No ha pasado mucho tiempo desde que subí el capítulo 7, pero me parecía necesario ponerme ya con el capítulo 8
Si las mane 6 existieran de verdad, creo que más de una me cocearía la cara, ¿verdad, Applejack?
En fin, este capítulo, es un poco especial para mi, ya que vamos a ver, como evolucionará la relación entre Greenkey, y Applejack, espero que os guste, un saludo, y hasta luego
Los celos de Greenkey.
Habían pasado ya un par de meses desde el incidente en la cueva, y todo hacia parecer que la vida en Ponyville seguía su cauce natural anterior a él. De cara a nuestras familias, nada había cambiado, pues habías decidido, Applejack y yo, por temor a su reacción, ocultar lo que había surgido entre nosotros aquella noche. Sólo estaban al tanto nuestros amigos: Brave Heart, Ruby, Dust, Twilight, Rarity, Rainbow Dash, Fluttershy y Pinkie Pie, que habían prometido no contar nada a nadie hasta que lo decidiéramos, sellando el juramento con una "Pinkie Promesa".
Pero ésta, es la historia, de como, en la pequeña Greenkey, afloró el miedo a perderme, y lo que haría para evitarlo.
Estábamos próximos al final del otoño, y en la escuela, los jóvenes potros estaban a punto de recibir sus notas. Las Cutie Mark Crusaders, estaban algo nerviosas, y Shine, también, sin embargo, Greenkey se mostraba tranquila, jugando con Mopi encima de la mesa.
-Jo... Estoy tan nerviosa... -decía Scootaloo agitando sus pequeñas alas. -No sé si he ido bien en clase.
-Últimamente hemos estado tan ocupadas buscando nuestras Cutie Mark, que no hemos tenido mucho tiempo. -continuaba Sweetie Belle.
-Doy fe de ello. -contestaba Shine. -En nuestro caso, llevamos poco tiempo aquí, lo más probable es que no estemos al día como vosotras, ¿verdad Greeny?
Greenkey, alzó la mirada, parecía distraída.
-Yo creo que no ha ido tan mal. -le respondió.
-Tú como siempre, tan tranquila, enana. -le respondió Shine esbozando una sonrisa.
En ese instante, Cherrylee entró en el aula con su alforja llena de papeles.
-Bien, Ponys, aquí os traigo las notas. Os iré llamando uno por uno, y tenéis que acercaos a recogerlas.
Todos los potrillos, asintieron.
-Bien, empecemos. -decía Cherrylee cogiendo las primeras notas. -Dipsy Hooves.
Los alumnos se fueron sucediendo, hasta que finalmente quedaron cinco, Sweetie Belle, Applebloom, Scootaloo, Shine Comet y Greenkey.
-Sweetie Belle. -llamó Cherrylee.
Sweetie Belle, se levantó y se dirigió hacia la profesora. Cuando llegó, tomó sus notas, y les echó un vistazo, contenta, se dirigió dando saltitos a su sitio.
-Scootaloo.
La pequeña pegaso, fue por su boletín de notas, le echó un vistazo, y se decepcionó un poco al ver el resultado.
-Jo... -quejaba la pequeña Pony mientras se dirigía a su sitio.
-Applebloom.
La hermanita de Applejack, se aproximó a su querida profesora, y al tomar sus notas, y echarles un ojo, se alegró bastante.
-Shine Comet.
La pequeña Shine, tomó aire y se dirigió nerviosa hacia Cherrylee, una vez en frente de su mesa, la dulce maestra, le entregó sus notas a la pequeña. Shine, le echó un vistazo rápido.
-Jo... Tres suspendidas. -quejaba la pequeña.
-No te preocupes, Shine. -la animaba Cherrylee. -Date cuenta que hace poco que os incorporasteis a la clase, tres suspendidas no están mal. Anímate.
Shine, con pucheros, volvió a su sitio, y en el momento en que Shine se sentó, la maestra llamó a la última alumna.
-Greenkey.
Asombrada, Greenkey se acercó a la mesa de la profesora, sin soltar a Mopi de entre sus cascos. Cuando quedó frente a su maestra, la pequeña alzó la vista, ya que la mesa, para ella, era más alta que el resto de los demás de la clase. Cherrylee, tuvo que asomarse para poder alcanzarle las notas a la pequeña.
