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Y una pizca de:



Y, sin más dilación, aquí tenéis la primera parte (de dos) del capítulo:
Spoiler:
[center]MY LITTLE PONY[/center]
[center]PARALLEL STORIES[/center]
[center]Chapter 1x12[/center]
[center]Reinauguración[/center]
[center]1ª Parte[/center]
—Bueno, vamos a ello… —Shiny agarraba fuertemente el cortacrines eléctrico, mientras miraba detenidamente la cabeza de Gentle, decidiendo aún por dónde empezar a arreglar el desaguisado.
—Llevas diciendo lo mismo desde hace diez minutos —se quejó la unicornio de dos colores—, y ni siquiera has empezado…
—Pero es que no sé ni por dónde meter la maquinilla sin provocarte un escalón en la crin —protestó la dorada pegaso.
—No gimotees tanto, que no lo tengo tan mal… —Gentle miró directamente a la joyero, hasta que ésta, enfurruñándose, volvió a girarle la cabeza para hacerla mirar al frente.
—No, si te parece… —comentó Shiny, mientras seguía analizando la forma de atacar el problema—. Cortarse la crin con un cuchillo no es muy bueno que digamos... ¡A quién se le ocurre hacer eso! —se quejó con amargura—. Tienes más escalones en la crin que… que… que un sitio con muchos escalones —la pobre pegaso estaba tan desesperada que no podía pensar con claridad.
—¿Aún seguís con eso? —preguntó Shadow desde el sillón.
—Empieza de una vez, Shiny… —añadió Knowledge, que estaba sentada al lado de la herrero, hojeando una revista—. Total, peor no va a quedar, ¿verdad?
—¿Quieres que te ayude? —Flashing se acercó a la joyero, que hacía intentos de arremetidas con el cortapelos apagado, mientras chasqueaba la lengua con una mezcla de desagrado e indecisión, incapaz de encontrar una forma de comenzar.
—No, gracias —indicó ésta, sin apartar la mirada de la cabellera de la yegua del cuerno roto—. Creo que ya lo tengo…
—Solo quería compensarle a Gentle el hecho de que pidiera más Lunas de Sangre… —respondió la potrilla—. La “Abuelita Terror” y yo te lo agradecemos enormemente…
—Entonces deja tranquila a Shiny y consideraré saldada la deuda —declaró la unicornio de dos colores—. En cuanto a ti —espetó, girando la cabeza para mirar a la dorada pegaso—, a ver si decides empezar de una vez… Me estoy cansando.
La respuesta que recibió de la joyero fue un bufido y un nuevo giro, esta vez brusco, de su cabeza, para volverla a orientar hacia el frente.
Flashing aprovechó la situación para darse la vuelta, manteniendo todo el rato una exagerada e irónica expresión de tristeza. Entonces se acercó a Feather, que subía y bajaba, con sus patas delanteras, unas pequeñas pesas, totalmente concentrada.
—Bonitas mini… lo que sean —dijo la prestidigitadora—. ¿Me dejas probar?
—Flashing, se llaman “mancuernas” —respondió la pegaso-cartero—. Y no, ahora mismo no te las puedo dejar, estoy en mitad de un conteo…
—Venga… ¿qué más te da? —expresó Flashing, poniendo un gesto mohíno—. Puedes usar una y dejarme la otra un rato…
—¡He dicho que después! —Feather se enfurruñó—. Cuando termine la cuenta, te dejaré una, pero hasta entonces déjame entrenar para las Olimpiadas, ¿quieres?
—¿Y de cuánto es el conteo? —preguntó la pequeña potrilla.
—Cinco tandas de cien levantamientos cada una… —respondió la pegaso—. Aún estoy por la segunda tanda, así que tardaré un poco, si no te importa, deja que continúe…
Flashing se quedó mirando cómo la pegaso-cartero subía y bajaba las mancuernas. El ritmo que ésta imprimía en el movimiento, al menos para el gusto de la potrilla unicornio, era bastante lento… Tardaría siglos en tener una de esas mancuernas y jugar con ella. Entonces, entrecerrando los ojos, empezó a hablar:
—Dos… Cinco… Ochenta y tres… Veintiocho… Once… Sesenta y dos… Treinta y nueve…
Feather de repente paró y miró fulminantemente a Flashing, que sonrió…
—Me has hecho perder el conteo… —exclamó la pegaso-cartero—. Ahora tendré que empezar de nuevo… Muchas gracias…
—O, dicho de otra manera —la pequeña prestidigitadora tenía una sonrisa de oreja a oreja—: has terminado… Anda, déjame una…
—Ni de broma te lo voy a dejar —Feather estaba enfadada—. Y menos después de usar esa acción tan… sucia.
Entonces Flashing, enfurruñándose también, cogió una mancuerna y empezó a tirar de ella. La pegaso-cartero agarró rápidamente la misma pequeña pesa, para evitar que la potrilla unicornio se apoderase de lo que no era suyo. La prestidigitadora tiraba cada vez más fuerte, y Feather también, en un forcejeo realmente equilibrado, hasta que, de repente, Flashing propinó una patada en la espinilla de la pegaso-cartero, que soltó instintivamente la mancuerna. Sin embargo, debido al impulso con el que había conferido la potrilla al tirar, la pesa se le escapó de entre sus cascos, para salir volando por la habitación.
—¡Ya sé por dónde empezar! —gritó Shiny, completamente ajena a toda la acción y, agarrando un mechón de la crin de Gentle para apartarlo, encendió la maquinilla y la acercó a la cabeza de la unicornio de dos colores.
Todo el mundo, excepto la joyero y la unicornio del cuerno roto, se fijaron en la mancuerna voladora y, más concretamente, en el rumbo que ésta estaba siguiendo: iba a impactar directamente contra el costado de Shiny. Rápidamente Shadow y Knowledge se incorporaron para intentar parar o desviar la mancuerna, pero no llegaron a tiempo…
—¡¡AY!! —la dorada pegaso se quejó al recibir el impacto y trastabilló hacia un lateral.
—¡¡AU!! —Gentle protestó: al caer, Shiny no había soltado el mechón y, al recular, había tirado de él, arrancándolo de cuajo del cuero cabelludo.
Pero eso no fue lo peor… El cortacrines también se había movido y había rapado por completo un lateral de la cabeza de la unicornio de dos colores. Quitando a Shiny, que aún se estaba recuperando del golpe, y a Gentle, que seguía quejándose del tirón sufrido, el resto estaba con los ojos como platos.
—Iros ahora que podéis —murmuró Knowledge, dirigiéndose a Flashing y a Feather.
—Hacedlo antes de que sea demasiado tarde —añadió Shadow, mirando a las dos mismas yeguas.
—¡¡Pásame el espejo de casco!! —gritó Gentle, con los ojos aún llorosos.
Temerosa, Shiny le pasó el objeto requerido a la unicornio de dos colores. Ésta lo cogió sin miramientos y observó el estropicio.
—¡Flashing, Feather…! ¡¡HABLAREMOS LUEGO!! —dijo entre dientes, sin apartar la vista del espejo.
Las dos aludidas huyeron rápidamente de la casa, aunque la pequeña unicornio, antes de salir, se paró, miró directamente a la dorada pegaso y, estirando su propia crin hacia arriba con las patas delanteras, comentó:
—Estilo Tomahawk, Shiny… es lo que yo haría —y, sin esperar respuesta alguna por parte de Shiny, la prestidigitadora salió a la calle.
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Wise observaba la calle principal desde el interior de la Casa del Consejo, a través de la ventana principal. Acababa de contar a todos los miembros, incluyendo a sus nuevos miembros: Spoon Giddy y las hermanas Numbers, todo lo referente a Gentle Colors, aprovechando que ésta permanecía aún en su casa. Aunque la reunión de presentación de los nuevos miembros iba a tener lugar en cuanto Gentle entrase, Wise había convocado en secreto una pre-reunión para pedir ayuda.
—Y bien… —dijo, dándose la vuelta y mirando al resto del Consejo —. ¿Alguna pregunta?
Todos estaban asombrados, sin saber qué decir. Ninguno se esperaba lo que acababa de oír. Únicamente Muffled, que lo sabía de antemano, estaba tranquila.
—Si llego a saber que las reuniones del Consejo son así —empezó a comentar Spoon, con una ligera sonrisa en la boca—, os habría pedido entrar antes…
Tímidamente Disarming levantó el casco y, cuando Wise asintió, comenzó a hablar.
—No sé cómo definir la pregunta… —alegó—, pero… Después de lo que ha hecho, ¿por qué sigue aquí? Es decir… Si ha sido exiliada fuera de Equestria… Y, que yo sepa, Northwest Mines Town está dentro de los límites del país... ¿Por qué no le han echado de nuevo?
—Cuando ella se estableció aquí hace algo más de mil años —respondió Wise—, esto —hizo un movimiento panorámico con su pata, señalando el pueblo— no formaba parte de Equestria. La frontera se amplió posteriormente, quedando ella atrapada dentro. Pero todos aquellos que le dieron un “aviso” para que se moviese de nuevo, simplemente no volvieron.
—¿Estás diciendo que Gentle es una asesina? —interrogó Spoon, manteniendo la sonrisa en su boca.
—Sí —replicó el semental marrón—, pero te aseguro que cualquiera de nosotros, en su misma situación, habría hecho exactamente lo mismo.
—¿Entonces por qué… dejó que los primeros habitantes de Northwest Mines Town se estableciesen aquí? —preguntó Magic.
—Nadie lo sabe —contestó Wise—. Puede ser porque fueron los primeros en ir en son de paz, o tal vez porque Gentle comprendió que era el primer gesto auténtico del cambio de gobierno de la Princesa Celestia, o quizás simplemente estaba cansada de matar a todo aquel que se acercase a ella… Pero el caso es que permitió que se estableciesen los primeros colonos en este lugar y es algo que debemos agradecérselo todos aquí.
—¿Todos? —inquirió Spoon.
—Bueno, todos no… —respondió el espía—. Quitando a Magic, que es de Hoofington, y a Look y a ti, que sois de Canterlot, el resto del Consejo podría decirse que existimos gracias a Gentle, ya que su decisión permitió que nuestros ancestros se conociesen.
—Esto… —cortó una de las hermanas Numbers—, nosotras somos de Fillydelphia…
—Pero vuestra abuela nació aquí —replicó Wise—, con lo que estáis en la misma situación que el resto.
Las gemelas comprendieron y afirmaron con la cabeza.
—Pero eso no significa nada —comentó Spoon—. Podría decirse que, gracias a mí, estáis vivos…. Podría haberme confundido ayer con la comida y, en vez de echar mi especia secreta, haber puesto estricnina. Todos podríais haber muerto y no lo estáis porque hice las cosas bien.
—Esa tontería no ayuda en nada —exclamó Wise—. Estoy hablando de un asunto completamente serio…
—Un momento, un momento… —cortó de repente Muffled—. Tú eres de Canterlot… ¿Por qué te incluyes en el grupo?
—Porque yo nací y fui entrenado especialmente para esta misión —declaró el poni marrón—: vigilar a Gentle y ayudarla a que su integración sea completa.
—“¿Y no hay peligro alguno?” —inquirió Look Talker, moviendo sus ojos—. “Es decir, ¿qué posibilidades hay de que Gentle se vuelva loca y empiece a hacer una matanza indiscriminada?” —entonces se quedó pensativo durante un instante y continuó hablando—. “Por supuesto, no estoy diciendo que ella sea un peligro, pero deberíamos estar preparados por si acaso, ¿no?”
—Efectivamente, tal como has dicho, ella no es un peligro —contestó Wise—. Al menos no lo ha sido desde que se fundó Northwest Mines Town. Ha cambiado completamente, e incluso ahora está haciendo todo lo posible por volver a ser la que una vez fue. De hecho, el hechizo de olvido que hay en este pueblo ya no tiene razón de ser, por lo que voy a quitároslo a vosotros y al grupo, exceptuando a Gentle.
—¿Qué hechizo? —preguntó Magic, extrañada.
—¿Nunca os habéis parado a pensar por qué, si este es un pueblo minero cuyos habitantes somos de lugares totalmente dispares, nuestra forma de hablar es el mismo? —preguntó el espía—. Es decir, da exactamente igual que unos vengamos de Canterlot, otros de Hoofington, otros de Manebourne y otros de Fillydelphia. Todos tenemos el mismo nivel de oratoria, el mismo tono, la misma forma de juntar las palabras, la misma…
—Lo hemos entendido… —cortó Disarming, con un gesto mohíno.
