Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Historia 6]

Espacio para comentar historias escritas, hacer concursos o compartir nuestros propios fanfics

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por Sr_Atomo » 11 Nov 2015, 20:27

Impresionante. Realmente impresionante. Me ha encantado el Especial de Halloween desde la primera hasta la última palabra. Y con ganas de más estoy.

Y ahora, una curiosidad:
Spoiler:
Supe con certeza (hasta el momento lo sospechaba fuertemente) que la mansión estaba "sacada" de Resident Evil... por el jardín interior, y más concretamente por la farola que hay en ella. Sí, soy un tío raro, lo sé.
Image
Échale un vistazo a mi fanfic "Parallel Stories" y opina.
Sr_Atomo
Mane 6/Element Of Flood
Mane 6/Element Of Flood
 
Mensajes: 2653
Registrado: 12 Nov 2012, 21:52
Genero: Masculino
Pony preferido: Derpy Hooves
Ubicación: En Zamora, la ciudad con más figuras de My Little Pony G1 del universo.

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por LloydZelos » 15 Dic 2015, 02:14

Mientras pasas la página y paladeas los últimos restos del brebaje, reflexionas. Hay que reconocer que tu anfitrión se ha tomado sus molestias en ambientar el lugar para el relato narrado en el libro, y te ha provisto de víveres para agasajarte durante tu estancia en este lugar. Lugar del que no puedes evitar hacerte preguntas como qué es exactamente y cómo es posible lo que ha ocurrido, dada la rapidez de los sucesos y detalles como por dónde ha entrado la bandada de murciélagos y de dónde viene. Además, no puedes evitar tener una extraña sensación de deja vu mientras cavilas sobre todo esto, por no hablar de lo curioso del hecho de que la decoración y esas bestezuelas siguen en su sitio... Disfrutando por el momento de la lectura, apuras lo que queda en el cáliz levantándolo sobre tu cabeza, cayendo la última gota escarlata del recipiente a tu lengua mientras brilla brevemente en el recorrido, y lo dejas en la mesa, pasando la página para ver una nueva misiva.
Veo que sigues aquí, amigo mío. Espero que hayas disfrutado del escalofrío, del horror, de la impotencia, de la tensión. Sin embargo, sea el caso o no, aún no hemos terminado. Pues, como ya te dije, el miedo es una sensación primigenia, y como tal es imposible de erradicar y muy complicada de dominar, y debido a eso es fácil que deje huella.

Pero esto no tiene por qué ser malo. De todo se puede sacar provecho, como ya traté la última vez, y en esta ocasión vamos a echar un vistazo a unos peculiares frutos del horror que justo has terminado de leer. Así es, volvemos a la continuidad entre relatos con el fin de degustar la literatura dentro de la literatura, todo ello inspirado por ciertos sucesos de la última historia. ¿Estoy sonando críptico? No te preocupes, pronto lo entenderás todo. Pero jamás lo olvides: nada es lo que parece...
Los impulsos bioeléctricos de tu cerebro hacen el resto, y ordenan a tu mano que se mueva para presenciar el inicio del siguiente relato mediante el pase de página para dejar atrás el nuevo mensaje...
Image
Image
El precio de la fama
[Comedia][Slice of life]
Los dos contendientes se miraron con furia, los ojos derramando fuego y rayos en un duelo de voluntad. Cual batalla del fin del mundo, todo lo que podía salir de este combate, ganase quien ganase, era desolación para el resto. Y ninguna de las dos partes estaba dispuesta a ceder. Finalmente, y tras unos interminables segundos de silencio, ambos retomaron su perorata.

−¡Con brócoli!
−¡Sin brócoli, Dash! ¿Qué pasa, que no hemos aprendido nada de "Inside Out" o qué?-dijo un furibundo Sg.
−¡Oh, perdóneme el señor finolis que no come de todo y que decide su vida en base a una película que no entiende ni su padre!
−¿¿Perdona??

El resto de comensales suspiraron. El grupo al completo había ido a comer a la pizzería del centro comercial para celebrar el reciente éxito de su película de terror, "Herencia", y todo había ido bien hasta que decidieron tirar por la oferta de "Muerte ultraextragrande por pizza", un monstruo culinario que dejaba pequeñas a las familiares y que había que encargar con un mínimo de diez ingredientes. Fue entonces cuando Rainbow y Sg entraron en conflicto sobre esa planta tan denostada por los niños (y algún que otro adulto), dado el fanatismo y el odio que le tenían ambos respectivamente.

−Sg, querido, lleváis diez minutos en este plan... ¿Por qué simplemente no quitas los trozos de brócoli que te toquen y ya está?
−¡Lo siento Rarity, pero diez ingredientes es muy poco para todo lo que hay, y no pienso malgastar un hueco en esa verdura del infierno, por no hablar de la posibilidad de que el sabor se quede! ¡No sé cómo lo verás tú, pero vamos, yo lo tengo bastante claro!
−Rainbow, colega, ¿tanto te cuesta no pedirlo y ya? Estás constantemente brócoli arriba y brócoli abajo cuando se puede pedir algo con ello, ya cansa un poco...-expuso una hastiada Applejack.
−¡El brócoli tiene mucha vitamina C, fibra y tiene propiedades anticancerígenas, tía! ¡Una deportista como yo tiene que cuidarse, y no voy a dejar de hacerlo porque aquí un moñas le tenga miedo a lo verde!
−Será un desastre estudiando, pero para lo que quiere bien que memoriza...-repuso ella por lo bajo para si misma.

La situación se prolongó por un par de minutos más, en que todos los presentes intentaron hacer que uno de los dos cediera, sin ningún éxito. Finalmente, todos se asustaron debido a un fuerte golpe que sonó en la mesa: Lloyd acababa de pegar un sonoro puñetazo en la misma, con un rictus mortalmente serio, tras lo que habló con una tranquilidad y seriedad inusuales en él.

−Suficiente. Tengo un hambre atroz, y lleváis demasiado tiempo con esta mierda. Y NADIE me toca las narices cuando se trata de comer. Os diré lo que vais a hacer: vais a apostar aquí y ahora, y quien gane decide si mete brócoli o no. ¿Estamos? Estamos.

La mesa entera calló como muertos, sobre todo Rainbow y Sg, ligeramente intimidados. Sabían que para Lloyd la comida no era cosa de broma, y acababa de demostrarlo una vez más. Al cabo de unos segundos, todo el mundo se repuso y los contrincantes no tardaron en alcanzar un acuerdo.
Image
−¿En serio, tío? ¿Un pulso? A quién se le ocurre el desafiar a Rainbow Dash a un pulso?-observó Lloyd con incredulidad.
−Mira, déjame. La sangre tira y es una prueba típica para estas cosas, más habiendo una mesa-repuso Sg, aún frotándose su dolorida y roja muñeca.
−Para sangre la que se te está acumulando ahí. Para mañana vas a tener un moratón guapo, oye.
−Y encima has perdido en exactamente 0.2 segundos, ¡eso es todo un récord académico!-apuntó Twilight.
−Eso te pasa por no estar tan en forma como yo. Pero eh, tú sigue renegando de comer sano...-presumió la ganadora.
−A este paso te voy a acabar comiendo yo para que te calles.
−Caballero, por favor, no me diga esas cosas delante de su novia. Su trabajo es comérsela a ella, no a mi-respondió, partiéndose ruidosamente de risa al ver el rubor de Sg y Sunset.
−Oh, por favor...-rezongó Applejack, molesta.

Siguieron una serie de improperios a Rainbow por su actitud, sobre todo por parte de una escandalizada Rarity, pero eso no duró mucho, ya que en unos minutos llegó la pizza. Su nombre le hacía justicia solo en parte, ya que se trataba de un titán de metro y medio de diámetro que ocupaba toda la mesa donde se encontraban. Extra de queso, champiñones, anchoas, aceitunas negras, ternera, beicon... un total de quince ingredientes constituían la población de ese país de masa horneada que enseguida empezó a ser devorado por una suerte de plaga de langostas hambrientas.

−Y dime, Twilight-habló Sg en un momento determinado mientras extraía trozos de brócoli de su porción con precisión de cirujano-, ¿cómo va la iniciativa de la venta del guión novelizado?
−Oh, pues muy bien, la verdad. Según mis últimos registros-dijo mientras sacaba su móvil y deslizaba su dedo por la pantalla-, hemos ganado hasta ahora unos doscientos dólares de beneficios.
−Pfeh, afí no nof vamof a haced ricof, defde luego-desdeñó Rainbow, cayéndosele unos pocos pedazos de brócoli y ternera de la boca ante la mirada de asco de Rarity.
−Es que NO lo hicimos por eso, Rainbow. Lo hicimos porque la gente lo pedía y porque nos apeteció. Y come con la boca cerrada-contestó Applejack, mirándola duramente a pesar de la cara de pasotismo absoluto de su amiga.
−Bueno, chicos, haya paz. Tanto la película como el libro han sido un éxito, y eso es lo importante, ¿no?-comentó Fluttershy con una tímida sonrisa.
−Tiene razón. Propongo un brindis-comentó Sunset alzando su vaso de refresco-: por nuestros éxitos, por todos nosotros y que sigamos juntos para siempre.

Todos brindaron con ganas, especialmente las parejitas, que animadas por especialmente la última parte de la frase se besaron con ternura, tras lo que todos siguieron comiendo hasta que Twilight interrumpió.

−Por cierto, hay algo que os quería comentar. Los miembros del club de literatura se quedaron tan impresionados con nuestra película que, para potenciar el hábito de la escritura entre el alumnado, se les ocurrió algo.
−¿De qué fe trata?-preguntó Pinkie, alejando de su boca una porción de la que colgaba un hilo extralargo de queso aparentemente irrompible.
−Al parecer se hallan inmersos en un ciclo gótico, por lo que les llamó la atención toda la parte final de vampiros. Llevaban un tiempo queriendo organizar lo que me dijeron entre ellos, pero han decidido extenderlo a todo el instituto visto lo que gustó la película: un concurso de relatos cortos con la vida de Pinkie, Lloyd, Sunset y Sg como seres de la noche.
−¿¿Qué??-dijeron los cuatro al unísono.
−Sí, les pedí más detalles por escrito... A ver, lo debería tener en el móvil... Ah, aquí está. Los relatos tendrían una extensión de quinientas a tres mil palabras con un margen de cien palabras por encima del límite máximo, la participación es libre salvo por los miembros del club dado que ellos juzgarían los relatos, estaría permitida toda temática salvo la violencia extrema y la... ehm... "íntima" y deberían ser entregados en el plazo de una semana desde la convocatoria, que empieza en tres días. Lo tienen todo organizado, solo falta que deis vuestro permiso y que pactemos con ellos unos premios.
−A ver si lo he entendido. ¿Me estás diciendo que hay organizado y a punto de aprobarse un concurso de fanfiction sobre nuestras personas?-dijo Lloyd, señalándose a si mismo y a los otros tres implicados.
−Eh... ¿sí?

Ante esa respuesta él solo sonrió, se llevó una mano con forma de pistola a la sien e hizo ademán de pegarse un tiro, estampando a continuación su frente en la mesa, lo que sobresaltó ligeramente a todos.

−¿Lloydi? ¿Qué ocurre?
−Verás Pinkie, Lloyd tiene el... ¿hábito? ¿Masoquismo? ¿Acto de tortura hacia su persona? No sé exactamente cómo definirlo. En fin, él lee bastante fanfiction, y debido a ello se ha encontrado con auténticos horrores de los que varias veces me ha hablado, que encima le persiguen como una plaga. Supongo que imaginar las posibilidades de un concurso a gran escala sobre ello, en el que participen amigos y conocidos, y encima con nosotros cuatro involucrados, le ha debido de destrozar a cabeza.
−Oh vamos querido, no será para tanto... ¿Qué tan malo puede ser algo escrito por alguien basándose en una premisa ya existente? Seguro que es muy fácil hacer algo decente-apuntó Rarity.

Ante eso, el falso suicida se levantó de golpe, riendo de una psicótica forma que asustó a todos por igual, antes de dirigirse a la chica con una mezcla de locura y seriedad.

−Yo he visto cosas que vosotras no creeríais. He visto personalidades de individuos reales y ficticios arder en las llamas de la manipulación y la estupidez, y tramas repugnantes de violencia, asquerosidad y vicio brillar en las puertas de la demencia. Todos esos momentos no solo no desaparecerán, sino que siempre irán en aumento, como lágrimas en las tragedias. Es hora de que te lo demuestre.

Dicho eso, se acercó a su oreja y le estuvo susurrando durante cerca de un minuto, usando su propia mano de pantalla en la misma para que nadie más pudiese escucharle o leerle los labios. En ese tiempo, la cara de Rarity registró todo tipo de muecas de asco, horror, vergüenza e indignación, hasta que se apartó, no pudiendo soportarlo más.

−¿¿Pero la gente está enferma o qué?? ¿Cómo puede alguien con un mínimo de buen gusto escribir esa clase de... de... cosas?
−El día que encuentres la respuesta exacta a eso me llamas, aunque lo primero que has dicho podría valer.
−Pero Rarity, ¿qué te ha dicho exactamente?-indagó Fluttershy, preocupada por su amiga.
−¡¡No!! ¡Tú no Fluttershy, sobre todo tú no! Si tan solo la décima parte de los relatos hechos por fans son como dice él... ¡Oh, no me quiero ni imaginar las pesadillas que voy a tener esta noche! ¡Solo espero olvidarlo pronto! Y creedme, ¡NADIE debería ver lo que él ha visto!
−¿En serio era necesario meterle ese trauma en el cuerpo?-interrogó Sunset, ligeramente ceñuda.
−Créeme, no me habría creído sin darle unos pocos ejemplos reales-contestó él, volviendo tranquilamente a su comida.
−Si tan horribles pueden ser las consecuencias de algo así, y además sobre cuatro de nosotros, puedo decirles que se olviden-sugirió Twilight, cohibida.
−Pues lo he pensado por un momento, pero mejor no. Sería una guarrada teniendo todo organizado ya, y las normas parecen razonables. No, que sigan adelante, alea jacta est. Eso sí, agradecería que tuviésemos un rato para hablar con los organizadores para saber exactamente lo que está permitido y lo que no-pidió Lloyd, resignado.
−¿Y el resto de los implicados? ¿Qué opináis?
−¡Oh, por mi bien, será divertido!-sonrió Pinkie, cogiendo un nuevo pedazo de pizza.
−A mi no me parece mal, fue una de las partes más comentadas de la película y tengo curiosidad por ver qué escribe la gente de nosotros-apuntó Sunset.
−¿Eh? Ah, vale, sí, ¿por qué no?-añadió Sg, completamente inmerso en otra cirugía de extracción de brócoli.

El resto de la comida pasó entre bromas, comentarios de la película, especulaciones sobre lo que podría salir del concurso, puyas de Rainbow a Sg por sus hábitos alimentarios y Rarity intentando sobreponerse del descubrimiento de que el mundo de la escritura amateur era mucho más siniestro de lo que creía.
Image
La charla con el club de literatura fue mucho más amena que el trámite burocrático de negociaciones que pudiese haber parecido en un principio, siendo sus miembros gente bastante culta y agradable, cayéndole bastante bien por lo general al grupo más allá de las puyas sanas sobre cerebritos por parte de Rainbow. Las normas eran mayormente las que había comunicado Twilight en un principio, con la adición de un solo relato por persona o grupo, especificar título y género, estar hechos por ordenador y tener buena ortografía además de otras más específicas sobre formato, y eran bastante razonables dada la categoría de concurso accesible y para todos los públicos. El hecho de que debiesen enviarse al correo electrónico del club facilitaba la organización de las candidaturas, además. En cuanto a los premios, confesaron un poco avergonzados que no es que tuviesen mucho que ofrecer más allá de alguno de sus libros más valorados, y al ser algo tan personal y que no era seguro que fuese a funcionar como reclamo el grupo estuvo encantado de llegar a un acuerdo.

Finalmente, se acordó que el primer puesto se llevase nada menos que la reproducción de la cabeza de Rarity que se usó en la escena de la cocina, material que aún conservaba el club de efectos especiales y maquillaje y que no tuvo problema en ceder para la causa, además de ser firmado por la propia actriz a la que imitaba. Primeramente se sugirió el vestido de jiangshi de Pinkie, pero aparte de Rarity, que se mostraba en contra de dar algo que a la susodicha le sentaba tan bien al haberlo hecho para ella, Lloyd se mostró especialmente reacio ante la idea, dando todo tipo de excusas vagas cuando se le preguntaban los motivos e insistiendo en que su novia conservase el disfraz, notando todo el mundo un incipiente sonrojo y que no paraba de llevarse la mano al cuello, lo que provocó comentarios insidiosos adornados por una sonrisa malvada por parte de cierta deportista. El segundo lugar se quedaría con varias fotos del rodaje, incluidas situaciones del backstage, durante el maquillaje y las comidas entre otras, todas firmadas por los protagonistas. Por último, el tercer puesto se llevaría una copia en DVD de tomas falsas y escenas eliminadas, cosa de la que costó un poco convencer a una reacia Photo Finish, quien finalmente accedió a cambio de poder contar con Sunset como modelo para una campaña de fotos de concienciación por la seguridad vial que repartiría por los principales establecimientos y lugares de paso de la ciudad.

−Bueno gente, mañana empieza el concurso. ¿Cómo lo lleváis?-comentó Applejack durante la comida.
−Teniendo en cuenta que mi imagen pública cambiará para siempre debido a esto, sorprendentemente bien. La paz de quien ha admitido su final, supongo-comentó Lloyd.
−Ah vamos, eres un exagerado. Seguro que al final no es para tanto y acabamos viendo algo bueno-le dijo Sg.
−Que por cierto, chicas... ¿Vais a participar?-preguntó Sunset-. Por mi parte ya digo que no, carezco de tiempo y no se me ocurre nada.
−Pues mira, yo sí voy a enviar algo-anunció orgulloso su novio-. He tenido una idea original y quiero probar suerte.
−Yo paso, dulzura. Entre mis estudios y las tareas de casa...
−Ídem. Además, bastante me dejé la cabeza ya entre el guión y su adaptación-añadió Lloyd.
−Ah, yo voy-dijo Rainbow de pasada.
−Espera, espera... ¿Tú, escribiendo? Eso tengo que verlo-comentó sorprendido y levemente temeroso el chico.
−¿Estás implicando algo acaso? También leo, no es que me pase 24/7 haciendo deporte.
−No, no, si ya... Lo dicho, a ver qué sale...
−Pues yo, queridos-se metió Rarity, evitando una posible guerra-, puedo anunciaros con orgullo que voy a participar. Oh, cuando veáis qué tengo en mente, seguro que os quedáis patidifusos...
−Curioso, Rarity... Por cierto, ¿y Pinkie y Fluttershy?-preguntó Sg.
−Que yo sepa, Fluttershy ha tenido que reunirse con los verdes por un tema referente al abandono de mascotas. Dudo que quiera participar en esto, pero podemos intentar animarla. Respecto a Pinkie, Lloyd, ¿tú sabes algo? Hoy no ha venido.
−Ah sí, me dijo antes que hoy no vendría porque Marble se ha puesto mala, ha cogido un gripazo de los que hacen historia. Su madre insistió en cuidarla sola porque no era nada serio, pero quiere demasiado a su hermana pequeña. Alguien tendrá que pasarle los apuntes de hoy, y supongo que no escribirá nada por estar ocupada y la preocupación.
−¿Ves, tío? Varias de nuestras amigas van a participar, sabemos que tienen buen gusto y que conocen los límites. ¿Qué podría salir mal?-dijo Sg.

Lloyd dejó caer su cubierto, su mano congelada como la de un cadáver. Giró lentamente la cabeza hacia él, como si le costase por tener el cuello oxidado, mirándole con el más puro horror gritando desde lo más profundo de sus ojos inyectados en sangre y con el color drenándose de su cara por momentos. Abrió la boca para hablar, pero en ese momento varias personas empezaron a pasar por la mesa, dejando comentarios sueltos por el camino.

−¡Ey gente, que sepáis que hemos visto lo del concurso y vamos a arrasar! ¡Snips el menda...
−... y Snails el lerenda crearán algo de su puño y letra! ¡Brutal, legendario...
−... colosal y... eh... bestial?
−¡Tío, ya te has cargado el momento!
−¡Y un huevo! ¡Has sido tú que has empezado a...!-su voz se perdió con la de su amigo mientras se alejaban.
−¡VOY A ESCRIBIR ALGO QUE NADIE OLVIDARÁ JAMÁS! ¡SÍIIIIII!
−Hola chicas, hola Twilight...-dijo Flash sonriente mientras veía alejarse a un alterado Bulk Biceps-.
−¿Eh? Ah, perdón estaba distraída con el móvil y... Perdona, ¿tú quién eras?-respondió con una ceja levantada.
−... No importa. Lloyd, Sg, ¿qué tal? Os haré saber que voy a participar en el concurso. Como adelanto, ya digo que será una historia de amor apasionada, trágica y siempre acechada por la sombra de la cruel inmortalidad. La lucha entre el corazón y el destino... ¡Oh, va a arrasar en los corazones de las chicas!

Se fue borracho de ilusión, mientras más personas peregrinaban cerca del grupo para saludar y, la mayoría, también comentar que iban a participar. Cuando el flujo se calmó, un lívido Lloyd aún impactado por los primeros visitantes agarró por los hombros a Sg y le gritó, furibundo y asustando a todo el mundo en varios metros a la redonda:

−¡Nunca digas esa frase! ¡¡NUNCA SE DICE ESA p*ta FRASEEEEEEE!!
Image
La semana del concurso pasó de diferente manera para todos. Para Lloyd, se sintió como el condenado a muerte que aguarda en la celda a que le llamen a su destino final, con los nervios a flor de piel y respirando pura agonía, a pesar de intentar disimularlo lo mejor que podía, todo esto teniendo la impresión adicional de que el normal fluir del río del tiempo se había convertido en el tortuoso reptar de un denso gel. Por supuesto, esto solo pasaba cuando algo le recordaba al concurso, así que se preocupó en mantener su cabeza lo más ocupada posible, apoyándose en sus obligaciones y tiempo de ocio, su círculo y sobre todo su novia. Finalmente, tras el último día de entrega, hubo unos días de deliberaciones, y una tarde tras las clases, en Sugarcube Corner...

−Bueno-anunció Twilight abriendo su mochila, de la que asomó un Spike somnoliento-, como ya sabréis, el concurso ha terminado y a estas horas se están eligiendo a los ganadores. El presidente del club de literatura ha tenido a bien regalarme copias impresas de varios de los relatos, incluidos todos de los que han participado de nosotros, con anotaciones suyas a mano a modo de impresiones. De cada uno tengo un ejemplar para todos los miembros del grupo, así que tomad...

Sacó un taco de carpetillas, cada una de las cuales tenía dentro uno de los relatos reproducido nueve veces, y las dejó encima de la mesa. Todo el mundo se quedó mirando con curiosidad.

−Ha sido todo un detalle de su parte-comentó Fluttershy.
−Sí, me dijo que normalmente no haría esto, pero tratándose de nosotros quiso hacernos este favor para que nos hiciésemos una idea de cuál había sido el nivel del concurso, a modo de agradecimiento por darles la idea y por permitirnos usar nuestra imagen.
−Bof, a mi me da bastante igual. Total, soy un perro, no sé leer-dijo Spike bostezando mientras se echaba en el regazo de su dueña.
−Claro, es totalmente lógico. Perdona por despertarte, Spike.
−Bueno, ¿cuál queréis que leamos primero?-dijo Sunset.
−Lloydi, tú eres el que más tenso ha estado por el concurso. ¿Qué te parece si decides tú?-dijo Pinkie mirando sonriente a su novio, el cual estaba con las manos cruzadas delante de la cara, sumido en un gesto de honda reflexión.
−Ese mismo. Acabemos de una vez-respondió en un murmullo.

Twilight cogió la carpetilla que había señalado, y tras repartir una copia del relato a cada uno, empezaron a leer.
Image
*Lo único que puedo decir de este relato es que me ha parecido... curioso. Os aconsejo leerlo con la mente abierta.
Cuidarse siempre es importante
[Comedia]

por Bulk Biceps
Es noche cerrada. Bajo la luz de la luna llena, un hombre con greñas y una barba de semanas está caminando, al encuentro de un viejo amigo. Sus pasos son lentos y pesados, y no se molesta en ocultar su presencia. Normalmente no lo haría por no necesitarlo, pero hoy simplemente se siente hastiado. Finalmente, llega a su destino: un parque a estas horas vacío. Divisa el banco más cercano: hay un sin techo durmiendo bajo él, pero no le importa. Se sienta a esperar, sumido en sus pensamientos durante lo que parece una eternidad. Al cabo de un rato, lo ve llegar con un aspecto igual de dejado, levantándose solo para darle un corto apretón de manos y volverse a sentar, esta vez con él.

−¿Qué hay? ¿Cómo va lo tuyo?-dijo en un momento Lloyd.
−Bien, supongo... ¿Y lo tuyo?-respondió Sg.
−Psché. Imagino que también bien, no sé. Ya sabes, ahora todos los días es lo mismo y parece que vives eternamente en un ciclo sin fin.
−Ya, qué me vas a contar...

Su dormido acompañante se revolvió ligeramente, sin ellos notarlo.

−Y dime, ¿qué tal le va a Pinkie?
−Le va bien, pero a veces le entristece que ahora solo podamos reunirnos todos de noche. Ya sabes, como a nosotros cuatro nos dé el sol, estamos fritos. Pero bueno, al menos puede seguir ayudando a los Cake en el turno de noche, y con algunos trabajos que vamos haciendo aquí y allá no vamos cortos de dinero. Eso sí, nos falta algo...
−¿Qué?
−Ella cree que no me doy cuenta, pero no puedo dejar de notar las miradas que echa a las familias que van con niños por la calle. Es cierto que un hijo traería alegría a casa y rompería con la rutina, y dado que nuestras funciones corporales básicas siguen intactas sería posible tenerlo, pero... Estoy indeciso. Mucha responsabilidad. Que por cierto, tú no te has casado con Sunset, ¿verdad?
−No, y la verdad es que ha salido el tema varias veces, ¿pero para qué? Estamos bien así: no vivimos mal, estamos acostumbrados a la convivencia y compartimos ganancias y gastos. Le haría ilusión, pero no necesitamos un papel.

El mendigo empezó a despertar.

−Bof, tío, míranos hasta que punto nos hemos vuelto aburridos: nuestras chicas se han ido juntas de tiendas para intentar entretenerse un poco, y aquí estamos nosotros, aburridos de la oportunidad que se nos ha dado y hablando como dos jubilados amargados. Ni ganas de adecentarse hay, a pesar de que Pinkie me dice constantemente que no me pega este pelo y que la barba le pincha...
−Ya tío, a mi me pasa igual con Sunset. Si tan solo hubiera una forma de recuperar el ánimo...

¡En ese momento, el vagabundo se levanta de golpe, haciendo que el banco y nuestros protagonistas salgan volando por los aires! ¡Y, al aterrizar en pose de alerta enseñando los colmillos y preparados para usar magia, ven que se quita el abrigo y que se trata nada menos de TERRY CREWS!

−¡DAIS PENA, TÍOS! ¿Y VOSOTROS SOIS PODEROSOS VAMPIROS INMORTALES?
−¿Qué quieres de nosotros?-gruñe Lloyd.
−¡DAROS LO QUE NECESITÁIS PARA QUE DEJÉIS DE SENTIROS ASÍ!

¡De repente, abre su pecho como una nevera y saca de dentro un bote de espuma de afeitar Old Spice!

−¡SENTID EL FRESCOR!

¡Gritando con fuerza varonil, cubre a nuestros dos protagonistas con su contenido, convirtiéndoles en muñecos de nieve, solo que en vez de nieve es espuma de afeitar!

−¡ES HORA DE TERMINAR CON ESTO!

¡Mágicamente aparecen en su mano dos katanas y, con un potente grito de guerra, se lanza contra ellos en una coreografía de cortes imposible de ver, parándose tras ellos al terminar con una rodilla en el suelo y los brazos extendidos!

−¡Y NO OLVIDÉIS EVITAR IRRITACIONEEEEEEES!

¡Con estas palabras, les escupe como un aspersor un torrente de after-shave, que barre todo resto de espuma y descubre dos nuevos Lloyd y Sg completamente rasurados y con pelo corto!

−¿Y BIEN? ¿CÓMO OS SENTÍS?
−¡FRESCOS Y RENOVADOS!-gritan ambos al unísono.
−¡SÍ!
−¡VOY A CASA A PREPARAR UN AMBIENTE ROMÁNTICO PARA RECIBIR A MI MUJER COMO SE MERECE Y DARLE UN HIJO ESTA MISMA NOCHE!-grita Lloyd, yéndose volando como murciélago.
−¡Y YO VOY A VISITAR PLANIFICADORES DE BODAS Y AGENCIAS DE VIAJES PARA QUE MI NOVIA SE CONVIERTA EN MI ESPOSA DE UNA FORMA QUE NUNCA OLVIDARÁ!-vocifera Sg, marchándose de igual forma.
−¡SÍ!

¡Y entonces, Terry Crews se gira hacia TI!

−¡OLD SPICE SACA EL MACHO QUE LLEVAS DENTRO, SEAS COMO SEAS! ¡P-P-P-P-P-P-POWER!

¡TODO EXPLOTA!
Image
El primero en reaccionar fue Lloyd, que bajó lentamente su copia para mostrar unos ojos como platos.

−Qué.
−¡Esto es absurdo! ¡Para empezar, es casi imposible hacer esos movimientos con espada, por no hablar de la ridiculez de que un ser humano parezca más un expositor de artículos de aseo, y...!-empezó a divagar Twilight, perdiéndose pronto en su discurso.
−Bueno, hum... es... original-dijo insegura Rarity.
−Muchos gritos-apuntó en voz baja Fluttershy.
−Va a ser cierto lo que dicen de los tíos con mucho músculo... j*der, Bulk...-murmuró Rainbow, pinzándose el puente nasal con los ojos cerrados.
−¡A mi me ha parecido divertido!
−A ti TODO te parece divertido, Pinkie...
−Bah, lo que pasa es que te ha molestado que te ponga todo dejado y te derrote, Lloydi. Aunque en realidad te ha ayudado... Oh, bueno. Además, ¿seguro que no has disfrutado el final, con lo de querer darme un hijo de forma romántica y todo eso?-respondió, con una mirada pícara.
−No hablaré salvo en presencia de mi abogado-contestó él, enrojeciendo visiblemente.
−¡El que tengo aquí colg-!-empezó Rainbow, antes de ser cortada por una fuerte colleja de Applejack.
−Creo que mejor pasamos a otro... Sg, ¿tú que opinas?-dijo Sunset, mirando a su novio.