-Perdona Greenkey, aquí tienes las notas. -se disculpaba Cherrylee, al no darse cuenta del pequeño tamaño de Greeny.
Greenkey, usó su magia para acercarse el boletín.
-Felicidades, Greeny, la verdad es que me has sorprendido.
Al escuchar aquello, Greenkey abrió su boletín de notas, y su rostro, dibujó una enorme sonrisa. Tras eso, fue corriendo hacia su hermana.
- ¡Shine, Shine, las he aprobado todas! -decía feliz.
- ¡¿En serio?! -dijeron las Crusaders y Shine.
Shine miró el boletín de notas.
- ¡Felicidades, Greeny! -le felicitaba Shine, dándole un abrazo.
-Creo que a vosotras cuatro os vendría bien aprender más de Greenkey. -decía Cherrylee, acercándose a ellas. -Seguro que con su ayuda aprobaríais todo.
Tras las clases, Shine, Greenkey y Applebloom,se dirigieron a casa para dejar sus alforjas, pero Greeny, quería ir a enseñarme sus notas. Greeny, dejó rápidamente sus alforjas en la habitación, y bajó corriendo las escaleras, buscando a la abuela Smith, quien estaba en la cocina.
-Abuelita Smith, ¿dónde está mi hermano? -le preguntó.
-Está con Applejack, trabajando en el campo sur. -le respondió.
- ¡Gracias!
La pequeña Greenkey, salió corriendo por la granja, seguida de Winona, y con su boletín flotando gracias a su magia. Cuando llegó al campo sur, eufórica, empezó a dar gritos de alegría.
- ¡Loud, Loud! -gritaba eufórica. - ¡Mira mis notas, hermano!
De pronto, empezó a escuchar la risa de Applejack, parecía muy feliz. Fue frenando, para ver desde lo lejos, ahí, me pudo ver tirado en el suelo, me había tropezado con una de las raíces de los árboles, desperdigando las manzanas de los cestos.
-Te dije que eran demasiadas para ti. -decía Applejack ayudándome a levantar.
Greeny, estuvo viendo expectante.
-De todas formas, gracias por ayudarme, cariño. -decía Applejack.
- ¿Cariño? ¿Por qué le llama así? -se preguntaba Greeny.
Entonces, Applejack y yo, nos dimos un pequeño beso en los labios, y Greeny, quien estaba observándonos, se quedó paralizada, dejando caer su boletín de notas.
Al ver aquello, sintió como si el corazón se le encogiera, y se fue corriendo de ahí, jadeando por aquella sensación extraña en su pecho. Corrió y corrió hasta llegar a la casa del club de las Cutie Mark Crusaders, donde se hallaban en ese instante las chicas.
Al entrar, Greenkey, cerró la puerta de golpe, sentándose en el suelo, bajo la mirada de asombro de las demás.
-Greeny, ¿qué pasa? -le preguntaba Shine, sentándose frente a ella.
-Yo... -decía Greeny sin saber que contar.
-Creí que ibas a ver a Loud para enseñarle tus notas. -continuaba Shine.
Al escuchar mi nombre, Greeny embistió contra Shine, corriendo hacia la esquina de la casita.
-Pero Greenkey... -decía Scootaloo sorprendida.
-Dejadme en paz... -contestaba la pequeña Pony turquesa con una voz temblorosa.
Era la primera vez que las chicas veían a Greenkey así, tan rebelde, y no estaban dispuesta a dejarla en ese estado. Shine, se le acercó por la espalda, y le acarició el lomo con su cuerno.
-Anda, Greeny, dime que ha pasado. -le pedía su hermana.
Greenkey, se dio la vuelta despacio hacia su hermana, abrazando fuertemente a Mopi.
-Loud... -decía cabizbaja.
- ¿Qué pasa con Loud? -le preguntó Sweetie Belle. - ¿Se ha enfadado contigo?
-No... -respondió Greeny.
- ¿Entonces? -preguntó Applebloom.
Greenkey, tomó aire, y lo dijo.
-He visto a Loud y a Applejack besándose. -contestó.
Las chicas, parecían paralizadas por la noticia, pero finalmente, se alegraron casi a la vez.
- ¡Pero eso es una gran noticia! -decía Applebloom eufórica.
- ¡Qué romántico! -continuaba Sweetie Belle, llevándose los cascos a la cara.
- ¡Bien por Loud! -decían Scootaloo y Shine a la vez, apoyándose el casco de una sobre la otra.