—Ese es el efecto secundario de un hechizo que se lanzó sobre esta tierra, cuando se creó el pueblo. La idea era que nadie se preguntase el porqué de la existencia eterna de Gentle, comparada con la de los demás. Cada cierto tiempo, un hechizo se activa sobre Northwest Mines Town y toma, como base, una versión “actual” de cómo debería ser Gentle con la edad que aparenta: su forma de ser, su forma de hablar, su historia… Y, en consecuencia, el resto del pueblo se ve afectado de igual manera: todos conocemos su historia falsa, aunque probablemente nunca lo hayamos oído de su boca, y hablamos y actuamos de la misma forma que ella, es decir, Canterlot moderno. De esa forma, la integración que obtiene es más completa, pues ésta se siente constituida a más niveles, llegando a ser, desde la parte más importante a la más nimia, parte de un conjunto.
>>Y, volviendo a lo que decías antes, Look, también tienes razón en otra cosa —el semental volvió a mirar a través de la ventana. Ésta vez hacia la casa de la unicornio de dos colores—: tenemos que estar preparados para un gran peligro… —y, a continuación, empezó a contar todo lo referente a los robos.
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—Tengo que hablar con estas dos muy seriamente —Gentle seguía escrutando el estropicio a través del espejo de casco.
—Gentle, sabes que ha sido sin querer —replicó Shiny—. Además, yo también he tenido que ver en este asunto...
—Tú solo has sido una pobre víctima —dijo la unicornio de dos colores—, al igual que yo.
—Vamos, Gentle —expresó Shadow—, sabes tan bien como yo que ha sido algo fortuito… un cúmulo de desgracias.
—Sí —añadió Knowledge—, recuerda lo de la carpa del otro día… Ya sabes, el polvo de gema y el ungüento… También ocurrió un cúmulo de desgracias, y también fue sin querer.
Esas palabras parecieron apaciguar la furia de la unicornio de dos colores, que volvió a mirar al frente y únicamente refunfuñó por lo bajo. Shiny volvió a sonreír, aliviada, y empezó a cortar la crin de Gentle, pero esta vez teniendo como idea el estilo que le había dicho Flashing…
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—A ver, que nos enteremos… —dijo Spoon—: Gentle Colors es una unicornio que tiene más de mil doscientos años de edad, se rebeló contra la Princesa Celestia y, después de ser derrotada, ha estado prisionera en el Jardín Real y, tras su liberación, exiliada aquí, para matar a quién sabe cuántos ponis y otras criaturas igualmente inteligentes, ¿no?
Wise se quedó pensativo…
—Sí, en grandes rasgos así fue… —respondió al final—, pero hay que tener en cuenta las circunstancias…
—Entonces deberíamos hacer una votación rápida para decidir si se queda o no en el pueblo —sentenció el cocinero, cortando la respuesta del espía—. En cualquier momento podría… atacarnos.
Wise miró fijamente a los ojos de Spoon. ¿Qué pretendía hacer ese poni? Se suponía que la Princesa Celestia le había mandado a Northwest Mines Town para ayudarle a él en su tarea, pero estaba forzando las cosas de forma muy negativa…
—Yo voy a votar —continuó diciendo el cocinero—, si no os importa… Y mi voto es: “Se queda”. Teniendo en cuenta las circunstancias, bastante mal lo ha pasado la pobre como para que ahora, cuando por fin es medianamente feliz, tengamos que echarla.
Todo el resto del Consejo afirmó y votó a favor. De esa manera, Gentle se quedaría en el pueblo, ratificado por el máximo organismo del que se disponía en Northwest Mines Town.
—Me alegro mucho del resultado —Wise respiró aliviado. Al fin comprendía lo que había pretendido hacer Spoon, y estaba contento porque afortunadamente le había salido bien la jugada—. Pero aún hay mucho que hacer con el grupo de seis yeguas de Northwest Mines Town.
—¿Por qué las seis yeguas? —preguntó Disarming—. ¿Qué tienen que ver en todo esto?
—Digamos que todo nuestro trabajo, ahora mismo, debe centrarse en ellas —respondió el espía—. Es lo más importante, aún más que el asunto de los robos.
>>Pero comenzaré desde el principio: Gentle tiene un grandísimo potencial mágico…
—¿Potencial mágico? —preguntó Muffled—. ¿Eso no es lo de…? —no sabía cómo añadir las palabras—. Creo que me he perdido un poco con tanto… tecnicismo…
—Veamos… —Wise pensó en cómo exponerlo de forma sencilla—, todo el mundo, o mejor dicho, todo ser vivo tiene una capacidad para la magia, independientemente de si es un unicornio, un poni de tierra, un pegaso, un alicorn, un grifo o un ratón silvestre. Es como un recipiente para la magia, indistintamente de si puede o no usarlo, aunque sería más exacto definirlo como si cada ser vivo fuese un conductor de la magia, ya que no lo almacenan. El potencial para la magia se establecería, más concretamente, como “la facilidad con la que la magia puede fluir en un cuerpo, junto con la capacidad de ‘torrente mágico’ que es capaz de albergar el cuerpo de un ser vivo”. Es decir, si un cuerpo es muy “conductor” y a la vez es capaz de contener, ya sea en un momento dado o bien de continuo, una gran cantidad de magia, significa que ese ser tiene un gran potencial mágico.
>>Ahora bien, la comprensión de ese potencial mágico se puede aumentar con el estudio y la comprensión de la magia, cosa que hacen los unicornios, que son los únicos ponis, además de los alicorns, que pueden lanzar la magia o, lo que es lo mismo, concentrar en un punto el poder mágico que recorre su cuerpo en ese momento. Contrariamente a lo que muchos creen, incluyendo muchísimos unicornios, el potencial mágico y el poder mágico son cosas completamente distintas. Por ejemplo, Flashing Hooves tiene un potencial mágico muy superior a la media, pero no tiene ningún poder mágico, por lo que es incapaz de lanzar hechizos. Eso es algo que contradice el pensamiento de que el cuerno de un unicornio es inherente para el poder mágico. A todos los efectos, esa potrilla es como un poni de tierra.
>>Normalmente estos dos atributos consuman un todo, teniendo un límite. Es decir, es como si metiésemos en un depósito agua y aire. Si introdujésemos mucho de un elemento, no habría capacidad suficiente para el otro. Es lo que se conoce como “El teorema del contenedor”. Por eso mismo, los unicornios, a pesar de tener un potencial mágico ligeramente menor que el del resto de ponis, precisamente por este teorema, estudian para comprender y comprimir ese potencial, dando lugar a un potencial teórico mucho mayor que el físico. De ahí que necesiten concentrarse para comprimir la magia de su cuerpo en un punto. Sin embargo, a veces se da el caso contrario. Muy de tarde en tarde aparece un unicornio cuyo potencial mágico y poder mágico son realmente exorbitantes, hasta tal punto que se salen de todas las escalas establecidas, sobrepasando con creces ese supuesto depósito. De hecho, a lo largo de la Historia solo ha habido un pequeño grupo con esas características. Entre ellos, podemos destacar a Star Swirl the Bearded, Twilight Sparkle o Gentle Colors —entonces paró por un momento. Había algo en su explicación que no terminaba de concordar, y sabía que era algo relacionado con la unicornio de dos colores, pero… ¿qué era? De todas formas, decidió no pensar mucho en ello, más que nada para no alterar en demasía a los demás al descubrir estos que él no llevaba el peso de la explicación.
—Vale, ya me he enterado… Más o menos… —Muffled estaba dando vueltas en su cabeza a la explicación que acababa de recibir.
—Debéis saber que —siguió explicando Wise—, a raíz de su potencial mágico, Gentle estaba destinada, como último recurso, a liderar el grupo de las seis yeguas de Ponyville… Sí, la misma unicornio que “convirtió” a la Princesa Luna en Nightmare Moon, iba a liderar el grupo para defender Equestria de su ataque, mil años después. Afortunadamente para todos, nació Twilight Sparkle.
—¿Por qué eso es bueno? —preguntó Muffled, extrañada.
—Para las cinco yeguas de Ponyville —respondió Wise— fue bueno porque la relación entre ellas y Gentle habría sido, seguramente, desastrosa. El orgullo de Gentle no congeniaría en absoluto con la amistad de las demás, a pesar de que, cuando se ideó el “plan” eran apenas unas bebés. También fue bueno para Twilight, que demostró tener un grandísimo potencial mágico y, como también era una bebé, podía “moldearse” perfectamente… Pero, aunque por el momento no ha superado el poder que tenía Gentle cuando era una aprendiz de la Princesa Celestia, es cuestión de tiempo que lo haga.
>>También fue bueno para la Princesa Celestia, ya que el odio que tiene Gentle contra ella era un problema demasiado grande como para permitir que ella tuviese el poder de la Joya de la Magia. Y, sobre todo, era bueno para Gentle, porque no estaba preparada. Pero ahora, junto con las amigas que tiene aquí, el vínculo de amistad que posee es realmente portentoso… Es una fantástica mezcla de cariño, necesidad y amor maternal.
—¿Amor maternal? — inquirió Magic.
—Sí, eso es —respondió el espía—: Shiny, Flashing, Shadow, Knowledge y Feather son como hijas para Gentle. Ella ha visto nacer e incluso ha criado a la mayoría. Y a Shiny y a Feather las está empezando a querer de la misma manera.
>>Y, aunque Gentle es la punta de lanza del grupo, las demás también son extremadamente importantes, pues han sido “escogidas” especialmente para formar este grupo.
—¿Por qué este subterfugio? —preguntó Muffled—. Esto no me lo contaste en el viaje.
—Imaginad que Equestria es atacada desde varios frentes a la vez —replicó Wise—, o que alguna del grupo de Ponyville cae enferma o incluso fallece… ¿Cómo se podría defender el Reino? En un país tan grande como éste no podemos depender únicamente de cuatro grandes fuerzas defensivas, como son: la Princesa Celestia, la Princesa Luna, las seis yeguas de Ponyville y el Ejército Real. Se necesita mínimo dos grupos más… Y uno de esos grupos son las seis yeguas de Northwest Mines Town.
—¿Y el otro grupo? —Spoon miró fijamente a Wise, pero con una sonrisa en su rostro: ya que se estaban revelando los planes reales, quería que “Número Uno” lo hiciese del todo… Éste le devolvió la mirada, sabiendo lo que se proponía éste con la pregunta.
—El otro grupo está en Detrot —dijo el espía—, bajo las supervisión de otro… espía. De hecho, hace poco conocimos a uno de sus miembros, en una situación especial con un miembro de su familia…
—¡Espera…! —cortó Muffled —. ¿Te refieres a Plush Padding?
—Al mismo —contestó Wise.
Muffled se echó los cascos a la cabeza… Su antiguo novio pertenecía a otro grupo que estaba destinado a defender Equestria junto con las seis de Ponyville, junto a las Princesas, junto al Ejército Real y, lo que más le dolía, junto al grupo de Northwest Mines Town.
—Un momento —dijo Disarming—, ¿se puede saber la configuración del grupo de Detrot? Es que me resulta un poco extraño que haya un semental en un grupo especial. Porque no parecía que estuviese… esterilizado.
Todo el Consejo empezó a mirar al hotelero de forma sorpresiva, a excepción de Wise, que sonreía… Al final iba a resultar que Disarming era más inteligente de lo que parecía…
—Tienes razón —confesó el espía—. Es sumamente extraño que un semental esté en un grupo cuyo poder se va a basar en un sentimiento, pero más extraño aún es que todo el grupo de Detrot son sementales. Es una decisión que, sinceramente, no comprendo. Todo el mundo sabe que las hembras de las especies más evolucionadas son más propensas a aprovechar el poder de los sentimientos positivos, como el amor y la amistad… Y los ponis no somos una excepción.
—Eso ha sido un pensamiento machista —Magic miró furiosa a Wise.
—Vamos, vamos… —replicó éste—. ¿Cuánto hace que no ves a un semental llorar? Nosotros nos guardamos los sentimientos dentro, hasta que son tan fuertes que salen explosivamente —entonces paró y se quedó pensativo durante un instante—. Vale, ahora lo comprendo todo… —dijo más para sí mismo que para los demás—: lo que quiere la Princesa Celestia es ese poder explosivo, llevado al máximo extremo, aunque requiera de muchísima preparación…
—¿Pero por qué las seis de Northwest Mines Town son tan importantes? —preguntó Reale—. Es decir, no me refiero al grupo, sino a los miembros…
—Verás… —empezó a explicar Wise—, como bien he dicho antes, todas han sido cuidadosamente “escogidas” para integrar el grupo… Sí, ya sé que no parece ético y todo eso, pero solo hay que ver cómo se llevan todas entre sí… A mi parecer ha sido un acierto juntarlas… pues se necesitaban, aunque no lo sabían.