El aludido se limitó a sacar un cuaderno y un rotulador de su mochila, garabateando algo furiosamente. Al terminar lo volteó para que todos lo vieran, leyéndose un enorme "WHAT" en rojo. Tras unas pocas risas, Twilight repartió el siguiente escrito, que decía así...
Image
*La autora debería bajar un poquito su ego, y tratar de ser más original. Buen trabajo con la acción, sin embargo.*
Vampires in Black
[Aventura]

por Rainbow Dash
La rubia granjera corría en la noche de Colorado, jadeando mientras atravesaba el maizal lo más rápido que podía. Eso la estaba persiguiendo, y más le valía encontrar un sitio para esconderse. Acabó llegando al granero, el cual procedió a atrancar con una viga caída, y se escondió en un montón de paja lo más lejano posible de la puerta, donde se encogió y esperó a que la cosa se fuese.

No fue el caso, ni de coña. Tras menos de un minuto, la puerta empezó a crujir por unos golpes brutales, por lo que estuvo a punto de gritar, conteniéndose como pudo. El momento no duró mucho, ya que la puerta salió volando con unos pocos impactos, enviando sus restos a varios metros a la redonda. Ello le permitió ver bien a la bestia: una burrada tan alta como un tractor con el cuerpo de una babosa color carne, ocho patas metálicas, cuatro garras óseas con forma de guadaña y cuatro largos y viscosos tentáculos, la cual rugió con una boca con cinco filas de dientes y empezó lentamente a buscar por la estructura. No parecía tener ojos, pero no le hacían demasiada falta, ya que se guiaba muy bien, apartando piezas de maquinaria y herramientas como el viento arrastra ramitas. Se estaba acercando a su posición, así que empezó a llorar y taparse con su stetson aunque suene gallina. Entonces...

−¡Eh, culo gordo!

La criatura se volvió hacia la voz, confundida y furiosa por la distracción. Un chico joven trajeado, de pelo castaño corto y con gafas de sol, estaba en el marco de la puerta apuntando al monstruo con un rifle semiautomático, con una mueca molona en su rostro. Empezó a disparar ráfagas sin pestañear, con el único efecto de enfurecer a su objetivo.

−¡j*der, además de feo duro! ¡Pues nada, hora de darte un plato de lentejas!

Haciendo gala de una temeridad absurda pero genial, tiró el arma a un lado y sacó una escopeta de su espalda, acercándose andando al engendro mientras disparaba y recargaba con una tranquilidad que ya la querría cualquiera. La potencia del arma era enorme, arrancando cachos de las garras y haciendo retroceder y encorvarse al bicho, lo cual hizo sonreír al chico.

−¡Ey, ¿lo has pillado?! ¡Lentejas! ¡Normalmente, si no las quieres las dejas, pero ahora te jodes porque te las estás comiendo tooooo...!

No pudo continuar hablando, pues un fuerte golpe de uno de los tentáculos le mandó volando a tomar por saco fuera del granero, siendo seguido por su furioso atacante poco después. El golpeado se levantó, sacudiéndose el traje de baba.

−¡j*der, colega! ¿Tienes idea de lo difícil que va a ser sacar esta mierda? ¡Y encima luego toca planchar, que es un coñazo! ¡Muy bien, pues ya me has tocado los...!
−Lloyd, cálmate ya, anda.

El dueño de la nueva voz, otro chico de traje y pelo también corto pero rubio, apuntó un enorme lanzallamas acoplado a su pecho al objetivo, cubriéndolo de fuego en segundos, lo que provocó un grito de dolor que podría haber reventado cristales como una cantante gorda de ópera. Mientras intentaba quitarse de encima las llamas, el rubio miró a su compañero y habló.

−Te has vuelto a saltar el protocolo.
−Bah, sabes de sobra que podemos permitirnos ese lujo. Además, ¿tú has visto ese truño salido de la mente de un pirado? Tenía que mandarlo de vuelta con sus ancestros cuanto antes.
−Pues no has tenido mucho éxito...
−Ni tú tampoco, mi-

La criatura aún ardiendo se lanzó contra ellos a toda leche, describiendo un amplio arco horizontal con sus guadañas. Como resultado, partes superior e inferior del cuerpo de ambos salieron volando, dejando de moverse. La bestia rugió, victoriosa, y se dio la vuelta hacia el granero de nuevo, encarando a una sorprendida granjera que había salido de su escondite creyéndose a salvo. Se arqueó, lista para atacar, pero una explosión en una de sus patas le hizo trastabillar y volverse, cabreada. Otra persona trajeada, esta vez una chica con largo pelo rojo y amarillo, le apuntaba con un arco de poleas, mirándola con desprecio molón tras sus gafas negras.

−No ha sido muy buena idea trocear a mi novio. Pinkie, ¿cómo vas?
−¡En ello!-gritó una chica con pelo rosa y esponjoso, que se encontraba juntando tórax y piernas de los dos chicos mientras estos inexplicablemente daban instrucciones de a quién pertenecía qué.

Asintiendo y echándole huevos, Sunset volvió a disparar a la criatura, apuntando a sus articulaciones metálicas. Una por una fueron cayendo entre potentes explosiones, hasta quedar el monstruo desplomado en el suelo, rugiendo impotente.

−¡Ey, gusanito! ¡Saluda a mi amiguita!

Con estas palabras, Pinkie, que ya había terminado lo suyo, disparó un enorme lanzacohetes contra la boca abierta del objetivo, tragándose este el proyectil como una enorme píldora. Un segundo y un brutal sonido después, se hizo más picadillo que una hamburguesa barata.

−Buen trabajo, agentes.

Los cuatro se volvieron a la fuente del sonido. Su superiora, una mujer trajeada alta, fuerte y de largo pelo arcoiris sujeto con un lazo negro, estaba bajando de una lujosa limusina negra unos metros más allá.

−Unidad V presentándose. Misión cumplida, Hairbow Lash-corearon mientras se cuadraban.
−Bien, bien. Fue una buena idea que el Gobierno formase una unidad con ustedes al descubrir sus poderes.
−Sí, pero nunca podremos ser tan asombrosos como usted, señora Lash. Su habilidad con ese lazo cortante irrompible es legendaria-mencionó Sg.
−Adulador, pero cierto. Quiero un informe con todos los detalles de la misión mañana a primera hora en mi mesa. Y hagan el favor de sacar el neuralizador, la dueña de la propiedad les está mirando con cara de bobos.

Asintiendo, Pinkie sacó sonriente un corto tubo metálico de uno de sus bolsillos y en un segundo se deslizó a través del aire hasta la cara de la sorprendida granjera, activando un fogonazo y empezando a contarle una historia creíble mientras el equipo de limpieza actuaba algo más allá.
Image
−¿En serio? ¿HAIRBOW LASH?-comentó Applejack, incrédula.
−No sé de qué me estás hablando.
−Oh, venga ya, Rainbow. No hace falta ser un genio para ver que te has metido de forma descarada y exagerada en la historia: es idéntica a ti físicamente, la pones como una figura poderosa y a seguir y la calificas de "asombrosa". Y encima está lo de poner "una granjera rubia" como una víctima que no para de correr aterrada y ni habla-dijo Rarity.
−Eh, eso es una simple coincidencia-respondió, con los ojos cerrados y recostándose en su asiento.
−Y no es ese el único problema: no das un trasfondo a lo que sucede salvo rápido al final, falta más descripción, no has aprovechado nuestros poderes vampíricos, el plagio está ahí con toda la jeta...
−Venga Lloyd, no seas así, que son relatos cortos-le cortó Sg.
−Vale, pero el vocabulario que utiliza es demasiado vulgar y casual, debería haber quedado más impersonal.
−¡Oh, perdóneme el señor catedrático!-irrumpió una mosqueada Rainbow.
−Chicos, chicos, por favor-se metió Fluttershy, intentando poner paz.
−Debo decir que me han gustado las partes de acción. El alcance y poder de las armas es realista, y logras transmitir el suficiente dinamismo.
−Bien, alguien que aprecia mi arte, gracias-respondió la deportista, sonriendo ampliamente.
−¡Tú has quedado especialmente guay, Sunny! "Ha sido una mala idea trocear a mi novio"-imitó Pinkie con una voz algo grave, lo que arrancó risas de todos.
−Bueno, una cosa es cierta: es mejor que el anterior, y Men in Black es una película que me encanta-concedió Lloyd conciliadoramente.
−Llega a ser peor que lo de antes y me pego un tiro, te lo aseguro-respondió, asustada.

Todos más animados y relajados, avanzaron al siguiente relato.
Image
*Impresionante relato distópico cargado de melancolía y esperanza.*
Conocimiento
[Slice of Life][Triste]

por Sg91
La chica caminaba tranquila, los ecos de sus tacones resonando en el blanco suelo de plástico a medida que se aproximaba al mostrador de recepción. Una resplandeciente luna llena alumbraba su camino a través de las cristaleras.

−Disculpe...

Un rostro perteneciente a una mujer entrada en años, con gafas y pelo recogido en un moño, levantó su mirada del holo y miró impasible a la joven pelirroja de ojos verdes.

−Estaba buscando la sección de literatura romántica. ¿Sabe dónde puedo encontrarla?
−Sección 5, planta 3, pasillo B. Recuerde que cerramos en una hora-contestó con monotonía en su voz, tras consultar brevemente la interfaz.

La chica le dio las gracias brevemente y se encaminó a su destino, tomando un ascensor de vacío por el camino. Tras llegar, tomó un libro de la estantería y se sentó en un puf cercano, sumergiéndose en la lectura. Tanto lo hizo que no se fijó en una silenciosa figura que llegaba de otro pasillo adyacente, la cual depositó un libro en uno de los estantes y empezó a irse. Fue el roce del ejemplar contra otros lo que le hizo soltar un respingo y mirarle, sorprendida.

−¡Oh! ¡Lo siento, me asusté, no sabía que había alguien aquí!

Por su parte, el desconocido la miró antes de acercarse a paso lento, hasta inclinarse sobre ella demasiado cerca de su cara, escrutándola con unos ojos rojos como el fuego. La chica empezó a enrojecer y ponerse muy nerviosa, ya que una distancia entre individuos de menos de un metro era algo reservado a familia y amantes esos días.

−O-oiga, ¿qué...?
−Disculpa-dijo con voz queda mientras se apartaba-, pero al ver tu cara me recordaste a otra persona.
−¿Puedo preguntar quién?-dijo ella, curiosa.
−Preferiría no tener que hablar con ello, si no te importa...
−Lo siento...

Un silencio incómodo se instaló entre ambos, sobre todo para ella, que intentaba volver a su libro sin éxito. Entre intentos infructuosos de lectura, empezó a estudiarle: comparado con ella y su impoluto uniforme ciudadano blanco, lucía ciertamente anacrónico. Llevaba pantalones, pero eran más holgados y de un color oscuro, y cubría su parte superior con una cazadora beis. A ojos de algunos, incluso podría concurrir en escándalo público solo por vestir así. Por otra parte, su corta cabellera rubia sí encajaba en la moda. Era ella la que con su ígnea pelambre llamaba la atención entre conocidos y extraños, pero al menos no era morena, algo considerado sucio en ese mundo albo, homogéneo y pulcro.

−Perdona-dijo él en un momento dado, interrumpiendo su tren de pensamientos-, no era mi intención sonar tan cortante. Es solo que el pasado puede ser demasiado doloroso. Pero dime, ¿qué te trae por aquí a estas horas? No queda mucho para que la biblioteca cierre.
−La verdad es que siempre he tenido curiosidad por este lugar, y vengo siempre que puedo-contestó ella, no intentando ahondar más en las divagaciones de su interlocutor.
−¿Oh? ¿Y cómo es eso?

La chica se tocó nerviosamente su holorreloj de última tecnología antes de hablar.

−Es muy posible que por lo que voy a decir a continuación suene discordante-el estar mirando hacia su dispositivo hizo que se perdiese la mirada melancólica que puso él al oír esa palabra-, pero es agradable tener un sitio tan distinto como este. En nuestra sociedad actual, en que todo es tan pulcro, tecnológico, ordenado, igual y... artificial-arrastró esa palabra como si le costase-, esto parece perdido en un pasado donde todo era más cercano y cálido. Todos los que me conocen dicen que soy rara, pero... ¿no le parece a usted que todo se ha vuelto demasiado frío? ¿Distante? Viendo cómo va ataviado, puede que me entienda.

Él no dijo nada, limitándose a arquear una ceja con extrema curiosidad mientras ella acariciaba el lomo del libro que estaba leyendo.

−No sé, es simplemente que poder venir aquí y leer los antiguos libros en papel que disfrutaban nuestros antepasados, en vez de hologramas, grabaciones o pantallas, me permite desconectar e imaginar que estoy en otra época. Una más tranquila, donde todo era más cercano, artesanal y sencillo. Sé que nuestra sociedad actual ha alcanzado un pico de paz y orden, pero aun así... Siento como si perteneciese a otro tiempo.

Viendo que él no le contestaba, levantó la cabeza. Sus ojos carmesí brillaban con una mezcla de orgullo y dolor, al tiempo que una gran sonrisa-¿eran imaginaciones suyas o fugazmente había visto unos colmillos más largos de lo normal?-adornaba su cara.

−¿Conoces la historia de este lugar?
−Más o menos. Fue fundado hace unos quinientos años por un desconocido, un filántropo que destinó casi todo su patrimonio a la construcción de este edificio y la protección de libros físicos de todos los géneros y épocas. Más de una vez se ha intentado derruirlo o actualizar su colección de acuerdo a los tiempos de la tecnoera, pero su testamento y los acuerdos legales que dejó firmados lo blindan perfectamente, pudiendo solo reformar el edificio de acuerdo a los cánones arquitectónicos y tecnológicos.
−Veo que has hecho tus deberes. Sin embargo, permíteme que te cuente algo más: sus motivos. Algunos cuentan que esta persona tenía una vida distinta pero feliz junto a su esposa, además de conocer otros dos amigos que compartían circunstancias similares y el resto de su grupo, viviendo todos una amistad que era... cómo decirlo... magia-ella se extrañó al escuchar esa palabra tabú, que ni en los cuentos modernos se mencionaba ya-, y que era admirada y respetada. Todo iba bien hasta que el mundo empezó a volverse cada vez más y más igual y científico, convirtiéndose ellos a ojos de los demás en algo que debía ser eliminado por sus diferencias y no poderse explicar ni comprender.

Hizo una pausa, notando ella un leve temblor en su voz y gesto que se fue tan rápido como había venido.

−Intentaron vivir en paz, pero fue inútil. Al final, únicamente quedó él, solo tras el asesinato de su mujer. Estuvo a punto de dejar que la ira lo consumiese, pero en el último momento supo que ella no habría querido eso. Así pues, borró su identidad, empezó una nueva vida y se refugió en sus conocimientos como bibliotecario, lo que le llevó a construir este templo al pasado, por así decirlo, en el que solo tendrían cabida los antiguos libros físicos, con la intención de que la humanidad no se viese completamente consumida por la frialdad y la esterilidad de lo impersonal. Pero bueno, todo eso son mitos, habladurías.

Se volvió para mirarla, comprobando que tenía una expresión de gran asombro y tristeza grabada a fuego, además de... comprensión. Se dijeron todo en nada, creándose un fuerte vínculo de entendimiento mutuo. Eran dos seres totalmente anacrónicos a pesar de pertenecer a la misma época, pensó ella.

−¿Cómo te llamas?
−ID58466766_P_A_4. ¿Y usted?
−Sg91.
−Vaya, ese es un nombre bastante... inusual.
−Lo es, ¿verdad?

Ambos soltaron una risilla confidencial, antes de que él sacase de uno de sus bolsillos una tarjeta magnética dorada con el nombre de la biblioteca.

−Ten. Esto te permitirá acceder aquí cuando quieras, incluso cuando esté cerrado, y pasarla por los lectores de dentro validará al instante cualquier préstamo sin trámites.
−¿Está... está seguro de que me quiere dar esto? ¿De dónde lo ha sacado?
−Algo me dice que no eres muy amiga de respetar el toque de queda, y que amas este lugar tanto como yo. Respecto a la otra pregunta... tengo mis maneras.

Tras unas pocas frases más de cortesía, ella se despidió ya que se le estaba haciendo tarde, y guardó el libro en su compartimento dorsal tras validar el préstamo en un terminal cercano con su nueva acreditación. Sin embargo, una pequeña puerta entreabierta en un rincón le llamó la atención, entrando a echar un vistazo a pesar de que algo le decía que no era buena idea. Lo que vio dentro le dejó sin habla.

Era un despacho con decoraciones tan fuera de lugar en ese lugar y época como una mesa de caoba, una alfombra persa y antiguos retratos en las paredes de personas que no reconocía. Sin embargo, lo que concretó todo y la dejó helada fue un enorme óleo que presidía la estancia. Representaba a una feliz pareja el día de su boda: ella, una radiante chica algo pálida con ojos escarlata, un fastuoso vestido nupcial con velo y cabello rojo y amarillo. Él... era exactamente la misma persona con la que había estado hablando hace unos minutos. Y el cuadro estaba fechado hace unos seiscientos años, hallándose perfectamente conservado.

Trastabilló y salió con cuidado en dirección a la entrada, sopesando las posibilidades con algo de miedo en su ser. Sin embargo, su mente racional lo descartó al poco: muchas personas lucían parecidas entre si en la actualidad, y tenía que ser una coincidencia que la fecha de la fundación de la biblioteca cuadrase con la época en que todo lo no explicable por la ciencia pasase a ser tenido como algo a eliminar y cuando se fijó la primera ley suprema para la convivencia por la que las personas tenían que vivir obligatoriamente un máximo de ochenta años, otra posibilidad sería algo ridículo. Su charla de antes debía de haberle afectado demasiado. Sin embargo, al pasar frente al dispensador de desinfectante de la entrada, volvió a recordarla y, aprovechando que la recepcionista no miraba, salió sin utilizarlo.

Esta sociedad tenía que cambiar, aunque fuera empezando con unos pocos y a través de pequeños gestos.
Image
−Querido, esto ha estado realmente bien, te felicito.
−Gracias, Rarity-contestó el aludido, sonriendo.
−Bof, trabajas con libros, escribes sobre libros... Estoy seguro de que también sueñas con ellos. Un día vas a evolucionar a un cerebrito de cuerpo completo, andando con los nervios como un alien raro.
−No le hagas ni caso a Rainbow, dulzura. Tiene un aire de melancolía que me ha llegado.
−Una pregunta... ¿Se supone que esa chica es descendiente tuya? Por el parecido.
−Ah, no, Fluttershy, es una coincidencia. Simplemente la hice así para remarcar el recuerdo de lo perdido, el drama-explicó de forma teatral mientras miraba a Sunset, quien le habló.
−Es muy bueno, cielo. Creo que tienes posibilidades de ganar, y me ha conmovido la historia.

Ante eso él la abrazó y besó con dulzura, como diciendo que seguía ahí para ella, ante exasperación de Rainbow.

−Por cierto, ¿dónde está Lloyd?-preguntó él.
−Se ha levantado un momento mientras estabas pelando la pava con Sunset-explicó la multicolor, ganándose una mirada de desaprobación por parte de Rarity y Applejack.
−No preocuparse, ya estoy aquí. Un momento...

Portaba en sus brazos un par de objetos, que procedió a encasquetárselos a Sg: una boina y unas grandes y gruesas gafas redondas. Una vez hecho todo, y ante la estupefacción de los presentes, se sentó de nuevo en su sitio y empezó a hablar con sorna y grandes aspavientos.

−Visto tu papel como guardián de libros antiguos, tenía que hacer esto, y menos mal que estaban los tecnológicos en otra mesa y esa chica, Watermelody, en otra. Damas y caballeros: saluden a Sg, ¡el hipster supremo!

Él y Rainbow explotaron en carcajadas, llegando a compartir un confidencial choque de puños en el proceso tras lograr recuperar un poco el aliento. Por lo general el resto también se rió, pero no tan fuerte como ellos, aunque los dueños de los accesorios, la mencionada Watermerlody y una algo cegata Scribble Dee, se pasaron de vuelta a por sus cosas e hicieron unas fotos para el recuerdo que seguramente no tardarían nada en difundirse por todo el instituto.

−Si serás cabrón...
−Ya me conoces, tío-respondió con una sonrisa de hiena-, y además es que te lo has buscado. Aunque eso sí, es cierto lo que han dicho las demás: el relato es bueno, sobre todo por esa sociedad distópica ultralimpia y homogénea que describes. Me ha recordado a "La Naranja Mecánica", por ejemplo.

Tras unos pocos comentarios más por parte de toda la mesa, el siguiente relato circuló.
(CONTINÚA EN EL SIGUIENTE MENSAJE)
Image
Image
El Caos es la fuerza que mueve el universo. Es un gran error pensar que puede controlarse o eliminarse.
LloydZelos
Guardia de Canterlot
Guardia de Canterlot
Autor del Hilo
Mensajes: 3453
Registrado: 25 Ago 2012, 12:30
Genero: Masculino
Pony preferido: Pinkie Pie

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por LloydZelos » 15 Dic 2015, 02:43

(CONTINÚA DEL MENSAJE ANTERIOR)
Image
*Uno de los peores relatos por parte de un aficionado que he visto jamás. La trama es ridícula y soez, la narración pobre, los personajes no se corresponden con la realidad, las normas están al límite y hay excesivos relleno y recreación vacíos para llegar al límite mínimo de palabras. Os lo he pasado para que toméis medidas y para que veáis hasta qué punto alguien puede escribir algo horrendo y lo evitéis.*
Vida y placer eternos
[Sexy]

por Snips&Snails
Image
−No. No. Paso. Y una mierda, yo esto no lo leo-anunció Lloyd, estampando su copia en la mesa y cruzándose de brazos.
−No puede ser. ¿Esto va en serio? ¿Qué título es ese?-cuestionó Applejack, extrañada y asqueada.
−¿Y ese género? ¡Eso ni siquiera está contemplado en los cánones de la escritura, y las pocas posibilidades más cercanas son cuestionables cuanto menos!-exclamó Twilight, llena de indignación.
−Chicas, chicos... Si lo que me dijo Lloyd el otro día sobre los malos escritos es cierto, esto puede ser atroz-anunció Rarity, con un deje de miedo en su voz.
−Sin embargo, ya que los del club se han molestado en seleccionarlo para que aprendamos de lo malo y por cómo nos toca, yo digo que al menos lo intentemos. ¿Qué dices, Sg?
−Ay ay ay... Bueno, de perdidos al río, ¿no?-respondió él, mirando a su novia tras sus palabras y enfrascándose con miedo en la lectura de nuevo con los demás.
Image
−¡Aquí Snips!
−¡Aquí Snails!
−¡BIENVENIDOS A "PEÑITA QUE SABE"!

Un fuerte clap clap clap se oye por el plató del famosísimo show nocturno de entretenimiento, causado por las legiones de público que corean los nombres de los apuestos presentadores.

−¡Gracias, público! ¡Pero, como siempre y por desgracia, no estamos aquí por nosotros! ¿No es verdad, Snails?
−¡Cierto, Snips! ¡Como sabéis, todas las semanas nos dedicamos a entrevistar a peñita que sabe disfrutar de la vida A LO GRANDE! ¡Y en esta ocasión os traemos algo gordo, algo tan brutalísimamente guay y salvaje que os hará desear por más durante meses como perros por pienso cinco estrellas!
−¡Correcto, Snips! ¡Esta vez nos fuimos a la mansión que nuestras más famosas y favoritas chicas inmortales del instituto Canterlot comparten con sus novios! ¡Y vaya vida, ya la quisiera yo para mí, bua!
−¡Sin más dilación, os dejamos con el vídeo! ¡Os aseguramos que será brutídeo!
−¡Nos encontramos en la chozaca a las afueras de la ciudad en la que nuestros protagonistas viven! ¡Vamos Snails, llama a la puerta!
−Hola, queridos-saluda una cañón Rarity en un camisón rojo semitransparente que madre mía que deja ver su ropa interior negra-, no va a hacer falta. Ya he abierto la puerta antes de eso, tengo un oído muy desarrollado... al igual que otras cosas.
−¡Desde luego, con esa delantera podrías parar un camión al grito de auuuua! ¿Cómo ha ocurrido?
−Bueno Snips, digamos que el vampirismo trae consigo ciertas ventajas, incluido el cambiar tu cuerpo a tu antojo. Y nunca se tienen suficientes de estas, ¿verdad?-dijo con un guiño mientras las lolas botaban solas.
−¡No podría estar más de acuerdo! ¡Vamos dentro!

La decoración es canela fina, con cortinas, alfombras, sillones, puertas, baúles y todo ese tipo de chorradas que se ponen para hacer bonito.

−Todo esto lo he decorado yo... ¡Oh, hola Rainbow! ¡Saluda, estamos en la tele!
−¿Qué hay, colegas?-dice la cachas pero masticable deportista, quien se encuentra dándole a su sudoroso y bien dotado cuerpo solo cubierto por una toalla (maldita sea esta) con unas pesas en un sillón.
−¡Vaya, esa parece ser la cocina! ¡Hola, Pinkie! ¿Qué haces cocinando solo con un delantal?
−¡Hola Snails! ¡La verdad es que, aparte de que remarca mi sensual y delicioso cuerpo, toda otra ropa adicional sería un estorbo! ¿Queréis un cupcake? ¡Los he decorado con los pies para practicar mi flexibilidad!
−¡Ojalá pudiera ser, pero vamos cortos de tiempo! ¡Mira, allí en ese cuarto está Applejack reparando sudorosa una cacharra que no sé qué es pero tampoco creo que importe una puñeta! ¿Por qué llevas solo un peto? ¡Aunque tampoco me voy a quejar!
−¡Ey, mozuelos! ¡La verdad es que el sombrero es un asco que me tapa demasiado por lo que lo tiré por ahí, y con este peto se trabaja que te cagas!
−¿Y Sunset?
−¡Ah, está entrenando con Fluttershy y Twilight el beso a dos bandas! ¡No es fácil complacer a nuestros novios, pero es nuestro deber como sus mujeres, así que esa chica cuidabichos les está enseñando las artes del amor! ¡Engaña, hay que fliparse lo buena que es la moza!
−¡Que ahora que lo dices, nuestros técnicos nos dicen que están entrando por la puerta tras un agotador día de trabajo!
−¡Uy, voy corriendo, voy corriendo!-grita una feliz y pizpireta Rainbow, seguida por todas las demás.
−Hola, cariñitos-dicen ellos a coro, siendo cubiertos por besos apasionados por turnos por todas ellas por todas sus caras por lo que parece una eternidad por momentos.
−¡Vaya, creo que nos vamos a ir, no nos gustaría interrumpir nada! ¿Verdad, Snails?
−Oh, no importa-dice entre los ruidos esos de gato alegre Fluttershy enfundada en un traje de secretaria ceñido y con una regla en la mano para castigar a los malotes-, nos gusta que nos miren y público nuevo siempre es bienvenido...
−¡Y hasta aquí la primera parte del reportaje! ¡La semana que viene emitiremos el final, en el que mostraremos hasta qué punto los vampiros tienen cierto tipo de apetitos insaciables! ¡Soy Snips!
−¡Soy Snails!
−¡Y ESTO ES "PEÑITA QUE SABE"!

El público peta en aplausos y gritos hacia los geniales presentadores mientras el programa, por desgracia, termina.
Image
Un silencio que solo se podía cortar con una motosierra láser invadió al grupo. Lloyd se quitó lentamente las gafas, dejándolas en la mesa y comenzando a frotarse los ojos con los dedos mientras suspiraba.

−¡¡Esto es humillante, una desfachatez, una vergüenza!! ¿Quiénes se han creído que son esos machistas maleducados? ¡Sus padres deberían saber de esto, pero no quiero que esto trascienda más de la cuenta! Aaaaaaargh, ¿¿qué hago??-comenzó Rarity, sus ojos ardiendo de furia mientras se tiraba de los pelos.
−Cuando les ponga las manos encima van a saber lo que es el dolor-murmuró quedamente una mortalmente seria Rainbow, crujiendo sus nudillos.
−Déjame algo, y que esté consciente-añadió Applejack, tapándose la cara con su sombrero.
−Yo... Hum... Pero... No soy...-tartamudeaba Fluttershy, roja hasta las orejas y con los ojos húmedos, siendo consolada por Twilight como podía.
−¿Cocinar solo con un delantal? ¿En serio? ¿Y decorar repostería con los pies? Creo que estos no tienen idea de seguridad, higiene, ni nada-aportó Pinkie, visiblemente enfadada.
−Esto es asqueroso. Tenemos que hablar con Celestia y Luna para que tomen medidas contra estos dos, esto es un atentado contra nuestra dignidad. ¿Qué piensas, Sg? ¿Sg?
−Va a explotar-susurró este, mirando a Lloyd.

Todos se giraron hacia el único miembro de la mesa que no había dicho nada. Sus gafas aún descansaban en el mueble, y frotaba su cara con una fuerza tal que parecía querer aplastársela. Como una olla a presión soltando vapor, estaba en su límite. Finalmente, estalló, vomitando toda su ira en un torrente de destrucción auditiva.

