Amor de madre [Slice of life]

Espacio para comentar historias escritas, hacer concursos o compartir nuestros propios fanfics

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por amadeus_dark » 20 Jul 2014, 21:23

ya decia yo que cierto pony de crin turquesa tardaba en dar señales de vida

:lydance: :lyclap:
Mi pony test de perosnalidad.........Just as Pinkie planned
Spoiler:
Image


QUE !? DIJE PINKIE PLANNED NO QUE FUERA PINKIE PIE! X-D
amadeus_dark
Stallion/Mare
Stallion/Mare
 
Mensajes: 828
Registrado: 29 Abr 2013, 12:32
Genero: Masculino
Pony preferido: Rainbow Dash

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por horwaith » 20 Jul 2014, 22:25

genial el plan que han hecho los padres de twilight y como finaliza el relato
horwaith
Stallion/Mare
Stallion/Mare
 
Mensajes: 758
Registrado: 26 Feb 2014, 20:18
Genero: Femenino
Pony preferido: Rainbow Dash

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por Volgrand » 26 Jul 2014, 19:32

Je je digno de ser un capitulo de la serie .
Volgrand: Junta de Iberbronies, vocal
¿A que soy mono?
Image
¡¡PUES DESPELLEJO FANFICTION!!
Volgrand
Bad Changeling
Bad Changeling
 
Mensajes: 1103
Registrado: 19 May 2013, 22:21
Genero: Masculino
Pony preferido: Fluttershy
Sitio web: http://www.spreaker.com/user/5615814
Ubicación: Oxford, Reino Unido

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por Sg91 » 04 Ago 2014, 18:51

Capítulo 18

De vuelta y al trabajo


-Anda, Lyra… cuánto tiempo.

-¿¡Lo ves como sí, lo ves!?

-Sí, lo veo, y no chilles, Spike está dormido…

-¡Tenía razón, siempre la tuve! ¡Me debes una disculpa!

-Sí, vale, lo siento por ser tan cabezona ¿contenta?

-¡Del todo!

-Genial… aunque me sorprende verte a estas alturas, Frank apareció hace casi ya un año y medio…

-¡Y es por eso que he estado tan ausente! ¿Puedo pasar?-inquirió ella, sonriendo alegremente.

Lyra Heartstrings, quizás la poni más alocada e inquieta de toda Ecuestria; Twilight la conocía casi desde pequeña, ya que fueron juntas a la escuela de magia de Canterlot y fueron compañeras de clase. Mientras que ella tendía a ser más abierta y social, Twilight tan solo limitaba su relación como meramente académica, y nada más. Desde que pasó a vivir al pueblo, se sorprendió gratamente encontrarse con ella allí. Resulta que, después de acabar el curso, decidió irse a vivir a Ponyville con una amiga confitera que tenía una tienda cerca de la plaza. Y aunque había estado estudiando con ella magia, su verdadero talento y pasión era la música, sobre todo tocando su lira. Pero lo que más destacaba de ella era su amor por la mitología, ya que gran parte de su familia es descendiente de famosos mitólogos.

-Sí, claro, pasa…-asintió ella, haciéndose a un lado.

La unicornio turquesa entró en el vestíbulo, llevando unas holgadas alforjas; su marca de belleza era una lira amarilla, su crin y cola poseía destellos blanquecinos que complementaban un color azul clarito muy suave. Sus ojos eran amarillos.

-Me alegro de volver a verte, por cierto… ah, y enhorabuena por tu ascenso, ahora eres toda una mandamás…

-Tú también no, por favor…

-¿Qué? Después de todo, es verdad… por cierto, ahora que te miro mejor ¿has crecido acaso? Te veo más alta…-observó Lyra, mirándola con el ceño fruncido.

-¿Qué? ¿Más alta?

-Sí, desde luego, unos centímetros más, mira.

La unicornio turquesa se colocó delante de ella, para comparar, y entonces pudo ver mejor a lo que se refería; realmente había crecido ligeramente, antes eran de la misma altura, ahora Twilight la sacaba unos pocos centímetros. ¿Cómo no se había dado cuenta hasta ahora?

-Curioso… pero bueno, no he venido por eso, estoy aquí por un acontecimiento de suma importancia para la mitología ecuestriana…-murmuró ella, dirigiéndose a la mesa de la sala de lectura.

-Lyra, ese acontecimiento ocurrió hace ya un año y medio…

-Lo sé, y he estado muy activa desde entonces, es por eso por lo que no me has visto… hasta ahora.

-¿Y qué te ha tenido tan activa, si se puede saber?-inquirió Twilight, genuinamente curiosa.

-He estado recorriendo toda Ecuestria y mirándome de arriba abajo toda la colección privada de mi bisabuelo, supongo que lo conocerás…

-Claro, Mythic Heartstrings, el mitólogo más importante de la pasada generación… entonces has estado en Trottingham…

-¡Efectivamente! He estado encerrada los últimos meses en su biblioteca privada tratando de encontrar algo que sostuviera lo que incluso él llegó a teorizar hace ya más de cincuenta años…

Ante eso, Twilight abrió mucho los ojos, comprendiendo sus palabras.

