Este texto contiene spoilers medios de una subtrama poco eficiente de Legend of Everfree.
Por lo general el cine romántico va a lo simple: Chico conoce chica, se pelean, se van conociendo y de ahí suele haber dos conclusiones: Un convencional final feliz o uno interesante donde el dúo descubre que la relación no funciona. Y, si eres muy avispado, puedes llegar a una tercera opción para dar frescura a un género antiborrado de tropos que son una molestia y que no respetan tu preciado tiempo. Admito que este género no me entusiasma por esas taras, especialmente en el cine americano y en el anime. pero siempre encuentras excepciones a la regla que se convierten en algunas de tus obras favoritas. Casablanca me pareció un desgarrador retrato del desamor a pesar de haberse hecho pensada como una película propagandística. WALL·E me pareció una película que despierta muchas emociones en mí, entre ellas el cómo se siente uno cuando se enamora de verdad. La vida de Adèle es un drama romántico con un par de escenas de contenido explícito que la puedes ver en Youtube junto con El Rey León parte 1 español latino. Y Luces de la Ciudad es mi película favorita de Charlie Chaplin. Pero son la excepción a la regla y me escuece una jartá porque tengo que hablar de la cuarta película de Equestria Girls.
Sin florituras: No creo que los guionistas de Friendship is Magic sepan tratar romances. Ya demostraron su falta de sutileza con Simple Ways, un episodio de la cuarta temporada donde Rarity se reduce a una paleta a pesar de haber madurado en Rarity Takes Manehattan, uno de sus episodios previos. La continuidad y tal. Y no seré el único que no ve justificado el romance entre Twilight y Flash Sentry en las películas de Equestria Girls. No lo digo sólo por él (porque muchas razones que he leído eran del tipo "porque Twilight es mi waifu"), sino porque me parece poco creíble que alguien tan sensata como Twilight se pronto se deje llevar emocionalmente con un tipo con quien sólo tiene tres frases y de pronto hagan una Cenicienta. Ambos personajes tienen la culpa, tanto ellos como sus guionistas. Precisamente por eso me gusta la idea de que introduzcan a la Twilight de ese mundo, la que se encierra en su cuarto porque tiene que estudiar, porque con ella tienen bastante libertad para moldear su personalidad, conflictos, motivaciones y hacer algo diferente y novedoso. Desgraciadamente Friendship Games era aburrida y poco ingeniosa, pero tuve la esperanza de que iban a hacer algo interesante con ella en esta cuarta película. Sí y no. Sí porque una de las subtramas es Twilight afrontando a su manera la idea de que el exceso de magia pueda hacer germinar su yo oscuro. De hecho mi canción favorita de la película va de eso. Y no por esto que necesito comentar.
Legend of Everfree va de un colegio que se apunta a uno de esos campamentos de verano para hacer diversas actividades. Y una de las subtramas es Twilight conociendo a uno de los encargados, Timber. Mi principal problema es el mismo de las películas previas: Ese tratamiento convencional del romance como si fuera una fantasía, pero se vuelve más alarmante con ese diálogo. El romance en las películas antiguas de Disney lo puedo aceptar porque son productos de sus respectivas épocas. Blancanieves es del 37, Cenicienta del 50 y La bella durmiente del 59. Salieron en una época en la que un romance en una película familiar de animación tenía que ser funcional. Pero fueron hechas de modo que destacara la vertiente artística que tanto ha caracterizado a la compañía. Eso las salva en mayor parte. Y es por eso que en pleno 2016, una época en la que se están haciendo cosas interesantes en la animación, Friendship is Magic entre ellas, Legend of Everfree tenga ese diálogo poco natural entre Twilight y Timber, especialmente en una película para niños. No hay una dinámica entre estos personajes, simplemente están juntos porque así lo dicta el guión. Chico conoce chica, hablan, se piropean el uno al otro y al final se quieren para siempre. De un tiempo a esta parte mi paciencia a esta forma de explorar el romance ha ido descendiendo, y esta subtrama ha tenido la desgracia de ser el motivo que me lleva a escribir esto.
Con esto no digo que no haya que poner romance. Creo que se puede hacer algo diferente de modo que te interesen estos maniquíes cabezudos. Una idea sería que Twilight estuviera tan absorbida por los estudios en la ciudad que apenas tuvo contacto con la naturaleza, así que un jefe del campamento que se preocupa por eso puede llevarla a un nuevo terreno donde se sienten a hablar. Pueden compartir sus anécdotas, decir que se sienten fuera de lugar en este mundo, compartir sus problemas, intentar ayudarse. Quizás Timber se tropiece con algo que no sabía pero que Twilight sí, y él se interese por ella. Quizás ella se apegue más a la naturaleza gracias a él. Quizás no se lleven bien al principio peor que con el paso del tiempo aceptan sus diferencias y se respetan mutuamente. Y ya se paso, un Timber sin la arrogancia mostrada en esta película puede ser viable perfectamente. Se dibuja a sí mismo en una lámpara, por el amor de Dios. Hazle interesante.
Legend of Everfree me gustó a pesar de sus problemas. Creo que la idea de un bosque con magia suena interesante para una película que pueda tener elementos creativos como levantar tu habitación, ser Hulk o ir a lo Sonic el erizo. Quizás por eso se hace llevadera cuando las protagonistas descubren sus poderes a pesar de que el tercer acto sea bastante chiflado. Pero creo que esa chifladura le da cierto encanto. El momento que más gracia me hacía era cuando la villana hecha por un artista de DeviantArt se cabreaba por escuchar a Rarity hablando del spá. Y Sunset y Twilight me gustaron como protagonistas y generan interés, especialmente Sunset. Pero esa subtrama romántica sale a recordarme que no me pareció para tanto en conjunto. Lo triste es que la subtrama de Flash Sentry, la de aceptar que una persona no te corresponde, es inversamente proporcional al tiempo dedicado a Twilight y Timber. Pero admito que es un denominador común en lo que he visto de Equestria Girls: Algunas cosas funcionan, otras no. Como el cine romántico. Unas pelis son interesantes, otras no.
