Cazadores de Mentes (SciFi/Aventura/Oscuro/Misterio/Mente)

[Angelus-Y]

Work in progress.

Dejo aquí el prólogo de la historia que estamos escribiendo en conjunto, aun estamos en progreso y dada mi ocupación actual tardará un poco aún, pero para hacer saber que la historia de los antiguos cazadores de fanfiction, que ya sufrió un rework por así decirlo, ha vuelto a ser modificado a algo mas serio y que abarcará un mayor publico, o eso queremos, ya que nos interesa saber de opinión y si podemos ilustrar cierto conocimiento en un escrito literario. En cuanto al titulo de "Cazadores de historias" que esta publicada aquí, seria una versión mas ponil que aun desconozco cuando podré retomarlo, pero ya que hay esta oportunidad y no me cuesta nada ponerlo aqui por si un alma curiosa y lectora le apetece entretenerse, pues ire publicando cuando tenga tiempo. Ni falta hace decir que cualquier comentario, ya sea positivo o constructivo será bienvenido. Aunque todos sois libres de comentar negativamente pero nos gustaria que se reflejara la razón y el como podríamos mejorar en tal caso, nos haríais un gran favor.

Por ahora solo dejaremos el prólogo que aun debemos digamos revisar de forma definitiva, pero nos gustaria tener una opinion por vuestra parte asi como esta, para saber mejor, y cuando ya tengamos varios capítulos se seguirá subiendo. Hasta entonces, que no creo que sea mucho tiempo, espero que disfrutéis y os llame la atención. No prometemos un best-seller, porque somos amateur y aquí y en todos los lugares hay historias que nos darán mil vueltas, pero sin duda tendrá elementos singulares, y se verá en capítulos futuros.

Un saludo.

P.D: ESTA VERSIÓN NO TIENE RELACIÓN CON LA ANTERIOR, por lo tanto olvidad de que iba la versión anterior porque la inmensa mayoría no tendrá que ver, en cuanto a argumento se refiere.



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LOS CAZADORES DE MENTES.
Autor: Angelus-Y y L3SVS
Prólogo: Ensueño.


El incesante crujido de un barco se hacía oír, un galeón que se agitaba con ligereza ante las suaves caricias de las aguas. Estaba lloviendo, se escuchaba la danza de las gotas de agua precipitar sobre la cubierta de la nave y entre aquellos débiles sonidos se alzaba el estruendo de un trueno en la lejanía.

En el interior de la embarcación había un amplio camarote, con el suelo entablado y manchado de una negra impregnación, que dejaba un rastro hasta una silla, ocupada por un cuerpo, casi inerte, alumbrado por la tenue luz que se filtraba por los pequeños ventanales de la estancia y unas velas de llama azul que reposaban en el escritorio de uno de los laterales. Era una sombría y esbelta dama, envuelta en vestimentas de seda lóbrega, bajo la cual relucía una fina armadura plateada. Su rostro se escondía tras una máscara sin hueco y lisa, con trazos rojos como cicatrices dibujadas en su superficie, además de una extraña marca en la frente, y además una caperuza negra que le cubría el resto.

Esta criatura miraba cabizbaja al suelo, echada en la silla con total dejadez, mientras por sus brazos y sus garras, envueltas en guanteletes de plata, goteaba un oscuro fluido como la tinta… En una de sus garras empuñaba con dificultad una hoja afilada, manchada… a punto de caer al suelo mientras su portadora luchaba por mantenerla sujeta. Su respiración era débil, y liberaba susurros y mermados quejidos.

La puerta del lugar se hallaba cerrada firmemente, alguien se acercó al camarote y llamó a la puerta.

— ¿Lady Catalina? ¿Puedo pasar? —inquirió una voz desde el otro lado, ignorante de lo que ocurría.

Pero no hubo respuesta alguna. Tras insistir un par de ocasiones, el miembro de la tripulación que buscaba a la aludida Catalina decidió entrar, pero se encontró que le era imposible adentrarse en la estancia. Llamó y preguntó insistente, pero seguía sin responder nadie…

De pronto, Catalina, sentía un temblor incontrolable en su garra y la daga que sostenía, acabó cayendo al suelo nada más cederle las fuerzas. El sonido metálico de la hoja rebotando en el suelo, llamó la atención de aquel individuo que yacía tras la puerta, quien temeroso de lo que podía estar sucediendo, trató de derribar la puerta.

