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poco a poco empezó a amanecer en Sweet Apple Acres, la familia poco a poco fue levantándose temprano y fueron preparándose para sus trabajos habituales, Applebloom tenía que ir a la escuela mientras que Granny Smith se quedo en casa y Big Mac y Applejack se tenían que dedicar a la recolección de manzanas. pero algo un tanto inusual paso esa mañana:
— uuuuah... buenos días Fami-.— dijo Applejack bajando las escaleras cuando observo a través de la ventana que Dragon estaba amordazado fuera.
— Pero qué demonios...— Dijo Applejack mientras se apresuraba en salir de la casa e ir al granero
una vez allí, vio a la familia delante de Dragon mientras que Granny Smith le interrogaba por haberlo confundido por un ladrón.
— ¡Ladrones! En nuestros tiempos, los castigábamos con dureza.— Menciono Granny Smith
—¡Eeyup!— Afirmo el semental de tierra mientras que la granjera llegaba y paraba a su familia
— Applejack... ¿que está haciendo el aquí?— pregunto Applebloom.
— ey, ey, ¡EYYYY! familia parad, dejad que os explique.— grito Applejack mientras hacia una tregua y soltaba a Dragon.
— Uf... Gracias Applejack.— dijo mientras le daba una abrazo.
— nos lo hemos encontrado en el granero dormido, seguro que nos estaba intentando robar, para querernos robar no sabes hacerlo demasiado bien.— comento Granny Smith mientras se acercaba a Dragon malhumorada.
— Granny, Granny que no es un ladrón.— explico Applejack.
— si, es Dragon, el semental que nos ayudo hace dos años ¿no te acuerdas?— pregunto Applebloom a su abuela mientras que esta se acordaba de Dragon Heart al cabo de varios minutos reacciono.
— ¿Dragon? ¿eh? ahhh... !Ahhh! ahora lo recuerdo... si... ese joven mozo que nos estuvo ayudando una temporada.— dijo finalmente mientras que Applejack y Dragon suspiraban de alivio y les explicaba que había vuelto a Ponyville para quedarse, estuvo mucho tiempo fuera y ahora quiere volver pero no tiene sitio donde alojarse y Applejack le ofreció el granero para pasar la noche y al día siguiente lo hablaba con su familia.
— y por eso os habéis pensado que Dragon era un ladrón cuando estaba en el granero.— termino de explicar la granjera.— si me hubieseis dado tiempo os lo hubiera explicado antes.—
— yo podría haberos dicho algo pero estaba amordazado y no podía hablar siquiera.— comento el equino blanco.
— tranquilo Dragon, ha sido todo un malentendido, bueno... espero que no tengáis ningún problema en que se quede con nosotros una temporada ¿verdad?— pregunto la anaranjada poni mientras que la familia negaba con la cabeza.
— bien, pues ahora desayunemos un poco y pongámonos a trabajar.— sugirió a todos mientras que se dirigían a dentro de la casa a prepararse para trabajar.
dicho y hecho todos se dirigieron otra vez a la casa en el cual se prepararon para hacer lo que le correspondía a cada uno, mientras desayunaban tranquilamente, Dragon estaba callado y tranquilo, Applejack le hablo un poco para romper el hielo, sabía que era algo tímido por lo que le comento años atrás Twilight:
— Bueno Sugarcube, ¿qué tal has dormido?— pregunto la poni granjera.
— bien, he dormido bien la verdad, ayer me costó coger un poco el sueño al principio pero acabe cayendo, me he vuelto un pelín vago.— Comento el equino mientras se reía.
— pues aquí no quiero que te pongas vago, te quiero ver como hace dos años que eras enérgico y le ponías ganas.— le ordeno Applejack.
— Tranquila, por las mañanas es normal, cuando me pongo con la faena ya se me pasa la pereza.— Dijo Dragon.
después de un buen rato de un tranquilo almuerzo, Applebloom salió de Sweet Apple Acres para ir a la escuela mientras que el resto de la familia se quedo fuera despidiéndose, una vez no se vio a la potrilla en la lejanía Granny Smith entro a casa mientras que Big Mac, Applejack y Dragon se encargaron del trabajo de recolección, como si fuese su primera vez Dragon siguió a Applejack la cual le dijo como siempre de cuanto a cuanto tenía que recolectar:
— Como en los viejos tiempos... ¿eh?— comento Dragon acordándose del primer día que trabajo en la granja.
— si, y las rabietas que pillabas, aun me acuerdo cuando no te caían todas las manzanas el enfado que cogías.— Respondió la granjera con una risa, mientras que Dragon se sonrojo y se dio la vuelta.
— tranquilo, Dragon, no tienes por qué avergonzarte nos pasa a todos, incluso a mí, una vez me enfade con Pinkie por intentar ayudarme, no fue nada del otro mundo pero ya sabes cómo es Pinkie, es muy habladora.—
— si, cierto... bueno, pongámonos pezuñas a la obra, me tocan estos ¿no?—
— eeyup.