−¡Por esta clase de cosas es por las que no quería que pasase ESTO! ¿¿Pero esta qué pedazo de p*ta mierda que es?? ¿Estos dos gilipollas están locos o qué? ¿Un harén? ¿EN SERIO? ¿Y todas vosotras zorreando a lo bestia como una película X barata? ¿Con tetazas por obra y gracia de la magia negra que encima tienen físicas de anime y Rarity abriendo tan pancha como salida de un sketch de matrimonios rancio? ¿Rainbow contentita de ver a sus dos maromos rollo niña pija? ¿Pinkie y Applejack haciendo cosas que ni una mazizorra en una de Michael Bay? ¿Fluttershy... así? ¿Y nosotros de reyes del mambo? ¡Y luego el cómo está escrito, me cago en su p*ta vida! ¡Unas comparaciones de mierda, un ego de la hostia cuando son dos tontopollas, una mierda de descripciones, un nombre para ese programa que daría vergüenza a un poligonero, unas expresiones dignas de un prepúber descerebrado, no sé qué mierdas es "brutídeo"...! ¡Qué co*o, toda esta INMENSA p*ta MIERDA ha sido vomitada como una bola de vómito, heces y meados por parte de este par de putos retrasados! ¿¿Pero qué cojones se han creído para tratarnos así?? ¡No, esto no va a quedar así, y una mierda que no! ¡Si la tortura y el asesinato fueran reales, les cogía y les hacía unas burradas que harían quedar a Jigsaw como un p*to noob de mierda! ¡De primeras, como parece que es con lo que han pensado, cogería y les cortaba la...!
−¡Lloydi! ¡Lloydi! ¡Por favor, estás montando una escena y nos estás asustando! ¡Me estás asustando! ¡Tranquilízate, por favor!-suplicó su novia, agarrándole de la cara.
−¡Pero Pinkie, tú has visto lo que han hecho!
−¡Lo sé perfectamente-dijo ella, alzando la voz-, pero ponerse así de alterado no va a solucionar nada! ¡Hablaremos con Celestia y Luna y les caerá una buena!
−Pero... os ha puesto de...
−¿Te crees una sola palabra de lo que has leído?
−Ni harto de drogas-contestó él, horrorizado.
−Entonces que no te importe tanto-dijo ella, besándole un momento y poniéndole las gafas-y escucha. Todos aquí tenemos y debemos sentir enfado, es normal. Pero más allá de eso no va a valer de mucho más que ponerte mal y hacernos sentir al resto mal. ¿Quieres eso?
−No-admitió.
−Entonces ya está. Olvidémonos de esos dos tontos por ahora, y consolémonos sabiendo que no van a ganar nada. ¡Señora Cake! ¡Traiga aquí un chocolate caliente, por favor!

La situación se fue calmando a partir de ahí, aunque el sentimiento generalizado de indignación, ira y asco aún flotaba en el ambiente. Sg se puso a explicar que esto era perfectamente normal en Lloyd cuando leía pura basura, habiendo sido esta la vez que más le había visto cabreado al respecto, y con diferencia y razón. Mientras tanto, el aludido se hallaba siendo calmado por su novia entre bromas y palabras tranquilizadoras, proceso que se volvió más sencillo cuando el dulce brebaje encargado llegó y surtió efecto en él como un bálsamo curativo, limpiando su alma y llenando su cuerpo con un reconfortante calor metafórico y literal junto con los esfuerzos de ella. Al cabo de unos minutos, y con todos considerablemente menos tensos, procedieron al siguiente relato con no poco temor preventivo.
Image
*Excelente carga dramática, de acción y descriptiva, realmente conmovedor.*
Paz
[Triste]

por Rarity
El hombre fornido corría por el inmenso pasillo guardado por armaduras, ricos tapices centenarios y cortinajes de satén roídos por el tiempo, su destino ya próximo. Fuera, la noche expresaba el drama de lo que estaba a punto de acontecer con una inmensa luna llena que bañaba todo con su suave mas antinatural escarlata luz, relámpagos y truenos desgarrando el cielo como lamentos furibundos y una densa cortina de lluvia que bien podría perforar a quien se detuviese mucho tiempo bajo ella. Todo ello, junto con el eco de las botas del extraño en la solitaria estancia, parecía haber ahuyentado a todo ser viviente en su camino. Claro que, en ese lugar maligno, no era necesario haber estado alguna vez vivo para causar problemas.

Eso mismo había descubierto varias veces por las malas él a lo largo de la noche, y estaba a punto de hacerlo una vez más. Cuando ya empezaba a vislumbrar el final del cuarto, todas las piezas metálicas que le rodeaban empezaron a abandonar sus puestos rodeadas por un aura roja, deshaciendo las formas protectoras humanas que antaño fueron, para juntarse en un pandemónium imposible que habría vuelto loco a cualquiera... pero él había visto demasiadas cosas extrañas como para sorprenderse por algo así. Delante de sus ojos, el metal se dobló, estiró, contrajo y rompió en apenas segundos brillando por la luna y los electrones de fuera, conteniendo la magia que le había dado vida en la oquedad de este nuevo cuerpo y apenas dándole tiempo para prepararse. Finalmente, el último fragmento se colocó en su sitio, la escultura viviente a la demencia terminada: un centauro tan alto como dos hombres, equipado con una gran alabarda capaz de partir su misma alma y con un hueco yelmo cornudo por cabeza, con dos brasas ardiendo inmisericordes en sus cuencas.

−Entonces tú eres el último obstáculo... ¡Acabaré contigo como he acabado con el resto de los miembros y víctimas de la oda a la locura de tu amo, y luego iré a por él! ¡Fuera de mi camino, demonio!-habló el valiente guerrero, ajustándose la sudorosa cinta manchada por la sangre de una brecha que le abrazaba la cabeza, sacando un martillo de guerra de la cara interior de su abrigo.

El monstruo no habló, al carecer de raciocinio más allá del único propósito por el que había nacido: mandar al intruso al olvido. Se encabritó y cargó, la cacofonía de sus cascos de metal contra la piedra el único ruido en la estancia. Por su parte, el héroe aguardó, agazapado como un felino, esperando el momento adecuado. Este finalmente llegó cuando el arma de su contrincante estaba a segundos de ensartarle, reaccionando apartándose levemente a un lado y asiendo el mango de la misma, subiéndose a ella como quien se aferra a una cuerda entre los dos lados de una sima. Confundido y furioso, el engendro frenó en seco, pero eso únicamente hizo trastabillar al intrépido hombre, que acabó por estabilizarse y aprovechar el momento de quietud para avanzar por el asta y trepar por el cuerpo de la bestia. Esta se agitó e intentó agarrarlo como a una mosca, pero todos sus esfuerzos resultaron inútiles, pues su contrincante alcanzó su destino: su cabeza. Como presintiendo lo que estaba a punto de ocurrir, toda fisura en la armadura que era se cerró en un imposible acto dúctil del metal que la componía.

−¡Eso no te va a servir de nada!

Con un potente grito, levantó su arma y hundió el pico en la parte superior del yelmo, abriendo un impresionante boquete con un ruido chirriante y soltando en su interior un pequeño bulto que sacó de uno de sus bolsillos. Entonces se incorporó mientras saltaba lejos de su improvisada montura, aterrizando unos metros más allá y rodando para incorporarse y correr hacia la puerta. Antes de que la criatura pudiese seguirle, cogió un mando con botones que tenía guardado y pulsó uno de ellos. El explosivo a control remoto se activó, enviando fragmentos de metal por todas las inmediaciones que no le alcanzaron a él por poco y liberando la bruma que controlaba la metálica aberración, que se disipó.

Apoyándose contra la puerta que acababa de cerrar tras de sí, el guerrero se detuvo un momento, exhausto. Después de esa noche iba a tomarse unas largas vacaciones, eso si salía vivo de esta, claro está. Pero poco le duró el reposo, pues ante sí apareció una estrecha escalinata, sacada de entre las sombras por la sobrenatural luz de varios pebeteros de nichos en las paredes que se encendieron solos, uno tras otro, señalando el camino. Sus lenguas verde veronés lamían el aire viciado, mas no aportaban ningún tipo de calor. Él sabía lo que eso significaba: le estaba invitando a su presencia. Hacerle esperar no sería de mucha educación, así que escaló los peldaños pausadamente hasta llegar ante una gran puerta de plata.

Sus intrincados grabados le llamaron momentáneamente la atención. Estos parecían contar una especie de historia en orden cronológico de arriba a abajo. Coronando la estructura estaban un chico joven sentado en un pupitre y una alegre chica de pelo esponjoso y con tres globos en su falda saludándole con una gran sonrisa. Un par de escenas les mostraban estudiando y cocinando dulces juntos, para a continuación dar paso a una divertida representación de ella besándole bajo el muérdago. Otras comiendo en una mesa acompañados por tres chicas y una pareja de casados, abrazándose con fuerza en un escenario con ella luciendo un fastuoso atuendo como para actuar, besándose sentados contra una pared llevando ella el pelo extrañamente liso... Seguían varias escenas aparentemente felices y normales para una pareja de novios y otras más inusuales, hasta un punto de inflexión en que ella llevaba una inusual vestimenta de origen oriental y tenía su cara hundida en el cuello de él mientras este la abrazaba, arrodillados en el suelo mientras eran iluminados por la luna. A partir de entonces una pátina de óxido se iba haciendo más y más patente para representar que todo se tornaba mucho más oscuro, con huidas de varios lugares donde les perseguían figuras sin rostro equipadas con todo tipo de objetos y armas, hasta terminar en el grabado de mayor tamaño y oscuridad y que ocupaba desde su cintura hasta el suelo. Representaba una escena increíblemente ominosa: la chica con su pelo de nuevo lacio atada a un poste, rodeada por una sonriente turba mientras ardía hasta la muerte debido a la luz del sol, mirando al cielo con la boca abierta representando su dolor. La propia escena era sostenida por las manos del chico, su rostro observando de frente. Una mitad de la cara lloraba, la boca contraída de dolor y el ojo cerrado mientras derramaba una lágrima que dejaba un largo surco en su camino. La otra mitad ardía de furia, con las fauces abiertas mostrando colmillos como navajas y el ojo mostrando una pupila vertical, enmarcado por un ceño de odio.

Mientras digería lo que acababa de ver, el argénteo lienzo empezó a abrirse, devolviéndole a su estado de alerta. Una gran sala se mostró ante él, el techo tragado por la oscuridad de la noche y la altura y tan solo levemente desvelada por un relámpago, apenas dejándole ver nada. Multitud de ornamentados candelabros de pie dispuestos en los laterales se encendieron al unísono con la misma llama del cuarto anterior, iluminando adecuadamente la estancia: la sala del trono, con una larga alfombra conduciendo de la entrada a la escalinata donde reposaba el asiento, muchos metros más adelante. Decidido, caminó hasta encontrarse a poca distancia de su sentado enemigo.

El trono era de respaldo alto, hecho de ébano y forrado en terciopelo turquí, saliendo de su parte trasera unas alas de murciélago y coronado por una máscara de una gran calavera de cuyas sienes emergían unos largos y sinuosos cuernos. Sin embargo, lo ominoso no era verdaderamente él, sino su ocupante. Un pálido hombre con níveas melena hasta los hombros y barba vestido con un traje hecho de seda, brillantes zapatos y capa, todo ello negro como la noche salvo la blanca camisa que asomaba en su pecho y el encarnado forro interno de la capa sobre el que él reposaba, sujeta por un broche de oro. Su codo reposaba contra el brazo izquierdo del asiento y su puño se apoyaba en su mejilla, sosteniendo con la otra mano una copa llena de un sospechoso líquido rubí.

−¡Muere, monstruo! ¡No perteneces a este mundo!-gritó el exhausto guerrero para hacerle reaccionar.
−No fue voluntad mía aparecer. Fui llamado por los humanos, que me rinden tributo en pago por sus acciones-contestó, con un deje de tristeza e ira en su profunda voz.
−¿¿Tributo?? ¡Robas las almas de los hombres y los conviertes en sus esclavos!
−Quizá podría decirse lo mismo de todas las creencias y supersticiones...-replicó el oscuro ser, la furia creciendo en su interior.
−¡Tus palabras están tan vacías como tu alma! ¡Al lado enfermo del hombre le vendría a la perfección un salvador como tú!
−¡¿Qué es un hombre?!-bramó su enemigo, tirando la copa al suelo contra el que estalló en un millón de fragmentos, y levantándose-. ¡Una miserable y pequeña pila de secretos! ¡Pero ya hemos tenido suficiente charla! ¡Prepárate!
********************************************************************
Tras una intensa lucha que pareció haber durado una eternidad, gran parte de las cuatro paredes estaba llena de cráteres o marcas ennegrecidas, al trono le faltaba la parte superior del respaldo y muchos de los candelabros yacían rotos. Sin embargo, el mayor rastro de destrucción estaba presente en los contrincantes. El héroe tenía profundos cortes y desgarrones en su ropa y miembros, dejando ver aquí y allá su potente musculatura perlada por sudor y manchada por polvo y sangre. Una fractura en su pierna derecha le hacía cojear, mientras que su brazo izquierdo colgada inerte, lleno de laceraciones y quemaduras. Jadeaba de cansancio, sosteniendo con su mano derecha un látigo de eslabones de hierro que terminaba en una pequeña bola repleta de púas. Por toda la estancia reposaban otras armas de su posesión, como una katana rota o un kukri, mudos testigos de una batalla a muerte. Unos metros más allá, su contrincante yacía en el suelo. Aparte de los múltiples agujeros en su ropa hechos por el armamento del guerrero, no lucía ninguna otra marca del combate debido a su regeneración... salvo el martillo de guerra que tenía clavado en el corazón por la púa. Miraba al techo, extrañamente tranquilo.

−¿Por qué? ¿Por qué hiciste todas esas monstruosidades? Tantas vidas perdidas, tantas aberraciones creadas o mutadas por tu poder enfermo para extender tu reinado de terror... ¿¿Por qué??-cuestionó el que aún se hallaba en pie, luchando por no caer al suelo.
−Nosotros vivíamos felices-empezó a hablar el caído, tras una pausa de segundos que se hicieron eternos-. Nos amábamos. Ella siempre se había ocupado de hacer que los demás sonriesen aun en la peor de las circunstancias, y lo siguió haciendo tras cambiar. Por dentro seguía siendo la misma chica alegre de la que me enamoré. Y eso también lo vio quien ya la conocía. Pero los demás... Ya has visto la puerta.

Su interlocutor asintió, sin caer en la cuenta de que no podría haber visto el gesto desde su postrada posición.

−Tuvimos que mudarnos a otro lugar para proteger a nuestros seres queridos. Pero siempre era lo mismo: la gente nos recibía con los brazos abiertos debido mayormente al carácter de ella, pero a pesar de nuestras precauciones y no dañar a nadie siempre se acababa descubriendo lo que éramos, debiendo huir por nuestras vidas con los gritos de odio y deseos de muerte como despedida.

Pausa. Tuvo que ordenar sus turbulentos pensamientos antes de volver a hablar.

−Eso fue lentamente haciendo mella en nuestro carácter: yo me volví arisco, ella taciturna. Cada vez era más difícil hacernos querer por la gente. Pero siempre estábamos ahí para el otro, ella calmando mi creciente oscuridad y yo consolándola en su pena de sentirse odiada solo por ser diferente. Hasta esa noche... A pesar de mis advertencias, salió a hurtadillas cerca del amanecer para hablar con los habitantes. Ya nos habían descubierto, e íbamos a mudarnos al día siguiente, pero quería quedarse. Estaba cansada de ser una paria. Fue a ellos con una gran sonrisa, palabras amables, trucos de magia para los niños... Después de ser recibida con todo tipo de gritos de odio, y de que algunos le soltasen el farol de que mientras hablaban otros se habían infiltrado en nuestra guarida y habían acabado conmigo, se terminó de romper. No opuso resistencia mientras la ataron a ese poste en el que la vi morir en una agonía inenarrable, oculto entre las sombras, llorando mientras todos sonreían y gritaban de júbilo por haber acabado con "el monstruo". Descubrí demasiado tarde que se había ido, y no pude llegar a tiempo al pueblo para salvarla, la luz del día anulando mis poderes a pesar de no darme directamente. Una lluvia matutina oscureció el cielo y ahuyentó a todos de vuelta a sus casas, permitiéndome salir a recuperar lo que quedaba de ella al no haberse terminado de consumir. Jamás podrías imaginar lo que es eso, muchacho. Tener a tu amada desfigurada en brazos, perdida para siempre en un espectáculo enfermo que las masas llenas de odio y prejuicios infundados han disfrutado. Tus lágrimas teñidas de sangre fundiéndose con la lluvia mientras estás arrodillado en el barro, gritándole al cielo esperando que ocurra un milagro que sabes que no va a producirse, porque el mundo es el infierno.

El aludido solo calló, escuchando a su enemigo caído abrir su maltrecho corazón.

−Fue entonces cuando tomé mi decisión: la humanidad tendría el monstruo que quería. Esa misma noche acabé con todos los habitantes del pueblo, para empezar. Los cacé como a perros, en sus casas, el río, el bosque, las montañas. Los tenía a todos contados, y no paré hasta que el último de ellos cayó a mis pies, suplicando una piedad que no tuvo para con mi esposa. Después viajé de vuelta a cada lugar que nos había expulsado como a leprosos, esquilmando las vidas de sus habitantes. Finalmente retorné al ahora desierto pueblo donde cometí mi primera masacre, encontré este castillo abandonado, y lo adecenté de acuerdo a mis necesidades y recuerdos, con colaboradores que por supuesto me encargaba de eliminar. Lo protegí con mis poderes, llenándolo de monstruos y trampas, pero nunca confié en ningún humano. Algunos vinieron a mi queriendo poder o seguirme, y todos hallaron su final. Quería estar solo en mi pena, y eso hice. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año. Ya no sé cuanto tiempo ha pasado, y francamente, estoy muy cansado.

El guerrero reflexionó, recordando el combate: había sido un enemigo formidable, pero estaba claro que no se había esforzado al máximo, o no estaría ahora en pie. ¿Era posible que hubiese estado esperando a alguien lo suficientemente digno de aparecer ante él y darle el descanso eterno, harto de vivir y la soledad? ¿Hasta qué punto las almas de sus víctimas habían sido más torturadas que la suya?

−¿Qué hora es?
−¿Eh?-balbuceó el héroe, cogido por sorpresa-. Las seis de la mañana.
−Llévame tras el trono, por favor.

La petición le sorprendió. Pensó en una trampa, pero el inmóvil y agotado ser que tenía enfrente, sumando su historia y el honor, activó algo en él. Haciendo acopio de fuerzas, agarró a su enemigo por los brazos, asegurándose de que el martillo seguía en su sitio, y lo arrastró a donde le pedía. Allí, al pie de un gran ventanal, yacía un hermoso sepulcro de mármol rosa tallado en una sola pieza, con sus laterales representando una mesa con postres como tartas, cupcakes o muffins sobre la que eran disparada serpentinas, globos y confeti desde cañones enfrentados, y tres globos en la parte frontal y posterior. Pero lo más destacable era la representación de la chica que salía en la puerta de la sala, una bellísima mujer de pelo esponjoso y abundante ataviada con una falda atada a la cintura con un lazo y una camiseta que era cubierta por una torera, con las manos cruzadas sobre el pecho y sonriendo dulcemente con los ojos cerrados. Siguiendo sus instrucciones, el guerrero postró al vampiro boca abajo sobre la estructura, haciendo que el martillo se hundiese un poco más en su pecho mientras acariciaba el pelo de la chica, al tiempo que lágrimas empezaban a brotar de ambos contendientes.

−A pesar de su destino, estaré eternamente agradecido a los artesanos que hicieron para mi la puerta y este sepulcro. Me permitieron el seguir conservando los recuerdos de días mejores, e hicieron mi estancia en la oscuridad absoluta algo más agradable. Espero que hayan cumplido su otra función: no olvides nunca el origen de todo esto, pues ¿es más fuerte el monstruo o el monstruo que crea al monstruo? Pero el tiempo de las culpas en verdad ha pasado, y es hora de irme. Ella en realidad no descansa aquí, sino en una tumba que yo mismo cavé junto a un gran árbol cercano a estos terrenos, para que siempre estuviera en contacto con la naturaleza en vez de con fría piedra... Pero sé que volveremos a encontrarnos a pesar de la separación. Ya lo hicimos...

Su discurso se vio interrumpido con el piar de los pájaros, mirando por el rabillo del ojo cómo el sol empezaba a salir por el horizonte. Sonrió, henchido de felicidad, y dirigió sus llorosos ojos a su enemigo.

−Gracias...

Todo fue sorprendentemente rápido. A los pocos segundos de sentir en su blanca piel la caricia de la luz de la mañana, su cuerpo se descompuso al instante en fino polvo que salió por la ventana arrastrado por la corriente, dejando sobre el sepulcro su ropa y el martillo. El guerrero, tras permanecer unos minutos en silencio, recogió todas sus pertenencias del salón del trono, le dedicó una última mirada al sepulcro y se fue. Todo había terminado.

Mientras tanto, en una colina cercana al castillo, un frondoso árbol contemplaba el amanecer, un pequeño montículo coronado por camelias a sus pies. Una súbita ráfaga de viento arrancó los pétalos de todas ellas, saliendo volando y encontrándose tras un corto viaje con una nube de polvo que también surcaba la mañana mecido por la brisa. Todo se mezcló en una rápida y alegre danza, ascendiendo sin separarse en ningún momento en dirección al astro rey.
Image
Al igual que la última vez, un denso silencio se apoderó de la mesa, pero esta vez de naturaleza completamente diferente. Ninguno de los presentes sabía qué decir... o eso es lo que podría parecer, pues la magia del momento se hizo añicos cuando Rainbow soltó su copia sobre la mesa y se reclinó en su asiento.

−Moñadaaaa.
−¡¿Pero qué dices, Rainbow?!-le espetó Applejack, visiblemente molesta.
−A ver, la historia no está mal, y cosas como pelear contra un centauro de metal viviente o ver a Lloyd de señor de las tinieblas han molado un cacho. Pero agota tanto drama y pastelosidad, a veces parece una película para gafapastas.
−Bueno, no tengo la culpa de que tengas la sensibilidad de una piedra, querida-respondió Rarity, esta última palabra cargada ligeramente de veneno.
−¿Ah, sí? ¿Y qué me dices de cómo te recreas en el musculitos? A veces parecía más una novela rosa de esas de portada cutre y cuatro perras...
−Una dama tiene derecho a que le atraigan los hombres fuertes-replicó, atusándose un bucle con los ojos cerrados.
−Bueno, bueno, tranquilidad. Rarity, que sepas que a mi me ha gustado mucho. Ha sido una curiosa visión del otro lado de la pérdida: pacífico en el caso de Sg y su relato, y oscuro con Lloyd aquí. Es cierto que la historia de caer en la oscuridad por la muerte de un ser amado es una premisa que se ha usado mucho, pero la has justificado lo suficientemente bien y con una muy buena carga emocional-apuntó Sunset, sonriente.
−Añado además que la acción ha estado muy bien, y las descripciones han sido impresionantes. Me ha llamado la atención sobre todo la puerta, una muy buena manera de contar la historia de Pinkie y Lloyd y el descenso a la oscuridad de este. Y ese pedazo de final... Felicidades, buen trabajo-dijo Sg.
−Y te has documentado muy bien: armamento, telas, arquitectura, colores... Es obvio que te has tomado tu tiempo y trabajo, deberías estar orgullosa de esto, Rarity-puntualizó Twilight.
−Muchas gracias, chicas. Al menos alguien de aquí aprecia el arte. ¿Tú que opinas, Pinkie? ¿Pinkie?

Todos estaban tan enfrascados en congratular a la escritora que no se habían fijado en que Fluttershy descansaba una mano sobre su hombro y le acariciaba el pelo como una madre, sonándose la rosada ruidosamente con una servilleta justo en ese momento y pasándosela levemente por los ojos después.

−Querida, ¿estás bien? Lo siento, no pretendía...
−No no, no os preocupéis. Ha sido un relato genial, Rarity. Es solo que... era tan triste, pero tan bonito al mismo tiempo... He querido reír, gritar, inquietarme y llorar a la vez, y sentir tanto de una tacada es como si fueras a explotar... Y luego está esa escena de Lloydi muriendo y encontrándose con esas flores de mi tumba... ¿Es raro sentir pena y alegría ahí, Rarity?
−No, cariño, en absoluto, era precisamente la intención-respondió ella emocionada, levantándose para abrazarla en un intento de consuelo-. Oye Lloyd, ¿podrías echarme una mano a... quí?

El aludido no había dicho una sola palabra todavía, su rostro tapado por el relato no permitiendo que nadie lo viera. Recordando la posición de todos en la mesa, se levantó de su sitio y acudió junto a Applejack, quitándole el sombrero y poniéndoselo rápidamente delante de la cara por el lado de dentro mientras bajaba el escrito.

−Excelente historia, Rarity. La mejor de todas con diferencia, me ha encantado y no habrá justicia en este mundo si no quedas al menos en el podio.
−¿Estás... estás llorando, querido?
−Nope, en absoluto. El sombrero, que me distorsiona la voz.
−¡Ahí va la hostia, Lloyd llorando! ¡Paren las rotativas, es la panacea!-exclamó Sg, llevándose las manos a la cabeza.
−Que es el sombrero.
−Prf, tío, tú antes molabas-dijo Rainbow, haciendo un gesto desdeñoso con la mano.
−YO SIGO MOLANDO Y SI DIGO QUE ES EL SOMBRERO ES EL SOMBRERO.

En ese momento, una aún emocionada Pinkie se soltó de Rarity, cogió otra servilleta y acercó su cara y mano tras el sombrero que hacía de tapadera. Unos segundos después, salió sonriente y ruborizada del mismo, devolviendo Lloyd el objeto a su dueña poco después, sereno.

−Por cierto-dijo este en ese preciso instante, antes de que nadie pudiese hacerle ninguna pregunta-, ¿de dónde has sacado la inspiración para esa charla en la sala del trono antes del combate, Rarity?
−¿Así que tú conoces la original?-dijo esta, sorprendida-. Porque, para ser sinceros, no se me ocurrió a mi. El otro día fui a recoger a Sweetie Belle a casa de Scootaloo y... ¡Oh, mira, puedes preguntárselo tú mismo!

La chica se puso a hacer señas a Apple Bloom, Sweetie Belle y Scootaloo, que acaban de entrar en la cafetería, y estas acudieron a la mesa nada más verla.

−Hola Rarity, ¿quieres algo?-le preguntó su hermana, sonriente.
−Scootaloo, querida, cuéntale a Lloyd lo que me enseñasteis el otro día cuando estabais jugando.
−Ah, ¿eso? Nah, Sweetie y yo estábamos empezando un juego por turnos, y le dijimos a Rarity, que había venido a recogerla, que si se quería sentar a vernos hasta poder guardar. Dijo que sí, y justo antes de partirnos la cara con un jefe saltó un diálogo y la oímos exclamar y murmurar cosas en voz baja, no sé qué de "el drama, la tensión". No prestamos mucha atención, la verdad, estábamos concentradas. Y eso que resultó ser insultantemente fácil...-añadió, con un poco de resquemor.

Sin mediar palabra, Lloyd echó mano de su cartera y sacó tres billetes de diez dólares, dándole uno a cada niña, todas con una cara de sorpresa mayúscula en sus rostros.

−Hoy invito yo. Poneos hasta arriba, y quedaos con lo que os sobre.
−¡¿En serio!?-corearon.
−En serio.
−¡Pero si no hemos hecho nada, y yo menos todavía!-repuso Apple Bloom, sus dedos aferrados eso sí al billete.
−Hoy me siento generoso. Venga, quedaos el dinero antes de que cambie de opinión-contestó con una leve sonrisa.
−¡Yaaaaaaaaay, gracias!-gritaron las tres de alegría, abrazándole fugazmente con la fuerza de un oso antes de correr a la barra.
−Si no estuviese saliendo con Pinkie, eso podría haberme matado de diabetes-bromeó él, ganándose unas buenas risas por parte de todos.
−No acabo de entender del todo tu gesto por la anécdota, pero gracias Lloyd, eso ha sido un gran detalle por tu parte-le dijo Rarity, sonriendo encantada.
−Tú calla que también te vas a llevar tu parte: cuenta conmigo cada vez que necesites un modelo masculino para tus trajes.
−Woah woah woah, cuidado Lloyd, estamos hablando de Rarity-le paró Rainbow, alarmada.
−Tienes razón... Un momento.

Le pidió prestado el cuaderno y el rotulador a Sg, arrancando una hoja y garabateando algo en ella. Cuando se lo devolvió a Rarity, ponía: "Vale por una sesión de modelo salvo enfermedad o cita importante con Pinkie".

−Espero que valga con esto.
−Oh, las señoritas sabemos adaptarnos, no te preocupes. Además, como, te he dicho, ese gesto tuyo con las niñas me ha enternecido-repuso ella, guardando el papel en su mochila.
−Bueno, ¿os hace que pasemos al siguiente?-habló Twilight.

Todos asintieron al unísono, recibiendo sus copias y empezando a leer, el título y su autor llamando la atención de alguien poderosamente.
Image
Luna creciente
[Romance]

por Flash Sentry
Image
Lloyd sufrió un cambio en su gesto por obra y gracia del asco y el horror, empezando a hiperventilar mientras sus ojos pugnaban por salirse de sus cuencas.

−Lloyd, tío, tranquilízate-le dijo Sg, que ya sabía por dónde iban los tiros al ver el autor.
−Historia de amor, buscar éxito entre las chicas, vampiros, el título... Tengo un horrible presentimiento. No ha podido hacer lo que pienso-dijo todo esto susurrando.
−Ah vamos, no seas exagerado, no puede ser tan malo...

El asustado chico se limitó, además de a ignorar el exagerado optimismo de su amigo, a saltar más adelante en el texto, esperando con todas sus fuerzas equivocarse.
Image
El apuesto chico se aproximó a ella, el pelo rosa heredado de su madre peinado en tupé y sus ojos chocolate sacados de su padre dándole una inexplicable pero irresistible fuerza de voluntad y atractivo. Ya de por si el muchacho era perfecto, sacando la máxima nota en todo sin ningún esfuerzo, poseyendo un cuerpo de atleta, haciendo suspirar por su amor a todas las chicas y siendo adorado como un hermano mayor por todos los chicos. Además, en sus ratos libres ayudaba en el comedor social y daba clases gratis tanto de asignaturas como de conducción a todo alumno que se lo pidiese, siempre con éxito rotundo. Pero este era un lado totalmente desconocido para ella, y estaba segura que para todos los demás, pensó mientras el sol filtrado a través de los árboles arrancaba destellos de su tórax cincelado por un experto escultor.