Greeny, no entendía el por qué lo celebraban, y sólo se aferraba a Mopi, dándole la espalda a las demás. Mientras lo celebraban, las chicas se percataron de que Greenkey volvía a ocultarse de cara a la pared.
- ¿Greeny? ¿Estás bien? -le preguntó Applebloom.
-Loud es nuestro hermano... -respondió la pequeña.
- ¿Cómo? -le preguntó Shine.
-Loud es nuestro hermano. -respondió más fuerte la pequeña.
Las cuatro potrillas, quedaron asombradas ante el comportamiento posesivo de la pequeña Greenkey.
- ¿Se puede saber qué te pasa Greeny? -le preguntó Shine. -Creí que querías a Applejack.
-Y la quiero, pero quiero más a nuestro hermano. -respondía.
Shine, vio en ella, la misma actitud que ella misma tuvo cuando llegaron a Ponyville, inmediatamente, supo que esa era una actitud errónea.
-Deberías alegrarte por ellos, en especial por Loud. -le explicaba Shine. -Siempre cuidará de nosotras, Greeny.
-Además, si se casaran, seríamos hermanas. -terminó Applebloom.
Ese comentario, impactó con fuerza en Greenkey, quién se levantó y salió de la casa del club, dejando a las cuatro atrás.
-No me entienden, Mopi. -le decía Greeny a su peluche. -Loud es mi hermano, con el que siempre puedo contar, y no quiero que lo separen de mi lado.
Greenkey, empezó a abrazar con fuerza a Mopi.
-Tengo miedo a quedarme sola como cuando murió el abuelo, Mopi. -le decía. -Es como dice Shine, somos una familia.
Shine, escuchó a Applejack reír cerca de ahí, y nos pudo ver cargar de nuevo con las manzanas, y a mi, llevar sus notas. Rápidamente, fue a por nosotros, deseando separarnos.
-Ho... Hola, hermano. -decía Greeny.
-Hola, pequeña. -le decía Applejack.
Greeny, no le respondió, por otra parte, le acerqué sus notas, y al percatarse, me miró. Al poco, le dije con el lenguaje de signos: "Enhorabuena, Greeny". La pequeña sonrisa de Greeny, invadió su infantil rostro, iluminándolo como el mismo sol, entonces, extendí una de mis patas hacia ella, y le di un abrazo, frotando mi mejilla con su carita, oyendo sí tímida risilla.
Al poco, la solté despacio, y le acaricié la cabeza, continuando con el trabajo, junto a Applejack. Nerviosa, y antes de alejarnos lo suficiente, Greenkey, corrió, metiendo se entre nosotros, lo cual, nos pilló desprevenidos.
-Quiero ser de ayuda hoy en vuestro trabajo. -dijo sonriendo.
- ¿Estás segura que podrás con todo? -le preguntó Applejack.
Greenkey, alzó la cabeza al cielo, dándose un aire de superioridad.
-Si Applebloom y Shine pueden, yo también. -le contestó un poco borde.
Cuando llegamos a los manzanos que íbamos a trabajar, preparamos los toneles para dejar las manzanas que recogiéramos. Greenkey, empujaba con esfuerzo uno de los cestos, colocándolo debajo de uno de los manzanos. Cuando estuvimos listos, comenzamos a cocear los árboles, provocando que las manzanas cayesen dentro de los cestos, pese a que llevaba un tiempo aquí, Applejack me superaba de lejos. Por otro lado, Greeny, coceaba intentando tirar algunas manzanas, pero sin mucho éxito, algo que le avergonzaba enormemente.
Intentó volver a hacerlo, y cuando coceó, varias manzanas cayeron, Greeny, que no se lo esperaba, se llevó una gran sorpresa.
-Bien hecho, pequeña. -le decía Applejack.
Al percatarse, Greenkey giró su vista a su lado, y pudo ver que Applejack le había ayudado, coceando el árbol con ella. Esto, molestó a la pequeña unicornio, más de lo que ya estaba, así que se alejó, dejando extrañada a Applejack, que sólo quería ayudarla.
Greeny, se me acercó, y me ayudó a cocear el árbol. Tras recoger las manzanas, le acaricié la cabeza a la pequeña, agradeciéndole la ayuda.
-No ha sido nada, hermano. -le dijo Greeny. -Ha sido un placer.