— ¡¿CATALINA?! ¡¡LADY CATALINA!!

Mientras en sus gritos se denotaba el pánico, Lady Catalina movía cansadamente sus extremidades, sangrando y con un penetrante sentimiento de amargura apoderándose de ella.

—Estoy…cansada… —suspiraba trémulamente — Los…los oigo en mi cabeza. Me maldicen… se ríen… me matan, una…y otra vez. —Su cuerpo fue víctima de vigorosos temblores. — James…por favor…sácame de aquí, tengo miedo…mucho miedo. Esta pesadilla… —susurraba ahogada de angustia. — No acaba…nunca. Se retuercen en mi mente. —ladeó su cabeza hacia la hoja que había caído y con su otra garra trató de alcanzarla, incapaz de inclinarse hacia ella. En el trayecto, la silla volcó y la dama cayó al suelo. Tumbada en medio del charco de esa negra sustancia, sollozaba llena de dolor. —Matadme….! Matadme! —bajo su máscara comenzaron a brotar lágrimas. — por favor…quiero morir, no me importa la oscuridad, quiero desaparecer…para siempre… —con sus últimas fuerzas comenzó a sollozar en alto. — ¡Dejadme en paz!…por favor…

Su cuerpo dejó de responder…De su pecho, en su armadura, un cristal rómbico azulado e incrustado, cesaba su brillo lentamente, desapareciendo toda vida en él…

Voces y pasos de alboroto se aproximaban a ella, pero no logró escuchar más, lo último fue la puerta abrirse… Cerró los ojos y deseaba que cuando despertara, tan solo hubiera un abismo abrazándola, uno en completo silencio. La llama de las velas se consumió y un viento gélido se colaba por la puerta, tan frío como el cuerpo de la tripulación cuando contempló a su admirada capitana vulnerable en el suelo… El silencio se apoderó de todo…

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Mientras tanto, fuera de aquel galeón, la lluvia seguía cayendo con suavidad sobre lo que parecía ser un siniestro pantano, envuelto en tinieblas, que se extendía al infinito. Además se alzaban en el cielo numerosas islas y tierras flotantes. Todo el pantano estába plagado de inmensos e innumerables árboles, colmados de flores que resplandecen con una bella luz celeste y hojas con silueta de corazón que plagan sus ramas. Estos arboles de corteza oscura, se alzan sobre las negras aguas y los suelos fangosos que acarrean restos de vida.

Toda la inmensidad se arropa bajo un denso manto de niebla que obstruye a donde la vista alcanza, aunque cuando la vista se alza al cielo, se contempla el origen de la tenue luz que alumbra este reino vacío: Una luna de miel, agrietada cuyo alrededor se embriaga en una telaraña de oscuridad.

Las aguas descansan en paz, mientras incontables moradores y sombras surcan el pantano de un lugar a otro. Uno de ellos, singular sin duda, se posaba sobre uno de los arboles, en las ramas mas altas, oculto a la vista de cualquiera por la niebla que en aquella zona se levantaba casi opaca. Esta criatura danzaba en las ramas bajo la llovizna, con una demente sonrisa en su rostro y una mirada enfermiza. Sus ojos destacaban entre la espesura, hipnóticos como torbellinos...

—Pobre, pobre Kyuri… que pena que se haya tenido que encontrar conmigo… —Su voz era chillona y distorsionada. Cayó en un ataque de risa, pensando sobre lo que hablaba.—Desgraciada, estúpida… ¿Cómo osa profanar MI territorio con su nauseabunda presencia? —sonrió de lado a lado.—Torturar su frágil mente ha sido TAN divertido… —se mostraba un tic nervioso en su mirada. —Siento un hormigueo tan placentero en mi estómago…tengo TANTA hambre y hay TANTA comida y TAAAANTA diversión—ronroneó. —…no quiero meterme en líos. ¡Ay! Pero es que… —frotaba sus garras. — ¡hay tantos sitios por corroer y tantas mentes que me aguardan!—y de pronto un ataque de risa se apoderó de la criatura, incapaz de controlarse.

—¡Maldicelos! ¡Maldice a los Pensadores y a sus hijos! ¡Maldice a los Oníricos…! —gritó a los cielos, sin temor de que le oyeran. —Hijos de la madre, devorad todo Sueño, hasta que llegue el gran momento… —Su risa se deformó en la de un oscuro demonio… —Pero siempre, hay que guardar las apariencias… —

Entonces escuchó un extraño sonido, proveniente de un árbol cercano. —Oh, vaya…un Kyuri, se despierta.