— pues me pongo a la de ya. nos vemos en un rato Applejack.— Dijo el unicornio poniéndose con ganas a trabajar, Applejack le gusto eso así que paran o molestarle hizo lo mismo que su amigo.
estuvieron todo el día manos a la obra, solo pararon unos minutos al medio día para reponer un poco de energías y siguieron toda la tarde, Dragon al igual que la familia paro a descansar un poco cuando era hora, pero parecía un poco extraño al principio, como si estuviese muy pensativo, Applejack se fijo en eso pero no lo quiso molestar, cuando el sol empezó a esconderse la jornada del día acabo:
(romani ranch)
— Hey Applejack, he terminado por hoy.— Grito Dragon desde una punta.
— en seguida voy a ver, déjame un segundo que estoy terminando yo también.— Respondió la anaranjada poni terminando de golpear el ultimo manzano. tras terminar ella también fue hacia donde estaba el equino:
— Bueno... ¿cuantos te has hecho? hemos estado todo el día así que has tenido que hacer muchos.— comento la anaranjada poni.
— sí, me he hecho bastantes unos cien manzanos.— respondió Dragon pensativo.
— no puede ser, seguro que has hecho magia.— replico la anaranjada poni mientras Dragon se reía.
— no Applejack no he usado magia, es más, no había pensado en ningún momento usar mi magia ara recolectar los manzanos, la verdad.— Respondió el equino.
— bueno, aun así no está nada mal para un verdoso, no está nada mal...— Dijo Applejack mientras le miraba alegre, estaba segura que Dragon le decía la verdad.
— ¿y tu cuantos te has hecho?
— ciento cincuenta, no me has superado por cincuenta manzanos pero oye, es un gran progreso de cuando solo hiciste quince.— Respondió la anaranjada poni dándole un golpecito en el lado.
— si, realmente lo echaba de menos esto.— comento el equino rememorando viejos tiempos y riendo al mismo tiempo.
Applejack se quedo pensativa unos minutos hasta que le propuso algo a Dragon:
— oye, se me ha ocurrido una idea, ya que hemos acabado por hoy, ¿quieres que te enseñe un sitio? hay una puesta de sol increíble y se ve toda Sweet Apple Acres.—
— oh, por supuesto que me gustaría ir.—
— genial, sígueme, no está muy lejos de aquí.— respondió Applejack mientras galopaba fuera de Sweet Apple Acres, cuando alcanzaron el acantilado, Dragon se sorprendió de la magnífica vista, pese a que solo había un árbol normal en medio del acantilado las vistas hacia la granja eran impresionantes:
— Wow, menudas vistas mas...
— ¿Increíbles?
— Si, es increíble y me gusta.— termino de decir Dragon.
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Applejack y Dragon se quedaron un rato en ese acantilado tumbados en el árbol, mientras hablaban y miraban relajados la apuesta de sol, este se iba escondiendo poco a poco para dar paso a la noche, hasta que finalmente el astro solar se oculto del todo, entonces se dieron cuenta que era hora de volver, se levantaron y fueron bajando el acantilado con tranquilidad, ya que no tenían prisa, entonces el equino hablo:
— me ha gustado mucho esto, que te parece si lo volvemos a repetir? no todos los días si no de vez en cuando.— propuso Dragon.
— oye, pues no es mala idea, he de admitir que a mí también me ha encantado, este sitio lo tenía como un lugar secreto de descanso para cuando terminaba la jornada, y quería compartirlo contigo, ya que pones mucho esfuerzo para ayudarnos.— Dijo Applejack sincerándose.
— oye, oye, no me cuesta nada y no me importa en absoluto ayudaros, es lo menos que puedo hacer, además... quiera o no te lo debo... recuérdalo.—
— Si... realmente me alegro muchísimo que estés aquí conmigo Dragon eres un gran amigo.— Respondió Applejack mientras le daba un abrazo a su amigo equino, este se sonrojo muchísimo cuando ella la abrazo, y se percato.
— ¿qué te pasa? te has puesto rojo como una manzana, jajaja.— pregunto mientras se reía.
— n-n-nad-nada.— respondió Dragon entre sonroja miento y balbuceo, cuando escucho a Applejack reír se enfado con ella.
— es que no es justo, te aprovechas de mi, y por eso me pongo rojo, porque me gusta estar contigo a tu lado.— Respondió Dragon sin pensar. entonces Applejack se cayó de golpe y ambos se quedaron en shock, uno por haberlo dicho sin pensar antes y la granjera por escuchar lo que había oído. hubo un silencio muy largo, era un momento algo incomodo para ambos. cuando se calmo la cosa un poco, los dos aun seguían callados pero querían romper el hielo por esa incomodidad de silencio:
— Hoy venían las demás para que os contara mi historia ¿no?