Tras decir ello, se fue al siguiente árbol, a recoger las manzanas, en eso, Applejack se me acercó, susurrándome.
-Loud, ¿qué le pasa a Greeny? Está actuando de una forma muy rara.
Simplemente, negué con la cabeza, a modo de demostrar, que tampoco sabía nada.
Mientras, Greenkey seguía pateando los manzanos, consiguiendo por fin hacer caer algunas manzanas en los barreños. Tras recoger las manzanas necesarias, Applejack y yo empezamos a cargar los barreños hacia el granero, Greenkey, colocó a Mopi dentro del barreño, e intentó cargar con él, pero le era complicado por su pequeño y delicado cuerpo.
Applejack, se le acercó para ayudarla.
-Tranquila pequeña, te puedes hacer daño si intentas cargarla. -le aconsejaba Applejack.
Deseando ignorarla, Greeny usó su magia para elevar el barreño un poco por encima del suelo y empezando a empujarlo con su cabecita.
- ¿Qué le pasa a Greeny? -se preguntaba Applejack. -Normalmente es tan dulce como una manzana de caramelo.
Cuando llegamos a casa, y tras dejar los barreños dentro del granero, y tras que Greenkey recogiera a Mopi, cerramos las puertas.
-Gracias a los dos por la ayuda. -decía Applejack acercándose.
Usé mi pizarra para decirle: "Sabes que no ha sido nada". En eso, se me acercó con una sonrisa dulce.
-Tu ayuda es de sobra, Loud. -me respondió.
Applejack se colocó frente a mí, buscando mi casco. Al darse cuenta, Greeny, se interpuso para evitarlo.
-Loud, aúpame, por fa. -le pedía extendiendo sus patas hacia el cielo.
Sin poder negarme, recogí a Greenkey del suelo, aupándola por encima de mi cabeza, y frotando su tripa en mi morro, a modo de juego, oyendo la dulce risa de mi hermana pequeña. Luego, la monté sobre mi lomo, y volví a apoyarme sobre mis patas, e indicándole a Applejack que entrásemos dentro de la casa. Durante el trayecto, Applejack intentó juntarse a mi, pero Greenkey, azotó con su cola su sombrero, provocando que saliera volando un poco.
- ¡Mi sombrero! -decía Applejack, corriendo a por él.
Greeny, rió un poco, pero, yo sabía perfectamente lo que había pasado, pero no le llamé la atención, al menos, por el momento.
Cuando por fin llegamos a la casa, y tras abrir la puerta, nos percatamos de que la familia Apple estaban ahí, esperándonos, y entre ellos, Applebloom y Shine, mirándonos con una sonrisa.
- ¿Qué... Qué pasa aquí? -preguntó Applejack.
-Applejack, ¿no tienes algo que decirnos? -le preguntó la abuela Smith.
- ¿Cómo? -preguntó nuevamente, nerviosa.
-Greeny nos dijo que os vio en el campo sur. -le respondía Applebloom.
Ante eso, los nos pusimos colorados, nervioso, no supe cómo reaccionar.
-Dijo que os besasteis. -continuó Shine. - ¿Es eso cierto?
Nos habían descubierto, durante dos meses, intentamos mantener el secreto entre nuestras familias, por un momento, quise coger a Applejack, y salir corriendo, pero en ese instante, ella me sujetó el casco. Dirigí mi mirada hacia la suya, y me mostró una mirada segura, lo cual, me calmó, aceptando la situación.
Asentí a Applejack, esperando lo que pasase.
-Esta bien, lo vamos a decir. -decía Applejack tomando una bocanada de aire. -Si, me he besado con Loud, y no sólo hoy, siempre que hemos podido desde hace dos meses.
Esa respuesta, sorprendió a todos, especialmente a Greenkey.
- ¿Desde cuándo? -le volvió a preguntar la abuela Smith.
-Desde lo que ocurrió en la cueva.
-Ya veo...
La abuela Smith, se levantó de su mecedora, y se dirigió a nosotros, mirándonos. En ese instante, Applejack y yo, nos tomamos fuertemente del casco, esperando lo peor.
-La cierto, es que nos ha dolido un poco que nos lo ocultases. -nos decía la abuela Smith.
- ¡Sip! -continuó Big Mac.
Entonces, la abuela Smith, dirigió una mirada hacia mi, eso, me puso algo nervioso, no sabía cómo reaccionar. Sin previo aviso, la abuela Smith, nos estrechó a los dos en un fuerte abrazo, algo, que me pilló por sorpresa.