>>Y la razón por la que han sido elegidas han sido por su pasado… Pues el pasado es más importante de lo que se cree…
El espía empezó a enumerar, dando un aire solemne a sus palabras:
—Flashing Hooves no tiene pasado… ya que es huérfana; Shadow Hammer perdió parte de su pasado, al verse obligada a ocuparse de la herrería antes de tiempo; Undying Knowledge está muy interesada en el pasado, ya que es historiadora; Fast Feather fue trasladada a este pueblo porque estaba huyendo de su pasado; y Shiny Eyes usó el conocimiento de su pasado para ayudarnos.
—Te falta Gentle Colors —matizó Spoon.
—La he omitido porque Gentle representa absolutamente todo el pasado de Northwest Mines Town.
>>Y todas las del grupo, a través del pasado, son ahora mismo el presente y el futuro de Northwest Mines Town y, posiblemente, de toda Equestria.
—¿No crees que te estás envalentonando mucho con esas palabras? —preguntó Muffled con una media sonrisa en la boca.
—En absoluto —respondió Wise—. La relación que están teniendo entre sí todas está siendo incluso superior a las expectativas. Cuando estén preparadas para la acción os aseguro que el poder conjunto que serán capaz de generar entre todas será increíble, hasta tal punto que incluso el poder de las Joyas de la Armonía, a su lado, será poco más que humo y chispas. Tengo plena confianza en las seis y os juro que pronto serán heroínas, luchando junto a las Guardianas de las Joyas de la Armonía.
—¿Y con qué? —siguió interrogando Muffled—. Las seis de Ponyville tienen las Joyas, las Princesas tienen sus poderes de alicorn y el Ejército Real tienen armaduras y espadas. Aunque seguramente la Princesa Celestia tenga algo preparado para “nuestro” grupo, ¿no sería mejor que tuviesen ya lo que sea que vayan a usar, si tan preparadas están?
—Sí, hay algo para ellas —contestó el espía—, pero a la vez no lo hay… Hay en juego seis armaduras especiales, pero ese es el problema: únicamente hay seis armaduras para dos grupos… Y no se puede dividir. Tienen que ser todas para un grupo, ya que se complementan entre sí… Es decir, un grupo se lleva las armaduras y el otro se queda sin nada.
—¿Y cómo puede ser posible tal despropósito? —inquirió Spoon—. Se supone que, si están preparando a dos grupos para ayudar a defender Equestria, lo normal es que los miembros de ambos grupos estén pertrechados con lo mejor de lo mejor, ¿no?
Wise volvió a mirar inquisitivamente al cocinero. Pero tenía razón, o mejor dicho, seguía teniendo razón al preguntar sobre este tema.
—No lo sé —dijo—. No entra en mis… “asuntos” el saberlo… —dijo, como si estuviese repitiendo una orden dada hacia él—. Pero el caso es que uno de los dos grupos se quedará sin nada, y no va a ser el nuestro —exclamó, señalando hacia la casa de Gentle, donde aún estaban reunidas todas las aludidas—. Ellas están sentando las mejores bases para evolucionar y habría que estar sordo y ciego para no darles ese ansiado premio.
—Querrás decir “sorda y ciega”… —declaró Spoon con una medio sonrisa en la boca—, porque supongo que te estarás refiriendo a la Princesa Celestia, ya que seguramente sea ella misma la que otorgue las armaduras…
La mirada de Wise hacia Spoon esta vez era de furia. Ese estúpido cocinero estaba jugando a un juego muy peligroso…
—Mirad —dijo Disarming, que estaba mirando por la ventana—, se está abriendo la puerta de la casa de Gentle… van a salir ya…
Todos miraron por la ventana. Efectivamente, empezaban a salir, aunque únicamente lo hicieron Feather, que estaba enfurruñada y Flashing quien, antes de salir, miró hacia dentro mientras hacía una cresta con su crin, mientras hablaba.
—Perdonad —Wise se había asomado a la puerta y se dirigió hacia las dos yeguas—, ¿falta mucho para que salga Gentle? Estamos esperándola desde hace ya un rato, y algunos tenemos cosas que hacer después…
—No, no falta mucho —Flashing se dio la vuelta—. Al menos, si siguen mis instrucciones. Por cierto... —la pequeña unicornio puso cara de potrilla buena—, ¿nos podríais dejar el mando de la televisión?
Wise miró para dentro y los demás, que habían escuchado la pregunta, asintieron. Magic se levantó y, acercándose a un aparador que había en una esquina de la habitación, lo abrió. Entonces cogió el mando y algunas películas y se lo pasó a Feather, que se había acercado a la casa del Consejo para recibir el ansiado presente.
La pegaso-cartero y la prestidigitadora corrieron a continuación hacia el centro de la plaza. Entonces Feather enfocó el mando hacia la gran pantalla que se escondía tras unos cortinajes sobre la entrada de la mina.
—¡Espera, espera! —exclamó Flashing—. ¡Enciéndelo a mi señal!
La unicornio se situó encima de una de las losetas y, sonriendo, levantó la pata lo máximo que pudo y, a la vez que lo bajó rápidamente, gritó:
—¡¡Ahora!!
La pegaso-cartero, con una sonrisa de complicidad, pulsó el botón de encendido y todo se activó: los altavoces se movieron hasta quedar al descubierto, las cortinas de la pantalla se movieron hacia los lados y las losetas comenzaron a elevarse. Todas excepto la que estaba debajo de Flashing, que empezó a moverse de forma renqueante, haciendo que la potrilla disfrutase del movimiento.
—¡¡¡UIIIIIIIII!!! —gritó extasiada Flashing mientras subía poco a poco la columna de proyección.
—¡¡Flashing…. Flashing!! —increpó Muffled, desde la puerta de la casa del Consejo, mientras miraba fijamente a la unicornio, haciendo con una pata la señal de azote—. ¡No hagas eso!
—He mirado las normas y no pone nada de que esté prohibido hacerlo —declaró sonriente la pequeña prestidigitadora mientras saltaba al suelo, dejando así que la columna terminase de elevarse de forma normal.
Muffled entró a la casa del Consejo y dijo:
—Hay que revisar las normas de uso del sistema de proyección…
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—Bueno, ¿qué hacen exactamente esas armaduras? —preguntó Disarming, después de que Magic se volviese a sentar tras dar el mando a Feather.
Esa pregunta sacó a Wise del ensimismamiento. Había estado mirando a Feather y a Flashing a través de la ventana, sintiendo incluso envidia de la inocencia con la que habían salido de casa de Gentle… Inocencia y desconocimiento de quién era verdaderamente esa unicornio de dos colores. Sin embargo, ahora esa inocencia y desconocimiento estaban diluyéndose entre los miembros del Consejo del Pueblo. Volvió a enfocar su mirada hacia la pegaso-cartero y hacia la pequeña prestidigitadora... Y ahora que estaban suficientemente lejos, se podía continuar con el tema de la reunión.
—Ah… —el espía se concentró en la pregunta que le había hecho el hotelero—. Sí… Esas armaduras tienen el poder de los elementos… Cada una “controla” un elemento: tierra, agua, aire, fuego, luz y oscuridad. Y lo hacen porque cada una tiene atrapado en su interior un Elemental.
—Esto… —Muffled entrecerró los ojos—, recuerda lo que pasó con la lanza bullspaniana y el Elemental de Tierra: Gentle tuvo que salir por patas del pueblo porque no soportaba el relincho del Elemental…
—Tranquila —aclaró Wise—, las armaduras están blindadas hasta el cuello de protecciones mágicas. Y los Elementales atrapados están adormecidos. No hay peligro alguno, ni posibilidad ninguna de que esos elementales escapen —“De hecho, si esos elementales estuviesen operativos, lo habría notado cuando he estado a su lado el otro día”, pensó para sí mismo.
—¿Has tenido en cuenta que Gentle es la Elegida por los Señores Elementales que están atrapados dentro de las Joyas de la Armonía? —volvió a insistir la jefa de mineros, entrecerrando aún más los ojos—. ¿Y si los Elementales de las armaduras se dan cuenta de ello y despiertan? Es posible que el poder de las armaduras, en vez de imbuirse hacia las seis del grupo, usando el poder de los Elementales, se trastoque completamente y ocurra al revés: que el poder de las seis del grupo, a través de las armaduras, alimente el poder de los Elementales, haciendo que éstos rompiesen las protecciones mágicas y se liberasen… ¿Has pensado en esto? ¿Ha pensado la Princesa Celestia en esto?
Wise se quedó sin saber qué responder. Muffled tenía toda la razón. ¿Y si el remedio resultaba ser mucho peor que la enfermedad? Si salían libres los elementales de las armaduras, posiblemente inutilizarían o harían algo peor a las seis yeguas de Northwest Mines Town. Y, si usasen las Joyas de la Magia para parar a dichos Elementales, probablemente los Señores Elementales, contenidos en ellas, se darían cuenta de que serían usados para eliminar a sus “hijos”, por lo que se negarían y de seguro se rebelarían contra la orden, destruyendo a las seis yeguas de Ponyville. Y el Ejército Real se vería sobrepasado, e incluso es posible que también tuviesen problemas las dos Princesas para solucionarlo…
—¿Qué está haciendo Flashing? —inquirió Imaginary, que estaba mirando por la ventana.
Todos hicieron lo mismo, viendo a la potrilla posicionada encima de una loseta, mientras sonreía. Acababa de alzar una pata y lo estaba bajando rápidamente.
—No será capaz… —dijo Muffled, que se acercó a la puerta.
Las losetas comenzaron a subir, ya que Feather había encendido todo el sistema de proyección, aunque la que estaba debajo de la prestidigitadora lo hacía con problemas.
—¡¡Flashing…. Flashing!! —gritó Muffled, desde la puerta—. ¡No hagas eso!
Algo le respondió la potrilla, pues cuando entró, miró a todos y dijo:
—Hay que revisar las normas de uso del sistema de proyección…
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—Bueno, pues ya está —Shiny exclamó, orgullosa—. Al fin tienes una crin cortada como debe ser… —entonces le pasó el espejo de casco a Gentle.
—No puede ser… —ésta se quejó amargamente, al ver su reflejo—. No me fastidies… ¿Una cresta? —entonces miró fijamente a Shiny y continuó hablando—. ¿Alguien tiene zapatones y una nariz de broma? Es lo que me falta para terminar de convertirme en un payaso…
Knowledge y Shadow intentaron aguantarse como podían la risa… Verdaderamente Gentle tenía un aspecto cómico. Incluso Shiny apretaba los labios con sus dientes para no desternillarse, aprovechando que la unicornio de dos colores miraba furiosa las otras dos.
—Bueno —Gentle se resignó—, de todas formas ya es tarde para cambiar el estilo. Afortunadamente, en unas pocas semanas volveré a tener el aspecto que he tenido siempre, gracias a que mi crin crece a un ritmo frenético, hasta quedarse en la longitud precisa —entonces miró hacia las tres y se levantó—. Muchas gracias —declaró—, pero ahora tengo que irme a la reunión del Consejo —se quedó pensativa durante un instante y continuó hablando—. Me pregunto si debería ponerme la túnica por encima…
—Van a descubrir el corte de pelo tarde o temprano —contestó Knowledge—, así que mejor mostrarlo lo antes posible…
—Tienes razón —respondió la unicornio de dos colores—. Y ahora, si me disculpáis… —exclamó, haciendo un gesto hacia las demás indicando que saliesen a la calle a la vez que ella. Quería dejar la casa vacía, sin posibilidad de que ninguna de sus amigas husmease por donde no debía.
Cuando salieron todas, descubrieron que Feather y Flashing estaban viendo varios canales a la vez en el sistema de proyección, así que Shiny, Knowledge y Shadow se quedaron con ellas. Gentle, sin embargo, bufó y se dirigió hacia la casa del Consejo.
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—Bueno, entonces quedamos en hacerlo cuando llegue, ¿no? —comentó Wise, esperando una respuesta positiva por parte de los demás miembros del Consejo.
—Por supuesto —respondió Muffled, con una sonrisa en la boca. Ahora estaba mucho más calmada. El resto también afirmó.
—Esperad, se vuelve a abrir la puerta… —declaró Wise, que volvía a mirar por la ventana hacia la casa de Gentle.