−Eres hermoso-balbuceó ella.
−Di lo que soy. Dilo-repuso él, poniéndose a su espalda mientras una solitaria lágrima de soledad y dilemas existenciales resbalaba por su mejilla.
−Un vampiro-susurró, mientras sabía con certeza que estaba perdidamente enamorada de él.
Image
−DEJAD DE LEER ESTO AHORA MISMO-bramó encolerizado, asustando a todos en la cafetería, incluidas Apple Bloom, Sweetie Belle y Scootaloo que en ese momento se estaban poniendo ciegas a cupcakes surtidos.
−¿Por qué? Empieza bastante normal-dijo Fluttershy, cohibida.
−CREEDME, NO LO ES. YO LO MATO, A ESTE TÍO LO MATO-se lamentó, levantándose y empezando a andar en círculos mientras se tiraba de los pelos.

Antes de que nadie pudiera intentar calmarlo, un corto tono salió del móvil de Twilight, haciendo que pidiese disculpas un momento mientras miraba la pantalla. Sus facciones se iluminaron antes de hablar.

−¡Era un correo del club de literatura con los resultados!
−¿Y eso? ¿No deberían publicarlos cara al público?-cuestionó Sunset, arqueando una ceja.
−¡Van a hacerlo, pero querían decírmelo a mi por adelantado para que os lo comunique en primicia como agradecimiento!
−¿Y bien? ¿Quién ha ganado? En una competición solo importa el primer premio-dijo Rainbow con superioridad.
−¡No os lo vais a creer, pero... Fluttershy, enhorabuena!-exclamó, antes de agarrar a la sorprendida chica en un abrazo.
−¿Yo? Pero si no era tan bueno...
−¿Fluttershy? ¿Un relato sobre vampiros, seres nocturnos que se alimentan de sangre y tal? ¿En serio?-dijo Rainbow con una boca en la que podría haber entrado un tren.
−No puedo decir que me lo imagine, no-comentó Lloyd, incrédulo.
−Oh vamos, no seáis así. Estoy segura de que tiene que ser magnífico, visto el nivel de algunas candidaturas-dejó caer Rarity, feliz por su amiga pero sin ocultar cierto toque de ego.
−Si bien es cierto que tengo que verlo para creerlo, te recuerdo que tú misma fue una de las que más insististe para que le diera un tiento al concurso, Dash. Y está lo de su traje de Bloody Mary de aquel Halloween-le señaló Applejack.
−Hombre ya, pero de ahí a esto... ¡Que estamos hablando de Fluttershy!-le dijo a todos, sin éxito en convencer de la imposibilidad de lo que ocurría.
−¡Yo digo que lo leamos ahora mismo!-sugirió Pinkie, abrazando feliz a su amiga.

Tras unas cuantas felicitaciones más, el relato que estaban leyendo hasta entonces fue dejado a un lado, mientras Twilight les pasaba la copia correspondiente al de su amiga color mantequilla, poniéndose a continuación todos con ganas y curiosidad.
Image
El móvil de Lloyd vibró, agarrándolo con no poco cuidado debido a las circunstancias y mirando la pantalla para ver el remitente. Descolgó y se lo acercó a la oreja que tenía libre.

−Buenas-dijo, hablando todo el rato en susurros.
−Qué raro que no me digas nada de la hora que es...-replicó Sg, dubitativo.
−Bah, sabes de sobra que soy noctámbulo. Además, no te pases, que tampoco es tan tarde.
−Ya, pero... La noche...
−No me lo digas: aún sigues traumatizado por el relato de Fluttershy.
−¡Es que tío, cuando la protagonista tiene que...!
−¡Lo sé, acojonante!
−¡Y cuando le pasa eso en...!
−¡Ya te digo, se me puso el vello como lanzas!
−¡Pero es que, por si todo lo que ha pasado antes fuera poco, el final es demencial!
−No hace falta que me lo recuerdes. j*der con Fluttershy, y es la tímida que se asustaría de su propia sombra...
−Espera, ¿por qué me estás cortando todo lo que digo?
−Dime una cosa... ¿Cómo te ha ido con Sunset estas horas?
−... Si te digo la verdad, intentamos ver una película juntos en el sofá, pero no había manera de tranquilizarse, macho. Y tampoco podíamos dar la luz, no era plan de molestar a los vecinos. Al final nos fuimos a la cama temprano, pero a pesar de tener la lámpara de la mesilla de noche encendida y estar a su lado, me ha costado un huevo que se duerma.
−Muy bien. Pues Pinkie lleva desde que nos hemos ido por nuestro lado en modo koala, con los ojos como platos, temblando como una hoja, castañeteándole los dientes como una dentadura a cuerda y gritando ante el más mínimo ruido desconocido. Nada ha conseguido que se tranquilice, ni siquiera la felicidad de que Maud se haya llevado el tercer premio con su relato en verso. De hecho, hemos tenido que dormir uno al lado del otro porque me ha suplicado no quedarse sola... o eso intentaba yo un poquito acojonado, antes de que llamaras tú y me obligases a hacer malabares para no despertarla mientras sigue anclada a mi lado izquierdo, habiéndome costado el horror liberar el derecho.
−Ostras tío, perdona, si quieres te cuelgo...
−Nah, déjalo. De todas formas, creo que a todos nos ha sorprendido que Fluttershy haya sido capaz de hacer algo como esto. El propio club al completo ha alabado todo el relato: argumento, narrativa muy rica, equilibrio de emociones y situaciones para un relato de ese tipo, diálogos impecables... Era perfecto, y estoy de acuerdo.
−Sí, ya lo hemos estado comentando todos esta tarde por el grupo bastante, y espero también que deje de sentirse mal por dejarnos así de impactados. Que por cierto, a Rarity le ha costado horrores convencerla para que se quedase el primer premio.
−Hombre, no creo que nadie viese a Fluttershy como alguien gustosa de aceptar una cabeza representando a su mejor amiga con cara de espanto, pero la propia Rarity no quería quedarse algo que no le correspondía, más aún estando ella en el segundo lugar. Al final creo que se le ocurrió algo, ¿no?
−Sí... Aunque espera un momento, acabo de recordar una cosa. ¿Qué ha sido del relato de Flash? Con todo el ajetreo se nos olvidó por completo, ¿qué ponía exactamente en él? Apenas me dio tiempo a leer.
−... Hay cosas que el ojo humano no debería contemplar nunca, y bastante hemos tenido con un badfic hoy.
−Tío, ¿qué has hecho?
−Está siendo investigado por expertos.
−Lloyd...
−¡Está bien, está bien! Aprovechando la confusión, cogí todas las copias del relato y me las guardé. Luego fui al polígono industrial y las quemé de forma segura.
−¡¿En serio?!
−No me fui hasta que vi el último resto arder.
−¿Pero tan malo era? ¿Y qué va a pasar si alguna de las chicas pregunta por él?
−No me tires de la lengua. Respecto a lo otro, si te dejas algo en un lugar público, lo más probable es que desaparezca-canturreó ligeramente-. Además, en el caso de que se acuerden y de verdad quisieran leerlo, lo cual dudo dado el trauma que nos hemos llevado todos, no tendrían más que pedírselo al club de literatura o al propio Flash. Pero por mi mano no será, y pienso hacerme el sueco si él me pregunta-comentó irritado.
−Ya... Oye, tengo que colgarte, si Sunset ve que me he ido empezará a sugestionarse.
−Vale, nos vemos.
−Venga, chao.

Mientras todo el grupo intentaba conciliar el sueño, con algunos fracasando como Rainbow con sus ojos inyectados en sangre o Rarity sumida en horrendas pesadillas, Fluttershy apagaba la luz de su cuarto para hacer lo propio. Hasta ella misma se había sorprendido de haberlo hecho tan bien, pero aún tenía remordimientos por haber aterrado de esa manera a todos, a pesar de todos los intentos de quitarle hierro al asunto. Bueno, al menos había conseguido algo bueno: la cabeza falsa de Rarity reposaba en su armario, con unas gafas de sol y girada para que su mirada no le asustase al abrirlo, con varias crías de aves del refugio durmiendo plácidamente entre los bucles de su peinado a modo de confortables nidos.
Image
Image
N.A.: algunos pidieron una continuación de las aventuras de las dos parejitas como vampiros, y a pesar de que al principio no quería, acabé por cambiar de opinión... pero claro, haciéndolo a mi manera :roto2rie: Este relato va especialmente dedicado a todos los que nos dedicamos a comentar fanfiction, a los que espero que les haya sacado más de una sonrisa, y por supuesto en general a todos los lectores, que espero que hayáis disfrutado los microfics... casi todos, ya que hay uno que espero que os haya despertado grandes dosis de asco, incredulidad y vergüenza ajena. No todo en este mundillo es positivo, más bien todo lo contrario, y por ello el badfic cargadito de tópicos de la mierda literaria que estoy seguro ha hecho retorcerse de horror y repugnancia a más de uno, para ilustrar que en un concurso a gran escala es muy probable que se cuele alguna aberración. Un experimento con cierto carácter paródico que ha servido para reafirmarme en no poder entender cómo los badfics mueven legiones de babeantes ciegos clamando que les gustan esas "excelentes historias", que me ha hecho sentir una extrema incomodidad mientras lo escribía pero que me he obligado a terminarlo por su finalidad, y que espero que haya mostrado a la gente cosas que NO hay que hacer, con ataque de rageo creíble por mi parte. En fin, este conjunto de relatos ha sido algo muy ambicioso que me ha tenido ocupado bastante tiempo, y espero que os haya complacido.
Image
Image
El Caos es la fuerza que mueve el universo. Es un gran error pensar que puede controlarse o eliminarse.
LloydZelos
Guardia de Canterlot
Guardia de Canterlot
Autor del Hilo
Mensajes: 3453
Registrado: 25 Ago 2012, 12:30
Genero: Masculino
Pony preferido: Pinkie Pie

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por horwaith » 15 Dic 2015, 10:55

Te mato, quería leer todos los fics y los dos "mejores" vas y los quemas de esa forma xD. Muy buenos, el de Rarity me ha encantado las referencias a los Castlevania y como has hecho las situaciones para espantar a todos en la cafetería, pero sigo queriendo matarte, con amor pero matarte :D2
horwaith
Stallion/Mare
Stallion/Mare
 
Mensajes: 758
Registrado: 26 Feb 2014, 20:18
Genero: Femenino
Pony preferido: Rainbow Dash

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por zelgadis » 15 Dic 2015, 11:06

Fua, te has lucido con este relato, las historias han cumplido su cometido, hacernos reir, llorar, pasar verguenza ajena, etc. Ahora te toca el reto de publicar el que correspondia a fluttershy, a ver si es tan terrorifico como dices xDDDDD
ImageImage
zelgadis
Background Pony
Background Pony
 
Mensajes: 1208
Registrado: 04 Dic 2012, 19:37
Genero: Masculino
Pony preferido: twilight sparkle

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por Sg91 » 15 Dic 2015, 18:27

Bueno, bueno, bueno, pero si tenemos aquí a ni más ni menos que... ¡¡la vida en sí misma!! ¡¡Un aplauso señoras y señores!!
Image

Image

Image
La verdad es que en cierta medida me tenias en ascuas puesto que no sabía qué era lo que querías hacer exactamente, y ahora que lo veo la verdad es que te ha quedado una parodia y representación de lo más fiel y distinguida :sisi3: Dado que en realidad la historia original era exactamente eso, una historia ficticia, lo suyo era seguir en esa línea para no romper con la concepción original, y en ese sentido la cosa funciona, ya que permite trabajar en ambas cosas, tanto en la historia ficticia en sí como en la que cuenta el resto de ellas. Y ahora, el momento que todos estábamos esperando... los fics.

El de cuidarse siempre es importante lo he encontrado tremendamente gracioso, la verdad. Vale que es un what muy grande, y en ese sentido esa reacción mía a lo crítico de la nostalgia es muy acertada (I see what you did there :sisi2: ), pero es que el momento catacroker en el que Terry Crews se revela es simplemente despollante. Y lo es aún más tu jura romántica con posterior y seguramente erótico resultado XDDD aunque yo no me quedo corto, y yo también me voy en plan descosido con futuros planes de bodas. Vale que es una chorrada, pero es que esa chorrada me ha ganado :sisi1:

Vampires in Black también es despollante a su manera, sobre todo por lo OoC que salimos todos en él; me encanta verte en plan chulo subido, con comentarios soeces por tu parte y con un arsenal capaz de parar a una estampida de elefantes; aunque yo tampoco me quedo corto, con ese pedazo lanzallamas incorporado... aunque luego quedemos del todo cortados, literal y figuradamente hablando :elrisas: Pero no pasa nada porque aquí llegan nuestros amorcitos a sacarnos del apuro y terminar lo que hemos empezado. Y, para rematar, tenemos a un self insert descarado por parte de Rainbow, la cual no se corta ni un pelo.
Image
Conocimiento me ha gustado especialmente, sobre todo por el escenario, definitivamente me veo allí preservando el último reducto de papel, celulosa y tinta del mundo. El melancolico telón de fondo también complementa muy bien, aunque bien he de decir que el hecho de haber perdido a mi Sunny me dejó tal que así...
Image
Aun y con todo ha quedado genial, aunque lo del final ha sido como...
Image
En cuanto a Vida y placer eternos... decir que me suscribo completamente a Peñita que sabe
Image
Na, en realidad no XD aunque lo cierto es que como badfic cumple perfectamente, sin embargo se nota que te has contenido, lo habrías escrito "mejor", y lo sabes :sisi3: Rarity en plan zorrona suprema y sus lolas bamboleantes :cherilee:, Rainbow feliz como una perdiz ante su macho o Fluttershy en plan dominatrix son varias de las tantas perlas con las que te coronas, magnífico bastardo, leí tu libro... Aunque lo mejor de todo es, con toda seguridad, tu rageo posterior supremo digno de las mayores mierdas escritas que imaginarte puedas.

Aunque, sin duda alguna, Paz se lleva la palma. Lo cierto es que verte en plan señor oscuro mola un cacho, ya que es algo que te pega, ahí sentado en tu trono del mal, vestido de seda y con capa incluida. Luego viene una escena de lucha saltada por motivos argumentales, pero no pasa nada, porque de repente una enorme carga de feels es volcada sobre un servidor, inundándome por completo y ahogándome en ellos. La historia de detrás es triste de cojones, pero lo es aun más cuando uno se imagina esa escena en la que Pinkie muere de forma tan horrible y tu lloras su muerte con sus restos entre tus brazos. Pero es que es aún más triste y a la vez hermoso cuando tus cenizas salen volando y se entremezclan con los pétalos de la corona de flores de la tumba de Pinkie...
Aunque espera que aún hay más, porque de repente, aunque no se te vea, lloras. Es entonces cuando todo deja de tener sentido, el tejido de la realidad se desgarra y oigo cómo el equilibrio natural del universo se desmorona estrepitosamente... pero entonces recuerdo que es ficción y me quedo más tranquilo. Ah, y apruebo fervientemente ese ahí va la ostia :sisi3:

Sin embargo Luna creciente viene y se va, puesto que para entonces ya sabemos de qué trata. Has hecho bien quemando hasta la última copia, que hablando de copias, más vago y descarado imposible, pero bueno, es Flash, no podemos pedirle peras al olmo...

Y entonces en el momento álgido de toda la historia se revela al ganador... Fluttershy. Cuya historia nunca leemos, pero sí sus consecuencias, en forma de un miedo atroz e insomnio congénito. ¿qué co*o habrá escrito? exijo saberlo.

En su conjunto te ha quedado genial, ya que has mezclado situaciones reales (prácticamente lo que vemos todos los días cuando salimos a pasear por fanfiction.net) e incluirlo dentro de lo que es el universo del fic, aunque con una evidente y entendible moderación por tu parte. Genial, espero que hagas más cosas como esta.

Te voy a escribir toda enterita... cachito a cachito... con todo lujo de detalles...
Sg91
Griffon
Griffon
 
Mensajes: 1842
Registrado: 11 Mar 2013, 19:19
Genero: Masculino
Pony preferido: Twilight Sparkle
Sitio web: http://gamerbizarro.blogspot.com.es/
Ubicación: Madrid

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por agustin47 » 15 Dic 2015, 21:24

El fic... dentro del fic... Te ha quedado sublime. Debo decir que me ha costado mucho leer el de Snips y Snails, he llorado sangre y eso. Dios... Pero tío, el de Rarity. j*der, las descripciones te han quedado bordadas, que lenguaje. Las escenas impactantes cuanto menos, el final me ha enamorado. Vale, la historia es un poco cliché, pero lo compensa con creces. Las referencias a Castlevania nunca están de más. Y j*der, quiero leer ese relato de Fluttershy, lo quiero.

PD: Ese relato y ese sombrero han conseguido lo que yo y mi bote de lágrimas llevamos intentado meses. Me cago en...
Los milagros no son gratuitos.

La ignorancia a veces puede significar felicidad, y en este caso, la nuestra resulta ser una verdadera bendición.


-Sayaka Miki
agustin47
Background Pony
Background Pony
 
Mensajes: 1350
Registrado: 05 Ago 2013, 07:09
Genero: Masculino
Pony preferido: Fluttershy

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por Sr_Atomo » 17 Dic 2015, 23:04

Sublime, fantástico, maravilloso... estas palabras no hacen justicia al último capítulo. Realmente un gran, pero gran capítulo...
Image
Échale un vistazo a mi fanfic "Parallel Stories" y opina.
Sr_Atomo
Mane 6/Element Of Flood
Mane 6/Element Of Flood
 
Mensajes: 2653
Registrado: 12 Nov 2012, 21:52
Genero: Masculino
Pony preferido: Derpy Hooves
Ubicación: En Zamora, la ciudad con más figuras de My Little Pony G1 del universo.

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por Volgrand » 30 Dic 2015, 20:49

Bueno, ahora que me acuerdo, es hora de comentar esto como se merece.

Este capítulo me ha encantado, pero a nivel literario. Desde que te has puesto a escribir, Lloyd, no dejas de sorprenderme; y es que, aunque escribir en sí es una tarea dedicada y nada sencilla, el conseguir escribir todos estos relatos logrando que cada uno tenga un estilo TAN distinto que parezca escrito por otro autor es todo un ejercicio de creatividad.

Claro, hay casos sencillos: El fic de Bulk Biceps (que me ha encantado de sobremanera), el de Snips y Snails (la madre que los parió, Lloyd tenía razón en querer matarlos), y el de Flash (No falla, tenía que ser corpúsculo, gracias por no seguir leyendo, Lloyd), son simplemente parodias y es fácil simular un estilo diferente en la misma.

Y sin embargo, luego están los grandes casos: El fic de SG (¿De verdad que no lo ha escrito SG91? Me has hecho dudar) sigue tal cual su estilo de slice of life tranquilo y bien trabajado; el de Rarity, que es precioso, triste y bien trabajado, tanto en su puesta en escena como en la acción; e incluso el de Rainbow Dash que, aunque lo consideraría un Badfic, tiene la gracia de que se note a la legua quién lo ha escrito incluso antes de ese mega Self Insert.

Al igual que en capítulos anteriores, muestras un estilo realmente pulcro, paciente y equilibrado, combinando bien la descripción con la narración en todo momento. El inicio con la discusión entre SG y Rainbow (¡Brocoli! ¡Sin brócoli!), las reacciones de cada personaje a cada historia... es algo que da gusto leer. ¡Con lo fácil que es pasar de la personalidad de tus personajes y convertir a Rainbow en una pija, y tú ahí, erre que erre siendo fiel a los personajes! ¡Qué falta de respeto hacia el espíritu más básico de los fickers de MLP! ¡Vergüenza sobre tu vaca!

Deberías haberte puesto a escribir antes, condenao. Aunque esto sea un fanfiction de un fanfiction, a fin de cuentas, no me dejas lugar a dudas: deberías haber empezado antes.
Volgrand: Junta de Iberbronies, vocal
¿A que soy mono?
Image
¡¡PUES DESPELLEJO FANFICTION!!
Volgrand
Bad Changeling
Bad Changeling
 
Mensajes: 1103
Registrado: 19 May 2013, 22:21
Genero: Masculino
Pony preferido: Fluttershy
Sitio web: http://www.spreaker.com/user/5615814
Ubicación: Oxford, Reino Unido

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por LloydZelos » 01 Ene 2016, 00:42

[quote="horwaith";p=300474]Te mato, quería leer todos los fics y los dos "mejores" vas y los quemas de esa forma xD. Muy buenos, el de Rarity me ha encantado las referencias a los Castlevania y como has hecho las situaciones para espantar a todos en la cafetería, pero sigo queriendo matarte, con amor pero matarte :D2[/quote]
Esa es una sensación que considero no solo aceptable sino a buscar.
Image

[quote="zelgadis";p=300475]Fua, te has lucido con este relato, las historias han cumplido su cometido, hacernos reir, llorar, pasar verguenza ajena, etc. Ahora te toca el reto de publicar el que correspondia a fluttershy, a ver si es tan terrorifico como dices xDDDDD[/quote]
Confieso que haber conseguido hacer llorar me impresiona especialmente. Y el de Fluttershy nunca lo leeréis, esa es la gracia :roto2rie:

[quote="Sg91";p=300520]Bueno, bueno, bueno, pero si tenemos aquí a ni más ni menos que... ¡¡la vida en sí misma!! ¡¡Un aplauso señoras y señores!!
Image

Image

Image
La verdad es que en cierta medida me tenias en ascuas puesto que no sabía qué era lo que querías hacer exactamente, y ahora que lo veo la verdad es que te ha quedado una parodia y representación de lo más fiel y distinguida :sisi3: Dado que en realidad la historia original era exactamente eso, una historia ficticia, lo suyo era seguir en esa línea para no romper con la concepción original, y en ese sentido la cosa funciona, ya que permite trabajar en ambas cosas, tanto en la historia ficticia en sí como en la que cuenta el resto de ellas. Y ahora, el momento que todos estábamos esperando... los fics.

El de cuidarse siempre es importante lo he encontrado tremendamente gracioso, la verdad. Vale que es un what muy grande, y en ese sentido esa reacción mía a lo crítico de la nostalgia es muy acertada (I see what you did there :sisi2: ), pero es que el momento catacroker en el que Terry Crews se revela es simplemente despollante. Y lo es aún más tu jura romántica con posterior y seguramente erótico resultado XDDD aunque yo no me quedo corto, y yo también me voy en plan descosido con futuros planes de bodas. Vale que es una chorrada, pero es que esa chorrada me ha ganado :sisi1:

Vampires in Black también es despollante a su manera, sobre todo por lo OoC que salimos todos en él; me encanta verte en plan chulo subido, con comentarios soeces por tu parte y con un arsenal capaz de parar a una estampida de elefantes; aunque yo tampoco me quedo corto, con ese pedazo lanzallamas incorporado... aunque luego quedemos del todo cortados, literal y figuradamente hablando :elrisas: Pero no pasa nada porque aquí llegan nuestros amorcitos a sacarnos del apuro y terminar lo que hemos empezado. Y, para rematar, tenemos a un self insert descarado por parte de Rainbow, la cual no se corta ni un pelo.
Image
Conocimiento me ha gustado especialmente, sobre todo por el escenario, definitivamente me veo allí preservando el último reducto de papel, celulosa y tinta del mundo. El melancolico telón de fondo también complementa muy bien, aunque bien he de decir que el hecho de haber perdido a mi Sunny me dejó tal que así...
Image
Aun y con todo ha quedado genial, aunque lo del final ha sido como...
Image
En cuanto a Vida y placer eternos... decir que me suscribo completamente a Peñita que sabe
Image
Na, en realidad no XD aunque lo cierto es que como badfic cumple perfectamente, sin embargo se nota que te has contenido, lo habrías escrito "mejor", y lo sabes :sisi3: Rarity en plan zorrona suprema y sus lolas bamboleantes :cherilee:, Rainbow feliz como una perdiz ante su macho o Fluttershy en plan dominatrix son varias de las tantas perlas con las que te coronas, magnífico bastardo, leí tu libro... Aunque lo mejor de todo es, con toda seguridad, tu rageo posterior supremo digno de las mayores mierdas escritas que imaginarte puedas.

Aunque, sin duda alguna, Paz se lleva la palma. Lo cierto es que verte en plan señor oscuro mola un cacho, ya que es algo que te pega, ahí sentado en tu trono del mal, vestido de seda y con capa incluida. Luego viene una escena de lucha saltada por motivos argumentales, pero no pasa nada, porque de repente una enorme carga de feels es volcada sobre un servidor, inundándome por completo y ahogándome en ellos. La historia de detrás es triste de cojones, pero lo es aun más cuando uno se imagina esa escena en la que Pinkie muere de forma tan horrible y tu lloras su muerte con sus restos entre tus brazos. Pero es que es aún más triste y a la vez hermoso cuando tus cenizas salen volando y se entremezclan con los pétalos de la corona de flores de la tumba de Pinkie...
Aunque espera que aún hay más, porque de repente, aunque no se te vea, lloras. Es entonces cuando todo deja de tener sentido, el tejido de la realidad se desgarra y oigo cómo el equilibrio natural del universo se desmorona estrepitosamente... pero entonces recuerdo que es ficción y me quedo más tranquilo. Ah, y apruebo fervientemente ese ahí va la ostia :sisi3:

Sin embargo Luna creciente viene y se va, puesto que para entonces ya sabemos de qué trata. Has hecho bien quemando hasta la última copia, que hablando de copias, más vago y descarado imposible, pero bueno, es Flash, no podemos pedirle peras al olmo...

Y entonces en el momento álgido de toda la historia se revela al ganador... Fluttershy. Cuya historia nunca leemos, pero sí sus consecuencias, en forma de un miedo atroz e insomnio congénito. ¿qué co*o habrá escrito? exijo saberlo.

En su conjunto te ha quedado genial, ya que has mezclado situaciones reales (prácticamente lo que vemos todos los días cuando salimos a pasear por fanfiction.net) e incluirlo dentro de lo que es el universo del fic, aunque con una evidente y entendible moderación por tu parte. Genial, espero que hagas más cosas como esta.[/quote]
Una réplica analítica de Sg... *cruje los nudillos de la mente*

Efectivamente, hacer algo ficticio sobre algo sacado de la película era lo más sensato por lo que comentas. Además, cuando me vino a la cabeza la idea de un concurso de fics y sus posibilidades, supe que tenía que hacerlo. Así sirve tanto como secuela del relato de Halloween como parodia/crítica a las "bondades" del mundo escrito amateur. Y los comentarios del presidente del club de literatura sirven como adelanto de lo que se va a leer, además de darle credibilidad aportando una reseña breve y personal.

No sé de qué reacción hablas :roto2: Y sí, buscaba romper la cabeza de la gente con el primero. Quería tocar el género random, algo que no suele faltar en competiciones escritas y que nunca había sido manejado por mi, así que un sketch del gran Terry Crews me pareció una buena manera de hacerlo. Además, puedo ver a Bulk simpatizando con el carismático niggah rocoso al que se le va la olla siempre que sale en cámara, dada la emoción que le pone a todo.

Más que OoC, cuando estaba haciendo el de Rainbow supe que tenía que hacer algo que a ella le pegase. ¿Y qué le gusta a esta tía? La acción pura y dura. No me torturé demasiado: una agencia secreta para combatir alienígenas hostiles con armamento potente y futurista y un escenario solitario con alguien a quien salvar con muchas explosiones y exabruptos de por medio era algo que no desentonaría nada que se le pasase por la cabeza. Men in Black me vino enseguida a la mente, y no me costó mucho ambientarlo todo dado el aprecio que le tengo a esa película. Tú de K porque eres más formal, yo de J por ser más jocoso y pegarme más soltar burradas, y las chicas siendo ellas, aunque no estamos muy salidos de personaje tampoco. Y la enigmática Hairbow Lash como jefa legendaria :sisi3: He de decir que aquí empecé a pasarlo mal para respetar las normas, siendo el relato la típica cafrada, pero al final conseguí salir del paso.

Sabía que "Conocimiento" te gustaría, dada tu formación y que me dijiste que te gustaría trabajar en base a ella. Al principio iba a incluir también a Sunset, pero el relato se me antojaba soso y vacío, siendo simplemente el día a día de una biblioteca. La quité de la ecuación para darle un aire de melancolía, y entonces es cuando se me empezó a ocurrir todo el futuro distópico, la verdad tras tu decisión, el probable inicio de una rebelión... Me dio la oportunidad de intentar algo en el sentido de cosas como "Los juegos del hambre", "1984", "La naranja mecánica" o "Un mundo feliz", un futuro controlado por una autoridad que convierta a la humanidad en poco menos que una mente colmena lobotomizada, y veo que ha funcionado. Además, casa con el miedo y odio a lo inexplicable que siempre ha tenido la humanidad, junto con la progresiva racionalización extrema a la que nos encaminamos con la ciencia. En definitiva, una sociedad dominada por lo correcto, lo limpio, lo explicable, lo constante, donde todo elemento extraño sea desde mirado por encima del hombro a eliminado.

El badfic de Snips y Snails me dio verdadero asco y vergüenza ajena mientras lo escribía, pero tenía que hacerse. Debía mostrar cómo pueden ser muchísimos, por no decir probablemente la mayoría, de los relatos del fandom. Quien me conoce, tú entre ellos, sabe que me he tragado todo tipo de mierda movido por la curiosidad morbosa, y por eso mismo queda efectivamente patente que me he contenido por las normas. El fandom es oscuro, y alberga horrores. En fin, a estos dos les pega hacer una mierda, tal y como mierda es el rap que perpetraron en Rainbow Rocks, así que me puse a ello. Tuve que hacer varias pausas mientras hablaba de las tetas anime de Rarity, cosas picantes ooc por la cara y demás mierdas, y lo triste es que todo es real, todo ello ha sido vomitado en menor o mayor medida en escritos colgados por ahí. Hacer este relato me ha dejado claro que hay que ser retrasado para escribir algo así o peor creyendo que es la hostia, aunque peor aún es calificar este tipo de material como lo mejor escrito del fandom, una genialidad literaria o lo mejor que se ha leído en la vida (comentarios reales). Y, definitivamente, hay que carecer de estómago y vergüenza para hacer cosas de tan mala calidad, con frecuencia y creyendo que es oro. Y mi rageo ha quedado fidedigno por lo que veo, lo cual es bueno.