— ¿sabías que además de recolectar manzanas hacemos sidra?
los dos preguntaron a la vez para hablar de algún tema, y al ver la escena cómica ambos rieron tontamente por preguntar al mismo tiempo. Dragon le dejo hablar primero a Applejack:
— pues sí, aparte de recolectar manzanas hacemos Sidra, y créeme, es tan buena que a toda Ponyville le encanta, deberías ver las colas que se hacen por querer probar nuestra grandiosa sidra, son enormes, creo que la temporada está a punto de llegar así que has de probar nuestra sidra.— Comento Applejack animando a Dragon a que probara su magnífica sidra.
— wow, si toda Ponyville se muere por ella ha de estar tremendamente buena, estaré encantado de probarla con todas vosotras, porque seguro que vosotros tomáis sidra.— Dijo el equino.
— por supuesto, se podría considerar una tradición de Ponyville tomar sidra de nuestra familia.— siguió explicando Applejack mientras que Dragon escuchaba atentamente.
Estuvieron todo el camino hablando, dado a que el momento incomodo paso y volvió a la normalidad todo. cuando llegaron, era prácticamente de noche, pero aun había algo de iluminación en el cielo, aunque mínima, cuando llegaron a casa la familia Apple estaba preparando la cena, una muy saludable por cierto, prácticamente todo lo preparaban con lo que habían recolectado en la granja ya que no solo recolectaban manzanas también cultivaban verdura y similares aunque en muy poca cantidad, pero aunque fuese poca hacían mucha comida.
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— vaya, esto sí es comer sano al cien por cien.— comento Dragon.
— y tanto, y ahora... ¡AAAAA COMER!— Grito Applejack mientras todos cenaban con un hambre bastante voraz. Dragon al principio se quedo un poco descolocado al ver el hambre que tenía toda la familia, entonces Applebloom se percato que Dragon se quedo un poco "ido" y le dijo:
— jei, Dragun... jome hun poco ¿noh?— Pregunto con la boca llena.
— oh, sí, perdona, si que tenéis hambre jeje.— comento el unicornio, entonces Applejack le comento.
— si, aunque no lo parezca tenemos un estomago bien grande, por eso siempre nos llenamos hasta las botas, además al día siguiente lo que hayamos engordado lo perdemos con el arduo trabajo de recolección.—
— Eeyup.— añadió Big Mac y continuo comiendo.
— no, si ya lo veo...—
— anda come, y no te preocupes por nosotros, siéntete como en casa Dragon.— le termino de decir Applejack mientras reanudaba, en ese momento Dragon por igual se puso a comer porque aunque no lo pareciese el también estaba muy pero que muy hambriento, durante todo el rato de la cena no se hablo demasiado, empezó a haber charla justamente cuando acabaron todos. Applebloom explico un poco como había sido su día en el colegio mientras que la anaranjada poni granjera explicaba como Dragon había progresado en la recolección.
Cuando ya era negra noche, todos se fueron a dormir, a excepción del unicornio y la poni granjera, que estuvieron los dos en el granero esperando a sus amigas a que vinieran, tardaron un poco en llegar pero tampoco demasiado, les dio tiempo a iluminar un poco el lugar. Una vez llegaron estas saludaron y entraron dentro:
— Buenas noches, Applejack y Dragon.— Contesto Twilight.
— Buenas noches chicas.
— buenas noches compañeras.
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las demás ponéis fueron entrando poco a poco hasta que cuando entro Twilight, Dragon observo que alguien más iba con ella, su corazón se empequeñeció al ver quién era, Spike, su antiguo compañero el cual sufrió el hechizo por accidente, cuando ambos se ven las caras se apartan al mismo tiempo entristecidos por lo que paso hace dos años atrás, sus amigas vieron como el pequeño dragón y el equino reaccionaron e intentaron animarles para que no tuvieran miedo. cuando se acercaron Dragon fue el que hizo el primer paso para hablar.
— Hola... Spike... cuanto tiempo.— Saludo Dragon al pequeño dragón.
— Hola Dragon...— respondió este sin decir nada mas, se le notaba muy cabizbajo.
— Spike... siento... siento mucho lo que te paso hace dos años atrás... hice todo lo posible para que no te pasara nada ni a ti ni a nadie, se que lo que hice de huir y dejaros no estuvo bien, Twilight y las demás me lo han hecho ver pero tampoco estuvo bien lo que hice de realizar aquel conjuro, si no lo hubiese hecho, todo esto nunca hubiera ocurrido... lo siento...— Termino el equino blanco de consolarse.