-No podría estar más contenta de que seas tu, Loud. -me contestó la abuela Smith.
Decir que eso me lo esperaba, sería mentir como un bellaco, la aprobación de la abuela Smith, por una parte era una alegría, y una sorpresa. Big Mac, también nos dio un abrazo, y las pequeñas Applebloom y Shine canturreaban alegres por el salón.
- ¡Seremos hermanas, seremos hermanas! -decían alegres
Greeny, no pudo aguantarlo más, y estalló.
- ¡No! ¡No quiero! -decía.
Todos la vimos, mientras se bajaba de mi grupa, sorprendidos por la inesperada reacción.
- ¿Greeny...? -decía Shine. - ¿Qué te pasa? Pensé que te gustaba esta familia.
Greeny, no contestó, simplemente nos dio la espalda.
- ¿Qué te pasa, caramelito? -le preguntó Applejack. -Llevas todo el tiempo actuando de una forma rara.
Sin contenerse, Greeny le dio una bofetada a Applejack, algo que nos dejó sin palabras.
-No quiero... -decía Greenkey con la voz temblorosa, mientras que Applejack se frotaba la mejilla. - ¡No quiero que me quites a mi hermano!
Por el berrinche de la pequeña Greenkey, su magia se le fue un poco de control, provocando que del suelo brotasen púas de madera. Todos empezamos a esquivarlas, junté a los Apple, y los cubría con un escudo, mientras que Shine, se colocaba sobre mi lomo, para evitarlos, y yo, usaba mi magia de materialización para intentar contrarrestar la de Greenkey.
Finalmente, pude controlarlo, agotado por el tremendo esfuerzo, dejando la habitación como antes, más o menos, y disipando el escudo de los Apple.
Los demás, se aproximaron a Greenkey, mientras Shine me ayudaba a recuperar el aire. Greeny, los miró agobiada.
- ¿Nos vas a contar que es lo que te pasa? -le preguntó sería Applejack.
Greeny, salió corriendo de la casa, saliendo de Sweet Apple Acres mientras no paraba de llorar. En ese momento, todos fueron a ayudarme, pudieron verme con una tremenda cara de preocupación, sabían porque, mi cara era un poema dirigido a Greenkey.
- ¿Qué le pasa a Greenkey, Loud? -me preguntaba Shine.
-Está muy posesiva. -continuó Applebloom.
-Es muy posible que esté celosa. -nos decía la abuela Smith.
-Y asustada... -continuaba Applejack.
Tras un leve silencio, Applejack habló.
-Iré a buscarla y a hablar con ella.
- ¿Estás segura? -le preguntó Shine. -Greeny podría atacarte de nuevo con su magia, déjame ir contigo.
-Está bien. -le respondió.
Applejack, ayudó a Shine a subirse a su grupa, y emprendió la carrera, no sin antes, darme un beso en la frente.
-Volveré, tranquilo.
Greeny, corrió y corrió, hasta que finalmente llegó a la casa de Fluttershy, tocando la puerta, para que le abriera.
- ¿Greeny, has venido a jugar? -le preguntó.
Greeny, alzó su rostro, enrojecido y empapado en sus lágrimas, sin poder parar de gimotear.
- ¿Greeny...? ¿Qué te pasa? -volvió a preguntar Fluttershy sorprendida.
Grenny, rompió a llorar, y se lanzó desconsolada a las patas de Fluttershy. Ella, la cogió en uno de sus cascos, y la metió en la casa; dentro de ella, estaban Brave Heart y Ruby, quienes habían venido a entregarle un gran ramo de flores para las abejas del jardín de Fluttershy, quienes, veían impresionadas a la pequeña Greenkey.
Fluttershy, se sentó en su silla, y a Greenkey sobre sus pezuñas.
-Tranquila, Greeny... -le decía acariciando su cabello alborotado por la carrera. -Cuéntale a mami Fluttershy que te pasa. -decía un poco avergonzada.
Greenkey, sollozó varias veces.
-Ánimo, pequeña. -le decía Brave Heart.
-Applejack va a quitarme a mi hermano... -respondía la potrilla.
Esto, impactó a las tres yeguas que se encontraban presentes en el salón de Fluttershy.
- ¿Cómo? -le preguntó Ruby.