Respecto a Rarity, tenía que hacer algo que le pegase a la elegante modista. Y una historia de amor trágica repleta de ricas decoraciones, emociones de todo tipo y un héroe fornido es algo que definitivamente encaja con ella. En ese sentido, debo decir que procuré documentarme bien sobre colores y telas (algo que hago siempre que me toca escribirla, echar un vistazo a los vestidos del relato "Vida" en este mismo hilo), así como volcar una buena dosis de carga dramática. Y dado que en un concurso de relatos vampíricos no podía resistirme a colar Castlevania (con una buena excusa siendo Rarity), unir ambos conceptos era una receta perfecta para amor perdido por el odio y la ignorancia, caída a la oscuridad, señor de las tinieblas cansado de vivir y metafórico reencuentro. Aparte de las obvias referencias como el trono, el pasillo de antorchas automáticas típico de videojuegos, el mercenario inspirado en Richter Belmont y la charla de "Simphony of the Night", hay otras más sutiles y generales como el kukri usado para matar a Drácula en el libro de Stoker o clavar un objeto punzante en el corazón de un vampiro para inmovilizarlo. Trabajé especialmente la puerta, la charla y el sepulcro como principales conductores de la historia y los sentimientos de venganza y tristeza que también me tocaron a mi y que pegaban en una ambientación de un Castlevania (principalmente la subsaga LoS) u otra obra oscura y dramática de vampiros, dejando otras cosas menos importantes en la bruma, y me alegra ver que es el relato favorito por la mayoría. Por cierto, no es que la tumba tenga una corona, sino que han crecido flores sobre ella (de nuevo camelias como en "Nuestros días", símbolo de amor eterno). La expresión "coronado" no alude solo a coronas de monarca o de flores, sino a todo lo que esté sobre algo destacando.

De Flash para qué decir nada, entre la obsesión que tiene con Twilight y su actitud hostiable en el corto que protagonizó antes de la salida de Rainbow Rocks la inspiración me vino sola. "Ayuda" el que conozca por terceros el particular universo de Crepúsculo para escribir algo vergonzante y Gary Stu (más) basado en ello, algo por desgracia muy de moda de un tiempo a esta parte: las historias de amor megamoñas con un tío perfecto pero torturado por sus circunstancias mientras la pava babea sin control por él. Por qué :ajwhine: Si encima ponemos que el protagonista hostiable es un supuesto hijo mío y de Pinkie, pues la explosión es incontrolable.

Con lo de Fluttershy me reí bastante, dado que el gag de "esto nunca se ve pero sí las consecuencias" siempre da juego y decidí utilizarlo, satisfaciéndome vuestros fútiles intentos de que algún día salga a la luz como ya le he dicho a zel :roto2rie: Además, quise hacerlo como referencia a "Scare Master".

Por último, no esperes que haga más cosas así en el futuro. Un poco más abajo daré detalles, pero este compendio de microrrelatos me ha drenado particularmente.

[quote="agustin47";p=300545]El fic... dentro del fic... Te ha quedado sublime. Debo decir que me ha costado mucho leer el de Snips y Snails, he llorado sangre y eso. Dios... Pero tío, el de Rarity. j*d*r, las descripciones te han quedado bordadas, que lenguaje. Las escenas impactantes cuanto menos, el final me ha enamorado. Vale, la historia es un poco cliché, pero lo compensa con creces. Las referencias a Castlevania nunca están de más. Y j*d*r, quiero leer ese relato de Fluttershy, lo quiero.

PD: Ese relato y ese sombrero han conseguido lo que yo y mi bote de lágrimas llevamos intentado meses. Me cago en...[/quote]

Yo vomité sangre mientras lo escribía teniendo que hacer varias pausas para poder continuar, tranquilo. Y gracias por tus palabras respecto a "Paz".

[quote="Sr_Atomo";p=300832]Sublime, fantástico, maravilloso... estas palabras no hacen justicia al último capítulo. Realmente un gran, pero gran capítulo...[/quote]
Gracias, pero a veces me gustaría que te explayases más para saber con detalle qué te ha gustado más, posibles errores y esas cosas :ajsmile:

[quote="Volgrand";p=302447]Bueno, ahora que me acuerdo, es hora de comentar esto como se merece.

Este capítulo me ha encantado, pero a nivel literario. Desde que te has puesto a escribir, Lloyd, no dejas de sorprenderme; y es que, aunque escribir en sí es una tarea dedicada y nada sencilla, el conseguir escribir todos estos relatos logrando que cada uno tenga un estilo TAN distinto que parezca escrito por otro autor es todo un ejercicio de creatividad.

Claro, hay casos sencillos: El fic de Bulk Biceps (que me ha encantado de sobremanera), el de Snips y Snails (la madre que los parió, Lloyd tenía razón en querer matarlos), y el de Flash (No falla, tenía que ser corpúsculo, gracias por no seguir leyendo, Lloyd), son simplemente parodias y es fácil simular un estilo diferente en la misma.

Y sin embargo, luego están los grandes casos: El fic de SG (¿De verdad que no lo ha escrito SG91? Me has hecho dudar) sigue tal cual su estilo de slice of life tranquilo y bien trabajado; el de Rarity, que es precioso, triste y bien trabajado, tanto en su puesta en escena como en la acción; e incluso el de Rainbow Dash que, aunque lo consideraría un Badfic, tiene la gracia de que se note a la legua quién lo ha escrito incluso antes de ese mega Self Insert.

Al igual que en capítulos anteriores, muestras un estilo realmente pulcro, paciente y equilibrado, combinando bien la descripción con la narración en todo momento. El inicio con la discusión entre SG y Rainbow (¡Brocoli! ¡Sin brócoli!), las reacciones de cada personaje a cada historia... es algo que da gusto leer. ¡Con lo fácil que es pasar de la personalidad de tus personajes y convertir a Rainbow en una pija, y tú ahí, erre que erre siendo fiel a los personajes! ¡Qué falta de respeto hacia el espíritu más básico de los fickers de MLP! ¡Vergüenza sobre tu vaca!

Deberías haberte puesto a escribir antes, condenao. Aunque esto sea un fanfiction de un fanfiction, a fin de cuentas, no me dejas lugar a dudas: deberías haber empezado antes.[/quote]
No voy a mentir cuando digo que tus impresiones son las que más esperaba (sin desmerecer a los demás lectores), ya que por tu historial de crítico de fics supuse que un concurso ficticio de ellos te haría especial gracia y que en él verías varias cosas buenas y malas que suelen aparecer en la arriesgada aventura de leer relatos de un fandom.

Como me preguntaste por Skype, sí, todos los fics los he hecho yo. Cada uno está efectivamente elaborado con un estilo distinto, ya que mi objetivo, aparte de tocar varios géneros y estilos para que esto fuese más creíble, era que cada uno verdaderamente pareciese estar salido de la mente de su autor. De ahí que el de Bulk tuviese ese entusiasmo, gritos y oda al cuidado corporal, el de Rainbow acción y coolerío junto con un self-insert descarado (ella misma ya ha dicho en la serie que estaba escribiendo la novela de una sombrosa aspirante a Wonderbolt :roto2: ), el de Sg es un slice of life cargado de alusiones al cielo y el clima (aunque, como bien me señaló atomo por Skype, falta una frase al final hablando de lo mismo en plan cierre :( ) y expresiones que él suele usar (como, por ejemplo, que una situación o una información "se concrete"), el de Snips y Snails es un truño cagado por mentes calenturientas adolescentes que seguramente hayan leído más bien poco y en la que se endiosan, el de Rarity anda repleto de amor trágico y otras emociones como bien le he explicado a Sg más arriba, y el de Flash, pues ya lo he dicho, lo que puede engendrar un gominas Gary Stu que va de gurú del amor y que muy probablemente se dejase convencer por las modas ridículas relacionadas.

Las reacciones de los personajes eran algo necesario y lógico tanto en el contexto del relato como del ambiente slice of life de MLP, y no he disfrutado menos escribiéndolas que los fics en si. He procurado que todo el mundo siguiese en su línea, y por lo que veo lo he conseguido. Es algo que todo el mundo debería tener en cuenta como la regla de oro a la regla de escribir fanfiction, y que no entiendo que no se respete más a menudo. No es tan difícil, y encima al saltártela te estás cargando el propio concepto de lo que es un fanfiction: una obra escrita inspirada por otra que puede pertenecer al mundo literario o no. ¿Cómo demonios alguien pretendería colar un fic sobre un James Bond feo, pobre y fracasado como algo totalmente normal? Pues esto es igual. Ah, y la discusión del brócoli está totalmente basada en hechos reales :roto2rie:

Tengo una anécdota sobre este macrorrelato: aparte de tardar varias semanas en escribirlo (como has dicho, no es nada fácil cambiar tan radicalmente de estilo y conservar en todo momento unos buenos diálogos y narrativa) y acabar notablemente cansado, tuve serios problemas con el límite de palabras. En principio iba a ser de quinientas a mil, pero a partir del de Sg se me fue todo de madre por tener que ser fiel a estilos más complejos y por lo que sufro escribiendo cosas cortas, y tuve que ampliarlo hasta las tres mil que al final han resultado. Por fortuna, es un número aceptable para un concurso de relatos.

He de decir que pensé especialmente en ti mientras escribía "Vida y placer eternos", dada la cantidad de mierda que hemos encontrado y defenestrado, tanto individualmente como en tu programa. Como ya he dicho, simplemente tenía que hacerse. Espero haber retratado de una forma, aunque moderada, fiel el ambiente cenagoso de demasiados escritos que luego son endiosados como si fueran oro cuando incluso las heces brillan más que ellos. Harén, ambiente guarro, ooc a lo bestia, narración pésima... Nada que no conozcamos ya.

Llevar llevo escribiendo bastante tiempo, aunque no quieres ver mis primeros pinitos :ajsmile: Fue con el tiempo, como a todo, que empecé a mejorar. No hay buen trabajo sin esfuerzo. Y gracias por tus comentarios positivos, significan mucho para mi viniendo de alguien que, aunque no profesionalmente, se dedica a analizar y criticar (en un sentido variable según el caso) todo lo que ve.

Por último, y aprovechando que este es mi primer mensaje del nuevo año, quiero mandaros un mensaje a todos los lectores de mis fics, tanto a los que comentan en los mismos como los que me cuentan sus impresiones por privado (que se agradece igual, pero no estaría mal aprender de los primeros :roto2: ): gracias por dedicar parte de vuestro tiempo a leer los frutos del esfuerzo de un humilde servidor en homenajear a los mundos fantásticos que le apasionan, o las idas de olla sin sentido que a veces también ocurren pero sin las que no sería yo mismo. Un escritor que se esfuerza en crear algo que espera sea de calidad no es nada sin un público objetivo que lea y disfrute lo que produce poniéndole el sello de aprobado, y me llena de orgullo y felicidad contar por tanto con vuestro apoyo. Espero que pueda seguir aportandoos cosas dignas de leer y que os gusten, y nos deseo a todos que solo nos pasen cosas buenas. Feliz año nuevo :)
Image
Image
El Caos es la fuerza que mueve el universo. Es un gran error pensar que puede controlarse o eliminarse.
LloydZelos
Guardia de Canterlot
Guardia de Canterlot
Autor del Hilo
Mensajes: 3453
Registrado: 25 Ago 2012, 12:30
Genero: Masculino
Pony preferido: Pinkie Pie

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por McDohl » 12 Ene 2016, 00:43

Bueno, tardé lo mío pero al final me leí todos los relatos aquí escritos. Me lo he tomado con calma, ciertamente xDDD

Pasaré a comentar aspectos generales de los relatos y algunas cosas más.

Lloyd, me encanta como dominas el arte de las referencias. Es algo que se ve frecuentemente en tus relatos y sabes como encajarlo y hacer que me ria en algunos momentos (that relato de Flash Sentry y ese comentario a lo funcionario sacado de Indiana Jones), me desternille en otros (ese gag de House... lo reconocí en el minuto 1 XD cosas como el hijo de perrilla y muchisimas mas) y te alabe enormemente en muchos otros (esas referencias continuas a resident evil en el relato de halloween, al resplandor, al cabo del miedo... el FUCKIN RELATO DE RARITY).

Despues, cada uno de los relatos se nota que te has tomado tiempo en hacer una laboriosa tarea de recopilación de informacion, pues no dejas nada al azar: practicamente todo está escrito con un fin y un motivo y ayuda a expandir enormemente el universo dentro del creado por los fics de SG.

Especialmente me quedo del primer relato que da FUCKIN MAL ROLLO. Ese what if es terriblemente siniestro, pero lo más siniestro de todo es la cotidianidad como es narrado desde el punto de vista de una Sonata a la que no se hace practicamente referencia en ningún momento, dejando al espectador la sorpresa y el momento de caer en lo que está leyendo.

Los relatos de la trilogia de las parejas es lo que comentaba de ser el resultado de una gran labor de investigación. Están fantásticamente escritos, se aventuran un poco en futuribles que podrían ocurrir y me gusta la conversación hijo/suegro. No se xq veo en ella reflejada los temores de todos los que pasamos por ese momento de plantarnos delante del hombre que posiblemente en el fondo nos odie por llevarnos a su hija xD

El relato de halloween... mai god. Me he sentido verdaderamente mal en algunos momentos de la lectura, pues sin recrearte en las secuencias mas dantescas logras transmitir esa sensación psicologica de "sentirse mal por dentro" cuando imaginas lo que acaba de pasar. La mansión es un calco fiel de ESE enorme caserón, pero creo que en le fondo habrían agradecido que estuviese lleno de zombis antes de lo que se encuentran xD Y ese final... noté una colleja en la nuca a mano abierta y al espíritu de Haruhi Suzumiya riendose de mí por no haber aprendido nada de nada sobre episodios que luego resultan ser festivales de cine.

Y la conclusión con los relatos cortos... Me ha parecido un acierto morrocotudo el hecho de haber metido historias en una historia, demás con el plus de adaptar cada una de ellas a la personalidad del escritor que las realizaba. Es un esfuerzo merecedor de todo elogio sobre todo por la ejecución fideligna con sus autores de los relatos, final inclusive, el cual me ha dejado con la misma incógnita que en relato anterior: ¿como son el corto y los relatos de Maud? XDDD
McDohl
Guardia de Canterlot
Guardia de Canterlot
 
Mensajes: 7422
Registrado: 23 Sep 2012, 20:50
Genero: Masculino
Pony preferido: Derpy Hooves
Sitio web: http://rioumcdohl26.deviantart.com/
Ubicación: Feeling like Macdolia...

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por LloydZelos » 12 Nov 2016, 23:45

Terminas tu lectura y echas un vistazo en derredor. La decoración terrorífica parece haberse intensificado, ya que los murciélagos chillan como si les fuera la vida en ello y revolotean por todas partes, las antorchas repartidas por la biblioteca arden con menos fuerza que antes y la luna brilla con un resplandor tal que parece haber sumergido todo el lugar en un mar de sangre. Esto último se acentúa por la sensación repentina de pesadez en el ambiente. No llegas a ahogarte, dado que puedes respirar con normalidad, pero el mismo aire parece más denso e incluso el intermitente silencio parece más profundo. Sabes que estás a salvo gracias a las misivas de tu misterioso anfitrión, pero no puedes evitar sentir que cierta dosis de temor afluya en ti, como si estuvieses conectado a una máquina que lenta pero implacablemente te estuviese inyectando ponzoña que embotase tus sentidos y te desconectase de las mismas leyes de la realidad, sumiéndote poco a poco en un estado de locura consciente pero inocua. Todo parece absurdo, pero al mismo tiempo tiene cierta lógica. Esa es la magia de este lugar. Pasas la página y vuelve el aviso escrito en carmesí, más fuerte que nunca, tanto que llega a molestarte y te obliga a entrecerrar los ojos para continuar leyendo.
Estamos llegando al final de este evento especialmente preparado para ti, mi querido invitado. Espero que este breve interludio más ameno sin abandonar las negruras del horror haya servido para relajarte, porque llega el acto final y viene sin piedad ni demora para agarrar la felicidad y la alegría entre sus viscosos y fríos apéndices y triturarlas hasta borrar su misma existencia. Ya no hay engaños, no hay cotidianeidad, no hay risas de jolgorio ni complicidad. Vamos al fondo del pozo, las entrañas de la caverna, el último piso del infierno, la zona más oscura en la noche primigenia. Es hora de la desesperación, el alfa del miedo, el omega del bienestar. Siempre hay esperanza para una pequeña luz, pero créeme, esta no impera aquí. Espero que estés preparado, y que este relato no pueble tus sueños cuando no puedas soportarlo...
Empiezas a angustiarte, ya no solo porque el ambiente está aún más cargado que antes de seguir leyendo, sino porque este texto es con diferencia el más ominoso de todos los que te has encontrado. Aun así, una morbosa curiosidad y un impulso por probar tus límites son más fuertes. Agarras pues con tus temblorosos y sudorosos dedos la actual página, y la pasas.
Image
Image
La sombra sobre Canterlot
[Oscuro]
Ano hi kimi ga oshiete kureta, nandaka wakannai... j*der, qué buena es esa canción.

Lloyd siguió silbando, feliz. Acababa de tener lo que él y mucha más gente conocía como un "día de mierda", dado que por la "inteligencia" de su amigo Sg habían tenido clase en un día en que casi todos se habían librado al estar ensayando para el evento musical benéfico, pero claro, no se le había ocurrido seguir el ejemplo de su novia Sunset y pedir que ellos dos también fueran asistentes de la banda formada por su grupo de amigas. Era para matarlo, metafóricamente hablando, claro. Pero al menos ahora podía descansar comiendo con todo el grupo en la cafetería, incluyendo cierta persona que era la más importante en su vida fuera de su familia y que le hacía ver la vida de color rosa, literalmente. No podía evitar ponerse a entonar una de sus melodías favoritas, Ambiguous del grupo Gardinelia y opening de Kill la Kill, uno de los animes del momento en su mundo de origen. La tenía últimamente todo el rato en la cabeza, pero además estaba el hecho de que él siempre había sido una persona muy musical. Encontraba el ritmo en todo, creaba letras (en su mayoría absurdas) a partir de melodías, e incluso llegaba a inventarse estas últimas, todo ello e cualquier momento. Además, salvo el inefable reggaetón y el en su opinión aburrido soul, no le hacía ascos a nada. En todo género encontraba alguna pieza que le gustase, bien por su épica, su romanticismo, su oscuridad o infinitos motivos y sensaciones más. Tampoco es que la música condujese su vida, ni siquiera se había planteado casi nunca tocar un instrumento de forma seria o dedicarse profesionalmente a ello, pero era una parte muy importante en su vida y siempre tenía una melodía o canción en la que pensar o tararear para cada tipo de momento si le apetecía. Y este era definitivamente una de esas veces.

Llegó a su taquilla y utilizó su clave para abrirla. Suspiró, vaya follón tenía montado. Como bien lo definió Rarity en la serie original, él tenía una forma de colocar sus cosas de "caos organizado", pero a veces se le olvidaban las normas del mismo y todo acababa hecho un lío monumental. Un libro colocado a la remanguillé por las prisas, una pila de cuadernos desmoronándose por estar mal colocada, un estuche en plena postura de gimnasia rítmica... Por desgracia, lo que se desordena no se vuelve a ordenar por sí solo, así que se puso al trabajo, animado por una foto de Pinkie y él tomada en un fotomatón del centro comercial que se hallaba pegada por el lado de dentro de la puerta donde salían bien juntos. Acababa prácticamente de ponerse cuando notó unas manos tapándole los ojos de repente.

−¿Pinkie? ¿Qué haces aquí?-preguntó, dándose la vuelta creyendo haber adivinado a alguien capaz de hacer un gesto como ese.

Pero no, no era ella. De pie frente a él y saludándole sonriente con la mano se hallaba nada menos que Sonata Dusk, lo que le dejó tieso. Aparte de no esperarse ni de broma su presencia en el instituto, mucho menos que le hubiese encontrado, estaba muy cambiada desde aquélla vez en el Taco Bell. En vez de sudadera y pantalones raídos, ahora llevaba falda color chicle y chaqueta de un tono similar al Burdeos, además de cubrirse los pies con unas botas altas rosas (en serio ¿qué le había dado a todas las chicas de ese mundo con ese calzado?) y adornarse con unas muñequeras de pinchos. Incluso parecía llevar algo de perfume. Lo único que seguía igual era su coleta... y ese maldito colgante.

−¡Lloyd! ¡Cuánto me alegro de volver a verte!
−So… So… So… (¿Qué co*o hace esta aquí? ¡Se supone que la convencí de que no viniese!)
−¡Sí, soy yo, Sonata! ¡Te acuerdas de mí! ¡Oh, eres un amor!-exclamó la chica, dándole un abrazo.
−So… So… eh… no… (Esto no puede estar pasando...)
−¡Oh, Lloyd, si supieras cuanto me acordaba de ti cada vez que iba al Taco Bell! ¡Podemos ir hoy después de clase!
−Eh… ah… me… (Pero qué cojones me estás contando.)
−¡Qué bien, estoy tan contenta, podemos ponernos un poco al día, contarnos cómo nos ha ido, pasar tiempo juntos! Porque… bueno, lo he estado pensando mucho desde entonces, fuiste muy amable conmigo, ese gesto fue muy especial para mí…
−Eh… ¿eh? (NO. NO NO NO NO NO. ESE CABRÓN DE FLASH ME LO HA PEGADO AL DARLE LA MANO. ESTO NO ES UN SHOJO, j*der.)
−Quería decirte que… yo…

Sin embargo, antes de que la increíble, incómoda y terrorífica escena llegase a término, la chica puso una cara confusa, alargó la mano y cogió la foto de la taquilla.

−¿Quién es esta?
−Eh… es… una amiga. (¡VENGA YA TÍO, ESO NUNCA SE LO CREE NADIE!)
−Pero os estáis rozando las mejillas… y estáis dados de la mano.
−Porque es una buena amiga… (¿"Buena amiga"? ¿¿TÚ ERES GILIPOLLAS??)

Sonata no acababa de creerse lo que le decía, y con razón. Acababa de soltarle una de las peores y más estúpidas excusas del universo, alta en el podio junto a perlas como "cariño, esto no es lo que parece", "mi perro se ha comido los deberes" o "vamos a tomarnos una pausa en la relación". A una sirena manipuladora con poderes de hipnosis. Que encima estaba aparentemente obsesionada con él, a un nivel incluso probablemente yandere. Tenía que pensar en algo YA. De repente suspiró, le arrebató la foto de las manos, la miró un momento y la dejó caer al suelo al tiempo que abrazaba fuertemente a la chica, la cual se quedó rígida de sorpresa.

−Perdona, Sonata, perdona. No te he contado la verdad. En realidad estoy muy mal-murmuró, fingiendo pesadumbre lo mejor que podía.
−¿Cómo?
−Verás, la cosa es que la chica de la foto era mi novia hasta hace unos días. Ahí donde la ves parece todo alegría y buena gente, pero aquélla vez en el Taco Bell nos vio y descubrí la perturbadora verdad sobre ella: es terriblemente celosa. Se pensó que la estaba engañando contigo.
−Vaya, no me digas...-respondió ella, empezando a relajarse.
−Se lo expliqué, pero no me escuchó-siguió, añadiendo matices de sorpresa, furia y frustración a medida que hablaba-. También es verdad que "me he chocado con esta por la calle tirándole la soda y la he invitado a comer, despidiéndonos con un abrazo" suena un poco raro, pero se pasó cuatro pueblos. Tuvimos una bronca grandísima, y a partir de ahí todo fue a peor. Había gritos y acusaciones todo el rato, y finalmente el otro día rompimos. Había ido a su casa a terminar de explicarme, pero me estaba esperando con toda su familia. Me pusieron verde, y su padre me llegó a amenazar Ahí me harté, los mandé a todos a paseo y me fui de un portazo, deseando no verlos nunca más. Creo que estrelló un jarrón contra la puerta mientras me iba y todo.
−Lloyd, lo siento mucho, no pretendía...-intervino ella, cortada y triste, rodeando tímidamente su espalda con los brazos.
−No, es igual, no es culpa tuya. Eso sí, lo peor de todo es ahora, que estoy teniendo que venir a diario a clase y me la sigo encontrando por los pasillos y en las aulas. Las miradas de odio, dolor y reproche, el no poderme centrar, encima ha manipulado a nuestros amigos y gran parte del instituto... Da igual lo que haga, todo me sale mal y solo recibo burlas y mal trato.
−Eso es horrible, y lo peor de todo es que te entiendo... Casi lo único para lo que me hablan mis amigas es para reírse de mi, decirme que soy tonta o darme órdenes... "Eres tonta, Sonata", "Haz esto porque yo lo digo, Sonata", "Siempre tenemos que tirar de ti, Sonata"-dijo ella, apretando inconscientemente su abrazo por la ira.
−Sonata, me haces daño.
−¡Oh, perdona!-exclamó, soltándole de golpe y llevándose las manos a la boca, avergonzada, cosa que él aprovechó para voltearse rápidamente y coger la foto del suelo, tirándola dentro de la taquilla y cerrando de un portazo.
−¿Sabes? Encima no tengo el valor de tirar esto, al igual que otros recuerdos que tengo de ella. A pesar de lo que me ha hecho sufrir, la he querido demasiado, y aún siento algo por ella. No es tan fácil ignorar los sentimientos así como así, aun queriendo seguir adelante.
−Lloyd-respondió ella al tiempo que apoyaba una mano en su hombro-, sé que apenas nos conocemos, pero me tienes para hablar de lo que necesites. Quiero que pienses en mí como una confidente, una buena amiga... y con el tiempo algo más-añadió en voz baja.
−Te lo agradezco mucho, Sonata, y te digo lo mismo. Parece que no nos hemos rodeado precisamente de buenas personas. ¿Qué te parece si mandamos a todos a freír espárragos?
−¿Eh? ¿Qué clase de castigo es ese? ¿Se pueden freír los espárragos siquiera?

La madre que la parió.

−Lo que quiero decir-dijo al tiempo que le cogió una mano, acción que hizo que ella se sonrojara levemente-, es que nos vayamos un rato por ahí y pasemos de todos los que nos han tratado mal. De hecho, vámonos al Taco Bell ahora.
−¿Ahora? Pero tenemos clase, y mis amigas me están esperando para... hacer una cosa.
−Sonata, ¿de verdad quieres juntarte con amigas que te tratan como si fueras una mascota a la que encima dan de patadas?
−Eh...-contestó, algo dubitativa.
−¿No estás cansada, no quieres que se te aprecie un poco?
−¡Sí!-respondió, apretándole la mano mientras crecía su enfado.
−¡Nos han tratado muy mal, j*der! ¡Pues que les den, no les necesitamos! ¡Solos tú y yo, no hace falta más!
−¡Exacto!-gritó, el fuego en sus ojos.
−¡A la mierda todo!
−¡A LA MIERDA!

Se tapó la boca, no creyendo lo que acababa de decir. Sin embargo, él empezó a reír genuinamente, y ella le acompañó, aliviada. Era cierto, estaba cansada de hacer caso a las órdenes de Adagio y de aguantar los desplantes de Aria, eran un precio demasiado alto a cambio de permanecer unidas sobreviviendo en ese lugar. Llevaban demasiado tiempo allí como para tener ganas de volver, y al menos ella quería olvidarse del pasado y pasar página, ahora que tenía la oportunidad de hacerlo en un ambiente para chicas normales y con la primera persona que la trató con amabilidad, que encima parecía haberlo pasado también muy mal. ¿Cuánto tiempo hacía que no se reía así? De hecho, ¿cuándo fue la última vez que rió, más allá de risitas de ingenuidad o por tonterías? Por primera vez en mucho tiempo, estaba a gusto y se sentía verdaderamente acompañada.

−Sin embargo-dijo él de repente, sacándola de sus pensamientos-, antes quiero enseñarte algo. Ven por aquí.

Ella asintió, con la mayor sonrisa que recordaba haber esbozado, y no soltó su mano mientras echaron a andar. No tardaron mucho, acabando encontrándose frente a una puerta que decía "Cuarto del conserje".

−¿Eh? ¿Qué es este lugar? ¿Qué es un conserje?
−Eso no tiene importancia. Verás, aquí dentro he guardado algo muy especial porque no me cabía en la taquilla, y te lo voy a enseñar solo a ti. Vamos.

Entraron y cerraron la puerta tras ellos. Dentro estaba siniestramente oscuro, hasta que Lloyd encontró a tientas el interruptor en la pared al lado de la puerta. Un par de estanterías con productos de limpieza y mantenimiento, un cubo con una fregona y una escoba apoyada en ellos, una taquilla y una mesa con una radio encima, más una sencilla silla para sentarse. El típico cuarto de conserje.

−No veo nada especial... Venga, dime qué es.
−Lo tengo escondido, date la vuelta y cierra los ojos.

Ella asintió, sonriente, y procedió a obedecer, tapándose los ojos como una niña jugando al escondite. Segundos más tarde se pudo escuchar desde fuera un golpe sordo, seguido del ruido de algo desplomándose, aunque poco importaba, pues el pasillo se hallaba desierto. Poco después salió Lloyd, quien cerró la puerta y pegó en el cristal un cartel de "No pasar, suelo mojado" antes de pararse a respirar profundamente y murmurar para sí "vale, exijo un p*to Óscar tras esto".