De la casa salieron las restantes amigas. Todas se dirigieron hacia Flashing y Feather. Todas excepto Gentle, que se estaba encaminando directamente hacia la casa del Consejo. Al fin iba a tener lugar la reunión. Wise, con rapidez, se volvió a sentar en su sitio, esperando la llegada de la unicornio de dos colores.
Cuando entró Gentle, todos se levantaron de los asientos y comenzaron a aplaudir, pateando los cascos delanteros sobre la mesa. La mirada de perplejidad de la unicornio del cuerno roto se hizo patente. Wise tomó la iniciativa y empezó a hablar:
—Gentle Colors —dijo, sonriente—, lo que has hecho con Reddish ha sido realmente fantástico. Te ovacionamos esa acción, y queremos que sepas que todos aquí están de tu parte…
—Lo sé —respondió la aludida—, los que estaban en contra se han marchado del pueblo. Y, como antaño, Northwest Mines Town ha quedado prácticamente vacía.
Entonces todos se fijaron en el corte de pelo que tenía la unicornio de dos colores. Unos se aguantaron la risa, mientras otros intentaban, por todos los medios, impedir que su cara expresase asombro. Gentle miró hacia todos y cada uno de los demás miembros del Consejo, mientras se dirigía a su asiento.
—Lo sé… —dijo—, parezco un adefesio… Pero cuando se tuercen las cosas, hay que mantener alta la compostura. En poco tiempo este… “esperpento” —señaló su cresta— desaparecerá.
Una vez Gentle ocupó su asiento, comenzó la reunión.
—Orden del día —Wise empezó a comentar, después de carraspear—:
>>Punto uno, presentación de los nuevos miembros…
Uno a uno se fueron presentando Spoon Giddy y las gemelas Numbers. El resto les dieron la bienvenida a la comitiva del Consejo del pueblo. Cada nuevo miembro contó brevemente su historia, aunque, tal como supuso Wise, Spoon contó una historia diferente de la real.
Las gemelas Numbers nacieron en Fillydelphia y, después de terminar la carrera universitaria, en la especialidad de Matemáticas, tuvieron nostalgia de la vida que tenían cuando eran unas pequeñas potrillas, pues sus padres las llevaban, cada verano, a Northwest Mines Town para jugar y a descansar de tanto estudio. Pero ellas se dedicaban todo el tiempo a hacer cálculos matemáticos sobre cada cosa que veían, dando cuenta a sus padres lo que les fascinaban esa rama del saber. Desde entonces, en ese pueblo se dedican a ayudar en todo lo posible a los demás, independientemente de si el problema está relacionado con su campo de conocimiento o no. Además, actualmente están elaborando un libro sobre las matemáticas, para ayudar en la comprensión de la materia, dirigido hacia los potrillos más jóvenes, mostrándoles el apasionante mundo de los números y las expresiones matemáticas.
Mientras iban explicando su historia, sacaron unos papeles donde había apuntadas unas cuantas curiosidades matemáticas y los fueron pasando a cada uno de los demás miembros del Consejo. Todos miraron el papel que tenían delante y algunos incluso les prestaron atención. Eran unas curiosidades muy… singulares. Definitivamente las matemáticas eran especiales.
Sin embargo, la historia que dijo Spoon Giddy fue mucho más anodina: aprendió a cocinar y se enteró de que Northwest Mines Town empezaba a deslumbrar y a llenarse de ponis, aunque el pueblo aún no poseía una casa de comidas y aprovechó la situación para viajar y abrir el primero y, esperaba, el único restaurante.
—De acuerdo, bienvenidos los tres —repitió Wise al final de las presentaciones.
>>Punto dos, el asunto de “poder” del Consejo... —y, después de hablar, miró hacia Gentle, al igual que hicieron los demás instantes después.
—Me toca, ¿no? —dijo, con desgana, la unicornio de dos colores—. Quisiera declarar que renuncio a mi poder excesivo en el Consejo, para pasar a tener una representación equivalente a cualquier otro miembro. Es decir, que mi voto valga una novena parte del total —y, después de decirlo, se volvió a recostar sobre la silla, haciéndola reclinar hasta ponerla sobre dos patas mientras la unicornio del cuerno roto colocaba, sobre la mesa, sus patas traseras y entrecruzaba sus patas delanteras.
—Oído el Consejo —declaró Wise—, votemos a casco alzado… Los nuevos miembros deberían saber, y los antiguos miembros deberían recordar que, como uno de los miembros del Consejo es directamente afectado por la votación, éste se abstiene de votar… En este caso, recordemos también que puede darse el caso de un empate, en cuyo caso se cuenta el voto de calidad… —entonces paró durante un instante—, que sería el voto de Gentle… —dijo con un tono de voz cada vez más bajo, hasta acabar la frase en un susurro.
>>¡Qué diablos! —exclamó—. Por una vez, y sin que sirva de precedente, ella tiene que participar, a pesar de ser la implicada en el asunto.
—Pero votará a favor, ya que ella ha sido la que ha propuesto el asunto, ¿no? —inquirió Magic.
—Démosle el beneficio de la duda… —respondió el semental—, lo mismo se retracta de la decisión...
>>¿Votos a favor?
Absolutamente todos los cascos se levantaron.
—Perfecto —comentó Wise—. Nueve votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención. Gentle Colors, a partir de ahora tu voto vale un noveno, exactamente igual que el del resto. Sin embargo, creo que sería justo otorgarte el voto de calidad… —volvió a mirar a todos y preguntó—. ¿Votos a favor?
Esta vez se levantaron ocho cascos. Únicamente la unicornio de dos colores lo mantuvo bajado.
—¿Votos en contra? —inquirió el semental, aunque ya sabía la respuesta.
Efectivamente, la yegua del cuerno roto levantó su casco.
—Correcto —dijo el poni marrón—. Ocho votos a favor, uno en contra, ninguna abstención. Por lo tanto, Zecora —señaló hacia Gentle— mantiene el voto de calidad.
Todo el mundo miró hacia Wise, extrañados. Gentle, sin embargo, lo hizo con los ojos entrecerrados.
—¿Me acabas de confundir con esa cebra que vive en el Everfree Forest? —bufó la unicornio—. Solo porque ella también tenga una cresta y un cuerpo de dos colores no significa que seamos la misma yegua.
Wise se quedó pensativo. ¿Cómo conocía Gentle la existencia de Zecora? Pocos habitantes de Northwest Mines Town sabían de esa cebra, y se suponía que Gentle, al no haber salido del pueblo en muchos años, conocería únicamente lo que le decían el resto de habitantes del pueblo. Quizás alguno había hablado de Zecora con ella. Sí, era lo más probable, aunque tendría que asegurarse de ello, pues la otra posibilidad es que Gentle tuviese una red informadora sobre toda Equestria… No, eso sería demasiado estúpido. Una red así de extensa sería completamente inocultable.
Así que el espía siguió hablando:
>>Y, por último, el punto tres: la reinauguración de Cirrus Merlon —y miró hacia Muffled.
Ésta carraspeó y se levantó.
—Bien, creía que no iba a llegar nunca este momento… —dijo la jefa de mineros. Entonces se dio cuenta de que no había elegido bien las palabras y miró hacia los demás con una expresión mezcla de sorpresa y de disculpa—. El día de la reinauguración, me refiero al día de la reinauguración, no del punto del día…
—No te preocupes —contestó Wise—, creo que todos lo hemos entendido.
Entonces Muffled respiró hondo y, tranquilizándose, continuó:
—Ayer terminaron las reparaciones y… Bueno… Tenemos que organizarnos para que todo salga perfecto en la reinauguración. Afortunadamente, esta vez hay tres miembros más en el Consejo, que nos darán más ideas para celebrar un gran evento como éste, además de ser más ponis para repartirnos las tareas.
—De acuerdo —cortó Magic—. Propongo proceder exactamente igual que en en el anterior intento, con las tareas que ya tuviéramos… Y también propongo que los tres miembros nuevos se vayan alternando en ayudar allá donde más se necesiten.
Todos, excepto Muffled, Wise y Gentle, afirmaron con la cabeza la idea de Magic.
—Hay un ligero problema… —respondió Wise—: Muffled no debería ser la supervisora de todas las tareas. Hay que ubicarla en un puesto que requiera de menos responsabilidad y menos barullo de gente.
—“¿Por qué?” —preguntó Look, mediante movimientos oculares—. “¿Qué problema hay?”.
La jefa de mineros bajó la mirada.
—Sufro… —dijo—. Sufro… Una cosa llamada “enoclofobia”… “Miedo a la multitud” —entonces la yegua se echó hacia delante, con las patas bajo su cabeza, dando a entender que no quería hablar del tema.
—El caso es —cortó Wise— que Muffled debería ocuparse de otra cosa menos problemático para ella…
—¿Qué os parece otorgarle el tema de la supervisión del engalanamiento del pueblo? —preguntó Gentle.
Todos miraron hacia ella, unos satisfechos con la idea y otros en desacuerdo.
—El engalanamiento es una tarea trivial —declaró Disarming, que era el más disconforme con la idea—, del que pueden ocuparse los habitantes.
—Pues a mí me parece una excelente idea —dijo Muffled, que se había vuelto a ilusionar y estaba sentada otra vez de forma vertical, mientras sus ojos titilaban—. Y Disarming —continuó, esta vez mirando directamente al hotelero—, tus cortas entendederas te impiden comprender lo que es una fobia, ¿verdad?
—Vamos, vamos —zanjó Wise—, no empecemos a pelearnos, como siempre… Y siempre sois los mismos. El “Trío Broncas” ataca de nuevo.
—¡Oye, oye! —se quejó Gentle—. Esta vez yo no estoy implicada.
—Tienes razón —declaró el semental—, ESTA VEZ tú no lo estás…
Spoon se acercó a Magic y le susurró:
—¿Peleas? Definitivamente tendría que haberos pedido entrar antes…
—¿Votos a favor para que Muffled se dedique a embellecer el pueblo? —preguntó Wise, mirando fijamente a Spoon para que callase—. Recordemos lo que he dicho antes… Muffled está implicada en la decisión, por lo tanto ella no vota…
—Pero antes esa norma se saltó con Gentle —replicó Imaginary.
—Tienes razón —dijo el semental—, entonces haremos otra excepción. Muffled puede votar. Repito entonces: ¿Votos a favor?
Wise, Muffled, Magic, Gentle y las hermanas Imaginary votaron a favor.
—¿Votos en contra?
Únicamente se levantó el casco de Disarming.
—¿Abstenciones? —inquirió Wise.
Tanto Look como Spoon levantaron su casco.
—De acuerdo —contestó satisfecho el espía—, entonces, con seis votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, Muffled se dedicará a la tarea de engalanamiento. El resto, sin embargo, tendremos que elegir una de las tareas que previamente Magic ha puesto en un papel, antes de la reunión.
Ésta empezó a pasar un documento con un listado de tareas. Cada uno eligió una, poniendo su nombre al lado para, al final, devolverle el escrito a la tendero.
—Bien —Wise dejó escapar un suspiro de alivio—. Y, con esto, se da por finalizada la Reunión del Consejo. Ahora nos quedaremos Magic y yo para redactar las actas. El resto, podéis retomar vuestras tareas… ¡Ah! Y decidle a los que están esperando para que Magic abra, que esperen un poco, no vamos a tardar mucho.
Todos los demás fueron saliendo poco a poco de la casa del Consejo, quedando únicamente en el interior Wise y Magic, haciendo un trabajo que a ninguno de los dos le apasionaba. Pero era algo obligatorio en los Estatutos de Northwest Mines Town, así que se pusieron a la tarea: el semental redactaba lo acontecido y la yegua lo escribía usando mágicamente una pluma.
De repente, Wise cerró los ojos y aspiró a través de los dientes…
—¡Maldita sea! —exclamó—. Se me ha olvidado comentar que, como es probable que el próximo robo tendrá lugar aquí, la Princesa Celestia nos ha “enviado” un jerifalte con título nobiliario, así que no hace falta que Look envíe la carta a su familia, aunque creo que ya lo ha mandado… Bueno, mejor que sobre que no que falte, ¿no?
—Esto… —Magic miró extrañada hacia el semental—. ¿Qué pasa con la familia de Look? ¿Es importante?
Wise cerró los ojos, maldiciéndose a sí mismo: Magic Sales no sabía nada sobre el asunto, y le había prometido a Look que no se lo diría a nadie… Pero ya era demasiado tarde, así que decidió contarle a la tendero la verdad sobre el poni sin voz.