-Les he visto besándose. -contestó Greeny, frotándose los ojos con su casco libre.
Las tres, se miraron, hablando con sus miradas, que el secreto que les prometieron esconder a Applejack y a mí.
-No quiero quedarme sola. -decía Greeny. -No tengo ni papá ni mamá, y ya perdí a mi abuelo... No quiero perder a mi hermano.
-No creo que Applejack te vaya a quitar a tu hermano. -le decía Ruby. -Deberías darle una oportunidad
-Además.... Ya sabíamos que había algo entre ellos. -continuó Brave Heart.
- ¿Vosotras lo sabíais? -le preguntó la pequeña. - ¿Y por qué no nos dijisteis nada?
-Les prometimos que no lo contaríamos a nadie. -le explicaba Fluttershy.
- ¿Mami Fluttershy... Me has mentido? -le preguntó de nuevo la pequeña.
Fluttershy, se sentía en un aprieto.
-Yo... Éste...
-No te ha mentido, Greeny. -decía una voz desde la puerta.
Al percatarse de ello, todas miraron hacia el umbral, ahí, estaban Applejack y Shine, quienes la buscaban con afán.
- ¿Applejack? -decía Fluttershy.
Ambas Ponys, se acercaron hacia el grupo de yeguas, mirando a Greenkey.
-Chicas... ¿Nos podéis dejar a solas, por favor? -les pidió Applejack.
Fluttershy, se levantó de su asiento, dejando a la pequeña en el suelo, y junto a Ruby y Brave Heart, dejaron la habitación junto a Shine, que esperaría fuera sólo si las cosas se descontrolaban. Applejack, se acercó un poco a Greeny, intentando guardar las distancias con ella.
-Tengo que hablar contigo, Greeny. -le decía.
- ¡Pues yo no quiero! -le respondió la potrilla dándole la espalda.
Applejack, dio un buen suspiro.
-Oye, Greeny, quiero mucho a tu hermano, esto no ha pasado así por que sí, incluso a nosotros nos pilló por sorpresa. -le explicaba. -Pero estoy muy feliz de lo que está pasando ahora, y creo que unirse a nuestra familia...
- ¿Unirse? -decía Greeny. - ¡Sólo quieres quitarme a mi hermano!
Greeny, usó su magia sobre Mopi, transformándolo en un terrorífico peluche.
- ¡Perdí a mis padres, y casi no los recuerdo, perdí a mi abuelo, y no pienso perder a mi hermano! -decía Greeny llena de miedo y dolor. - ¡Es todo lo que nos queda!
- ¡No es eso, Greeny, yo...! -le decía Applejack, intentando acercarse a ella.
- ¡No te acerques!
Mopi, intentó golpearla varias veces, pero la Pony, esquivaba como podía.
- ¡Greeny, no te tengo miedo! -decía Applejack intentando esquivar los golpes del muñeco de felpa. - ¡Haré que me escuches!
- ¡No quiero! -contestaba iracunda la pequeña Greeny.
A Applejack, le costaba cada vez más esquivar los golpes de Mopi, en eso, se lanzó hacia Greeny, abrazándola entre sus cascos y ella, pero la pequeña se zarandeaba.
- ¡No estás sola! -le decía. - ¡Sé lo que sientes!
Al oírla, Greenkey, empezó a calmarse, y Mopi, parecía detenerse.
-Sé lo que es depender de tu hermano cuando tus padres no están. -decía Applejack con la voz temblorosa. -Sé lo que es sentirse sola, pero nunca lo estuve al lado de mi familia; y tu tampoco lo estás.
Mientras Greeny la escuchaba atenta, Mopi se fue encogiendo poco a poco.
-Yo también echo de menos a mis padres, y seguro que Shine y Loud también echan de menos a los vuestros, ¿no crees? -le preguntó con una sonrisa, sin evitar que una lágrima corriera por su rostro.
Greeny, intentó aguantar las lágrimas, pero... Tras comprender que Applejack era como ella, simplemente, rompió a llorar contra su pecho, fuertemente.
- ¡Lo siento Applejack... lo siento... lo siento...! -lloraba Greeny, mientras Applejack la abrazaba. -Yo no quería... Tenía mucho miedo de perder a mi hermano... ¡No quería quedarme sola!
Tras qué Greeny se calmase, Applejack la separó un poquito de ella, sin dejar de posar un casco sobre el pequeño cuerpo de la potrilla.