No se podía creer que se le hubiese ocurrido esa treta en tan poco tiempo, era mágico lo que hacía la desesperación cuando tienes a una loca peligrosa delante. Menos mal que estaba zumbada y no conocía a Pinkie, por eso se lo había tragado. Aunque la verdad es que le daba pena, salvo el tema de manipular y zombificar gente para alimentarse de su odio y la obsesión con su persona no parecía mala chica... En otras circunstancias podrían haber sido hasta amigos. Pero lo hecho, hecho estaba, no dejaba de ser peligrosa. Tal y como pensó, convenientemente había objetos medianamente contundentes en el cuarto del conserje, convenientemente la había dejado inconsciente de un golpe y convenientemente había algo para disuadir a la gente de entrar, en este caso carteles clónicos para proteger estancias fregadas. El pozo de clichés que era ese mundo había jugado por una vez a su favor. Se sentía algo mal por lo que acababa de hacer, ni de broma se le habría ocurrido algo así normalmente, pero circunstancias desesperadas... En fin, una menos, pensó mientras miraba el colgante que tenía en la mano.

Aparentemente, Starswirl se había deshecho de las sirenas en Equestria mandándolas aquí con su fuente de poder. Él no iba a cometer la misma estupidez: mientras se solventaba esta crisis, ella se quedaría allí dentro encerrada, sin el colgante. Lo examinó detenidamente, movido por la curiosidad. Se parecía a un rubí, pero el tacto era único: fresco y al mismo tiempo inquietante, como pareciendo delatar su origen marino y la vil magia que guardaba dentro. Pesaba muy poco, cosa lógica dado que tenían que llevarlo al cuello. En cuanto al cordel, no parecía nada del otro mundo. Por un momento pensó en destruirlo, pero por videojuegos, libros y películas sabía que acabar con un objeto mágico a lo bestia no era nunca una buena opción, y prefirió guiarse por ese conocimiento, por muy ficticio que fuese.

Justo entonces escuchó un eco de pasos aproximándose. Maldiciendo para sus adentros, y movido por los nervios y un acto reflejo, hizo lo más lógico cuando se tiene un colgante en la mano: ponérselo al cuello. Acababa de darse cuenta de lo que había hecho cuando el dueño del ruido, el profesor Cranky Doodle, se le acercó.

−Ah, buenos días, señor LloydZelos. ¿Qué hace en el pasillo?-preguntó, con su característico tono aburrido y malhumorado.
−Eh, buenos días, profesor Cranky...
−Profesor Doodle para usted.
−Sí, eso. Estaba buscando la cafetería y me he perdido...
−No es usted mal alumno, pero hay veces que su dispersión me preocupa, señor mío. A la derecha cinco aulas, bajar las escaleras una planta, a la derecha hasta la primera intersección, a la derecha de nuevo y la tiene a unos metros.
−Gracias, señor.
−Bien. Y por cierto-añadió frunciendo el ceño-, dígale de mi parte al señor Sg91 que se aplique o haré que sueñe con ecuaciones y matrices hasta su jubilación.

En ese momento le pareció estar alucinando, pues al decir esas palabras su interlocutor se vio recubierto momentáneamente de una enfermiza aura verde. Lloyd debió de quedarse ojiplático, pues Cranky arqueó una ceja, extrañado.

−¿Pasa algo?
−¿Eh? No, no, he dormido poco, no me haga caso. Me voy yendo, gracias.
−Adiós...

Dejando atrás al ceñudo profesor de matemáticas, emprendió su camino mientras cavilaba. Eso que acababa de ver se parecía demasiado al sustento de las sirenas: los malos sentimientos de la gente, afluyendo. En este caso era comprensible, dado que Cranky siempre estaba cabreado, pero ¿por qué lo había visto? Supuso que se trataba del colgante que ahora llevaba al cuello, no había otra explicación lógica. Tenía que permitir ver los sentimientos negativos. Se llevó la mano al mismo, pero "algo" le empezó a susurrar en su mente que no se lo quitase. No era una voz per se, ni siquiera tenía género, era más como una presencia, un pensamiento. A pesar de todo se las apañó para agarrarlo. Fue entonces cuando lo vio.

Estaba rodeado de toneladas métricas de agua, fría pero sin llegar a incomodar, y no necesitaba respirar. Por si eso no era lo suficientemente extraño, podía oler, apreciando un fuerte y dominante aroma a salitre junto con otros muchos de diversa procedencia, pintando todos ellos en su cerebro un gigantesco cuadro de seres vivos, minerales y sensaciones a través de sus fosas nasales. Verdosas algas meciéndote suavemente al ritmo de las corrientes marinas le acariciaron la piel, haciéndole sentir como una presa acechando en una subacuática imitación de la jungla. Intentó nadar, pero no podía, estaba flotando indefenso en el azul infinito. De hecho, guiado por una mano invisible, su cuerpo se desplazaba solo por los reinos abisales, permitiéndole ver multitud de maravillas.

El calor amenazó con abrasarle al pasar junto a unas fumarolas, las cuales expulsaban furiosos torrentes de gases en forma de burbujas desde las ardientes entrañas de la tierra. Simas sin aparente fondo se abrían aquí y allá, con indecibles criaturas durmiendo en ellas, arropadas por una oscuridad tan espesa que parecía goma mientras esperaban a cualquier insensato que quisiese aventurarse en aquellos reinos brunos. Una barrera de coral de una gama de colores tan amplia que parecía una fantasía lisérgica encerrada en una pompa de jabón albergaba camarones índigo moteados de blanco, anémonas doradas entre las que tímidamente se asomaban peces payaso, morenas carmesí con pequeños cuernos en la mandíbula, pulpos que cambiaban de color avanzando con soltura con sus brazos y otras muchas criaturas, que a ratos convivían entre sí o se consumían según los designios de la cadena alimentaria. Durante un momento se vio envuelto por un extraño tornado de danzantes espíritus luminosos, que en realidad resultó ser un banco de peces argénteos reflejando la luz solar que lograba hacerse paso desde la superficie. Un banco de tortugas verdosas de caparazón espinoso le flanqueó, sus aletas y patas propulsándose por las aguas con destino desconocido. Una sombra gigantesca le cubrió durante varios segundos, haciéndole mirar hacia arriba y encontrándose bajo un inmenso kraken semicamuflado con el agua por su azulado translúcido, que se impulsaba latigueando el líquido elemento con sus tentáculos bioluminiscentes al tiempo que le observaba con un ojo tan grande como una rueda de camión. La maravilla y el temor a lo desconocido se vieron permanentemente acompañadas por una permanente sensación de peligro y regocijo en la miseria añadidas al vértigo de haber visto infinidad de vivencias en un instante, ya que el océano es más antiguo que las montañas y está cargado con los recuerdos y los sueños del tiempo.

Y, tan fácil como había venido, se fue. Estaba de nuevo en el pasillo y acababa de soltar el colgante, habiendo desistido por el momento de quitárselo debido al agotamiento y al miedo. Prosiguió su camino por inercia y porque le estaban esperando. Ya se lo contaría al grupo, con una buena excusa sobre cómo había encontrado eso. Les sería útil, pero también quería saber cómo quitárselo. Había algo que le olía muy mal.
Image
−¿Dónde está la petarda esta? Ya debería estar aquí, te dije que no era buena idea separarnos, que se iba a perder...
−Por enésima vez: Aria, cállate.

Adagio estaba al borde de una migraña, si es que no le estaba dando ya. Se hallaban frente a las puertas de la cafetería, a punto de empezar su plan de alimentarse del instituto al tiempo que buscaban la magia equestriana, una vez neutralizadas las directoras. Antes se habían separado para cubrir terreno y explorar el lugar, lo que le había permitido a ella en particular localizar de pura casualidad al intruso de aquélla vez en el polígono industrial y someterle. Aria no había descubierto nada digno de mención, y Sonata... Estaba claro que le había pasado algo. O que se había perdido haciendo el memo, también podía ser. El caso es que se les acababa el tiempo.

−Agh, mira ¿sabes qué te digo? Que entre que me tienes harta con tus quejidos y que estoy cansada de esperar a Sonata, mejor vayamos entrando, que nos sobramos para esto. Pocas oportunidades hay para pillar a casi todo el centro junto que a la hora de la comida, y no voy a esperar más.

A la cuenta de tres, ambas entraron de golpe en la cafetería, comenzando a cantar.
Image
Caminaba con cuidado, aún aturdido por la experiencia que le había llevado más allá del sueño y la imaginación. A veces tenía que pararse y descansar por unos segundos, tras lo que reanudaba la marcha. A pesar de su estado, consiguió llegar a la cafetería. Iba a poner la mano en la puerta cuando lo escuchó.

Gritos, más concretamente de enfado, pertenecientes tanto a chicos como a chicas que aseguraban ganarían. ¿Ganar el qué? Justo después se le heló la sangre: las sirenas restantes estaban cantando, instando a los estudiantes a competir, todo con un marcado tono de tentación y manipulación perfectamente mezcladas. Había llegado tarde, y no podía interrumpir la actuación o estaría en problemas, bien por ellas o por el público furibundo. Aunque, pensó, lo que más le impactó fue darse de repente cuenta de que era inmune a ese canto.

Hasta que la siniestra niebla esmeralda pasó por debajo de la puerta y penetró en el colgante.

Era como si un infierno hubiese estallado de golpe en su cuerpo. El odio de decenas de personas confusas por un letal cóctel de magia negra, hormonas e inseguridades se abría paso por sus venas como hierro fundido, empozoñando los órganos internos y corrompiendo todo a su paso como una plaga bacteriológica. Sus pulsos nerviosos se cargaron exclusivamente de negatividad y acudieron raudos al cerebro, martilleando su mente y drenando su cordura como si le hubiesen abierto en canal y esta estuviese supurando. Cayó de rodillas al suelo, tapándose los oídos con las manos para intentar acallar las múltiples voces que susurraban con insidia y llorando como si su cuerpo intentase limpiar sus entrañas. Y lo peor de todo es que ni siquiera podía gritar: el dolor le había arrancado de cuajo la voz, dejando solo una boca abierta de par en par a punto de descoyuntar la mandíbula. Todo ello pareció durar horas para él, pero en realidad solo fueron unos segundos.

Todo cesó. Cayó desmadejado al suelo, quedando tumbado de espaldas sobre él, indefenso como un recién nacido. Sudaba por todos los poros de su cuerpo, estaba agotado. Sentía muchas cosas: miedo, angustia, soledad... Pero todo quedó acallado por otra cosa, algo que estaba ahí desde que se puso el colgante pero que hasta ahora no había sabido identificar.

Hambre. Un hambre infinita.

La experiencia había sido pura agonía, pero en cuanto acabó sintió un fugaz alivio indescriptible, la mejor sensación que había tenido jamás. Era como si todo su sistema nervioso estuviese a reventar de endorfinas, se sentía capaz de flotar y agarrar el mundo con las manos. Pero, en cuanto se fue, vinieron la ansiedad y el miedo. Tenía que volver a sentirlo, su cuerpo se lo estaba pidiendo haciéndole sufrir de forma pavorosa. Ignoraba si el dolor y la locura como precio a pagar irían en declive con cada dosis de esa niebla, pero eso ahora no importaba, pensó mientras se levantaba y se alejaba rascándose una incipiente erupción en el cuello.

Necesitaba más.
Image
Sunset colgó la llamada, iracunda pero al mismo tiempo sintiendo cómo un espectro de tristeza la acechaba en lo más profundo de su interior, royendo lentamente su corazón como una rata con peste se alimenta de una fruta madura. Estando la cafetería a rebosar, dos de las chicas nuevas habían entrado de golpe y se habían puesto a cantar, cambiando totalmente la atmósfera de concordia por una de resquemor y fiera competencia. Mediante una canción cargada de persuasión, sensualidad y manipulación venenosas, habían logrado que la gente se olvidase de la exhibición y quisiese convertir el evento benéfico en una auténtica batalla por un trono que no tenía ningún sentido, todo amparado por Celestia y Luna que encima parecían estar completamente zombi. Y tenía toda la certeza de que la magia tenía algo que ver. Aún peor, dado que Sg y Lloyd no aparecían se decidió a contactar con su novio por teléfono, encontrándose con la nefasta sorpresa de que le tenían en su poder como una suerte de esclavo.

−Tienen a Sg...
−¿Y te han dicho algo de Lloydi por un casual?-intervino Pinkie, preocupada-. No me coge el teléfono...
−Me temo que no, Pinkie. Teniendo en cuenta lo que me han dicho, si le tuvieran habrían alardeado de ello seguro para hacer daño.
−Genial, como no teníamos pocos problemas... Total, solo tenemos que lidiar con tres brujas que tienen a Sg, todo el instituto hasta arriba de mala leche y la desaparición de Lloyd. ¿Qué podría ir peor?
−Dash, no estaría mal mostrar un poco más de consideración-le espetó Applejack, molesta.
−Chicas, no empecemos una pelea. Lo prioritario ahora mismo es lidiar con este asunto de la magia y encontrar a nuestros amigos. Sunset, querida, ¿se te ocurre qué podemos hacer? Con Twilight podríamos enfrentarnos a ellas todas juntas, pero va a tardar mucho tiempo en volver...

Sunset aceleró su cerebro todo lo que pudo. La situación era urgente, quería ayudar a todo su círculo de amistades y también al instituto, pese a que sus miembros no acabasen de tratarla como a ella le gustaría. Era en un momento como este donde debía probar que había dejado atrás su antigua yo. Sin embargo, para ello necesitaban refuerzos. Al final se acordó de algo.

−Sé de una manera con la que podemos contactar con la princesa Twilight.
Image
Adagio caminaba en círculos por la habitación de Sg y Lloyd, preocupada. Se le había ocurrido que se ocultaran allí, dado que era el último lugar en el que buscarían, pero no podía quitarse de la cabeza el presentimiento de que algo malo le había sucedido a Sonata. Aparte de la leve preocupación por su bienestar (algo de apego le había cogido tras tanto tiempo juntas), temía que su plan quedase al descubierto por su culpa directa o indirectamente. Algo iba muy mal, no era normal que estuviese ausente tanto tiempo. Ni siquiera el haberse regodeado con la tal Sunset y el masaje de pies que le había dado Sg lograban hacerla sentir tan bien como a ella le gustaría.

−Tenemos que hacer algo. Esa estúpida va a dar al traste con todo.
−¿Te crees que no lo sé, Aria? Pero no podemos simplemente ir a buscarla, sería exponerse demasiado. Podríamos volver a seguir controlando que todo el mundo esté a punto de arrancarse la cara a zarpazos, algo me dice que es importante que mantengamos el instituto bajo nuestro dominio. Puede que la magia que estamos buscando esté allí.
−Pero si Sonata ya dijo que no...
−¿De verdad te vas a creer una información importante que venga de ella?

Ante eso, Aria empezó a alzar el dedo como para empezar a hablar, pero acabó cerrando la boca lentamente, desarmada.

−Además, eso es porque se creyó a pies juntillas lo que venía de ese chico, Lloyd.
−Normalmente no me quedo con el nombre de nadie, pero como para no hacerlo esta vez, es casi de lo único que habla: "Lloyd fue muy amable tras tirarme la soda", "Lloyd me descubrió lo maravillosos que son los tacos, tenéis que probarlos", "Lloyd es genial y muy guapo"... La cara que puso al ver lo de "martes de tacos" era como para arrancársela-rezongó Aria.
−Y que lo digas, esa chica tiene una obsesión seria. Esta es capaz de haberse escapado para perseguirle...
−No creo, está fatal de la cabeza, pero siempre ha sido leal, es fácil manipularla.
−Si, y es por eso que me preocupa todo esto. Creo que vamos a ir yendo ya al instituto, necesito despejarme. A lo mejor la encontramos ya de paso.
−¿Qué hacemos con este?-dijo Aria señalando a Sg, el cual se hallaba en una esquina del cuarto a la espera de órdenes.

Adagio se llevó la mano al mentón, pensando. Finalmente esbozó una sonrisa perversa.

−Escucha, siervo.
−Usted dirá, señora-respondió él mecánicamente.
−Pon una pose de bailarina y estira los brazos todo lo que puedas.
−Como ordene, señora.

Procedió a levantar una pierna hacia atrás, al tiempo que extendía uno de sus brazos paralelamente al cuerpo y el otro se alzaba con la palma hacia arriba. Adagio y Aria rieron por lo bajo, manipular totalmente a la gente era demasiado divertido. Finalmente, la líder cogió su mochila y la de su cómplice y se las colgó de las manos a Sg, tras lo que se fueron dejando la puerta bien cerrada, dejando a la peculiar percha humana en la habitación.
Image
−¡Hermano mío, sé que me repito a rabiar, pero contar el dinero de la caja es satisfactorio hasta reventar!
−¡Sé lo que quieres decir, socio fraternal, no hay nada mejor que el negocio familiar!

Los hermanos Flim&Flam estaban teniendo una buena racha. Gracias al nuevo evento del instituto Canterlot, que aparentemente era una competición musical, los alumnos buscaban no solo instrumentos, sino piezas de repuesto para los mismos, trajes, amplificadores, máquinas de humo y otros elementos utilizables en las actuaciones. Por supuesto que miraban en tiendas especializadas, pero el bazar de los hermanos era famoso por tener de todo y su popularidad había aumentado últimamente gracias a la publicidad que les hizo esa chica vestida de banana, lo que les venía muy bien para hacer negocio. Y encima ese día en particular los estudiantes parecían más competitivos y ansiosos de ganar de lo habitual, llegando incluso a mostrarse agresivos hacia la competición, lo que aumentaba su desesperación por llevarse lo que sea a cualquier precio. Estaban haciendo su agosto.

La campanilla de la puerta sonó, anunciando la llegada de un nuevo cliente.

−¡Mira hermano, parece que tenemos otro comprador!
−¡Es cierto! Caballero, ¿a qué debemos este honor?

El aludido no respondió, limitándose a pasearse por la tienda con calma, como buscando algo, al tiempo que se ajustaba la bufanda que llevaba al cuello.

−Espera, Flam... ¿No te suena la cara del chaval?
−Ahora que lo dices, Flim, es cierto... Iba con la chica con la que llegamos a un acuerdo.

Mientras tanto, el chico parecía haber encontrado algo de su interés: un fino bastón de caña, que cogió de un barril donde había otros similares a él, parasoles y algún que otro paraguas.

−¡Ah, veo que tiene buen gusto, caballero! ¡Ese bastón le aportará un aire lleno de garbo y salero!
−¡Y no solo eso! ¡Es ligero como una pluma, así que no tendrá problemas en balancearlo con gracia suma!

No les hizo demasiado caso, puesto que se hallaba demasiado ocupado buscando entre los sombreros, decidiéndose al final por uno de copa que se puso con cuidado en la cabeza.

−¡Excelente elección, mi buen señor! ¿Verdad, Flim?
−¡Sin duda, Flam! ¡Si buscaba elegancia, con ese conjunto acaba de acercar!
−Y solo por ser usted, ¡le haremos una oferta sin par!-anunciaron los dos a la vez.

Él los miró por un momento. Finalmente, esbozó una sonrisa maliciosa y abrió la boca, rompiendo su silencio con una canción al tiempo que empezaba a bailar.


Money makes the world go around
The world go around, the world go around
Money makes the world go around
It makes the world go 'round

A mark, a yen, a buck or a pound
A buck or a pound, a buck or a pound
Is all that makes the world go around
That clinking-clanking sound can make the world go 'roooound
−¿Sabéis? Tenéis una buena tienda-aduló con voz siniestra a sus presas mientras las rodeaba sin perderlas de vista como si fuera una serpiente-. Su género es muy variado y sabéis venderlo. Lo cual me hace preguntarme: ¿por qué seguís aquí, en un local de barrio, en vez de montar un imperio y nadar en oro? Yo os diré por qué: os estáis lastrando el uno al otro-susurró esto último en sus oídos.
−¿Eso es cierto, mi hermano Flim?-preguntó Flam, suspicaz.
−No lo sé, mi hermano Flam, dimelo tú-respondió Flim, desconfiado.
Money money money money money money money money money money money money

If you happen to be rich
And you feel like a night's entertainment
You can pay for a gay escapade

If you happen to be rich and alone
And you need a companion
You can ring (ting-a-ling) for the maid

If you happen to be rich
And you find you are left by your lover
And you moan and you groan quite a lot
You can take it on the chin
Call a cab and begin to recover
On your 14-karat yacht!
−En realidad es muy sencillo: tenéis muy poca amplitud de miras. Estar siempre juntos os ha acostumbrado a depender del otro. Os habéis estancado en ser dos charlatanes de pueblo, relegando ambos en la otra mitad del negocio parte de esfuerzo. ¡Pequeños granitos de arena de tesón y ambición que podrían haber sido un castillo para cada uno! ¿No es una pena?-inquirió, poniendo una mueca de tristeza mientras les miraba.
−¡Tiene razón, Flam! ¡Estar encogido en este pueblucho evita que pueda tener aún más dinero!
−¿Crees que a mi me hace gracia compartir mis preciosas ganancias contigo, Flim?
−¿¿"Tus" ganancias??
Money makes the world go around
The world go around the world
Money makes the world go 'round
The clinking clanking sound of...
Money money money money money money money money
Get a little, get a little
Money money money money
Mark, a yen, a buck or a pound
The clinking, clanking, clunking sound
Is all that makes the world go 'round
It makes the world go 'round!
−¿Sabes lo que creo? ¡Que me tienes atado a ti para evitar que haga más dinero que tú!
−¡Mira, yo pienso exactamente lo mismo!
−¡Se acabó! ¡Fundaré mi propio negocio y me vestiré con dinero porque me saldrá por las orejas!
−¡Ni hablar, ese seré yo porque tú no sabrás funcionar sin mi y no tendrás donde caerte muerto!

Los antaño bien avenidos hermanos discutían cada vez más fuerte, a grito pelado y con grandes aspavientos, y cualquiera podría haber pensado que estaban a punto de llegar a las manos, eso si no se desmayaban antes por reventárseles una arteria, ya que sus caras al rojo parecían estar surcadas por cables de acero. El olvidado cliente dejó tranquilamente en su sitio el sombrero y el bastón y se fue de la tienda riendo por lo bajo, mientras una espesa neblina cetrina salía de los dueños del local y le seguía, metiéndose lentamente en el collar.
Image
(CONTINÚA EN EL SIGUIENTE MENSAJE)
Image
Image
El Caos es la fuerza que mueve el universo. Es un gran error pensar que puede controlarse o eliminarse.
LloydZelos
Guardia de Canterlot
Guardia de Canterlot
Autor del Hilo
Mensajes: 3453
Registrado: 25 Ago 2012, 12:30
Genero: Masculino
Pony preferido: Pinkie Pie

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por LloydZelos » 12 Nov 2016, 23:57

(CONTINÚA DEL MENSAJE ANTERIOR)
−¡Por última vez, chica! ¡El viejo Bloody no tiene ni idea de dónde está el tal Lloyd! ¡Francamente, veo muchas de vuestras falsamente inocentes caritas todos los días y no me molesto en retener ni la mitad!
−¡Ese idiota me las va a pagar! ¡Me pidió la bufanda para un rato, y además de que francamente no tengo muy claro por qué se la dejé, todavía no me la ha devuelto!-se quejaba iracunda Mistery Mint.
−¡Bueno, pues si has terminado, déjame tranquilo! ¡Tengo que ir cerrando todo esto ahora que ha oscurecido para poder tener algo de paz y tranquilidad en mi casa con mi botella de whisky! ¡Fus, fus!
−Viejo amargado...-murmuró ella por lo bajo, molesta, mientras se alejaba.
−¡Bloody te ha oído, desvergonzada zarrapastrosa!

El conserje se alejó por su lado, renegando de todos los jóvenes del mundo mientras farfullaba maldiciones y barbaridades profanas al tiempo que se rascaba su roja cabellera corta. Bloody Thistle era natural de Escocia, y todo el mundo que le conocía no hablaba de él como una persona muy agradable. Bebedor, maleducado y amargado como pocos, algunos sospechaban que si conservaba su puesto de trabajo era porque estaba dispuesto a ir a sitios que nadie pisaría y limpiar cosas que harían vomitar a una cabra. Terminó por llegar a su cuarto en el instituto, frunciendo el ceño al ver un cartel de cuando limpiaba el suelo pegado en la puerta.

−Condenados graciosillos... Les tiraba al fondo del lago Ness con una piedra atada a los tobillos-murmuró mientras arrancaba el falso aviso.

Hurgó unos segundos en los bolsillos de su peto manchado de aceite, limpiadores y otras sustancias inidentificables, hasta que encontró la llave. Al abrir la puerta se encontró con algo inesperado: una chica que no había visto en su vida, por lo que debía de ser nueva, atada de pies y manos a su silla mediante cuerdas y con un trapo haciéndole de mordaza. Daba saltitos en la silla, pugnando por liberarse sin éxito mientras emitía amortiguados chillidos, mirándole con ojos enrojecidos de llorar.

−Es lo que le faltaba al viejo Bloody: que invadan su sancta sanctorum en el instituto. Ah no, eso sí que no-renegó mientras le quitaba las ligaduras de sus articulaciones.
−¿¿Dónde está??-gritó llena de furia y lágrimas Sonata, que se acababa de levantar de golpe y arrancado la mordaza en cuanto tuvo las manos libres.
−¿Dónde está quién, muchacha?
−¡¡Lloyd!! ¿Dónde está Lloyd?-respondió, sorbiéndose los mocos.
−Por los huesos de William Wallace, sí que se ha vuelto popular ese bribón... No tengo ni puñetera idea de dónde anda, muchacha. ¿Cómo lucía?
−Pelo castaño, gafas, camiseta, vaqueros...
−Me acabas de describir a no menos de decenas de estudiantes de este cuchitril, preciosa.
−¿Puede decirme al menos dónde están mis ami... mis compañeras? Una lleva un pelo cardado rubio y naranja y la otra unas coletas de tonos morados y con cara de tener vinagre en vez de sangre.
−Ah, sí, esas dos golfas, de ellas sí que me acuerdo. Cómo no hacerlo, con esas pintas... ¡En mis tiempos, las mujeres iban siempre tapadas hasta los tobillos, porque si no lo hacían, los gatos monteses les dejaban las piernas cubiertas de arañazos más feos que mi tía Gertrude! ¡Pero claro, luego dicen que Bloody está loco por querer soltar unos cuantos en la ciudad1 ¡Ya no se valoran los intentos de mejorar las buenas maneras por parte de un buen ciudadano!
−Esto... ¿me va a decir dónde han ido?-cortó ella, poniendo una cara como si su cerebro fuese un ordenador que acabara de colgarse.
−¿Eh? Ah, sí... Residencia de estudiantes, edificio masculino. Sigue las indicaciones nada más salir, no tiene pérdida.
−Vale, gracias.

La chica salió corriendo por la puerta, volviendo a aparecer unos segundos después.

−Perdón... ¿El baño? Llevo varias horas aguantándome...
−Dos puertas a la derecha.

Ella asintió y salió por piernas, dejándole solo. Él se limitó a recoger todo el desorden, haciendo una mueca de desagrado al ver una lata de pintura abollada cuando dejaba las cuerdas en su sitio. Finalmente se sentó frente a la radio y la conectó, sintetizando su emisora de música extranjera favorita.

−Las cosas que le pasan al viejo Bloody... Con lo a gusto que estaba yo en Caithness, plantando cardos en mi huertito...
Image
Pinkie no sabía muy bien cómo sentirse. Volver a ver a Twilight había sido una alegría; vale que se sentía así con cada amigo con el que contactaba tras un tiempo, pero sus circunstancias eran claramente especiales. Por otro lado, la escena que habían montado en el gimnasio para intentar vencer a las que aparentemente eran sirenas de Equestria no había servido para nada más que para hacer el ridículo y que todos se enfurecieran con ellas, manipulados por esas dos. Y, por si fuera poco, Sg y Lloyd seguían sin aparecer. Del primero sabían al menos que las sirenas le tenían, pero su novio no había dado aún señales de vida, y eso la preocupaba mucho. Ni siquiera contestaba al móvil, y eso hace horas, porque desde hace un rato directamente ni daba señal. Ahora se hallaba de camino junto con el resto del grupo hacia su casa, para dar una fiesta de pijamas como bienvenida a Twilight y dejarla quedarse en su casa.

−Chicas... ¿Sugarcube Corner ha decidido cambiar de decoración?-habló Rainbow, sacándola de sus pensamientos.
−¿Eh? No que yo sepa, ¿por?
−Porque entonces están tirando los trastos por la ventana, literalmente.

Todas miraron donde señalaba la deportista: la famosa cafetería, que acababa de aparecer en su campo de visión, tenía una ventana rota y varios electrodomésticos y utensilios de cocina y repostería se hallaban en la acera a sus pies, además de oírse fuertes gritos desde el interior. Preocupada, Pinkie se adelantó, pidiéndoles que se quedaran al margen ya que conocía a los Cake mejor que ellas, a menos que necesitase ayuda. Entró por la puerta y se encontró algo que jamás habría imaginado: el feliz matrimonio de reposteros estaba discutiendo de forma muy acalorada, rompiendo y tirando material por todas partes y lanzándose el género como si fuese una loca pelea de comida, solo que sin nada de gracioso.

−¡Me tienes harta! ¡Prácticamente saco el negocio adelante yo sola, y cuando decides ponerte a trabajar tienes una cara que espanta a la clientela!
−¡Sabes que desde que nacieron los gemelos nuestras vidas han sido más complicadas, y que decidí echarte una mano extra con ellos para que no tuvieras que seguir angustiada y cansada como durante el embarazo!
−¡Ah, ¿ahora encima me estás acusando de ser una mujer débil que no puede atender a su familia y llevar su negocio?!
−¡No, de débil no tienes nada, teniendo en cuenta cómo has mandado a volar el expositor de cupcakes a la calle!
−¡Habló el lanzacafeteras!
−Señores Cake, por favor...-se atrevió a intervenir la recién llegada, horrorizada.
−¡AHORA NO, PINKIE!-replicaron al unísono.

Ella se encogió, mirando a su alrededor y encontrando una única mesa ocupada. Flash la saludó con la mano, despreocupado, tomándose un café. Tenía su funda de guitarra a un lado y se hallaba componiendo una canción.