[center]CONTINUARÁ...[/center]
[center]PARALLEL STORIES[/center]
[center]Chapter 1x12[/center]
[center]Reinauguración[/center]
[center]1ª Parte[/center]
—Bueno, vamos a ello… —Shiny agarraba fuertemente el cortacrines eléctrico, mientras miraba detenidamente la cabeza de Gentle, decidiendo aún por dónde empezar a arreglar el desaguisado.
—Llevas diciendo lo mismo desde hace diez minutos —se quejó la unicornio de dos colores—, y ni siquiera has empezado…
—Pero es que no sé ni por dónde meter la maquinilla sin provocarte un escalón en la crin —protestó la dorada pegaso.
—No gimotees tanto, que no lo tengo tan mal… —Gentle miró directamente a la joyero, hasta que ésta, enfurruñándose, volvió a girarle la cabeza para hacerla mirar al frente.
—No, si te parece… —comentó Shiny, mientras seguía analizando la forma de atacar el problema—. Cortarse la crin con un cuchillo no es muy bueno que digamos... ¡A quién se le ocurre hacer eso! —se quejó con amargura—. Tienes más escalones en la crin que… que… que un sitio con muchos escalones —la pobre pegaso estaba tan desesperada que no podía pensar con claridad.
—¿Aún seguís con eso? —preguntó Shadow desde el sillón.
—Empieza de una vez, Shiny… —añadió Knowledge, que estaba sentada al lado de la herrero, hojeando una revista—. Total, peor no va a quedar, ¿verdad?
—¿Quieres que te ayude? —Flashing se acercó a la joyero, que hacía intentos de arremetidas con el cortapelos apagado, mientras chasqueaba la lengua con una mezcla de desagrado e indecisión, incapaz de encontrar una forma de comenzar.
—No, gracias —indicó ésta, sin apartar la mirada de la cabellera de la yegua del cuerno roto—. Creo que ya lo tengo…
—Solo quería compensarle a Gentle el hecho de que pidiera más Lunas de Sangre… —respondió la potrilla—. La “Abuelita Terror” y yo te lo agradecemos enormemente…
—Entonces deja tranquila a Shiny y consideraré saldada la deuda —declaró la unicornio de dos colores—. En cuanto a ti —espetó, girando la cabeza para mirar a la dorada pegaso—, a ver si decides empezar de una vez… Me estoy cansando.
La respuesta que recibió de la joyero fue un bufido y un nuevo giro, esta vez brusco, de su cabeza, para volverla a orientar hacia el frente.
Flashing aprovechó la situación para darse la vuelta, manteniendo todo el rato una exagerada e irónica expresión de tristeza. Entonces se acercó a Feather, que subía y bajaba, con sus patas delanteras, unas pequeñas pesas, totalmente concentrada.
—Bonitas mini… lo que sean —dijo la prestidigitadora—. ¿Me dejas probar?
—Flashing, se llaman “mancuernas” —respondió la pegaso-cartero—. Y no, ahora mismo no te las puedo dejar, estoy en mitad de un conteo…
—Venga… ¿qué más te da? —expresó Flashing, poniendo un gesto mohíno—. Puedes usar una y dejarme la otra un rato…
—¡He dicho que después! —Feather se enfurruñó—. Cuando termine la cuenta, te dejaré una, pero hasta entonces déjame entrenar para las Olimpiadas, ¿quieres?
—¿Y de cuánto es el conteo? —preguntó la pequeña potrilla.
—Cinco tandas de cien levantamientos cada una… —respondió la pegaso—. Aún estoy por la segunda tanda, así que tardaré un poco, si no te importa, deja que continúe…
Flashing se quedó mirando cómo la pegaso-cartero subía y bajaba las mancuernas. El ritmo que ésta imprimía en el movimiento, al menos para el gusto de la potrilla unicornio, era bastante lento… Tardaría siglos en tener una de esas mancuernas y jugar con ella. Entonces, entrecerrando los ojos, empezó a hablar:
—Dos… Cinco… Ochenta y tres… Veintiocho… Once… Sesenta y dos… Treinta y nueve…
Feather de repente paró y miró fulminantemente a Flashing, que sonrió…
—Me has hecho perder el conteo… —exclamó la pegaso-cartero—. Ahora tendré que empezar de nuevo… Muchas gracias…
—O, dicho de otra manera —la pequeña prestidigitadora tenía una sonrisa de oreja a oreja—: has terminado… Anda, déjame una…
—Ni de broma te lo voy a dejar —Feather estaba enfadada—. Y menos después de usar esa acción tan… sucia.
Entonces Flashing, enfurruñándose también, cogió una mancuerna y empezó a tirar de ella. La pegaso-cartero agarró rápidamente la misma pequeña pesa, para evitar que la potrilla unicornio se apoderase de lo que no era suyo. La prestidigitadora tiraba cada vez más fuerte, y Feather también, en un forcejeo realmente equilibrado, hasta que, de repente, Flashing propinó una patada en la espinilla de la pegaso-cartero, que soltó instintivamente la mancuerna. Sin embargo, debido al impulso con el que había conferido la potrilla al tirar, la pesa se le escapó de entre sus cascos, para salir volando por la habitación.
—¡Ya sé por dónde empezar! —gritó Shiny, completamente ajena a toda la acción y, agarrando un mechón de la crin de Gentle para apartarlo, encendió la maquinilla y la acercó a la cabeza de la unicornio de dos colores.
Todo el mundo, excepto la joyero y la unicornio del cuerno roto, se fijaron en la mancuerna voladora y, más concretamente, en el rumbo que ésta estaba siguiendo: iba a impactar directamente contra el costado de Shiny. Rápidamente Shadow y Knowledge se incorporaron para intentar parar o desviar la mancuerna, pero no llegaron a tiempo…
—¡¡AY!! —la dorada pegaso se quejó al recibir el impacto y trastabilló hacia un lateral.
—¡¡AU!! —Gentle protestó: al caer, Shiny no había soltado el mechón y, al recular, había tirado de él, arrancándolo de cuajo del cuero cabelludo.
Pero eso no fue lo peor… El cortacrines también se había movido y había rapado por completo un lateral de la cabeza de la unicornio de dos colores. Quitando a Shiny, que aún se estaba recuperando del golpe, y a Gentle, que seguía quejándose del tirón sufrido, el resto estaba con los ojos como platos.
—Iros ahora que podéis —murmuró Knowledge, dirigiéndose a Flashing y a Feather.
—Hacedlo antes de que sea demasiado tarde —añadió Shadow, mirando a las dos mismas yeguas.
—¡¡Pásame el espejo de casco!! —gritó Gentle, con los ojos aún llorosos.
Temerosa, Shiny le pasó el objeto requerido a la unicornio de dos colores. Ésta lo cogió sin miramientos y observó el estropicio.
—¡Flashing, Feather…! ¡¡HABLAREMOS LUEGO!! —dijo entre dientes, sin apartar la vista del espejo.
Las dos aludidas huyeron rápidamente de la casa, aunque la pequeña unicornio, antes de salir, se paró, miró directamente a la dorada pegaso y, estirando su propia crin hacia arriba con las patas delanteras, comentó:
—Estilo Tomahawk, Shiny… es lo que yo haría —y, sin esperar respuesta alguna por parte de Shiny, la prestidigitadora salió a la calle.
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Wise observaba la calle principal desde el interior de la Casa del Consejo, a través de la ventana principal. Acababa de contar a todos los miembros, incluyendo a sus nuevos miembros: Spoon Giddy y las hermanas Numbers, todo lo referente a Gentle Colors, aprovechando que ésta permanecía aún en su casa. Aunque la reunión de presentación de los nuevos miembros iba a tener lugar en cuanto Gentle entrase, Wise había convocado en secreto una pre-reunión para pedir ayuda.
—Y bien… —dijo, dándose la vuelta y mirando al resto del Consejo —. ¿Alguna pregunta?
Todos estaban asombrados, sin saber qué decir. Ninguno se esperaba lo que acababa de oír. Únicamente Muffled, que lo sabía de antemano, estaba tranquila.
—Si llego a saber que las reuniones del Consejo son así —empezó a comentar Spoon, con una ligera sonrisa en la boca—, os habría pedido entrar antes…
Tímidamente Disarming levantó el casco y, cuando Wise asintió, comenzó a hablar.
—No sé cómo definir la pregunta… —alegó—, pero… Después de lo que ha hecho, ¿por qué sigue aquí? Es decir… Si ha sido exiliada fuera de Equestria… Y, que yo sepa, Northwest Mines Town está dentro de los límites del país... ¿Por qué no le han echado de nuevo?
—Cuando ella se estableció aquí hace algo más de mil años —respondió Wise—, esto —hizo un movimiento panorámico con su pata, señalando el pueblo— no formaba parte de Equestria. La frontera se amplió posteriormente, quedando ella atrapada dentro. Pero todos aquellos que le dieron un “aviso” para que se moviese de nuevo, simplemente no volvieron.
—¿Estás diciendo que Gentle es una asesina? —interrogó Spoon, manteniendo la sonrisa en su boca.
—Sí —replicó el semental marrón—, pero te aseguro que cualquiera de nosotros, en su misma situación, habría hecho exactamente lo mismo.
—¿Entonces por qué… dejó que los primeros habitantes de Northwest Mines Town se estableciesen aquí? —preguntó Magic.
—Nadie lo sabe —contestó Wise—. Puede ser porque fueron los primeros en ir en son de paz, o tal vez porque Gentle comprendió que era el primer gesto auténtico del cambio de gobierno de la Princesa Celestia, o quizás simplemente estaba cansada de matar a todo aquel que se acercase a ella… Pero el caso es que permitió que se estableciesen los primeros colonos en este lugar y es algo que debemos agradecérselo todos aquí.
—¿Todos? —inquirió Spoon.
—Bueno, todos no… —respondió el espía—. Quitando a Magic, que es de Hoofington, y a Look y a ti, que sois de Canterlot, el resto del Consejo podría decirse que existimos gracias a Gentle, ya que su decisión permitió que nuestros ancestros se conociesen.
—Esto… —cortó una de las hermanas Numbers—, nosotras somos de Fillydelphia…
—Pero vuestra abuela nació aquí —replicó Wise—, con lo que estáis en la misma situación que el resto.
Las gemelas comprendieron y afirmaron con la cabeza.
—Pero eso no significa nada —comentó Spoon—. Podría decirse que, gracias a mí, estáis vivos…. Podría haberme confundido ayer con la comida y, en vez de echar mi especia secreta, haber puesto estricnina. Todos podríais haber muerto y no lo estáis porque hice las cosas bien.
—Esa tontería no ayuda en nada —exclamó Wise—. Estoy hablando de un asunto completamente serio…
—Un momento, un momento… —cortó de repente Muffled—. Tú eres de Canterlot… ¿Por qué te incluyes en el grupo?
—Porque yo nací y fui entrenado especialmente para esta misión —declaró el poni marrón—: vigilar a Gentle y ayudarla a que su integración sea completa.
—“¿Y no hay peligro alguno?” —inquirió Look Talker, moviendo sus ojos—. “Es decir, ¿qué posibilidades hay de que Gentle se vuelva loca y empiece a hacer una matanza indiscriminada?” —entonces se quedó pensativo durante un instante y continuó hablando—. “Por supuesto, no estoy diciendo que ella sea un peligro, pero deberíamos estar preparados por si acaso, ¿no?”
—Efectivamente, tal como has dicho, ella no es un peligro —contestó Wise—. Al menos no lo ha sido desde que se fundó Northwest Mines Town. Ha cambiado completamente, e incluso ahora está haciendo todo lo posible por volver a ser la que una vez fue. De hecho, el hechizo de olvido que hay en este pueblo ya no tiene razón de ser, por lo que voy a quitároslo a vosotros y al grupo, exceptuando a Gentle.
—¿Qué hechizo? —preguntó Magic, extrañada.
—¿Nunca os habéis parado a pensar por qué, si este es un pueblo minero cuyos habitantes somos de lugares totalmente dispares, nuestra forma de hablar es el mismo? —preguntó el espía—. Es decir, da exactamente igual que unos vengamos de Canterlot, otros de Hoofington, otros de Manebourne y otros de Fillydelphia. Todos tenemos el mismo nivel de oratoria, el mismo tono, la misma forma de juntar las palabras, la misma…
—Lo hemos entendido… —cortó Disarming, con un gesto mohíno.
—Ese es el efecto secundario de un hechizo que se lanzó sobre esta tierra, cuando se creó el pueblo. La idea era que nadie se preguntase el porqué de la existencia eterna de Gentle, comparada con la de los demás. Cada cierto tiempo, un hechizo se activa sobre Northwest Mines Town y toma, como base, una versión “actual” de cómo debería ser Gentle con la edad que aparenta: su forma de ser, su forma de hablar, su historia… Y, en consecuencia, el resto del pueblo se ve afectado de igual manera: todos conocemos su historia falsa, aunque probablemente nunca lo hayamos oído de su boca, y hablamos y actuamos de la misma forma que ella, es decir, Canterlot moderno. De esa forma, la integración que obtiene es más completa, pues ésta se siente constituida a más niveles, llegando a ser, desde la parte más importante a la más nimia, parte de un conjunto.
>>Y, volviendo a lo que decías antes, Look, también tienes razón en otra cosa —el semental volvió a mirar a través de la ventana. Ésta vez hacia la casa de la unicornio de dos colores—: tenemos que estar preparados para un gran peligro… —y, a continuación, empezó a contar todo lo referente a los robos.
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—Tengo que hablar con estas dos muy seriamente —Gentle seguía escrutando el estropicio a través del espejo de casco.
—Gentle, sabes que ha sido sin querer —replicó Shiny—. Además, yo también he tenido que ver en este asunto...
—Tú solo has sido una pobre víctima —dijo la unicornio de dos colores—, al igual que yo.
—Vamos, Gentle —expresó Shadow—, sabes tan bien como yo que ha sido algo fortuito… un cúmulo de desgracias.
—Sí —añadió Knowledge—, recuerda lo de la carpa del otro día… Ya sabes, el polvo de gema y el ungüento… También ocurrió un cúmulo de desgracias, y también fue sin querer.
Esas palabras parecieron apaciguar la furia de la unicornio de dos colores, que volvió a mirar al frente y únicamente refunfuñó por lo bajo. Shiny volvió a sonreír, aliviada, y empezó a cortar la crin de Gentle, pero esta vez teniendo como idea el estilo que le había dicho Flashing…
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—A ver, que nos enteremos… —dijo Spoon—: Gentle Colors es una unicornio que tiene más de mil doscientos años de edad, se rebeló contra la Princesa Celestia y, después de ser derrotada, ha estado prisionera en el Jardín Real y, tras su liberación, exiliada aquí, para matar a quién sabe cuántos ponis y otras criaturas igualmente inteligentes, ¿no?
Wise se quedó pensativo…
—Sí, en grandes rasgos así fue… —respondió al final—, pero hay que tener en cuenta las circunstancias…
—Entonces deberíamos hacer una votación rápida para decidir si se queda o no en el pueblo —sentenció el cocinero, cortando la respuesta del espía—. En cualquier momento podría… atacarnos.
Wise miró fijamente a los ojos de Spoon. ¿Qué pretendía hacer ese poni? Se suponía que la Princesa Celestia le había mandado a Northwest Mines Town para ayudarle a él en su tarea, pero estaba forzando las cosas de forma muy negativa…
—Yo voy a votar —continuó diciendo el cocinero—, si no os importa… Y mi voto es: “Se queda”. Teniendo en cuenta las circunstancias, bastante mal lo ha pasado la pobre como para que ahora, cuando por fin es medianamente feliz, tengamos que echarla.
Todo el resto del Consejo afirmó y votó a favor. De esa manera, Gentle se quedaría en el pueblo, ratificado por el máximo organismo del que se disponía en Northwest Mines Town.
—Me alegro mucho del resultado —Wise respiró aliviado. Al fin comprendía lo que había pretendido hacer Spoon, y estaba contento porque afortunadamente le había salido bien la jugada—. Pero aún hay mucho que hacer con el grupo de seis yeguas de Northwest Mines Town.
—¿Por qué las seis yeguas? —preguntó Disarming—. ¿Qué tienen que ver en todo esto?
—Digamos que todo nuestro trabajo, ahora mismo, debe centrarse en ellas —respondió el espía—. Es lo más importante, aún más que el asunto de los robos.
>>Pero comenzaré desde el principio: Gentle tiene un grandísimo potencial mágico…
—¿Potencial mágico? —preguntó Muffled—. ¿Eso no es lo de…? —no sabía cómo añadir las palabras—. Creo que me he perdido un poco con tanto… tecnicismo…
—Veamos… —Wise pensó en cómo exponerlo de forma sencilla—, todo el mundo, o mejor dicho, todo ser vivo tiene una capacidad para la magia, independientemente de si es un unicornio, un poni de tierra, un pegaso, un alicorn, un grifo o un ratón silvestre. Es como un recipiente para la magia, indistintamente de si puede o no usarlo, aunque sería más exacto definirlo como si cada ser vivo fuese un conductor de la magia, ya que no lo almacenan. El potencial para la magia se establecería, más concretamente, como “la facilidad con la que la magia puede fluir en un cuerpo, junto con la capacidad de ‘torrente mágico’ que es capaz de albergar el cuerpo de un ser vivo”. Es decir, si un cuerpo es muy “conductor” y a la vez es capaz de contener, ya sea en un momento dado o bien de continuo, una gran cantidad de magia, significa que ese ser tiene un gran potencial mágico.
>>Ahora bien, la comprensión de ese potencial mágico se puede aumentar con el estudio y la comprensión de la magia, cosa que hacen los unicornios, que son los únicos ponis, además de los alicorns, que pueden lanzar la magia o, lo que es lo mismo, concentrar en un punto el poder mágico que recorre su cuerpo en ese momento. Contrariamente a lo que muchos creen, incluyendo muchísimos unicornios, el potencial mágico y el poder mágico son cosas completamente distintas. Por ejemplo, Flashing Hooves tiene un potencial mágico muy superior a la media, pero no tiene ningún poder mágico, por lo que es incapaz de lanzar hechizos. Eso es algo que contradice el pensamiento de que el cuerno de un unicornio es inherente para el poder mágico. A todos los efectos, esa potrilla es como un poni de tierra.
>>Normalmente estos dos atributos consuman un todo, teniendo un límite. Es decir, es como si metiésemos en un depósito agua y aire. Si introdujésemos mucho de un elemento, no habría capacidad suficiente para el otro. Es lo que se conoce como “El teorema del contenedor”. Por eso mismo, los unicornios, a pesar de tener un potencial mágico ligeramente menor que el del resto de ponis, precisamente por este teorema, estudian para comprender y comprimir ese potencial, dando lugar a un potencial teórico mucho mayor que el físico. De ahí que necesiten concentrarse para comprimir la magia de su cuerpo en un punto. Sin embargo, a veces se da el caso contrario. Muy de tarde en tarde aparece un unicornio cuyo potencial mágico y poder mágico son realmente exorbitantes, hasta tal punto que se salen de todas las escalas establecidas, sobrepasando con creces ese supuesto depósito. De hecho, a lo largo de la Historia solo ha habido un pequeño grupo con esas características. Entre ellos, podemos destacar a Star Swirl the Bearded, Twilight Sparkle o Gentle Colors —entonces paró por un momento. Había algo en su explicación que no terminaba de concordar, y sabía que era algo relacionado con la unicornio de dos colores, pero… ¿qué era? De todas formas, decidió no pensar mucho en ello, más que nada para no alterar en demasía a los demás al descubrir estos que él no llevaba el peso de la explicación.
—Vale, ya me he enterado… Más o menos… —Muffled estaba dando vueltas en su cabeza a la explicación que acababa de recibir.
—Debéis saber que —siguió explicando Wise—, a raíz de su potencial mágico, Gentle estaba destinada, como último recurso, a liderar el grupo de las seis yeguas de Ponyville… Sí, la misma unicornio que “convirtió” a la Princesa Luna en Nightmare Moon, iba a liderar el grupo para defender Equestria de su ataque, mil años después. Afortunadamente para todos, nació Twilight Sparkle.
—¿Por qué eso es bueno? —preguntó Muffled, extrañada.
—Para las cinco yeguas de Ponyville —respondió Wise— fue bueno porque la relación entre ellas y Gentle habría sido, seguramente, desastrosa. El orgullo de Gentle no congeniaría en absoluto con la amistad de las demás, a pesar de que, cuando se ideó el “plan” eran apenas unas bebés. También fue bueno para Twilight, que demostró tener un grandísimo potencial mágico y, como también era una bebé, podía “moldearse” perfectamente… Pero, aunque por el momento no ha superado el poder que tenía Gentle cuando era una aprendiz de la Princesa Celestia, es cuestión de tiempo que lo haga.
>>También fue bueno para la Princesa Celestia, ya que el odio que tiene Gentle contra ella era un problema demasiado grande como para permitir que ella tuviese el poder de la Joya de la Magia. Y, sobre todo, era bueno para Gentle, porque no estaba preparada. Pero ahora, junto con las amigas que tiene aquí, el vínculo de amistad que posee es realmente portentoso… Es una fantástica mezcla de cariño, necesidad y amor maternal.
—¿Amor maternal? — inquirió Magic.
—Sí, eso es —respondió el espía—: Shiny, Flashing, Shadow, Knowledge y Feather son como hijas para Gentle. Ella ha visto nacer e incluso ha criado a la mayoría. Y a Shiny y a Feather las está empezando a querer de la misma manera.
>>Y, aunque Gentle es la punta de lanza del grupo, las demás también son extremadamente importantes, pues han sido “escogidas” especialmente para formar este grupo.
—¿Por qué este subterfugio? —preguntó Muffled—. Esto no me lo contaste en el viaje.
—Imaginad que Equestria es atacada desde varios frentes a la vez —replicó Wise—, o que alguna del grupo de Ponyville cae enferma o incluso fallece… ¿Cómo se podría defender el Reino? En un país tan grande como éste no podemos depender únicamente de cuatro grandes fuerzas defensivas, como son: la Princesa Celestia, la Princesa Luna, las seis yeguas de Ponyville y el Ejército Real. Se necesita mínimo dos grupos más… Y uno de esos grupos son las seis yeguas de Northwest Mines Town.
—¿Y el otro grupo? —Spoon miró fijamente a Wise, pero con una sonrisa en su rostro: ya que se estaban revelando los planes reales, quería que “Número Uno” lo hiciese del todo… Éste le devolvió la mirada, sabiendo lo que se proponía éste con la pregunta.
—El otro grupo está en Detrot —dijo el espía—, bajo las supervisión de otro… espía. De hecho, hace poco conocimos a uno de sus miembros, en una situación especial con un miembro de su familia…
—¡Espera…! —cortó Muffled —. ¿Te refieres a Plush Padding?
—Al mismo —contestó Wise.
Muffled se echó los cascos a la cabeza… Su antiguo novio pertenecía a otro grupo que estaba destinado a defender Equestria junto con las seis de Ponyville, junto a las Princesas, junto al Ejército Real y, lo que más le dolía, junto al grupo de Northwest Mines Town.
—Un momento —dijo Disarming—, ¿se puede saber la configuración del grupo de Detrot? Es que me resulta un poco extraño que haya un semental en un grupo especial. Porque no parecía que estuviese… esterilizado.
Todo el Consejo empezó a mirar al hotelero de forma sorpresiva, a excepción de Wise, que sonreía… Al final iba a resultar que Disarming era más inteligente de lo que parecía…
—Tienes razón —confesó el espía—. Es sumamente extraño que un semental esté en un grupo cuyo poder se va a basar en un sentimiento, pero más extraño aún es que todo el grupo de Detrot son sementales. Es una decisión que, sinceramente, no comprendo. Todo el mundo sabe que las hembras de las especies más evolucionadas son más propensas a aprovechar el poder de los sentimientos positivos, como el amor y la amistad… Y los ponis no somos una excepción.
—Eso ha sido un pensamiento machista —Magic miró furiosa a Wise.
—Vamos, vamos… —replicó éste—. ¿Cuánto hace que no ves a un semental llorar? Nosotros nos guardamos los sentimientos dentro, hasta que son tan fuertes que salen explosivamente —entonces paró y se quedó pensativo durante un instante—. Vale, ahora lo comprendo todo… —dijo más para sí mismo que para los demás—: lo que quiere la Princesa Celestia es ese poder explosivo, llevado al máximo extremo, aunque requiera de muchísima preparación…
—¿Pero por qué las seis de Northwest Mines Town son tan importantes? —preguntó Reale—. Es decir, no me refiero al grupo, sino a los miembros…
—Verás… —empezó a explicar Wise—, como bien he dicho antes, todas han sido cuidadosamente “escogidas” para integrar el grupo… Sí, ya sé que no parece ético y todo eso, pero solo hay que ver cómo se llevan todas entre sí… A mi parecer ha sido un acierto juntarlas… pues se necesitaban, aunque no lo sabían.