— yo también lo siento mucho Dragon, yo también tuve parte de culpa, por obligarte a que hicieras aquel hechizo, si no te hubiese convencido de ello no te hubieras ido ni nada de nada...— Dijo Spike empezando a llorar, Dragon lo vio y puso la mirada en sus amigas, estas le observaron y asintieron en que tenían que consolarse mutuamente, entonces Dragon se acerco al pequeño dragón y también empezó a llorar, entre llantos se lograba escuchar un "Lo siento" de los dos pero no se reconocía, cuando terminaron y se secaron las lagrimas se fueron al centro del granero, el cual a estaba listo para que el unicornio blanco continuara su parte de la historia, se pusieron todas en semicírculo para que Dragon las pudiera ver a todas y pudiesen escuchar su historia, pero no sin antes mencionar una pequeña cosa:
— Antes de seguir con mi historia quiero enseñaros una cosa que es de vital importancia para mí, pero tenéis que jurarme solemnemente que no me vais a temer por ello.—
—que se nos parta el corazón y que se nos caiga un cupcake en el ojo.— Dijeron todas mientras hacían la promesa de Pinkie.
—está bien entonces...— Termino de decir Dragon mientras que de su chaqueta sacaba algo, un collar de cordel negro, dentro de ese collar había una pequeña piedra el cual era muy rara, parecía dar destellos azules cuando le daba la luz pero a simple vista tenía un tono marrón.
—¿Estas seguro de esto Dragon?— pregunto la voz de la piedra.
— lo estoy, confió en ellas plenamente.— le respondió sin duda alguna.
— Vaya. que piedra tan... curiosa Dragon, ¿de dónde la has sacado?— pregunto Rarity
— la conseguí en mi instancia en Manehatten, fue una cosa un tanto... inusual... por que a simple vista no era más que una piedra, pero... cuando la vi... notaba algo en esta piedra... como si me estuviera llamando...—
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— así es Dragon, te estuve llamando en cuanto note tu presencia y tu socorro.— respondió la voz de la piedra mientras esta obtenía iluminación propia, sus amigas se sorprendieron al ver eso y al escuchar la voz.
— ¿Quién es? ¿y que es eso?—
— Mi nombres es Zakuku y bueno, en cierto modo digamos que soy el responsable el cual Dragon haya perdido por accidente sus recuerdos y su poder se consiga controlar.—
— no temáis, dice la verdad.— respondió Dragon a sus amigas para que se calmaran, entonces la luz de la piedra empezó a menguar.
— la próxima vez Zakuku no des esos sustos que las has dejado a las pobres perplejas.— riño Dragon a la voz.
— perdón, no era mi intención asustaros.—
Todas estaban sin habla, tenían delante suyo todas las explicaciones de por qué el poder de Dragon era un descontrol y la pérdida de sus recuerdos, no tenían palabras para decir algo.
— P-pero... entonces ¿por qué no fuiste directamente a Manehatten Dragon?— Pregunto Twilight malhumorada.
— porque no fue hasta que salí de Ponyville que fue cuando Zakuku empezó a llamarme, antes de eso solo pudo hablarme en contadas ocasiones, como cuando hice el teletransporte de vuelta a Ponyville y casi muero en el intento.—
— ¿y como podemos confiar en él?— pregunto Rainbow Dash
— podéis confiar en él, tenéis mi más absoluta palabra de que jamás os hará nada, después de todo tiene una gran deuda con vosotras por haberme salvado en el desierto.— explico Dragon.
poco a poco fue explicando algunas preguntas más a sus amigas sobre Zakuku, hasta que finalmente se calmaron todas y entonces Dragon procedió a continuar con su historia de cómo se encontró con su viejo amigo Zakuku:
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Un año antes... en Manehatten
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en la factoría era casi por la tarde y todos estaban a punto de terminar su jornada, Light Buzzard se escaqueo unos minutos de sus quehaceres para hablar con Shinning:
— Hey, Shinning, ¿te vendrás luego a donde siempre y a contarnos nuestras historias?— propuso el pegaso al unicornio.
— hoy creo que pasare Light, he visto que hay un tienda interesante de bisuterías y creo que me pasare por allí.— respondió Shinning Sword.
— oh, de acuerdo entonces, ya nos iremos otro día.
— si, tranquilo.
cuando termino, el pegaso se volvió a su puesto respectivo para continuar con el trabajo, ya cuando llego la hora de plegar Dragon salió de la factoría y en vez de volver a casa cambio de rumbo para ir a la tienda la cual había mencionado antes a Light, Estaba en un pequeño callejón, apartado de la zona donde había mucho transito poni, lo cual era, raro... cuando llego vio que aun estaba abierto, lo cual eso le alivio un poco ya que temía que cuando llegase ya hubiese cerrado. entonces fue cuando con una pezuña empujo la puerta y una campanilla sonó haciendo entender que había entrado, el dependiente le saludo cordialmente a Dragon.
— buenas tardes señor, ¿en que puedo ayudarle?— pregunto.
— buenas tardes, de momento solo pasaba a mirar, veo que aquí hay mucha cosa variada y me interesa bastante.— respondió amablemente el equino.
— ah bien, entonces mire tranquilamente tenemos una gran variedad de productos que le pueden interesar.— invito gentilmente el dependiente.
Dragon observo que a pesar de él y el dependiente había alguien más en esa tienda, otra poni al parecer, pero no se le veía el rostro por que le tapaba una capa, y estaba en la sección de relojes, una zona la cual estaba bastante oscura y no lograba divisar nada. el unicornio fue avanzando tranquilamente por los pasillos, a ver si encontraba algo interesante con el cual podría comprar algún pequeño capricho. fue mirando por todas partes, regalos, utensilios, juegos, revistas, relojes, collares pero nada, no lograba encontrar nada de su total agrado, vio alguna cosilla interesante pero no le atraía del todo, deprimido por no haber encontrado nada se fue dirigiendo lentamente a la salida, cuando de repente cuando miro al dependiente vio que en una estantería, había situado algo realmente inusual, era un collar, pero no uno cualquiera, era un collar el cual sostenía una pequeña piedra que daba destellos azules dependiendo de cómo se mirase, y era completamente marrón.
— ¿cuánto cuesta ese collar?— pregunto interesado el equino.
— oooh un cliente con buen ojo ¿eh? la verdad es que este collar no tiene precio, lo siento.— respondió el dependiente.
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— ¿Por qué? pregunto Dragon.
— buena pregunta, a simple vista parece un collar normal y corriente con una piedra basta y sin pulir ¿verdad?— dijo el propietario mientras el equino asentía con la cabeza, una cosa que no sabían ambos es que la otra poni estaba escuchando toda la conversación que estaban teniendo.
— pues es porque la propia piedra es de un material que no existe en Equestria, es un material desconocido, y su valor es incalculable.—
— pero por que solo sea un material desconocido ¿no tiene valor? se lo digo de verdad, ¿cuánto cuesta?
— a ver chico, no está a la venta, no voy a vendérselo al primer poni que se me plante aquí.— respondió el dependiente con cierta autoridad, la cual Dragon respondió con un gruñido, fue entonces cuando la poni que estaba allí se quito la capucha y decidió intervenir en su discusión, era una poni de tierra de pelaje rojo granate, su crin eran dos coletas en cada lado y negras mientras que sus ojos eran verdes esmeraldas:
— ¿y si te dijera que puedo conseguirte una piedra el doble de rara y con el doble de valor incalculable que esa? ¿entonces le pondrías un precio a esa baratija de collar?— pregunto la poni al dependiente, este estuvo un buen rato pensado hasta que al final dijo:
— evidentemente si, supongo que su valor estaría cerca de los 400 bits, pero eso que dices es imposible, no puedes conseguir una piedra más rara que esta.
— eso ya lo veremos ji ji...— rio pícaramente.— venga Dragon salgamos de aquí.— Dijo la poni granate, mientras que acompañaba gentilmente a que Dragon saliese de ese sitio con él, este se sobresalto un poco de que conociera su nombre real, y en unos minutos estuvo en un estado de shock brutal, ¿quién era? y ¿que sabía de él? quería preguntarle, así que le hizo caso y ambos salieron de ahí, pero cuando salieron, la poni granate se quito la capa que llevaba encima, mostrándose todo su aspecto por completo, entonces mirando fijamente a Dragon, toco su Cutie Mark la cual era un reloj de bolsillo y se materializo un reloj de bolsillo de verdad, entonces la poni de tierra volvió a soltar una risilla picarona, pulso un botón del reloj y desapareció delante de Dragon, este intento detenerla pero no le dio tiempo y cuando se dio cuenta ya se había ido, este molesto tuvo un final de día bastante malhumorado por haber dejado escapar una posible respuesta sus dudas.
pasaron los meses, concretamente cuatro desde que sucedió lo del collar, y Dragon, cuando salió de la factoría tuvo un presentimiento, como si algo le dijera que tenía que volver de nuevo a aquella tienda, así que hizo case a ese "impulso" pero no sin antes volver a su casa y coger suficiente dinero que había ido ahorrando poco a poco con el salario que le daba su trabajo, una vez lo cogió, no demoro y se dirigió directamente a la tienda de baratijas, en un principio por fuera no había cambiado, pero cuando entro, noto que había cambiado bastante en cuanto a aspecto, era un sitio más de lujo y había mucha mas iluminación, al parecer había tenido muy buen negocio, cuando entro, como siempre el propietario le saludo cordialmente.
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— buenos días de nuevo señor, ¿sigue interesado en aquel collar que le enseñe?— pregunto sin rodeos.
— emmm... si.— respondió un poco desconcertado Dragon.
— je je, no sé como os las apañasteis tú y tu componiera pero, resulta que si había un material mucho más raro, es más, me lo trajo ella misma en persona, mira, aquí esta.— le hablo el dependiente señalando donde hace tiempo atrás estaba el collar, ahora había una roca en un pedestal.
— es curioso, muy pocas veces se encuentra una piedra de tal tamaño y mucho menos de tal material, es más duro que el propio acero.— comento.