−Ni lo intentes, llevan así un buen rato.
−Hola, Flash...-saludó ella, cabizbaja, mientras se sentaba enfrente suyo.
−Buenas, Pinkie. ¿Qué haces aquí que no estás ensayando? Aunque os vamos a aplastar igual, por muy superiores que os creáis con vuestra "amistad"-escupió con desdén.
−¡Eh, eso no ha estado nada bien! Pero no estás siendo tú mismo, así que dejaré pasar. ¿Cómo es que sigues aquí, con esta escena tan horrible?
−Eh, pagué por un café y no me iré hasta terminármelo-replicó, encogiéndose de hombros-. Además, tampoco es que vaya a estar acompañado en casa...
−¿Qué quieres decir?
−Mi padre me ha llamado antes al móvil, no sabe cuándo volverá. Al parecer llevan recibiendo todo el día en la comisaría llamadas de testigos y afectados acerca de altercados.
−¿Cómo altercados?-intervino ella, preocupada.
−Bueno, no me ha dicho mucho, pero son básicamente peleas entre grupos pequeños de personas, generalmente dos o tres. Gente que de repente pasa a llevarse como el perro y el gato cuando hace un momento estaban tan tranquilos. Ocurre sobre todo en comercios, parques y viviendas. Ya sabes, donde haya gente reunida. Aunque hay algo raro...
−¿El qué?-preguntó la chica, pensando a toda velocidad sobre lo que le estaba diciendo.
−Algunos de los que han llamado, al preguntarles si habían visto algo sospechoso, han comentado que del lugar se iba un chico joven con un colgante rojo brillante al cuello.

Ella se limitó a guardar silencio. En su mente acababa de gestarse una posibilidad nacida de la desesperación, desechándola rápidamente pero quedándose agarrado un germen insidioso, susurrándole: "tres sirenas, todas hembras, tres sirenas, todas hembras..."

−Por cierto-dijo él, interrumpiendo sus siniestros pensamientos y sacándose algo de un bolsillo de la chaqueta-, toma.

Su rosa piel palideció como un chicle gastado al ver lo que el chico le tendía: se trataba del móvil de Lloyd. Se lo arrebató de las manos como un niño a su madre una piruleta, girándolo entre sus dedos con cuidado, como si se fuera a romper. El Samsung Galaxy S4 de su novio seguía igual que como lo recordaba, con su funda tan estropeada que le faltaban letras en la tapa y tenía algunos bordes carcomidos, aunque despedía un extraño olor a pescadería. La abrió y pulsó el botón del menú: nada. Intentó encenderlo en vano, estaba sin batería o roto.

−¿Dónde has encontrado esto?-inquirió, con un hilo de voz y una lágrima empezando a asomar.
−Se le cayó a Lloyd, antes cuando...
−¿¿Te has cruzado con él?? ¿Dónde está? ¡Por favor, tengo que saberlo!
−Entiendo que estés angustiada, pero no lo sé. Cuando entré aquí hace como una hora él estaba dentro, y justo se giraba para irse al tiempo que los Cake empezaban a discutir, o poco llevarían, dado que no había nada roto. El caso es que, cuando iba a salir por la puerta, gritó algo como "¡mierda, ahora sí que no lo puedo usar!" mientras se le caía y salía corriendo. Le grité para que volviera, pero o no me oyó o no me hizo caso. Total, lo recogí y pensé en devolvérselo mañana, pero ya que estás aquí... ¿Hola?

Pinkie no le escuchaba. Su cabeza daba vueltas, conectada a un generador de incertidumbre y miedo mientras el germen de idea que se le había pasado antes por la cabeza empezaba a enraizar, empujando rápidamente este último al fondo de su cabeza. Una cosa estaba clara: Lloyd había pasado por allí, lo que junto con el móvil extraviado explicaba que no hubiese podido dar con él.

−¿Pinkie? ¿Hola? Sé que normalmente estás dispersa, pero...
−Flash, tengo que irme.

Él se limitó a encogerse de hombros y seguir escribiendo, con la banda sonora de gritos y cosas rompiéndose de fondo. Por su parte, ella se guardó el móvil en la mochila y salió, encontrando a sus amigas un poco más abajo en la calle.

−Cariño, ¿qué pasa ahí dentro?
−Rarity tiene razón, parece que se estén matando-intervino Rainbow sin tacto alguno.
−Chicas, acompañadme a comisaría, por favor.
−¿Qué sucede, Pinkie?-preguntó extrañada Applejack.
−Ojalá me equivoque, pero además de evitar que los Cake se hagan más daño voy a denunciar la desaparición de Lloyd, y creo que sé cómo le pueden encontrar.
Image
Odiaba su trabajo, pensó mientras descendía las escalerillas a las alcantarillas. Hacía una noche preciosa, con una luna en cuarto menguante, pero él se hallaba allí abajo, rodeado literalmente de mierda por una inspección rutinaria. Afortunadamente no le llegaba el olor gracias a la mascarilla de su uniforme, pero eso era lo único bueno de su situación actual.

Tras un descenso tedioso que pareció durar horas, tocó una pasarela metálica con las botas. Echó mano a su fiel linterna, la cual se encendió de golpe, mostrando parcialmente la parte menos agradable del subsuelo de Canterlot. Una pasarela enganchada a la pared permitía circular por encima del río de desechos humanos, habiendo otra exactamente igual en la pared opuesta y comunicándose ambos lados por puentes puntuales. Se sabía su ruta de memoria, así que empezó a andar. Casi habría agradecido que allí abajo hubiese caimanes, como rezaban las leyendas respecto a las cloacas de Nueva York: al menos su trabajo sería un poco más animado. Pero no, allí abajo tan solo había cucarachas y como mucho alguna rata tiñosa, gracias a los servicios de higiene y limpieza del ayuntamiento. Él ni siquiera se encargaba de eso, solo de supervisar el estado de las tuberías.

Llevaba casi una hora caminando y estaba por finalizar su ruta, cuando escuchó algo que jamás se habría esperado allí abajo: una canción, cantada a capella.


Sweet dreams are made of this
Who am I to disagree?
Travelled the world and the seven seas
Eeverybody's looking for something

Some of them want to use you
Some of them want to be used by you
Some of them want to abuse you
Some of them want to be abused
Curioso, siguió la melodía. A pesar de que la voz que la cantaba era rasposa, siniestra, gutural y cargada de gorgoteos, algo inexplicable hacía que se sintiese atraído por la fuente, como si una mano espectral tirase de la suya cual madre llevando dulcemente a un niño. La trémula luz de la linterna le guiaba por pasajes abandonados por criaturas más sabias que él, las goteras formadas por la condensación de la humedad parecían caer con miedo, y ni siquiera el traje podía paliar del todo la sensación de que el aire estaba cada vez más viciado, más denso, como si se estuviera adentrando en una tumba cerrada hace miles de años. Sí, era una metáfora adecuada: ese sitio se sentía como una tumba de miserias humanas, dura piedra y gélido metal, recibiéndole con los brazos abiertos. Algo en su interior le gritaba que se diese la vuelta y corriese, pero no lo hizo. Esa canción sonaba demasiado bien. Empezó a andar más rápido. Estaba cerca. Corrió, ansioso y fuera de sí. Ya faltaba poco.
I wanna use you, and abuse you
I wanna know what's inside of you
Movin' on, hold your head up
Movin' on, keep your head up
Finalmente, torció a la derecha, hallando una gigantesca tubería abierta en la pared. Pertenecía a la antigua red de alcantarillado de la ciudad, y fue una de las muchas que quedó sellada y en desuso tras las reformas, por lo que se decidió hacer pasar parte del recorrido de pasarelas por delante de ella y otras similares. Empezó a angustiarse: la voz había callado de repente, deshaciendo el hechizo y dándose cuenta de golpe de un peligro ancestral, un miedo mortal del que no era consciente hasta ahora. Ya sabía que no estaba solo allí abajo, pero una cosa era compartir espacio con plagas o algún vagabundo o loco y otra... Lo que fuera que estuviese haciéndole jadear y provocándole una taquicardia sin verlo siquiera. Valentía o insensatez, algo le hizo alzar la mano que asía la parpadeante y falta de batería linterna, temblando como un postre de gelatina, e iluminar el interior.

Antes de que pudiera escudriñar bien la sólida oscuridad de aquél lugar maldito, algo se disparó como un látigo del él, agarrándole y atrayéndole al interior sin esfuerzo. Dicen que la luz dispersa la oscuridad, pero a veces ocurre que muestra los horrores que aguardan en ella. Sus ojos maldijeron al titilante foco por satisfacer su curiosidad, su boca empezó a gritar por haberse asomado a un abismo que ahora le estaba devolviendo la mirada, y su cordura empezó a sangrar fuera de su cuerpo. Lo mismo que le había agarrado le tapó la boca, al tiempo que la cosa empezaba a hablar con un sonido húmedo e insoportable que parecía salido de las cloacas del cosmos.

−NECESITO. LUGAR GRANDE. AGUA LIMPIA. YO SÉ DÓNDE. TÚ VAS A AYUDARME.

Un meloso tarareo de la melodía que le trajo a su perdición empezó a alzarse, como fétidos pero dulzones aromas de carne en proceso de putrefacción, acallando rápida y suavemente los gritos del desdichado operario.
Image
Sunset se incorporó en su saco de dormir, aturdida. Hacía unos minutos que había vuelto de la cocina de hablar con Twilight, pero aun así se sentía intranquila, la situación era demasiado. Dejó el cuaderno de Fluttershy a un lado y echó a andar dentro de la casa, sin rumbo fijo, igual que sus pensamientos. Fue al pasar por delante del salón cuando vio que había alguien más. Se trataba de Pinkie, la cual se hallaba sentada en el sofá, con aire cabizbajo y algo entre sus manos. Se acercó un poco más y, gracias a la escasa luz de la luna que entraba por la ventana y que daba un aire misterioso al cuarto, puedo ver que se trataba del megáfono que Lloyd le regaló en Año Nuevo. Lo acariciaba con cuidado y cariño, seguramente rememorando situaciones y conversaciones con el chico. Sunset suspiró, preocupada, lo que hizo que la rosada mirase de golpe en su dirección, sorprendida.

−Ah, Sunset, hola... Perdona, no te había visto.
−No, perdóname a mí, no quería asustarte.
−No pasa nada...
−¿Puedo sentarme?

Ante eso, Pinkie se limitó a palmear suavemente el espacio al lado suyo, esbozando una triste sonrisa. La chica de melena rojigualda procedió, impactada por el comportamiento de su amiga, aunque no podía culparla.

−No podías dormir, ¿verdad?
−No, ¿podrías tú?

Ambas quedaron en silencio unos segundos, llenas de angustia y pena. El silencio nocturno acompañaba sus pensamientos, meciéndolos en una engañosa calma que contribuía aún más a agitarlos, como las aguas justo anteriores a una cascada.

−Todavía recuerdo esa noche-intervino finalmente Pinkie, haciendo que Sunset girase su cabeza hacia ella-. Llevaba un tiempo con el corazón latiéndome como si estuviera a ritmo de salsa cada vez que estaba cerca de Lloydi, y ya hubo una vez que se lo dejé caer de forma pooooooooco sutil, cuando tu fiesta...
−Sí, la recuerdo. Gracias por eso, Pinkie-interrumpió la otra chica, sonriendo.
−No hay de qué, tontita, para eso están las amigas-contestó, momentáneamente risueña-. El caso es que finalmente reuní valor y aproveché esa noche que estábamos todos juntos para acabárselo de confirmar de manera un tanto juguetona-dijo, tras lo que guiñó un ojo y sacó la lengua, sacándole una leve risa a su amiga-, y no me arrepiento. Fue muy especial y divertido al mismo tiempo... Y justo después quisimos que tú también lo experimentaras con Sgi, ¡jiji!
−Gracias, supongo-murmuró Sunset, entornando los ojos al tiempo que su cara se ponía como hierro al rojo.
−Y luego fue la fiesta y el intercambio de regalos. Estuvo bien, pero lo de antes había sido como una fiesta privada muy especial... En fin, fue entonces cuando me regaló esto. Sabes, lo más normal en estos casos es regalar joyas, ropa, un animalito... Es lo que la mayoría de las chicas se llevarían por parte de la mayoría de los chicos. Pero no, yo obtuve este megáfono. Me encanta organizar fiestas para el comité y mis amigas, soy muy expresiva y me encanta divertirme. Y con esto podía hacer más fácilmente mi trabajo y gastar bromas siendo fiel a mí misma. No sé, me pega mucho. Y Lloyd lo supo ver.
−Pinkie...murmuró Sunset, posando una mano sobre su hombro al detectar que a su amiga se le quebraba la voz y le brillaban los ojos.
−Por mi parte le regalé ese delantal... Era una manera divertida y cariñosa de destacar los momentos de complicidad y diversión que teníamos en la cocina... Al fin y al cabo, fue ahí donde empezamos a conectar en serio... Fue ahí... Donde empecé a enam...

Fue ahí donde se quebró, siendo abrazada rápidamente por Sunset y empezando a llorar ruidosamente en su hombro. Su amiga palmeó su espalda, rota por verla así. Una Pinkie sin energías era algo preocupante, pero alguien que normalmente es la alegría personificada así de quebrada... Pasaron unos minutos así, iluminadas por el cielo nocturno. Finalmente, la pelirrosa acabó por separarse, con la cara hecha un espectáculo de lágrimas y mocos. Sunset buscó con la mirada, encontrando una caja de pañuelos en la mesita al lado del sofá y tendiéndole uno, el cual fue usado con un sonido similar a una trompeta de fondo.

−Gracias-dijo mientras se secaba las lágrimas-. Perdona, te he tenido que dejar el pijama hecho un asco..
−Eso es lo de menos ahora, tranquila.
−Sunny, tengo miedo...
−También estoy preocupada. No sé lo que esas pueden estar haciéndole a Sg, y estoy que reviento de ira. Hay que ser muy mala gente para haber ido a por él para hacerme daño, no sé cómo lo habrán sabido...
−Bueno, estamos en un instituto, todo se sabe... Y encima, aunque no quiero parecer una mala amiga, Twilight parece más perdida que un pulpo en un garaje, aunque no sé qué pintaría uno ahí en primer lugar, y Dashie está muy, muy, muy crecida...
−Más que de costumbre, querrás decir-intervino Sunset, arqueando una ceja.
−Bueno, sí, pero aun así... Pero eso no es lo peor. Lo que me da miedo no es solo que Lloydi esté desaparecido y la policía no lo quiera buscar hasta que pasen 24 horas, lo cual me parece por cierto un asco, sino que no sé qué puede estar haciendo con el colgante de una de las sirenas, haciendo a la gente pelearse...
−Eh, vamos, vale que lo que te ha contado Flash es sospechoso, pero sabes que no tiene por qué ser lo que dices.
−Ya, pero...
−Además, tienes que tener un poco de esperanza. Lloyd la tendría si tuviera que salvarte a ti. Venga, anímate un poco. Cuéntame, ¿qué es lo que más te gusta de él?
−Parece muy serio-comenzó, sonriendo levemente-, pero en realidad tiene un doble fondo, como muchos trucos de magia, y tras él se esconde su lado más tierno y cariñoso. Yo soy capaz de sacarlo, y cuando lo hago estamos en sincronía, como si fuésemos una pareja de bailarines profesionales. ¿Y tú? ¿Qué es lo que más te gusta de Sgi?
−Lo bueno y generoso que es con los demás, siempre dispuesto a ayudar. Nunca se fue de mi lado, ayudándome siempre que lo necesitaba y sirviéndome de apoyo en los momentos más duros. Le debo mucho...-cortó, notando cómo empezaba a emocionarse.
−¿Ahora quién tiene que animar a quién?-comentó Pinkie, levemente divertida.
−Tienes razón-apuntó Sunset, sonriendo levemente y limpiándose los ojos en la manga del pijama-. Supongo que para eso están las amigas.
−¡Por supuesto que sí!
−Los vamos a recuperar, Pinkie, y las vamos a derrotar. Todo saldrá bien, ya lo verás.
−¡Ese es el espíritu! ¡Un abrazo, venga!

Se rodearon con los brazos en un achuchón de complicidad, animándose en silencio e intentando iluminar las tinieblas de sus corazones. Mientras, el resto de la casa dormía y Twilight seguía intentando crear un contrahechizo.
Image
El baño femenino estaba desierto, pero le habría dado igual que estuviese lleno de gente. Seguiría llorando igual, sentada en uno de los cubículos, consumida por la rabia y la tristeza. La asaltaban pensamientos deprimentes y horribles que normalmente no tendría dada su personalidad, pero se hallaba vacía y desesperada. Fue a limpiarse las lágrimas con papel higiénico, solo para comprobar que ya lo había agotado hace un rato. Le pegó un puñetazo a la puerta, furiosa, mientras el hipo producido por el llanto atacaba de nuevo.

−¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

Maldijo para sus adentros. Alguien debía de haber entrado y ella no se había dado cuenta por lo miserable que se encontraba. Se limpió con la manga, intentó serenarse, y abrió la puerta.

−Ey, ¿estás bien?-preguntó la recién llegada, preocupada.

Abrió los ojos hasta que parecieron huevos de gallina, notando cómo el estupor daba paso a una furia asesina que no había sentido desde ayer. Cerró el puño, notando cómo toda ella empezaba a temblar y volvía a llorar, esta vez lágrimas calientes por la fuerza de la rabia y el odio.

−¡Todo esto es POR TU CULPA!-gritó, lanzando a la carrera un puñetazo cargado de todo su dolor.

Pinkie esquivó el golpe echándose a un lado, por lo que Sonata acabó descargando el impacto contra el espejo de los lavabos. Toma bastante más fuerza que esa romper uno de esos objetos, y más de ese tamaño, pero le dolió igual. Aunque no era nada comparado con la pena que sentía.

−¡Perdona, pero no te conozco! ¿Se puede saber qué te he hecho?-preguntó Pinkie, alarmada y preocupada por ella al mismo tiempo.
−¿¿Que qué me has hecho?? ¡Me has arruinado la vida! ¡Todo habría sido mucho más sencillo sin ti, él no me habría hecho esto!
−¡No te entiendo, explícate por favor!
−¡Oh, ya lo creo que lo voy a hacer!

Y así, Sonata abrió su corazón con una de las llaves más poderosas que existen: el dolor. Explicó todo lo que le había ocurrido, dándole igual las consecuencias: cómo había conocido a Lloyd y cómo la había engañado tras su reencuentro, su encierro en ese cuarto minúsculo, el robo de su colgante y el indeseado y horrible retorno con sus compañeras de fechorías, ya que no tenía otro sitio al que ir. Por su parte, Pinkie estaba cayendo a un pozo sin fondo, al menos en su mente, ya que en el exterior consiguió agarrarse a los lavabos para no perder el equilibrio. La sospecha que había tenido desde el día anterior, gestada por una mezcla de instinto y agarrarse a cualquier posibilidad, era ahora una certeza horrible que crecía y se desarrollaba, aprisionándola y desgarrándola como una maligna planta cargada de espinas, quitándola el aire.

−¿Sabes qué es lo peor? Que tú por lo menos tienes con quién y a dónde ir. Yo lo he perdido todo: el chico que me gustaba me ha traicionado y roto el corazón, las que yo creía amigas han terminado de ser lo peor conmigo aislándome de su plan y obligándome a ver entre las sombras, y la fuente de mi poder ha desaparecido.
−No... No lo ha hecho...-susurró ella, angustiada y con lágrimas en los ojos.
−En realidad siempre lo supe, pero no lo quería admitir-siguió Sonata, ignorándola-. Siempre fui a mi aire, era la risueña del grupo. La despreocupada. Aria no hacía más que despreciarme, y Adagio se desesperaba con mi falta de atención. Supongo que cargaban conmigo por inercia, siempre estuvimos juntas al fin y al cabo. Llegué a acostumbrarme a su trato, por horrible que fuese... Y, a pesar de todo, nunca fue tan espantoso como ayer. Insultos que nunca había oído, gritos mucho más altos de lo normal, tirones del pelo, empujones, zarandeos... Que si era una inútil, que iba a dar al traste con todo, que ahora debían hacer todo ellas solas por mi culpa, que si mi obsesión me había llevado a esto... ¿Cómo no iba a hacerlo? Quizá me excedía, pero ¿cómo no llenar tus pensamientos con la primera persona que te trata como un igual en toda tu vida? ¿Recordándote que tienes dignidad? ¿Cómo... no...?

En ese punto ya no pudo más y se desplomó de rodillas, tapándose la cara con las manos mientras lloraba a lágrima viva, gimiendo de dolor. A Pinkie se le rompía el alma viéndola, a pesar de haber confesado ser una de las sirenas lavacerebros que tenían que combatir y de estar obsesionada con su novio. No podía verla con malos ojos, no así y con su historia.

−Escucha... Sé que lo has pasado mal, y lo siento. De verdad que lo hago. Pero, si lo que dices que Lloyd te hizo es cierto, creo que va a pasar algo muy muy malo.
−Me vas a perdonar si te digo que actualmente no me importa nada de lo que pase. Ni a mis ex amigas, ni a vosotras, ni a este mundo. Ni, por supuesto, a él-replicó Sonata, dándole la espalda.
−Por favor... Al menos dime qué le puede pasar a alguien que coja el colgante. Creo que lo tiene él.
−¿Crees que Lloyd fue el que me lo quitó?-dijo Sonata, girando la cabeza con leve interés y honda molestia.
−Tiene toda la pinta, entre lo que me has contado y lo que he averiguado yo... Por favor, ayúdame, dime qué le puede estar pasando y dónde encontrarle...-suplicó Pinkie, angustiada.
−Aunque supiera cómo ayudarte, no lo haría. Pero no sé nada. Lo único que te puedo decir es que ha sido verdaderamente tonto si ha trasteado con algo que no debería, y que puede que nuestro origen marino y nuestra manera de ganar poder le afecten. Ahora vete, por favor. Déjame sola.
−Pero...
−¡QUE ME DEJES SOLA!

Pinkie agachó la cabeza y se fue rápidamente, cerrando la puerta tras ella y empezando a oírse de nuevo los llantos de Sonata. Había ido un momento al baño aprovechando un descanso en la fase clasificatoria, pero no esperaba este giro de los acontecimientos. Fue a buscar a sus amigas con premura, angustiada y con pensamientos horribles, además de no comprender en absoluto por qué Lloyd habría hecho algo como hacerle eso a Sonata. Le asaltó entonces el detalle del olor del móvil, al que empezó a dar importancia teniendo en cuenta lo que acababa de oír. ¿Qué estaba pasando?
Image
A Sunset no paraba de darles la cabeza. Hoy estaba siendo un día aún peor que el de ayer, a pesar de todo lo que había ocurrido, pues a la aparición de las sirenas y la aparente falta de rumbo de Twilight ahora se sumaba el haber utilizado a Sg como marioneta para hacerla daño, el descubrimiento perturbador de que Lloyd estaba en paradero desconocido y probablemente con el colgante de una de ellas provocando trifulcas por toda la ciudad y, hace unos minutos, el haber saboteado a la desesperada la actuación de sus amigas porque Rainbow estaba empezando a mostrar magia tras una canción desastrosa. La habían acusado de echarlo todo a perder y ahora estaban discutiendo entre ellas, además de recibir abucheos del público e insultos muy dolorosos por parte de Flash, doliéndole por su pasado con él por muy hechizado que estuviese. Se estaban dividiendo, que era justo lo que sus enemigas querían. Para colmo, Trixie había ido a regodearse y a acusarla de celosa. Parecía que las cosas no podían ir a peor, además teniendo en cuenta que Celestia y Luna estaban a punto de anunciar a los finalistas... Un momento, ¿las sirenas estaban canturreándolas?

−Entonces las Rainbooms ¿no?-dijo Celestia, con un alto porcentaje de despiste grabado en su cara.
−Eh... Sí, claro, claro...-contestó su hermana, en una situación parecida.

Estaban por irse cuando un tono de llamada rompió la atmósfera.

−Oh, es el mío, perdonad chicas... ¿Sí? ¿Diga?-comentó Celestia, alejándose entre bastidores para tener un poco de privacidad.

Pasó cerca de un minuto de incomodidad, acentuado por los murmullos enfadados del público y la cara de póker de las Dazzlings. Poco tiempo pasó hasta que Celestia volvió rápidamente con las sirenas, visiblemente angustiada.

−Me temo que tengo que ausentarme por motivos familiares. Me ha llamado la policía. Mi sobrino Blueblood está en el hospital, así como varios de los empleados y clientes del club de golf.
−¿Y eso, hermana?-intervino Luna, agitada.
−Luna, no creo que este sea el mejor momento...

Adagio arqueó una ceja movida por la curiosidad, y canturreó un poco por lo bajo. A Celestia se le iluminaron los ojos de un enfermizo esmeralda antes de continuar hablando.

−... aunque dar algún detalle no hará daño y evitará incertidumbres. No puedo decir demasiado, pero esta madrugada una furgoneta del mantenimiento de las alcantarillas municipal aparcó fuera del club, según las cámaras de seguridad que al parecer tienen unos segundos de interferencias después, el cual ha sido encontrado esta mañana inconsciente al volante. No pasó nada más hasta hace menos de una hora, cuando estaban jugando cerca del lago. Según parece, algo salió del agua y les atacó, y ahora ha desaparecido. Este sitio se ha vuelto una locura últimamente...
−¿Quieres que vaya contigo, hermana?
−No, alguien debe quedarse para dirigir la batalla de bandas y solo nos faltaba otra bronca del consejo estudiantil. Tú te sobras, te dejo encargada de todo.
−De acuerdo, pero mantenme informada.

Luna procedió a proclamar los finalistas, limitándose a decir que Celestia había tenido que ausentarse por motivos personales. Mientras las Rainbooms se mostraban perplejas por el resultado y se iban abucheadas por el público, Adagio dio un toque a Aria y fueron a hablar un momento con Trixie para asegurarse de que nada les interrumpiría. Aunque, para estar segura del todo, tendría que hablar con Sonata sobre su colgante perdido.
Image
Sunset estaba al borde del infarto. Por supuesto que las cosas podían ir a peor, siempre pueden. Ahora estaban encerradas bajo el escenario, y todas sus amigas estaban discutiendo salvo Twilight, que se hallaba encogida en una esquina sin saber qué hacer. Aún peor, sus acalorados gritos estaban liberando de sus cuerpos la misma niebla que había visto otras veces, flotando para reunirse con las sirenas y alimentar aún más su poder. Tenía que hacer algo ya, no podía soportar más tiempo toda esta situación.

−¡Tenéis que parar, todas! ¡Están aprovechando vuestra discusión para alimentarse de vuestra magia!-gritó mientras acudía corriendo a su lado.
−¿Cómo van a hacer eso? ¡Se supone que es la magia de la amistad!-intervino Applejack, extrañada.
−Lo único que sé con certeza-continúo Sunset, empezando a liberar todo el estrés de su pecho-es que habéis dejado que vuestras pequeñas diferencias os afecten, formando una bola de nieve que os ha engullido como una avalancha. Nunca he dicho nada porque sentí que no me correspondía, al fin y al cabo soy nueva en esto de la amistad y tengo mucho que aprender, además de ni siquiera pertenecer a la banda, cosa que a pesar de todo elegí por lo que acabo de decir: es mi primera vez que estoy con gente a la que le importo y que me importa, y me cuesta dar pasos.

Notó que la voz se le quebraba y que las lágrimas empezaban a aflorar, pero siguió hablando. Su dolor y desesperación habían derribado el portón y un torrente de sentimientos imparable se estaba abriendo paso.

−¿Y cómo creéis entonces que me puedo tomar ver que estoy perdiendo todo? ¡Mis amigas discuten por tonterías dejando ganar a sirenas de mi mundo y arriesgándose a romper su amistad, la gente del instituto está a punto de matarse entre sí, Lloyd muy posiblemente esté haciendo que la ciudad se vuelva loca con vete a saber qué propósito, y Sg es un zombi en manos de esas brujas! ¡Por el amor del cielo, esto es un asco!

Todas se miraron entre sí, carcomidas por la culpa. Era cierto, pequeñas tensiones aquí y allá las habían llevado a esa situación. Casi parecía repetirse la ocasión en que Sunset rompió su círculo al llegar al instituto, aunque no lo quisieron decir en voz alta para no afectarla más.

−Sunny tiene razón, chicas-intervino Pinkie, adelantándose y situándose a su lado-. Con todo lo que nos está pasando, lo último que necesitamos es dividirnos. Puede que el estrés me haya hecho pagarlo con vosotras, pero entre las sirenas y lo de Lloyd... ¿¿Cómo es posible que la policía no quiera buscarle?? ¡Podría estar en cualquier parte y ni siquiera se cómo le ha podido afectar ese colgante, ni por qué lo lleva!-gimió, triste y furiosa, empezando a llorar también.
−Yo tengo que pedir disculpas también-dijo Twilight mientras se levantaba-. Se supone que vine aquí para ayudar, pero desde que volví no he hecho más que ir de un lado para otro, perdida. En teoría debo tener todas las respuestas, pero no sé nada.
−No creo que nadie deba tener todas las respuestas-replicó Sunset, sonriendo a pesar de la situación.
−Creo que ya lo haces.

Procedieron a abrazarse con fuerza, gesto al que se unieron el resto de sus amigas. Con energías renovadas, intentaron abrir la puerta una vez más, momento que eligió Spike para aparecer de forma triunfal con Vinyl para sacarlas de ahí. Mientras Rarity iba a buscar los trajes de todas y Fluttershy pasaba el libreto de su canción, Pinkie habló un momento con la DJ para pedirle un favor. Necesitaba una cosa de su taquilla.
Image
(CONTINÚA EN EL SIGUIENTE MENSAJE)
Image
Image
El Caos es la fuerza que mueve el universo. Es un gran error pensar que puede controlarse o eliminarse.
LloydZelos
Guardia de Canterlot
Guardia de Canterlot
Autor del Hilo
Mensajes: 3453
Registrado: 25 Ago 2012, 12:30
Genero: Masculino
Pony preferido: Pinkie Pie

Re: Bronies inmersos en material alternativo [Todos][Histori

Mensaje por LloydZelos » 13 Nov 2016, 00:00

(CONTINÚA DEL MENSAJE ANTERIOR)
Si... ¡Si! ¡Por fin!