>>Y la razón por la que han sido elegidas han sido por su pasado… Pues el pasado es más importante de lo que se cree…
El espía empezó a enumerar, dando un aire solemne a sus palabras:
—Flashing Hooves no tiene pasado… ya que es huérfana; Shadow Hammer perdió parte de su pasado, al verse obligada a ocuparse de la herrería antes de tiempo; Undying Knowledge está muy interesada en el pasado, ya que es historiadora; Fast Feather fue trasladada a este pueblo porque estaba huyendo de su pasado; y Shiny Eyes usó el conocimiento de su pasado para ayudarnos.
—Te falta Gentle Colors —matizó Spoon.
—La he omitido porque Gentle representa absolutamente todo el pasado de Northwest Mines Town.
>>Y todas las del grupo, a través del pasado, son ahora mismo el presente y el futuro de Northwest Mines Town y, posiblemente, de toda Equestria.
—¿No crees que te estás envalentonando mucho con esas palabras? —preguntó Muffled con una media sonrisa en la boca.
—En absoluto —respondió Wise—. La relación que están teniendo entre sí todas está siendo incluso superior a las expectativas. Cuando estén preparadas para la acción os aseguro que el poder conjunto que serán capaz de generar entre todas será increíble, hasta tal punto que incluso el poder de las Joyas de la Armonía, a su lado, será poco más que humo y chispas. Tengo plena confianza en las seis y os juro que pronto serán heroínas, luchando junto a las Guardianas de las Joyas de la Armonía.
—¿Y con qué? —siguió interrogando Muffled—. Las seis de Ponyville tienen las Joyas, las Princesas tienen sus poderes de alicorn y el Ejército Real tienen armaduras y espadas. Aunque seguramente la Princesa Celestia tenga algo preparado para “nuestro” grupo, ¿no sería mejor que tuviesen ya lo que sea que vayan a usar, si tan preparadas están?
—Sí, hay algo para ellas —contestó el espía—, pero a la vez no lo hay… Hay en juego seis armaduras especiales, pero ese es el problema: únicamente hay seis armaduras para dos grupos… Y no se puede dividir. Tienen que ser todas para un grupo, ya que se complementan entre sí… Es decir, un grupo se lleva las armaduras y el otro se queda sin nada.
—¿Y cómo puede ser posible tal despropósito? —inquirió Spoon—. Se supone que, si están preparando a dos grupos para ayudar a defender Equestria, lo normal es que los miembros de ambos grupos estén pertrechados con lo mejor de lo mejor, ¿no?
Wise volvió a mirar inquisitivamente al cocinero. Pero tenía razón, o mejor dicho, seguía teniendo razón al preguntar sobre este tema.
—No lo sé —dijo—. No entra en mis… “asuntos” el saberlo… —dijo, como si estuviese repitiendo una orden dada hacia él—. Pero el caso es que uno de los dos grupos se quedará sin nada, y no va a ser el nuestro —exclamó, señalando hacia la casa de Gentle, donde aún estaban reunidas todas las aludidas—. Ellas están sentando las mejores bases para evolucionar y habría que estar sordo y ciego para no darles ese ansiado premio.
—Querrás decir “sorda y ciega”… —declaró Spoon con una medio sonrisa en la boca—, porque supongo que te estarás refiriendo a la Princesa Celestia, ya que seguramente sea ella misma la que otorgue las armaduras…
La mirada de Wise hacia Spoon esta vez era de furia. Ese estúpido cocinero estaba jugando a un juego muy peligroso…
—Mirad —dijo Disarming, que estaba mirando por la ventana—, se está abriendo la puerta de la casa de Gentle… van a salir ya…
Todos miraron por la ventana. Efectivamente, empezaban a salir, aunque únicamente lo hicieron Feather, que estaba enfurruñada y Flashing quien, antes de salir, miró hacia dentro mientras hacía una cresta con su crin, mientras hablaba.
—Perdonad —Wise se había asomado a la puerta y se dirigió hacia las dos yeguas—, ¿falta mucho para que salga Gentle? Estamos esperándola desde hace ya un rato, y algunos tenemos cosas que hacer después…
—No, no falta mucho —Flashing se dio la vuelta—. Al menos, si siguen mis instrucciones. Por cierto... —la pequeña unicornio puso cara de potrilla buena—, ¿nos podríais dejar el mando de la televisión?
Wise miró para dentro y los demás, que habían escuchado la pregunta, asintieron. Magic se levantó y, acercándose a un aparador que había en una esquina de la habitación, lo abrió. Entonces cogió el mando y algunas películas y se lo pasó a Feather, que se había acercado a la casa del Consejo para recibir el ansiado presente.
La pegaso-cartero y la prestidigitadora corrieron a continuación hacia el centro de la plaza. Entonces Feather enfocó el mando hacia la gran pantalla que se escondía tras unos cortinajes sobre la entrada de la mina.
—¡Espera, espera! —exclamó Flashing—. ¡Enciéndelo a mi señal!
La unicornio se situó encima de una de las losetas y, sonriendo, levantó la pata lo máximo que pudo y, a la vez que lo bajó rápidamente, gritó:
—¡¡Ahora!!
La pegaso-cartero, con una sonrisa de complicidad, pulsó el botón de encendido y todo se activó: los altavoces se movieron hasta quedar al descubierto, las cortinas de la pantalla se movieron hacia los lados y las losetas comenzaron a elevarse. Todas excepto la que estaba debajo de Flashing, que empezó a moverse de forma renqueante, haciendo que la potrilla disfrutase del movimiento.
—¡¡¡UIIIIIIIII!!! —gritó extasiada Flashing mientras subía poco a poco la columna de proyección.
—¡¡Flashing…. Flashing!! —increpó Muffled, desde la puerta de la casa del Consejo, mientras miraba fijamente a la unicornio, haciendo con una pata la señal de azote—. ¡No hagas eso!
—He mirado las normas y no pone nada de que esté prohibido hacerlo —declaró sonriente la pequeña prestidigitadora mientras saltaba al suelo, dejando así que la columna terminase de elevarse de forma normal.
Muffled entró a la casa del Consejo y dijo:
—Hay que revisar las normas de uso del sistema de proyección…
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—Bueno, ¿qué hacen exactamente esas armaduras? —preguntó Disarming, después de que Magic se volviese a sentar tras dar el mando a Feather.
Esa pregunta sacó a Wise del ensimismamiento. Había estado mirando a Feather y a Flashing a través de la ventana, sintiendo incluso envidia de la inocencia con la que habían salido de casa de Gentle… Inocencia y desconocimiento de quién era verdaderamente esa unicornio de dos colores. Sin embargo, ahora esa inocencia y desconocimiento estaban diluyéndose entre los miembros del Consejo del Pueblo. Volvió a enfocar su mirada hacia la pegaso-cartero y hacia la pequeña prestidigitadora... Y ahora que estaban suficientemente lejos, se podía continuar con el tema de la reunión.
—Ah… —el espía se concentró en la pregunta que le había hecho el hotelero—. Sí… Esas armaduras tienen el poder de los elementos… Cada una “controla” un elemento: tierra, agua, aire, fuego, luz y oscuridad. Y lo hacen porque cada una tiene atrapado en su interior un Elemental.
—Esto… —Muffled entrecerró los ojos—, recuerda lo que pasó con la lanza bullspaniana y el Elemental de Tierra: Gentle tuvo que salir por patas del pueblo porque no soportaba el relincho del Elemental…
—Tranquila —aclaró Wise—, las armaduras están blindadas hasta el cuello de protecciones mágicas. Y los Elementales atrapados están adormecidos. No hay peligro alguno, ni posibilidad ninguna de que esos elementales escapen —“De hecho, si esos elementales estuviesen operativos, lo habría notado cuando he estado a su lado el otro día”, pensó para sí mismo.
—¿Has tenido en cuenta que Gentle es la Elegida por los Señores Elementales que están atrapados dentro de las Joyas de la Armonía? —volvió a insistir la jefa de mineros, entrecerrando aún más los ojos—. ¿Y si los Elementales de las armaduras se dan cuenta de ello y despiertan? Es posible que el poder de las armaduras, en vez de imbuirse hacia las seis del grupo, usando el poder de los Elementales, se trastoque completamente y ocurra al revés: que el poder de las seis del grupo, a través de las armaduras, alimente el poder de los Elementales, haciendo que éstos rompiesen las protecciones mágicas y se liberasen… ¿Has pensado en esto? ¿Ha pensado la Princesa Celestia en esto?
Wise se quedó sin saber qué responder. Muffled tenía toda la razón. ¿Y si el remedio resultaba ser mucho peor que la enfermedad? Si salían libres los elementales de las armaduras, posiblemente inutilizarían o harían algo peor a las seis yeguas de Northwest Mines Town. Y, si usasen las Joyas de la Magia para parar a dichos Elementales, probablemente los Señores Elementales, contenidos en ellas, se darían cuenta de que serían usados para eliminar a sus “hijos”, por lo que se negarían y de seguro se rebelarían contra la orden, destruyendo a las seis yeguas de Ponyville. Y el Ejército Real se vería sobrepasado, e incluso es posible que también tuviesen problemas las dos Princesas para solucionarlo…
—¿Qué está haciendo Flashing? —inquirió Imaginary, que estaba mirando por la ventana.
Todos hicieron lo mismo, viendo a la potrilla posicionada encima de una loseta, mientras sonreía. Acababa de alzar una pata y lo estaba bajando rápidamente.
—No será capaz… —dijo Muffled, que se acercó a la puerta.
Las losetas comenzaron a subir, ya que Feather había encendido todo el sistema de proyección, aunque la que estaba debajo de la prestidigitadora lo hacía con problemas.
—¡¡Flashing…. Flashing!! —gritó Muffled, desde la puerta—. ¡No hagas eso!
Algo le respondió la potrilla, pues cuando entró, miró a todos y dijo:
—Hay que revisar las normas de uso del sistema de proyección…
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—Bueno, pues ya está —Shiny exclamó, orgullosa—. Al fin tienes una crin cortada como debe ser… —entonces le pasó el espejo de casco a Gentle.
—No puede ser… —ésta se quejó amargamente, al ver su reflejo—. No me fastidies… ¿Una cresta? —entonces miró fijamente a Shiny y continuó hablando—. ¿Alguien tiene zapatones y una nariz de broma? Es lo que me falta para terminar de convertirme en un payaso…
Knowledge y Shadow intentaron aguantarse como podían la risa… Verdaderamente Gentle tenía un aspecto cómico. Incluso Shiny apretaba los labios con sus dientes para no desternillarse, aprovechando que la unicornio de dos colores miraba furiosa las otras dos.
—Bueno —Gentle se resignó—, de todas formas ya es tarde para cambiar el estilo. Afortunadamente, en unas pocas semanas volveré a tener el aspecto que he tenido siempre, gracias a que mi crin crece a un ritmo frenético, hasta quedarse en la longitud precisa —entonces miró hacia las tres y se levantó—. Muchas gracias —declaró—, pero ahora tengo que irme a la reunión del Consejo —se quedó pensativa durante un instante y continuó hablando—. Me pregunto si debería ponerme la túnica por encima…
—Van a descubrir el corte de pelo tarde o temprano —contestó Knowledge—, así que mejor mostrarlo lo antes posible…
—Tienes razón —respondió la unicornio de dos colores—. Y ahora, si me disculpáis… —exclamó, haciendo un gesto hacia las demás indicando que saliesen a la calle a la vez que ella. Quería dejar la casa vacía, sin posibilidad de que ninguna de sus amigas husmease por donde no debía.
Cuando salieron todas, descubrieron que Feather y Flashing estaban viendo varios canales a la vez en el sistema de proyección, así que Shiny, Knowledge y Shadow se quedaron con ellas. Gentle, sin embargo, bufó y se dirigió hacia la casa del Consejo.
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—Bueno, entonces quedamos en hacerlo cuando llegue, ¿no? —comentó Wise, esperando una respuesta positiva por parte de los demás miembros del Consejo.
—Por supuesto —respondió Muffled, con una sonrisa en la boca. Ahora estaba mucho más calmada. El resto también afirmó.
—Esperad, se vuelve a abrir la puerta… —declaró Wise, que volvía a mirar por la ventana hacia la casa de Gentle.