— bueno, vayamos al grano, ¿aun tiene el collar? si es así se lo compro, y eran 400 bits.— Dijo el unicornio mientras sacaba una bolsa entera llena de bits.
— si, aun lo tengo, dame un momento, ¿lo quiere envuelto o para llevar?
— para llevar.— respondió Dragon, pese a que estaba bien porque había conseguido el dichoso collar que por algún motivo lo atraía también pensaba en la otra poni granate la cual conoció hace cuatro meses y olvido.
— bueno, aquí tienes el collar, ha sido un placer hacer negocios con usted señor.
— igualmente.— dijo el equino mientras salía de la tienda, no sin antes guardarse el collar en su chaqueta, ahí sería un buen sitio donde no se le caería y seria seguro, pero seguía dándole vueltas a lo de la poni de tierra, empezó a pensar las mismas preguntas, quien era? como sabia su nombre? de que le conocía? pero entonces una voz peculiar le hace salir de sus pensamientos.
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— ji ji al fin has conseguido esa piedra ¿eh, Dragon?
entonces cuando miro hacia delante se encontró con la poni de tierra, la cual le esperaba en medio del callejón alegre y con su sonrisa picara.
— ¡Eh! ¡eres tú! ¿donde te habías metido?
— sí, soy yo, pero tengo un nombre Dragon, recuérdalo.
— ¿nombre? que yo recuerde nunca te he visto salvo cuando nos vimos hace cuatro meses en la tienda.
— oh, ya veo... entonces perdona por lo que te hice en ese momento, deja que me presente, me llamo Macdolia, soy una señor del tiempo, viajo a través del tiempo y del espacio ayudando a cualquier ser vivo en cualquier problema, ya sea un animal o un poni, como en tu caso. aun así me extraña que no me conozcas, nos conocimos mucho mas antes, en Albatross.— Comenzó a formular teorías.
— ¿Albatross? ¿donde es eso? ¿y como sabes mi nombre?— pregunto Dragon. fue entonces cuando Macdolia se percato, ese no era el Dragon que ella había conocido en Albatross, era otro mucho mas distinto.
— es un sitio un poco lejano de aquí y bueno, se tu nombre porque ha sido una corazonada...— empezó a decir como excusa.
— entonces, ¿cómo es que has dicho que nos conocimos de mucho mas antes?— le interrogo Dragon a Macdolia.
— oh, oh... no tenía que haber dicho eso... se me ha escapado... me gustaría explicártelo con más detalle peeero... son cosas complicadas de explicar... muy complicadas.
— ¿qué cosas?
— Cosas del tiempo y del espacio... nunca lo lograrías comprender del todo, de verdad.
— bueno... también has dicho antes que eres una señor del tiempo, ¿no sería en todo caso señora del tiempo? porque eres una yegua.— cuando Dragon pronuncio de su boca "señora" Macdolia se malhumoro un poco y le propino una bofetada cuando acabo.
— ¡AU! ¡¿Porque me has dado una bofetada?!— pregunto enfadado.
— ¡no me vuelvas a llamar señora! solo tengo 578 años.— Dijo Macdolia sonrojándose un poco por decir su edad.
— ¡¿578 años?!— Dragon no pudo decir nada mas, estaba muy desconcertado.
— si, cuando nos vimos en la tienda era más joven... tenía 451 años, los señores del tiempo solemos ser muy longevos en cuanto a vida se refiere.
ambos estuvieron un buen rato aun hablando sobre sus vidas, que les había ocurrido, parecían como si fuesen amigos de toda la vida y no se hubiesen visto en años. Macdolia también inevitablemente menciono que estuvo un tiempo observando los movimientos de Dragon:
— últimamente andas muy decapa caído, no te deprimas, he visto más o menos lo que te ha pasado y estoy segura de que se acabara arreglando, solo no pierdas la esperanza, no puedo decirte nada mas porque esto has de solucionarlo por ti solo sin que yo apenas interfiera.
— eso espero...— Dijo Dragon medio entendiendo a la poni de tierra.
en ese momento el reloj de Macdolia empezó a brillar, estaba lista para un viaje espacio temporal:
— espera Macdolia no te vayas, tengo que preguntarte más cosas.
— lo siento mucho Dragon pero alguien más me necesita, ojala en un futuro podamos formar juntos una nueva aventura, estaré con ganas de que llegue ese día, y no pierdas la esperanza.— dijo Macdolia mientras empezaba a brillar todo tu cuerpo
— yo también esperare ansioso ese día.— respondió el equino mientras se despedía de su misteriosa amiga.
en ese momento Macdolia desapareció delante de Dragon una vez mas pero la sensación que el unicornio blanco tenia no era ni tristeza ni rabia, sino mas bien se sentía bastante a gusto, hablo con Macdolia, una poni de tierra que apenas conocía pero a la vez parecía alguien muy conocido y en el fondo le sentó muy bien hablar con ella. sin seguir pensando mucho mas, se dirigió de nuevo a su casa tranquilamente, había oscurecido prácticamente y las calles estaban iluminadas con farolas, y había ese día muchos ponis que habían salido para aprovechar la buena noche que hacía.
Dragon finalmente llego a su casa, la cual no estaba demasiado lejos de la tienda, por así decirlo le pillaba de camino, cuando llego entro a su casa, dejo las cosas y entonces tranquilamente fue sacando el collar que tanto le había llamado desde el primer momento.
— ¿porque me he interesado tanto por ti?— pregunto a la piedra como si tuviese vida propia.
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— porque te he estado llamando Dragon Heart.— respondió la voz de la piedra. el equino se asusto mucho cuando escucho la voz y dio un salto que hico que se cayera de la silla en la que se había sentado y soltase inmediatamente el collar.
— ¿qué te pasa? ni que hubieras visto un fantasma.— le dijo la voz misteriosa.
— ¿c-como es que te escucho con tanta claridad?— le pregunto asustado.
— porque con la piedra nos ayuda comunicarnos y es donde yo vivo.
— ¿quien eres? y porque eres la voz que he estado escuchando incluso en mis sueños.
— diantres Dragon... no me esperaba que te pasara esto la verdad... bueno... al menos me presentare de nuevo... Soy Zakuku, y soy un dragón elemental blanco, en otras palabras, soy luz y soy por así decirlo la mitad de tu ser, para que lo entiendas mejor, soy como una conciencia para ti, y esto último te interesara... puedo ayudarte a recuperar tu memoria.— termino de hablar Zakuku cuando entonces Dragon se quedo perplejo.
— mi memoria...
— si... por lo que veo la has perdido o olvidado, yo podría ayudarte a recuperarla.— le propuso.
— ¿pues a que espero? ¡quiero recuperarla ya!— exclamo Dragon mientras cogía el collar y se lo colocaba.
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— ¡NO INSENSATO, NO TE LO PONGAS!— pero Zakuku le advirtió demasiado tarde. este se puso el collar, y al principio no paso nada.
— porque no me lo puedo po-AAAAAAAAAGH.— la cabeza de Dragon empezó a dolerle como nunca antes, le empezaron a venir recuerdos de su pasado.
"Mi nombre es..., actualmente tengo 17 años"
"siempre me han tratado de tonto e idiota"
"uno de mis grandes sueños es ver mundo y tener una aventura épica"
"pero también poseo..."
Zakuku paro la entrada de recuerdos.
— ¡Dragon, aguanta! ¡mantendré parado un momento todos los recuerdos para que puedas quitarte el collar! ¡hazlo rápido! ¡no podre aguantar mucho!— grito Zakuku en la cabeza de Dragon. en ese momento, con las pezuñas, cogió el collar y lo saco con fuerza para que parase ese dolor horrible.
— ¡eres un insensato!— grito Zakuku a Dragon, pero este estaba inconsciente.
— ¡oh no! ¡Dragon!
— ¡ESTOY BIEN ESTOY BIEN! uugh... mi cabezaaa...— dijo mientras recobraba el conocimiento.
— te está bien empleado por no hacerme caso. a ver si de ahora en adelante me haces algo más de caso, te podías haber matado, eso que has hecho no lo vuelvas a hacer, tu memoria no esta todavía preparada para que la recuperes, aun está muy joven tu cabeza para que recuerdes al cien por cien tus recuerdos.— riño Zakuku.
— lo siento...— se disculpo el equino.
— bueno, al menos no te ha pasado nada... pero no lo vuelvas a hacer hasta que no estés preparado.
— necesito salir un poco... esto me ha dejado muy fatigado.— propuso Dragon, mientras cogía su chaqueta.
— haces bien...— comento solamente Zakuku.
entonces Dragon salió en ese momento para despejar la cabeza, pero no podía parar de pensar, aunque sin darse cuanta se metió por un callejón el cual no había ido antes y se encontró con compañía no deseada.
— oye tu, danos todo los que tengas encima si no quieres salir mal parado.— dijo un pegaso el cual tenía una navaja en su pezuña
— vale, vale....— respondió el equino asustado mientras se quitaba su chaqueta de encima pero Zakuku le hablo en ese momento.
— no tengas miedo, puedes con estos tipos...yo te ayudare si hace falta.
— ¿seguro?
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— confía en mí, te devolveré una parte de mi poder.— dijo Zakuku mientras que Dragon se empezó a notar raro. cerró los ojos fuertemente y entonces cuando los abrió lentamente, habían cambiado un poco, eran de color azul normales, entonces se acerco al pegaso que no se había ido por que estaba registrando la chaqueta del equino y le toco un momento, para darle una coz muy fuerte, lo lanzo un metro por delante.