Adagio gritaba y suspiraba para sus adentros. Habían pasado una vida muy dura desde que fueron a parar ahí, más desde que Sonata perdió el colgante y fue lógicamente repudiada a ser una espectadora de su plan, pero al final todo había salido como quería. A pesar de que las Rainbooms habían escapado y habían intentado combatirlas, al final no eran rivales para ellas. Ahora se hallaban exhaustas, derrotadas frente a ellas en la colina a lo lejos. El mundo era suyo, que se plantase Sunset todo lo que quisiera.

Espera, ¿estaba empezando a cantar?

¿Acaso estaban acompañándola el resto del grupo?

¿¿Era eso una transformación??

Oh no. No no NO NO-

Una descarga de magia las golpeó de lleno, aturdiéndolas por breves instantes. No podía ser, ¡no podía terminar así!

Abajo, el público jaleaba, a punto de reventar de energía y ritmo. No sabían qué había pasado, pero las dos chicas que estaban en el escenario parecían tener la culpa, dado que las Rainbooms, incluyendo a Sunset, estaban en la colina cantando sin parar, transformadas, a rebosar de magia y a punto de llegar al clímax de la canción. Por su parte, Sg estaba entre bambalinas, feliz por su novia, a la que por fin veía integrada, reformada y completa, aunque no entendía dónde podía estar Lloyd, y tampoco veía a Sonata. Las sirenas estaban aturdidas y sus proyecciones astrales paralizadas. Todo había terminado para bien.

Un móvil sonó, inaudible en todo ese barullo, pero su dueño fue capaz de percibir la llamada por la vibración. Flash buscó en su chaqueta y sacó el aparato, contestando al ver el remitente.

−¿Papá? ¿Qué ocurre?
−Hijo, ¿dónde estás?-contestó su padre, preocupado.
−Te dije que hoy era la final de la batalla de bandas, ¿recuerdas? Estoy en el escenario, al aire libre.

Hubo un silencio momentáneo, tras lo que el tono de voz al otro lado del aparato cambió al terror más absoluto.

−¡Tienes que salir de ahí ahora mismo!
−Papá, no se te oye bien, ¿qué pasa?
−¡Ha ocurrido algo esta mañana en el club de golf, y hemos estado buscando a lo causante! ¡Creíamos que había desaparecido, pero encontramos su rastro en una gigantesca boca de un desagüe cercano al lugar que venía de las alcantarillas! ¡Le hemos estado persiguiendo, pero hace un rato ha cambiado de pronto de rumbo, destrozando varias galerías e hiriendo a varios de mis compañeros! ¡He consultado los planos de la red de alcantarillado y...!

Un fuerte temblor se sucedió, haciendo que varios estudiantes cayesen al suelo y las Rainbooms callasen, sorprendidas. Eso le dio tiempo a Adagio y Aria para recuperarse, pero tampoco movieron un dedo. Allí estaba pasando algo que no tenía nada que ver con el concierto.

−¿Papá? ¿Papá, estás ahí? ¡Acaba de haber un terremoto o algo!
−¡Oh, no! ¡HIJO, SAL DE AHÍ!

Otro temblor. Otro. Y otro. la gente salió de su estupor y empezó a correr, chillando y pidiendo ayuda, él incluido. Una gran parte de la explanada quedó así libre, con la gente mirando con curiosidad y miedo desde la distancia. Eso no era un terremoto normal. Era como si algo estuviese golpeando desde-

El mundo estalló en una explosión de tierra, rocas y césped recién cortado, seguido por un humo resultante que sumió todo en un marrón impenetrable. Los gritos y murmullos aumentaron en intensidad al escuchar un extraño ruido, una cacofonía de fricción, gruñidos gorgoteantes, algo agitándose en el aire y entrechoques inidentificables. ¿Qué demonios podía hacer ese sonido?

En cuanto el humo se dispersó, desearon jamás haberlo sabido y el silencio equivalió al del más antiguo de los cementerios.

Ante ellos se cernía un insulto contra la creación que superaba cualquier aborto salido de las pesadillas de un demente. Era una visión que provocaba náuseas y llanto a las mismísimas estrellas, y que podría hacer gritar a la propia oscuridad. La criatura, por piadosamente llamarla así en un acto desesperado del cerebro humano para intentar aferrarse a un concepto racional, desafiaba toda lógica y a su vez se reía de la imaginación. Si se quisiera medir, bien podría decirse que se levantaba sobre cuatro metros. Sus fuertes, callosas, escamosas y repletas de arrugas piernas, si es que unas moles como esas eran aptas para recibir ese nombre, eran del color del limo enfermo y acababan en poderosas garras de un hueso oxidado. Su duro vientre era plano y de un color algo más claro, mientras que el caparazón a su espalda parecía una irregular formación montañosa de un negro sucio salpicado por vetas blanquecinas y extrañas estructuras tubulares con extremo cónico. Su extremidad superior derecha era un enorme tentáculo añil semitransparente recorrido por vetas luminosas que pulsaban intermitentemente y que se retorcía de forma obscena, acabado en punta con forma de flecha cargada de ventosas. La izquierda era una poderosa pinza, anormalmente voluminosa y de un tono violáceo con manchas blancas. Sin embargo, lo más terrible de todo era su cabeza. Parcialmente oculta por dos velas que salían de ambos lados bajo el caparazón, tenía forma de un gelatinoso cefalópodo bermejo con sus brazos colgando a modo de barba viviente y con dos ascuas ardientes observando todo, con odio y hambre surgidos de las mismas entrañas del erebo.

La calma que precede a la muerte fue rota por una sola voz, un miembro del club de astronomía prismáticos en ristre, siempre preparado para otear las estrellas.

−¡Tiene algo incrustado en el vientre! ¡Es rojo y parece un cristal!

Pinkie murió en ese instante, o al menos es lo que sintió cuando toda la cordura, alegría y luz de su ser se extinguieron en un agujero negro de desesperación infinita. Cayó de rodillas, con el pelo repentinamente lacio y apagado, y se llevó las manos a la boca, empezando a llorar en silencio. Era justo lo que había imaginado, y al mismo tiempo jamás podría acercarse nada que hubiese podido imaginar.

−¿Qué... diablos... es eso?-logró murmurar Rainbow, atónita.
−Creo que todas lo sabemos...-replicó Applejack, igual de impactada, aferrando con fuerza su bajo.
−¿¿ESO es el tal Lloyd del que me habéis hablado?? ¿Cómo ha podido sucederle algo así?
−No tengo ni idea, Twilight...-susurró Sunset, sintiendo cómo un miedo ancestral la devoraba por dentro.

Por su parte, Adagio estaba francamente sorprendida. Nunca se le habría podido ocurrir que esto pudiese suceder. Sin embargo, necesitaba comprobar una cosa... Al ver que la gente empezaba a chillar y huir, hizo una señal a Aria y ambas tararearon por unos momentos la canción con la que habían subido al escenario, volviéndose a ganar el control de la audiencia, al tiempo que hacían circular sus proyecciones en torno a la criatura y lejos de su alcance, haciendo que las mirase mientras gruñía furioso y desconcertado.

−¡Oídme todos!-exclamó, intercalando su mensaje con notas de la canción-. ¡Esta bestia es otra amenaza que viene a perturbar la paz de este instituto! ¡Primero fue Sunset convertida en un demonio, y ahora esto! ¿No estáis cansados de esto?

El público empezó a murmurar, dándole lentamente la razón.

−¡No podéis depender de las Rainbooms, debéis ser más independientes!

Los ahora gritos crecieron en intensidad. Algunos empezaron a lanzar improperios al monstruo.

−¡No sabéis lo que es esa cosa, por lo que es normal que la temáis! ¡Podría acabar con todos vosotros si quisiese! Así que... ¡ACABAD CON ÉL PRIMERO!

Un gutural rugido de guerra, insultos y amenazas se alzó de la turba, y todo tipo de objetos empezaron a volar hacia la bestia, desde alimentos como gelatina, perritos calientes o patatas hasta piedras, palos o libros, por citar algunos ejemplos del caos de armas arrojadizas que se formó. Ninguna de ellas era lo suficientemente fuerte como para dañar al ser, de hecho muchas ni le daban, pero eso no le impidió acumular todo su odio en una mirada capaz de derretir el sol y un aberrante grito en derredor.

−¡GRLBLRGNMRGLBLOOOORGH!

Entonces, sucedió. El aura de sentimientos negativos empezó a formarse entre todos los estudiantes afectados, esta vez más densa y brillante que nunca, asemejándose a un gel radiactivo que pareciese matar solo por contemplar su vileza pura. Toda esa ponzoña mágica empezó a ser absorbida por la criatura, que por primera vez mostraba algo de actividad y parecía estar bebiéndola con avidez a través del colgante, alzando su ahora naranja oscuro cara al cielo, extasiada. Al tiempo que lo hacía, empezó a aumentar de tamaño, sin parar de rugir, como desafiándoles a odiarle más todavía. Adagio esbozó una sonrisa demoníaca: sabía que la emoción más intensa de la humanidad es el miedo, y que el más antiguo y el más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido. Acto seguido, se dirigió a las Rainbooms, su voz amplificada por sus fortalecidos poderes.

−¡Chicas, tengo que daros las gracias!
−¿A qué te refieres?-contestó Sunset, micrófono en mano.
−¡Si ese imbécil que iba con vosotras no se hubiera topado con una de nosotras, ella nunca se habría obsesionado con él y no le habría buscado! ¡Y si él no hubiera estado saliendo con la del estropajo rosa por cabeza, no le habría quitado el colgante!
−¡Deja en paz a Pinkie, ya ha sufrido demasiado!-replicó, furibunda.
−¡Ignoro la estúpida razón que le llevó a ponérselo-continuó, regodeándose en el momento-, pero al hacerlo se condenó! ¡Nunca debes jugar con algo que no conoces, y menos un objeto mágico poderoso! Aunque eso tú lo sabes de sobra... ¿verdad, diablilla?

Sunset enmudeció, ignorando cómo se había podido enterar de eso, y empezando a derramar lágrimas al recordarle la parte más negra de su pasado con esa inquina. Para entonces, Adagio había parado de cantar, volviendo la gente a la normalidad y empezando el horror a extenderse de nuevo, sobre todo considerando que ahora la criatura alcanzaba los diez pisos. Sg, mientras tanto, observaba atónito el curso de los acontecimientos tras el telón. ¿Eso salido de la mente de una novela de terror, que había aparecido alimentándose de lo mismo que las sirenas con uno de los colgantes incrustado, y que ahora medía lo que un jodido bloque de viviendas, era Lloyd? ¿Por qué diablos estaba ocurriendo esto?

−¡A lo que iba! ¡Os doy las gracias por este reemplazo, de verdad! ¡Nos será mucho más útil como bestia de destrucción que andar arrastrando al patético intento de sirena!
−¡YA ES SUFICIENTE!

Tanto ella como Sunset enmudecieron. La voz pertenecía a Sonata, que había decidido salir de donde quiera que estuviese para acercarse a zancadas hasta el escenario y agarrar el micrófono.

−¿Qué haces aquí?-inquirió Adagio, entrecerrando los ojos de puro asco.
−¡Lo que me da la gana, y cierra la boca de una vez, bruja avinagrada!
−¿¿Qué me has llamado??
−¡Ah, cállate de una vez! ¡Tenía que haber hecho esto hace mucho tiempo! Tantas burlas, tanto maltrato, tantas órdenes... ¡Eso se acabó! ¡Fui una estúpida por considerarte una amiga una vez!-gritó como pudo, notando que la voz se le empezaba a entrecortar por las lágrimas de tristeza e ira-. ¡Yo solo quería pasar página tras tanto tiempo aquí! ¡Estudiar, hacer amigos, ganarme la vida! ¡Vivir, Adagio! ¡Pero no, tú siempre estabas obsesionada con continuar la vida que teníamos en Equestria! Pues tengo noticias para ti: ¡YA NO ESTAMOS ALLÍ, NI VOLVEREMOS A ESTARLO, ASÍ QUE MADURA DE UNA VEZ! ¡Y tú, Aria, buena suerte intentando desahogar tu mala leche con Adagio, loca triste que necesita meterse con otros para crecerse!

Por primera vez en su vida, un cóctel de shock y rabia robaron irónicamente la voz tanto a Adagio como a Aria, lo que ella aprovechó para suspirar y continuar llevándose la mano al pecho, más liberada que nunca en toda su vida.

−Lloyd me partió el corazón, pero tenía razón en una cosa: no sois mis amigas, y ciertamente no os necesito. Así que podéis hacer lo que queráis, pero yo paso. Consumíos en el poder, cantad hasta que os reviente la garganta, me da igual. A partir de ahora, Sonata Dusk forjará su propio destino.

Las Rainbooms estaban asombradas. Lo que Pinkie les había contado de esa chica era aún más triste de lo que imaginaron, y a pesar de ser formalmente una enemiga, no podían evitar tener cierto respeto por lo que acababa de hacer. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un sonido inconfundible: las sirenas de la policía, pertenecientes a varios coches patrulla que llegaban al lugar.

−¡Oh, no! ¿Qué hace la policía aquí?-exclamó Rarity, horrorizada.
−No sé, igual tiene algo que ver el monstruo de varios metros de ahí abajo-respondió Rainbow sarcásticamente, perdiendo de golpe el aire por un codazo de Applejack, que le señaló a la aún inmóvil Pinkie, a la que Fluttershy y Twilight llevaban un rato intentando hacer volver en sí sin éxito.
−¡Tenemos que detenerles! ¡Rainbow, ve corriendo a avisarles!-pidió Sunset.
−¿Yo? ¿Por qué yo?-exclamó, indignada.
−¡Porque eres la más rápida, porque puede que hagan caso a tu jaleo y porque no estás ayudando precisamente!

Fue a replicar, pero vio a la comatosa Pinkie y suspiró, volando colina abajo, donde los oficiales ya estaban parapetados tras sus vehículos, revólveres, pistolas, rifles y escopetas cargados y apuntando a su colosal objetivo.

−¡Comisario, agente Lawrence reportando, señor!
−¿Cuál es la situación, agente?-preguntó Donelly, observando al imposible titán con gesto ceñudo.
−¡Señor, los civiles han sido puestos a salvo fuera del cordón policial, señor!
−¿Y el agente Marshall?
−¡Le perdimos el rastro cuando seguía al objetivo y aún estamos buscando en las ruinas debajo de esta zona, señor!
−... Gracias, agente.
−¿Cuáles son sus órdenes?

Antes de que pudiera abrir la boca, una mancha azul se interpuso en su campo de visión. Se trataba de una chica de pelo multicolor, claramente agitada.

−¡Alto! ¿Qué van a hacer?
−Eso a usted no le incumbe, señorita. Ahora, haga el favor de permitirnos hacer nuestro trabajo y protegerles, quiera o no.
−¡No, usted no lo entiende! ¡No tiene que protegernos solo a nosotros!
−Usted elige: ¿prefiere irse por las buenas o entre gritos y patadas?
−Gritos y patadas, por favor-murmuró ella, desafiante.

El galimatías de la chica no llegó a más, pues dos diligentes policías ya la habían agarrado y se la estaban llevando fuera del área restringida, mientras ella cumplía su palabra, dificultando su labor.

−Escogí un mal día para dejar de fumar-dijo por lo bajo, prendiendo un cigarrillo que llevaba encima y metiéndoselo en la boca al tiempo que lo encendía con un desgastado zippo.
−¿Órdenes, señor?
−¡Fuego, maldita sea! ¡Fuego!-bramó tras dar una profunda calada.

Y así, decenas de detonaciones empezaron a oírse, aumentando aún más el pánico en el ambiente y haciendo rugir a la bestia al tiempo que su cabeza se volvía negra, cubriéndose como podía. Esto hizo que Pinkie por fin reaccionase, levantándose como un resorte y chillando entre lágrimas, siendo sujetada a duras penas por Applejack.

−¡NO! ¡Por favor! ¡Lo van a matar! ¡Por favor, deténganse! ¡LLOOOOOYYYYD!

Sin embargo, se equivocaba. Los proyectiles, a pesar de su calibre, carecían de la potencia necesaria para dañar al coloso: o rebotaban contra sus partes acorazadas, o las gelatinosas absorbían todo el impacto y hacían que cayesen al suelo, inofensivas. Era como intentar matar un tiranosaurio con un tirachinas. Pero eso no impedía que le molestasen, todo lo contrario. Agitaba sus extremidades superiores mientras rugía un gorgoteo húmedo y desagradable cargado de ira, como advirtiéndoles, pero a pesar de su nulo éxito siguieron disparando. Finalmente, paró con sus equivalentes de manotazos y alzó la inmensa pinza al cielo todo lo que pudo, abriéndola con lentitud. Ello hizo que Fluttershy observase el gesto con extrañeza durante unos momentos, abriese muchísimo los ojos de golpe y se dirigiese a sus amigas, Rainbow incluida, que en esos momentos llegaba de su fallida misión.

−¡Tapaos los oídos! ¡YA!-gritó la normalmente tranquila adolescente, obedeciendo todas sin chistar, sorprendidas por su actitud.

Afortunadamente.

La pinza se cerró a la velocidad del rayo justo después, desatando un trueno que hubiese podido crear el mismo Thor. La invisible onda expansiva sacudió toda la zona, desintegrando los cristales de los coches policiales y dejando inconsciente al instante a todo el que la escuchó, salvo a Adagio y Aria, protegidas al tener la misma fuente de poder. Viéndose por fin libre de molestias, la cosa rugió, triunfante.

−¿¿Qué DIABLOS ha sido eso??-exclamó Applejack, los oídos todavía zumbándole.
−¡Eso era el ataque del camarón pistola! ¡Se trata de un crustáceo que vive entre rocas y que aturde o mata a sus presas según la distancia a la que estén cerrando de golpe su quelípodo o pata rematada en pinza, provocando una explosión sonora!-informó la amante de los animales, asombrada y asustada.
−¿Quieres decir que la gente está...?-murmuró Rarity, aterrada.
−No, no lo creo, nadie estaba lo suficientemente cerca y el aire transmite peor el sonido que el agua-intervino Twilight, frotándose las orejas con los ojos cerrados.
−¿Cómo has podido saber eso, Fluttershy? ¡No creo que los tengan en la tienda de animales precisamente!-gritó Rainbow, hurgándose un oído con un dedo.
−¡Lo vi en un documental hace un tiempo, y menos mal que no estamos bajo el agua como dice Twilight, o se habrían formado microburbujas que habrían estallado rápidamente, aumentando la temperatura en miles de grados! ¡Ya me parecía raro que solo tuviese una pinza, y cuando le he visto hacer ese gesto he tenido una corazonada: fijaos que ha querido difundir el sonido todo lo posible al alzarla, para deshacerse de todo lo que le estaba molestando de una vez! Lo que no entiendo es por qué cambia de color... Quiero decir, los cefalópodos pueden hacerlo por los cromatóforos de su piel, sí, pero no es como si pudiera ocultarse...
−Creo que puedo explicar eso por mis conocimientos en moda-apuntó Rarity-. Si os fijáis, cada cambio ha sido causado por algo: aparecer de golpe, absorber magia, recibir los disparos de la policía... Está expresando sus emociones por colores: rojo para la ira, naranja oscuro para el placer y negro para el miedo.
−Gracias Fluttershy, nos has salvado, y buena explicación, Rarity-comentó Sunset, acercándose-. ¡Chicas, tenemos que hacer algo! ¡La gente está en peligro, y hay que salvar a Lloyd y a Sg también!
−¿Qué sugieres que hagamos, querida?-preguntó Rarity, temiéndose lo peor.
−Lo mismo que hemos hecho con las sirenas: atacar con todo. Hay que darle a Lloyd con todo lo que tenemos y derrotarle, estoy segura de que así volverá a la normalidad.

El silencio fue incómodo y absoluto. Todas se miraban entre sí, sabiendo que era la única posibilidad pero sin ignorar el tamaño y la resistencia de lo que solía ser su amigo, por no hablar del ataque en área que acababa de hacer. Además, una cosa era lo que hicieron con Sunset, a la que por entonces no tenían ningún aprecio, y otra luchar contra alguien que les importaba y que estaba especialmente unido a una de ellas. Fue la que osó romper la quietud.

−Sunset, no... No sé si voy a poder...
−Tienes que hacerlo, Pinkie-contestó, posando una mano en su hombro-. Tienes que ayudarnos. De lo contrario, Lloyd...
−¿Crees que no sé lo que pasará si me quedo quieta? Lo sé de sobra-cortó ella, angustiada-. ¿Pero te crees que es fácil? ¿Serías capaz de hacer lo mismo con Sg?
−Yo... Pero recuerda cuando vosotras me derrotasteis, os estaré siempre agradecida por detenerme...
−¡Pero Sunset, no es lo mismo! ¡Tú estabas intentando esclavizar a todo el instituto e invadir el mundo de Twilight! Hum, no te ofendas.
−No lo hago-replicó, a medias sincera y a medias molesta.
−En cambio, mírale-dijo, extendiendo la mano en la dirección de la mole-. ¿Tú crees que si hubiera querido hacernos daño desde el principio no lo habría hecho? Todos han empezado a atacarle, se ha asustado y ha acabado defendiéndose. Ni siquiera puede hablar ya...
−Hum, creo que entiendo lo que quiere decir-intervino Fluttershy-. Sería como atacar a un animal perdido y solo, y eso no está bien.
−No me puedo creer que estéis diciendo lo que creo... ¡Habéis visto lo que puede hacer! ¡Hay que hacer algo, por muy amigo nuestro que sea!
−Estoy de acuerdo con Rainbow, dulzuras. Pinkie, sé que quieres a Lloyd, pero hay que pararle los pies... Eh, y el tentáculo y la pinza-apuntó Applejack.
−Sé que no podemos quedarnos sin hacer nada, pero...
−Un momento-cortó Twilight, que hasta entonces se hallaba pensativa-. Creo que podemos salvar a Lloyd sin atacarle injustamente. ¿Os habéis fijado en lo que ha dicho Pinkie? ¿Que no ha hecho nada hasta que la gente le ha atacado?
−Hombre, le han empezado a dar de tiros, normal...
−No, Rainbow: antes de los policías. Los estudiantes. Que a su vez estaban...
−¡Liberando sentimientos negativos! ¡Creo que sé por dónde vas, Twilight!-exclamó Sunset, emocionada.
−¡Exacto! Si mi teoría es correcta, creo que ha venido atraído por la gran cantidad de miasma causado por las sirenas al cantar, pero al llegar ya no había, así que se ha quedado quieto hasta que se ha vuelto a liberar. Quiere alimentarse, como ellas, pero como instinto primario. Así que, si derrotamos a las sirenas...
−¡Dejará de tener comida y ya no será una amenaza! ¡Twilight, eres un genio!-gritó Pinkie, recuperando de repente el ánimo y su esponjosidad capilar y abrazándola con fuerza.
−Bueno, aún tendremos que ver cómo devolverle a la normalidad, pero por lo menos ya no podrán fortalecerle ellas más-dijo Twilight con esfuerzo, faltándole el aire.
−¿A qué estamos esperando? ¡Vamos a patear sus culos de pez!-gritó Rainbow, animada.

Se pusieron en formación, dispuestas a tocar su canción de nuevo, pero tuvieron que retractarse al ver que las proyecciones de las sirenas se ponían delante del titán, sabiendo que mínimo dudarían en atacarle y deseosas de probar su nueva arma. Harta de todo, Rainbow se separó del grupo y empezó a tocar varios acordes con su guitarra, disparando un torrente de magia en forma de rayos multicolor hacia ellas. Sin embargo, antes de que recibieran un impacto directo, sonrieron y se separaron, siendo su mutado amigo el que resultó golpeado, rugiendo de dolor y rabia.

−¡Rainbow! ¿¿Qué has hecho??-chilló Applejack, lívida.
−¡Yo no quería...! ¡Solo quería que se apartaran!

Una serie de temblores consecutivos interrumpieron lo que cualquiera fuese a decir: el titán había comenzado a moverse en su dirección, mirando a Rainbow con furia llameante. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, alzó el tentáculo y lo restalló hacia abajo, pudiendo ella apartarse justo a tiempo. El apéndice impactó con gran fuerza en el suelo, dejando un profundo surco. Volvió a atacar, pero esta vez algo lo detuvo en el aire: un torrente de diamantes azules había alcanzado de lleno la extremidad. Rarity estaba tocando su keytar con toda la concentración que podía, intentando proteger a Rainbow para darle tiempo a ponerse a salvo, cosa que ella aprovechó.

−¡Gracias, Rarity!
−¡No hay de qué! ¡Supongo que ahora no nos queda más remedio que atacar!
−¡Esperad, intentaré algo!

Fluttershy agitó su pandereta girando sobre sí misma, generando un enjambre de mariposas rosadas que envolvieron al titán, intentando distraerle y llevarle lejos de allí. Este intentó zafarse de ellas por unos momentos, hasta que emitió un potente e insoportable grito cargado de ondas de energía carmesí que las dispersó.

−¡Applejack, Rainbow, tengo una idea! ¡Atacad a las piernas, ahora! ¡Twilight, canta hacia una de sus extremidades superiores!-gritó Sunset.

Todas asintieron, procediendo a cumplir con el comando. La granjera y la deportista rasguearon sus instrumentos de cuerda, liberando una descarga de manzanas y rayos multicolor respectivamente que golpeó de lleno en los miembros motrices del monstruo, frenándolo en el acto. A su vez, las estrellas púrpura y los soles rojigualda emitidos por las dos cantantes alcanzaron el tentáculo y la pinza, terminando de inmovilizarle. Fluttershy volvió a la carga, dirigiendo su mágico enjambre a la cara de la criatura para cegar su visión, sumándosele Rarity con su tormenta de diamantes. El ser rugió de dolor e impotencia, atrapado. Mientras tanto, Pinkie miraba horrorizada, superada por las circunstancias. Habían terminado haciendo lo que quería evitar, y ahora, por muy monstruoso que luciese el amor de su vida, estaba sufriendo de verdad por primera vez desde su fatídica llegada. Esos ataques estaban destinados a defenderse ellas mismas, pero era indiscutible: le estaban haciendo daño sin que él las hubiese atacado premeditadamente. Era una temeridad sentirse así, pero no podía evitarlo. Nadie había elegido nada de esto, ni siquiera él, su corazón se lo decía.

−¡Pinkie! ¡Tienes que hacer algo!-gritó Spike, sacándola de su ensimismamiento.
−Pero... ¡Está sufriendo mucho! ¡No puedo hacerlo!
−¡Tienes que hacerlo! ¡Todas están esforzándose al máximo! ¡Solo así podéis ayudarle ahora!
−¡El chucho tiene razón, chica!-gritó Vinyl desde su mesa de mezclas-. ¡Por las veces que hemos hablado de él, quedó claro que teníais algo muy especial! ¡Así que coge todos esos sentimientos, y haz que le lleguen bien fuerte! ¡Por él!

Pinkie volvió la mirada hacia Lloyd, y recordó todos sus buenos momentos. Las clases, las tardes en Sugarcube Corner solos o con el grupo y el centro comercial, los ratos de estudio conjunto, las mágicas navidades que tuvieron, San Valentín... Finalmente, se decidió, poniendo una mirada cargada de determinación mientras se sentaba frente a su batería y asía las baquetas con fuerza.

−Por él.

Y tocó. Tocó con más ganas que en toda su vida, golpeando los tambores y platillos con su mismo corazón. Un cañonazo de globos celeste y amarillos se disparó desde ella, entrelazándose ambos colores en una doble hélice a medida que avanzaba hacia su objetivo: el cristal del pecho de Lloyd. El momento duró una eternidad a cámara lenta para ella, pero en realidad solo pasaron unos pocos segundos hasta que el ataque impactó, provocando un rugido que parecía capaz de rasgar el tiempo y el espacio, empujándole unos metros hacia atrás. Poco después, su resistencia le venció y cayó lentamente hacia atrás, aterrizando duramente sobre su caparazón y dejando de moverse.

Todo el mundo en aquél lugar contuvo la respiración: las Rainbooms preguntándose si habrían conseguido noquearle, y Adagio y Aria preguntándose si las habilidades de combate de ese accidente mágico no habían sido suficientes. Finalmente, tras menos de un minuto, ambos bandos obtuvieron su respuesta al empezar a escucharse un sonido atronador, muy parecido al de una cascada: las prolongaciones que brotaban de su caparazón se habían abierto y estaban bombeando agua contra el suelo como una poderosa manguera, horadando la tierra por la fuerza de salida del líquido y ayudando a ponerse en pie a la criatura. Finalmente lo consiguió tras unos momentos, llenando de salvaje regocijo a las sirenas y de absoluto terror y desesperanza a las Rainbooms.

−Oh vamos, no me jodas...-susurró Rainbow.

Sin embargo, antes de que alguien pudiera decir algo más, ocurrió algo inesperado: el titán se estaba dando la vuelta, pasando a darles la espalda. La perplejidad dio paso al horror al ver que les estaba apuntando con uno de sus cañones biológicos.

−¡Todavía le queda agua! ¡Dispersaos!-ordenó Sunset, presa del pánico.

Todas salieron corriendo: si algo capaz de levantar eso y destrozar la tierra les alcanzaba, no vivirían para contarlo. La criatura disparó una tromba de agua, que voló inmisericorde hasta impactar justo en el centro de donde estaban momentos antes. A Vinyl no le dio tiempo a marcharse, pero sí a volver a poner su estación en modo vehículo, el cual recibió una lluvia de agua al desintegrarse el chorro principal contra el suelo.

−¡Vinyl! ¿Estás bien?-gritó Pinkie.
−¡Sí, pero ya me he duchado para una semana! ¡Suerte que escondí toda la electrónica, o nos habríamos quedado sin tocar!

Giraron la cabeza. La pesadilla oceánica en que se había convertido su amigo estaba apuntándolas de nuevo. No las iba a dar ninguna tregua.

Estaban acabadas.
(CONTINÚA EN EL SIGUIENTE MENSAJE)
Image
Image
El Caos es la fuerza que mueve el universo. Es un gran error pensar que puede controlarse o eliminarse.
LloydZelos
Guardia de Canterlot
Guardia de Canterlot
Autor del Hilo
Mensajes: 3453
Registrado: 25 Ago 2012, 12:30
Genero: Masculino
Pony preferido: Pinkie Pie


Volver a “%s” Fanfiction

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado