenta de la crueldad que estaba haciendo. Pero lo que yo me pregunto es
por qué hace lo contrario que ella dijo que no haría más.
No es que una nueva y séptima protagonista para una serie popular sea una mala idea. En realidad me gusta la idea. Pero no puedes decidir que un personaje intente hacer algo por motivos narrativos y decidas quedarte a medio camino por las mismas razones.
No puedes hacer un personaje que se contradiga porque el guión diga "de repente" y esperar a que sea creíble o que encaje con el conjunto de la obra. Y tampoco creo que se merezca ese perdón del final, no sólo por ser una contradicción tan grande como el imperio de Disney que ignora las intenciones de Starlight, sino que la serie tampoco se muestra consecuente hacia ella. Fluttershy habría herido los sentimientos de Pinkie Pie y Rarity en Putting your hoof down, pero ese episodio era consecuente con una pegaso que estaba llevando la asertividad cada vez más al extremo. Twilight habrá intentado robar la perla mágica de los hipogrifos en la película de 2017, pero las chicas son consecuentes con ella por sus acciones desesperadas. Y esa escena lo hace sin recurrir a la magia para introducir acción, sino hablando. Sorprendente.
Existe una película llamada A Silent Voice, una película que trata de un chico que intenta reconciliar con una sorda por haberla hecho bullying en la escuela. El giro está en que a pesar de que hubo gente que le seguía el rollo, todos le culparon a él por ser el más molesto. Y la película tiene personajes que se lo recuerdan por mucho que intente remidirse, lo que desencadena un estrés y una ansiedad descomunales. En este episodio, el perdón y bajar la mirada son lo único que necesita Starlight para solventar el problema. Según la serie, el perdón lo arregla todo.
Y hay una brillantez horrenda bajo ese prisma, porque, si hay más personajes que harán semejantes desdichas en el futuro (Dios no lo quiera), se escudarán con esto y aprovecharán el rasgo ausente de la serie de ser consecuente en lugar de adaptar esos conflictos de forma orgánica como en Putting your hoof down. Y eso se verá forzado en la manera que vemos la serie.
Me gustaría mucho imaginar cómo habría reproducido la historia de Ishida y Shôko en un episodio de Starlight, poniendo a una poni con discapacidad auditiva, una madre que duda de las intenciones del protagonista y un secundario rechoncho que le gusta decir que la amistad es lo máximo. Probablemente tendría diálogos escritos para dejar claro lo increíble que es Starlight ("Tengo que admitir que tus habilidades con la magia son sorprendentes, estoy muy impresionada") y escenas donde la liaría parda sin ninguna manera natural de llevar la trama. Chachi.
No quiero sonar catastrofista, pero tengo un problema con este episodio y, en general, con los guionistas que escriben a Starlight. Desde que mostraron ese final de la temporada 5 parecen estar más obsesionados con tratar la redención y la empatía en un personaje que ha tenido problemas y venderlo como una novedad (a pesar de que ha habido episodios antes como One Bad Apple y Luna Eclipsed) y reflejarlo de un modo más tangible que nunca. Los problemas vienen enseguida, descuidan el ritmo, toman decisiones precipitadas sin mostrar una progresión en la historia o en la unicornio y Ponyville lo toma todo con normalidad tras Cutie Re-Mark.
No me opongo al tema de la redención de la serie,
pero sí me opongo a su empleo superficial. No creo que Rainbow Rocks sea una buena película, pero un detalle que me gustó de Sunset Shimmer es que el instituto entero la rechaza por lo que hizo en la primera película. Y eso hizo que fuera alguien que se esforzaba en intentar arreglar las cosas. La redención de Diamond Tiara en Crusaders of the Lost Mark es natural porque la historia da por sentado que su madre la malcrió durante años. Y la redención de Tempest Shadow en la película de 2017 tiene sentido porque ahora cree que simplemente tiene que hacer lo correcto aunque signifique sacrificarse por Twilight y sus amigas (por lo menos ella la coge al vuelo). En Every Little Thing She Does, esto no ocurre.
Al final, encuentro difícil de creer que
la Starlight mostrada en este episodio sea la misma que se sugirió al final de la quinta temporada, con ganas de arreglar su vida y de redimirse. Las ganas que tiene Starlight de terminar ipsofacto con las lecciones de amistad no encajan con sus deseos de redención. Y, ahora que cojo carrerilla, tampoco tiene sentido que
un personaje que supo manipular un pueblo entero se le dé ahora fatal eso de manipular.
¿Cómo se podía haber hecho el episodio de un modo más apelativo, sin mala leche y sin decir "hagamos otra historia en su lugar"? Quizás se podría haber puesto simplemente a Starlight interactuando con las amigas de Twilight. Y, como consume tiempo, acaba perdiendo los estribos. No sería necesario sabotear nada ni a nadie, no sería necesaria su magia... simplemente haces eso. Quizás con ese plan descubra que Starlight no es tan paciente y que deba aprender a tener paciencia con los demás. A mí me parecería un buen modo para conectar con alguien.
Pero esto es lo que tenemos. Por desgracia.
Por consiguiente, Every Little Thing She Does es el episodio más tóxico de Friendship is Magic. No diré que a partir de ahí salieran episodios peores o igual de malos (bueno, ese final de la temporada 6 está cerca suya), pero
seguir la serie a partir de semejante desatino era frustrante, exasperante y profundamente desasosegante. Debido a eso, el último episodio que vi de toda la serie fue Celestial Advice, nuevamente centrado en Starlight y donde las protagonistas no se atreven a cuestionarla. Simplemente estaba cansado, ha dejado de ser divertido ver episodios que me aburren y me frustran cada vez más, generalmente por conceptos mal llevados, historias o personajes derivativas, personajes e ideas trastocadas for the lolz, una grave falta de enfoque en ciertos temas que yo personalmente asociaba con la serie y que iban a lo seguro o por comité. Ya padecía de una frustración innecesaria a un punto que un amigo me dijo "deja de verla y quédate con un buen recuerdo en lugar de seguir viéndola y terminar hasta las narices de la serie y quedarte con un recuerdo feo".
Volvemos al principio porque el diseño desagradable no ayuda nada. Es un capítulo que
oculta problemas con el mal diseño y se ríe en la cara de la gente que sólo quiere una buena historia y que tenga un mínimo de sentido. Y, lo que es peor,
es un episodio cuyo guionista hizo de Starlight alguien sin posibilidad de redención. Y todavía me pregunto por qué se llevan a cabo estas formas. Quizás lo hacen porque quieren algo de caos en una serie como esta a pesar de no querer contar con Discord (o máximo 2 episodios por temporada). Quizás lo hacen porque saben que los fans responderán a cualquier crítica con un "esto es un dibujo, no le des tantas vueltas",
lo cual si lo piensas un poco apenas tiene sentido. Quizás la culpa sea nuestra por pedir episodios que tuvieran de todo, más movimiento, más subtramas, más personajes, más ruido, más caras de meme. Bueno, Gift of the Maud Pie lo hizo y debido a eso es un episodio abotargado, lleno de cambios de dirección y personalidades trastocadas con las que no estoy de acuerdo. No me parece justificable seguir con la serie sabiendo que tarde o temprano harían un episodio como Every Little Thing She Does, lleno de incoherencias que no encajan con la estructura de la serie o con el arco de un personaje.
Recuerdo haber leído en Derpibooru algún comentario acerca de cómo Starlight está mejor que nunca gracias a las temporadas 7 y 8. No los he visto, pero supongamos que son excelentes y que justifican la relevancia de esta unicornio. Vamos a asumir por un segundo que tienen guiones escritos con mucho amor y ganas de darlo todo.
¿Por qué ahora y no antes? ¿Por qué no hicieron eso en las temporadas 5 y 6? ¿Por qué no se tomaron el tiempo de escribir y desarrollar en condiciones a un nuevo personaje bajo la premisa de una ex-villana? ¿Por qué hicieron eso años después de Every little thing she does? ¿Por qué no escribieron historias que mostraran un desarrollo natural que permita que conectemos con Starlight? Comento esto porque,
si tú tienes una serie con personajes decentes y simpáticos, vas a estar bien. El problema es que han introducido a lo bestia Starlight sin ningún tipo de desarrollo asumiendo que nos iba a gustar y luego dejaron el resto para la temporada 6 o la 7.
Quizás por eso, en comparación, My Little Pony: La película me pareció una sorpresa agradable. Los personajes no están flanderizados, la historia es sencilla y va al grano, hay una antagonista interesante, una gran dirección artística, buenas canciones, buena compocisión de color, buenos chistes (quizá salvo esos de silencio eterno), el conflicto es interesante y es una adorable carta de amor a todos los fans de la serie. Creo que los momentos clave de Tempest Shadow (presentación, revelaciones, presencia, acciones y última redención) son lo que debería haber sido Starlight en la temporada 5. Sólo tenía que esperar dos años a que la peli saliera.
Pero bueno, ya me he desahogado. Esto era algo que quería sacarme de encima pero que para el momento en que empecé a escribirlo no supe ordenar las ideas. Que conste que mantengo un buen recuerdo de la serie porque todavía tengo mis episodios favoritos y esta película. Pero el tema de Starlight necesita ser revisado al detalle para cuando empiece la generación 5 (o al menos el cliché de personaje poderoso psicópata a lo Sword Art Online) o muy difícilmente veré la nueva versión en el futuro.
En general no creo que, en base a todo lo que he dicho, los fans de Starlight sean ovejas descarriadas ni mucho menos porque tienen otros motivos perfectamente legítimos de por qué es un buen personaje. Me encontré con gente muy maja que me dijo "me encanta Starlight, pero es comprensible que no te guste por ese episodio por la manera en que está escrito". Lo que pasa es que los más ruidosos y agresivos son los que se comportan como hinchas de fútbol o como los fans raretes de Zack Snyder. Di que no te gusta el episodio y eres enseguida un detractor del personaje por esos fans (una actitud que hizo que me alejara de Star Wars, DC y sus respectivos fandom).
Y sí, Starlight es famosa y siempre lo será. Pero personalmente no la considero alguien respetable. Antes de Every little thing she does me transmitía indiferencia y un poco de curiosidad.
Ahora ni eso.
Un saludo