— maldito poni... vas a desear no haberme hecho eso.— Dijo el pegaso, entonces se abalanzo contra este, pero lo esquivo rápidamente, el unicornio fue a propinarle otra coz al atracador pero lo esquivo y le devolvió la coz que antes le había dado, dejándolo tirado en el suelo. cuando se pudo dar cuenta Dragon estaba a punto de recibir una puñalada de la navaja del pegaso el unicornio estaba desprotegido y no sabía qué hacer y cerró los ojos entonces de su cuerno emano un pequeño rayo mágico que impacto en el pegaso, dejándolo inconsciente y fuera de combate, no llego a morir. el equino se levanto y vio que el atracador estaba K.O. así que cogió su chaqueta y lo que le había quitado, en ese momento empezó a escuchar revuelo de gente la cual se acercaba allí así que antes de que le pudieran ver se teletransporto, unos metros lejos de allí, en una terraza en la cual y por suerte no había nadie.
— ¿que me has dado?— pregunto Dragon.
— te he dado valor, para que pudieras enfrentarte a ese atracador, no iba a permitir que un simple atracador de poca monta le haga daño a un amigo mío, no si al menos yo puedo evitarlo.— respondió Zakuku.
— valor, ¿eh?— dijo el equino mientras recordaba el acontecimiento en Ponyville y sacaba la foto de sus amigas, estuvo un rato pensativo.
— ¿que tienes en mente Dragon?
— quiero ir a Ponyville...
— entonces no perdamos tiempo y vayamos allí.
— pero no será permanente solo quiero ir de visita para a ver como les va a mis amigas y al pueblo... después nos marcharemos a otra parte.
— de acuerdo.
ese mismo día Dragon cogió las pocas cosas de su casa y dejo todo el dinero que le sobraba para el alquiler con una nota diciendo que no volvería mas. también fue a casa de Light y le dejo un pequeño pergamino de despedida, diciendo que se iba de Manehatten y puso rumbo hacia Ponyville, por el camino Zakuku le pregunto que hizo en su ausencia, y le explico todo lo que ocurrió en Ponyville junto con el incidente y como sus amigas le encontraron y se llevo bien con ellas antes de que pasara eso.
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— y cuando llegue aquí me encontré con las Cutie Mark Crusaders metiéndose en líos, como siempre y las salve de una manticora del Bosque Everfree. cuando las salve y vi que estaba el pueblo reconstruido y ellas bien, me fui directo al desierto de San Palomino a estar por allí en pleno exilio.— termino de contar Dragon su historia.
— y creo que ya sabéis el resto.— comento dando a entender lo que paso después mientras que Applejack y Rarity se calmaban por saber que no les había pasado nada a sus hermanitas pequeñas.
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— entonces.. la voz de la piedra...
— Zakuku... por favor.
— eso... Zakuku, ¿que nos puedes decir de Dragon?— pregunto Twilight pensando que podrían sonsacarle algo de información.
— hmmm... buena pregunta... es curioso, Dragon nunca me había preguntado nada sobre el mismo.— comento la voz de la piedra.
— bueno, supongo que ya sabéis como es, habéis tenido vuestro tiempo para conocerle y para saber que le gusta y que no, pero sé que es un chaval muy espabilado cuando él quiere, y siempre trata de ayudar lo más posible, lo cual ahora intento hacer yo por él, estoy intentando ayudarle, como bien sabéis a que esté preparado para cuando llegue el momento recuperar su memoria, no será una tarea fácil, pero creedme que ahora la cosa será mucho más rápida conmigo, y estoy al tanto de que le ayudasteis cuando lo encontrasteis en el bosque por primera vez.
— espera... ¿cómo sabes eso?—
— he investigado sus recuerdos recientes, la cabeza es todo un misterio ¿sabes?, guarda muchas cosas que nosotros hemos visto y/o hecho, aun así tranquilas, como ha dicho al principio Dragon soy de confianza.— Dijo la piedra mientras hubo un gran silencio.
— supongo que dice la verdad, está bien, mientras no nos sea un problema podremos confiar en Zakuku.— Dijo Twilight mientras todos asintieron y la piedra dejo de brillar, al parecer Zakuku también necesitaba algo de descanso al igual que todos los demás, entonces todos se pusieron derechos y se dirigieron a la salida del granero tranquilamente mientras salían de Sweet Apple Acres hacia Ponyville, de camino Pinkie Pie estuvo pensativa y pregunto:
— ¿Que es un chaval por cierto?— pregunto a sus amigas mientras ellas se miraban entre sí con cara de no saber qué significado tenia.
Cuando ya todos marcharon, Applejack y Dragon se quedaron solos en la granja, pero ambos estaban cansados, el cuerpo les pedía sueño, así que se dirigieron ambos hacia sus respectivos dormitorios, esa noche Dragon tuvo un sueño muy agradable y muy alegre que por desgracia olvidaría a la mañana siguiente.
de nuevo perdon por la tardanza
) sin mas que decir aquí tenéis el tercer capitulo de las aventuras de Dragon Heart.