-Dime Greeny, sé que Loud es tu hermano, y siempre estará ahí para ti, pero... ¿No crees que también merece ser feliz? ¿Vas a quitarle esa felicidad a tu hermano?
-No... Yo quiero mucho a mi hermano... y quiero también que sea feliz... -le contestaba Greenkey.
Applejack, le sonrió dulcemente.
-Mira, nada me haría más feliz que teneros a vosotras como mis nuevas hermanas. -le decía Applejack. -Y más ahora... Por qué dentro de poco, la familia crecerá.
Al decir eso, Applejack se frotó la tripa suavemente con su casco libre. Al ver ello, Greenkey, asombrada, miró a los ojos a la joven Pony.
-Applejack... ¿Vas a...?
Applejack, asintió suavemente.
-Aún no se lo he dicho a tu hermano, porque quiero darle una sorpresa. -le decía guiñándole el ojo, y entregándole a Mopi- ¿Me guardarás el secreto, hermanita?
Greeny, se secó las lágrimas y le sonrió.
- ¡Si, hermana!
Ambas, se dieron un abrazo, como señal de sellado de su promesa. Al poco, Applejack y Greenkey, salieron de la casa, las demás, estaban atentas a lo que estaba pasando.
- ¿Qué ha pasado? -les preguntó Ruby.
-Todo se ha solucionado. -le contestó Applejack. - ¿Verdad?
Greenkey, asintió feliz.
-Deberías pedirles disculpas, ¿no crees?
Greenkey, se acercó a las demás, un poco avergonzada.
-Lo siento, chicas. -decía Greeny. -Me he portado muy mal con todas.
-No te preocupes, cielo. -le contestaba Fluttershy, abrazándola.
-Lo siento, Mami Fluttershy.
A la misma vez, Brave Heart y Ruby, le dieron un abrazo, a modo de aceptación por sus disculpas, por otro lado, Shine, se acercó a Applejack, y le preguntó:
- ¿Qué le has dicho?
-Lo que ella necesitaba oír, y un secreto entre hermanas. -le respondía mientras le guiñaba un ojo. -Greenkey, ¿no crees que hay alguien más con quien debas disculparte?
-Si... -le respondió.
-Vamos a casa, seguro que te está esperando.
Yo, estaba en el campo, trabajando con el arado, tirando de él, aún preocupado por la pequeña Greeny. Al poco, oí pasos que se aproximaban a mí, así que, alcé la vista, y me sorprendí al ver a Applejack y a mi pequeña hermana, viendo a esta última, con el sombrero de Applejack puesto.
-Creo que alguien quiere hablar contigo. -me decía Applejack, sonriendo.
En eso, Greeny se empezó a acercar a mí, cubierta por el sombrero, cuando llegó frente a mí, me hizo una señal con una de sus patitas, para que acercase mi cara a ella. De sorpresa, se alzó sobre sus patas traseras, y estrechó mi cabeza en un gran abrazo.
-Lo siento, hermano... -me dijo.
Sorprendido, acerqué más mi rostro a ella, sujetándola con uno de mis cascos, abrazándola con cariño.
-Tenía mucho miedo de perderte a ti también.
La senté con delicadeza en el suelo, y usé el lenguaje de signos para responderle: "No me vas a perder, las tres sois lo que más quiero en el mundo". Greenkey, sonrió enormemente, y se puso de pie, con mirada sería.
-Cuídala mucho, ¡¿eh?! -me ordenaba.
Sorprendido ante esa orden suya, asentí. Ella, me sonrió, y dando pequeños saltos, se fue a la casa, en eso, Applejack, se me acercó, y no pude evitar no preguntarle con el lenguaje de signos a Applejack: "¿De qué habéis hablado?"
-Es... Un secreto entre hermanas. -me respondió.
Nuevamente, le dije: "Gracias, mi princesa", e inmediatamente, le di un beso en la mejilla.
-Sabes que no ha sido nada, cariño. -me dijo. -Todo sea por mi familia.
El secreto que compartían por el momento Greeny y Applejack, las habían unido un poco más, tal vez... Conocer más a Applejack, le hizo entender a la pequeña Pony que no eran tan diferentes como ella pensó por un momento, y entendía, por qué quería tanto a Loud, porque ambos, eran iguales, su familia, estaba por delante de todo lo demás, un amor incondicional, que no parecía que fuera a romperse.