En uno de los arboles cercanos una de las flores comenzaba a marchitarse lentamente. Una poderosa corrupción, en forma de energía purpurea y fluida se apoderaba de sus colores y en consecuencia, los pétalos iban cayendo de uno en uno… A su misma vez, un polvo de estrellas iba precipitándose y desvaneciéndose en la inmensidad del pantano. Una mota de ese polvo de estrellas desprendió un intenso destello, materializándose del mismo una negra silueta, un recuerdo contenido en esa luz que ya había desaparecido.

—Un Kyuri más, consciente del Vacuo…—Sus ojos se entrecerraron y se relamió.

La criatura surgida de aquel destello, el Kyuri, cayó hacia las negras aguas en la base de aquel árbol, hundiéndose en las mismas… a los escasos segundos emergió de las mismas, ahora como una simple figura negra que agitaba desesperada sus extremidades para no hundirse en la oscuridad… paulatinamente sus fuerzas fueron cediendo, hasta el punto de que las aguas le devoraban.

—Feliz despertar Kyuri… —volviéndose, sin prestar más atención a aquella criatura que despertó, desapareció en la oscuridad.

Pero alguien más había sido testigo de cómo aquel Kyuri había desaparecido, alguien que incapaz de verle así, decidió ir tras él, sumergiéndose en la oscuridad y con plena decisión cogerle de su “mano” y sacarle de las profundidades, antes de que su destino fuera sellado.

Se arrimó a una orilla ligeramente estancada y consiguió sacarle de allí, tumbándole en la superficie del mismo. Su salvador quedaba a su lado, respirando costosamente… Este también era un Kyuri, un residente de aquel pantano, de piel oscura como la tinta y vestido con una sudadera desabrochada, provista de una capucha. También llevaba unos pantalones cortos y en su cabeza llevaba una máscara pálida, de la cual le salían dos cuernos pequeños sinuosos y entre los cuales presentaba una extraña marca purpura.

—Quien me manda a mí… meterme en estos embrollos…—respiraba costosamente mientras desviaba su mirada hacia el pobre que había salvado, mirándolo con lástima al tiempo que el cuerpo de este era corroído por una extraña energía oscura...

Suspiró, se acercó a él con cautela, extendiendo sus garras oscuras hacia su ovalada cabeza, la del Kyuri caído, tocó su sien y mientras cerraba los ojos, la marca de su frente fulguraba con intensidad y traspasó al cuerpo de aquel que rescató, aun inconsciente, esa misma marca, como un ritual. En la frente de aquel Kyuri se formó aquel símbolo, el cual era como una espiral. Una vez le fue impuesta, alrededor de su cráneo se materializó una cubierta de metal, una máscara… de color plateada, lisa y con hueco para los ojos… Tras esta acción, la energía se disipó.

Cuando el Kyuri de mascara pálida retiró sus garras, el caído había obtenido su propia máscara y el extraño símbolo grabado en la frente. Desde ese momento, comenzó a respirar y a mantenerse sereno… El residente del pantano, vestido con una sudadera, y que además tenía una cola anillada de metal, sonrió. Sin embargo, al siguiente instante, miró hacia un lado, preocupado. Volvió a acercarse a él.

—Runoa… así te llamarás. El nuevo cazador de Sueños. —declaró con una mirada como orgullosa y una media sonrisa. —Ojala… —su voz por un momento fue imbuida de amargura. — no me arrepienta de esto… —respiro hondo y se levantó, cogiendo al Kyuri caído, el cual era bastante más grande que él y lo transportó con dificultad. —Bienvenido al Vacuo, Runoa.

[Sr_Atomo]

Ale, prólogo leído... y verdaderamente disfrutado. Siento mucho la tardanza, pero no he tenido apenas tiempo estos días, aunque ayer, en un ratín, pude echarle un ojo a tu escrito, que me ha encantado.

Ganas tengo de leer la continuación.

[Volgrand]

Esta es una de esas historias que merecerá más atención de la que reciba. Pinta muy bien y veo de qué saga forma parte
A ver cuando podemos leer más.

[Angelus-Y]

Vaya, !muchas gracias por el comentario! A ambos claro ^^. Supongo que entonces estara bien en general, me alegra saberlo. Ojala tuviera mas tiempo. Se hara todo lo que se pueda. !Gracias nuevamente y un saludo!