De la casa salieron las restantes amigas. Todas se dirigieron hacia Flashing y Feather. Todas excepto Gentle, que se estaba encaminando directamente hacia la casa del Consejo. Al fin iba a tener lugar la reunión. Wise, con rapidez, se volvió a sentar en su sitio, esperando la llegada de la unicornio de dos colores.
Cuando entró Gentle, todos se levantaron de los asientos y comenzaron a aplaudir, pateando los cascos delanteros sobre la mesa. La mirada de perplejidad de la unicornio del cuerno roto se hizo patente. Wise tomó la iniciativa y empezó a hablar:
—Gentle Colors —dijo, sonriente—, lo que has hecho con Reddish ha sido realmente fantástico. Te ovacionamos esa acción, y queremos que sepas que todos aquí están de tu parte…
—Lo sé —respondió la aludida—, los que estaban en contra se han marchado del pueblo. Y, como antaño, Northwest Mines Town ha quedado prácticamente vacía.
Entonces todos se fijaron en el corte de pelo que tenía la unicornio de dos colores. Unos se aguantaron la risa, mientras otros intentaban, por todos los medios, impedir que su cara expresase asombro. Gentle miró hacia todos y cada uno de los demás miembros del Consejo, mientras se dirigía a su asiento.
—Lo sé… —dijo—, parezco un adefesio… Pero cuando se tuercen las cosas, hay que mantener alta la compostura. En poco tiempo este… “esperpento” —señaló su cresta— desaparecerá.
Una vez Gentle ocupó su asiento, comenzó la reunión.
—Orden del día —Wise empezó a comentar, después de carraspear—:
>>Punto uno, presentación de los nuevos miembros…
Uno a uno se fueron presentando Spoon Giddy y las gemelas Numbers. El resto les dieron la bienvenida a la comitiva del Consejo del pueblo. Cada nuevo miembro contó brevemente su historia, aunque, tal como supuso Wise, Spoon contó una historia diferente de la real.
Las gemelas Numbers nacieron en Fillydelphia y, después de terminar la carrera universitaria, en la especialidad de Matemáticas, tuvieron nostalgia de la vida que tenían cuando eran unas pequeñas potrillas, pues sus padres las llevaban, cada verano, a Northwest Mines Town para jugar y a descansar de tanto estudio. Pero ellas se dedicaban todo el tiempo a hacer cálculos matemáticos sobre cada cosa que veían, dando cuenta a sus padres lo que les fascinaban esa rama del saber. Desde entonces, en ese pueblo se dedican a ayudar en todo lo posible a los demás, independientemente de si el problema está relacionado con su campo de conocimiento o no. Además, actualmente están elaborando un libro sobre las matemáticas, para ayudar en la comprensión de la materia, dirigido hacia los potrillos más jóvenes, mostrándoles el apasionante mundo de los números y las expresiones matemáticas.
Mientras iban explicando su historia, sacaron unos papeles donde había apuntadas unas cuantas curiosidades matemáticas y los fueron pasando a cada uno de los demás miembros del Consejo. Todos miraron el papel que tenían delante y algunos incluso les prestaron atención. Eran unas curiosidades muy… singulares. Definitivamente las matemáticas eran especiales.
Sin embargo, la historia que dijo Spoon Giddy fue mucho más anodina: aprendió a cocinar y se enteró de que Northwest Mines Town empezaba a deslumbrar y a llenarse de ponis, aunque el pueblo aún no poseía una casa de comidas y aprovechó la situación para viajar y abrir el primero y, esperaba, el único restaurante.
—De acuerdo, bienvenidos los tres —repitió Wise al final de las presentaciones.
>>Punto dos, el asunto de “poder” del Consejo... —y, después de hablar, miró hacia Gentle, al igual que hicieron los demás instantes después.
—Me toca, ¿no? —dijo, con desgana, la unicornio de dos colores—. Quisiera declarar que renuncio a mi poder excesivo en el Consejo, para pasar a tener una representación equivalente a cualquier otro miembro. Es decir, que mi voto valga una novena parte del total —y, después de decirlo, se volvió a recostar sobre la silla, haciéndola reclinar hasta ponerla sobre dos patas mientras la unicornio del cuerno roto colocaba, sobre la mesa, sus patas traseras y entrecruzaba sus patas delanteras.
—Oído el Consejo —declaró Wise—, votemos a casco alzado… Los nuevos miembros deberían saber, y los antiguos miembros deberían recordar que, como uno de los miembros del Consejo es directamente afectado por la votación, éste se abstiene de votar… En este caso, recordemos también que puede darse el caso de un empate, en cuyo caso se cuenta el voto de calidad… —entonces paró durante un instante—, que sería el voto de Gentle… —dijo con un tono de voz cada vez más bajo, hasta acabar la frase en un susurro.
>>¡Qué diablos! —exclamó—. Por una vez, y sin que sirva de precedente, ella tiene que participar, a pesar de ser la implicada en el asunto.
—Pero votará a favor, ya que ella ha sido la que ha propuesto el asunto, ¿no? —inquirió Magic.
—Démosle el beneficio de la duda… —respondió el semental—, lo mismo se retracta de la decisión...
>>¿Votos a favor?
Absolutamente todos los cascos se levantaron.
—Perfecto —comentó Wise—. Nueve votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención. Gentle Colors, a partir de ahora tu voto vale un noveno, exactamente igual que el del resto. Sin embargo, creo que sería justo otorgarte el voto de calidad… —volvió a mirar a todos y preguntó—. ¿Votos a favor?
Esta vez se levantaron ocho cascos. Únicamente la unicornio de dos colores lo mantuvo bajado.
—¿Votos en contra? —inquirió el semental, aunque ya sabía la respuesta.
Efectivamente, la yegua del cuerno roto levantó su casco.
—Correcto —dijo el poni marrón—. Ocho votos a favor, uno en contra, ninguna abstención. Por lo tanto, Zecora —señaló hacia Gentle— mantiene el voto de calidad.
Todo el mundo miró hacia Wise, extrañados. Gentle, sin embargo, lo hizo con los ojos entrecerrados.
—¿Me acabas de confundir con esa cebra que vive en el Everfree Forest? —bufó la unicornio—. Solo porque ella también tenga una cresta y un cuerpo de dos colores no significa que seamos la misma yegua.
Wise se quedó pensativo. ¿Cómo conocía Gentle la existencia de Zecora? Pocos habitantes de Northwest Mines Town sabían de esa cebra, y se suponía que Gentle, al no haber salido del pueblo en muchos años, conocería únicamente lo que le decían el resto de habitantes del pueblo. Quizás alguno había hablado de Zecora con ella. Sí, era lo más probable, aunque tendría que asegurarse de ello, pues la otra posibilidad es que Gentle tuviese una red informadora sobre toda Equestria… No, eso sería demasiado estúpido. Una red así de extensa sería completamente inocultable.
Así que el espía siguió hablando:
>>Y, por último, el punto tres: la reinauguración de Cirrus Merlon —y miró hacia Muffled.
Ésta carraspeó y se levantó.
—Bien, creía que no iba a llegar nunca este momento… —dijo la jefa de mineros. Entonces se dio cuenta de que no había elegido bien las palabras y miró hacia los demás con una expresión mezcla de sorpresa y de disculpa—. El día de la reinauguración, me refiero al día de la reinauguración, no del punto del día…
—No te preocupes —contestó Wise—, creo que todos lo hemos entendido.
Entonces Muffled respiró hondo y, tranquilizándose, continuó:
—Ayer terminaron las reparaciones y… Bueno… Tenemos que organizarnos para que todo salga perfecto en la reinauguración. Afortunadamente, esta vez hay tres miembros más en el Consejo, que nos darán más ideas para celebrar un gran evento como éste, además de ser más ponis para repartirnos las tareas.
—De acuerdo —cortó Magic—. Propongo proceder exactamente igual que en en el anterior intento, con las tareas que ya tuviéramos… Y también propongo que los tres miembros nuevos se vayan alternando en ayudar allá donde más se necesiten.
Todos, excepto Muffled, Wise y Gentle, afirmaron con la cabeza la idea de Magic.
—Hay un ligero problema… —respondió Wise—: Muffled no debería ser la supervisora de todas las tareas. Hay que ubicarla en un puesto que requiera de menos responsabilidad y menos barullo de gente.
—“¿Por qué?” —preguntó Look, mediante movimientos oculares—. “¿Qué problema hay?”.
La jefa de mineros bajó la mirada.
—Sufro… —dijo—. Sufro… Una cosa llamada “enoclofobia”… “Miedo a la multitud” —entonces la yegua se echó hacia delante, con las patas bajo su cabeza, dando a entender que no quería hablar del tema.
—El caso es —cortó Wise— que Muffled debería ocuparse de otra cosa menos problemático para ella…
—¿Qué os parece otorgarle el tema de la supervisión del engalanamiento del pueblo? —preguntó Gentle.
Todos miraron hacia ella, unos satisfechos con la idea y otros en desacuerdo.
—El engalanamiento es una tarea trivial —declaró Disarming, que era el más disconforme con la idea—, del que pueden ocuparse los habitantes.
—Pues a mí me parece una excelente idea —dijo Muffled, que se había vuelto a ilusionar y estaba sentada otra vez de forma vertical, mientras sus ojos titilaban—. Y Disarming —continuó, esta vez mirando directamente al hotelero—, tus cortas entendederas te impiden comprender lo que es una fobia, ¿verdad?
—Vamos, vamos —zanjó Wise—, no empecemos a pelearnos, como siempre… Y siempre sois los mismos. El “Trío Broncas” ataca de nuevo.
—¡Oye, oye! —se quejó Gentle—. Esta vez yo no estoy implicada.
—Tienes razón —declaró el semental—, ESTA VEZ tú no lo estás…
Spoon se acercó a Magic y le susurró:
—¿Peleas? Definitivamente tendría que haberos pedido entrar antes…
—¿Votos a favor para que Muffled se dedique a embellecer el pueblo? —preguntó Wise, mirando fijamente a Spoon para que callase—. Recordemos lo que he dicho antes… Muffled está implicada en la decisión, por lo tanto ella no vota…
—Pero antes esa norma se saltó con Gentle —replicó Imaginary.
—Tienes razón —dijo el semental—, entonces haremos otra excepción. Muffled puede votar. Repito entonces: ¿Votos a favor?
Wise, Muffled, Magic, Gentle y las hermanas Imaginary votaron a favor.
—¿Votos en contra?
Únicamente se levantó el casco de Disarming.
—¿Abstenciones? —inquirió Wise.
Tanto Look como Spoon levantaron su casco.
—De acuerdo —contestó satisfecho el espía—, entonces, con seis votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, Muffled se dedicará a la tarea de engalanamiento. El resto, sin embargo, tendremos que elegir una de las tareas que previamente Magic ha puesto en un papel, antes de la reunión.
Ésta empezó a pasar un documento con un listado de tareas. Cada uno eligió una, poniendo su nombre al lado para, al final, devolverle el escrito a la tendero.
—Bien —Wise dejó escapar un suspiro de alivio—. Y, con esto, se da por finalizada la Reunión del Consejo. Ahora nos quedaremos Magic y yo para redactar las actas. El resto, podéis retomar vuestras tareas… ¡Ah! Y decidle a los que están esperando para que Magic abra, que esperen un poco, no vamos a tardar mucho.
Todos los demás fueron saliendo poco a poco de la casa del Consejo, quedando únicamente en el interior Wise y Magic, haciendo un trabajo que a ninguno de los dos le apasionaba. Pero era algo obligatorio en los Estatutos de Northwest Mines Town, así que se pusieron a la tarea: el semental redactaba lo acontecido y la yegua lo escribía usando mágicamente una pluma.
De repente, Wise cerró los ojos y aspiró a través de los dientes…
—¡Maldita sea! —exclamó—. Se me ha olvidado comentar que, como es probable que el próximo robo tendrá lugar aquí, la Princesa Celestia nos ha “enviado” un jerifalte con título nobiliario, así que no hace falta que Look envíe la carta a su familia, aunque creo que ya lo ha mandado… Bueno, mejor que sobre que no que falte, ¿no?
—Esto… —Magic miró extrañada hacia el semental—. ¿Qué pasa con la familia de Look? ¿Es importante?
Wise cerró los ojos, maldiciéndose a sí mismo: Magic Sales no sabía nada sobre el asunto, y le había prometido a Look que no se lo diría a nadie… Pero ya era demasiado tarde, así que decidió contarle a la tendero la verdad sobre el poni sin voz.
[center]CONTINUARÁ...[/center]