No es una novedad que Internet está lleno de bulos que intentan sacar nuestro dinero. Desde el clásico "Has ganado un Iphone", pasando por timos a través de apps cómo Whatsapp, e-mails falsos (phishing) hasta casos extremos como el Ransomware u otros virus que secuestran tu ordenador.
Pero luego ocurren cosas cómo estas:
http://www.elmundo.es/cataluna/2017/09/ ... b466a.html" onclick="window.open(this.href);return false;
Y entonces llega un punto en que uno se pregunta "¿Dónde está el límite?". Parece que cuando uno tiene internet viene incluido en el pack el derecho de estafar y/o ser estafado, ya que el código penal no suele ser muy duro en estos casos. Yo voy más allá y opino que las estafas en Internet (o por lo menos casos como el de la noticia) deberían ser tan ilegales y vigiladas cómo la pornografía infantil.
¿Qué opináis?