-Espera, espera ¿quieres decir que sabes lo que puede ser Frank?

Ante eso, Lyra esbozó una confusa mirada, no muy segura de querer afirmarlo tajantemente, pero finalmente murmuró.

-Bueno… sí y no.

-¿Sí y no? ¿Qué significa eso de sí y no?

-Saber lo que es exactamente Frank, no lo sé, pero he encontrado algo que evidencia que llegó a existir en algún momento y lugar una criatura similar o parecida a él. Mira, tienes que ver esto.

La unicornio turquesa vació sus alforjas, dejando a la vista un buen montón de pergaminos llenos de información; los estuvo revolviendo por un momento y cogió uno en concreto, junto con el que había estado sosteniendo todo el rato.

-Este dibujo lo encontré por casualidad entre una maraña de información desordenada e inconexa; al principio pensé que pudiera ser falso, pero mira estas notas de mi bisabuelo-indicó Lyra.

Twilight se acercó y empezó a leer con detenimiento.

A lo largo de las generaciones, Ecuestria ha destacado por ser un país lleno de una biodiversidad muy variada y cambiante, la cual se ha ido desarrollando casi a la par de los ponis que la habitan; y como todo lugar con unas costumbres y tradiciones muy arraigadas, los mitos y cuentos también han ido evolucionando a lo largo de todos esos años.

En toda mi carrera como mitólogo, he visto y oído un montón de historias y leyendas sobre criaturas de todo tipo nunca antes vistas por los ponis; muchas de ellas se han ido asentando en esta tierra con el paso del tiempo, mientras que muchas otras han sido "importadas" desde el otro lado del mundo conocido.

Pero ninguna de ellas ha sido tan difícil de rastrear como la del primate primigenio, como a mí me gusta llamarlo; nunca había visto nada igual, ni siquiera se asemeja lo suficiente a los primates que habitan las selvas de la Poninesia, más allá de las tierras de los dragones. El origen de esta extraña criatura se pierde en la inmensidad de la nada, y ni siquiera yo he sido capaz de dar con él, pero hay pruebas fehacientes de que llegaron a existir alguna vez, en un tiempo distante, o en un lugar inexplorado. Lo que tengo es una copia de un original que, lo más probable, se haya perdido o extraviado pero, a todos los efectos, es una prueba al fin y al cabo; el dibujo nunca ha sido uno de mis puntos fuertes, pero conseguí realizar un calco casi exacto de aquel dibujo que una vez llegué a ver con mis propios ojos. Posee una fisionomía muy parecida a la de los primates, pero al parecer se yerguen sobre dos patas (curiosísimo, por cierto) y poseen dos brazos muy similares. Las diferencias y similitudes, sobre todo las similitudes, son los detalles que más me llaman la atención; ¿podríamos dar por sentado que se trata de una raza evolucionada de los primates que no llegó a alcanzar las etapas de desarrollo, o bien tan solo es una criatura mitológica sin base científica ni racional? Podría ser cualquier cosa, pero mi instinto de mitólogo me dice que, de alguna forma, estos primates "sobredesarrollados" llegaron a existir en algún momento no identificable de la historia. Quizás el tiempo me acabe dando la razón. Aunque, por desgracia, yo no soy inmune al tiempo. Puede que sólo las princesas lleguen a ser testigos de tales afirmaciones. Y entonces, sólo entonces, podremos saber con certeza si, alguna vez, llegué a tener razón.


-Vaya, pero esto… afirma casi categóricamente que existieron…

-Casi, sí, pero no fehacientemente. Es una pena que mi bisabuelo no pudiera llegar a verlo por sí mismo…-murmuró Lyra, melancólica.

-¿Llegaste a conocerlo?-inquirió Twilight, curiosa.

-Qué va… llegué a ver fotos de él, pero nunca lo conocí. Me hubiera encantado hacerlo…

Twilight se quedó callada, repasando el escrito entre líneas y mirando el dibujo al mismo tiempo; teniendo en cuenta las palabras del señor Heartstrings, supuestamente Frank era descendiente de una rama de los primates que llegó a alcanzar un nuevo peldaño en la escala de la evolución. Basándose en el dibujo, era hasta obvio afirmarlo, puesto que eran muy similares entre sí. Era una posibilidad muy remota, aunque Twilight sentía que Frank podría no ser el mismo primate primigenio que el señor Heartstrings defendía, al menos en cuanto a tiempo y lugar se refería; Frank apareció de buenas a primeras en su mundo, sin una explicación aparente, y acompañado de un disco de vinilo de un tal Frank Sinatra. Sin duda alguna, el primate primigenio estaba relacionado con él, pero no en cuanto a lugar se refería. Si alguna vez llegó a existir el primate primigenio en algún punto de la historia, Frank no pertenecía a esa raza que, a efectos prácticos en su mundo, habría estado extinta hace millones de años.

-Está usted muy callada, alteza ¿en qué piensa?-inquirió Lyra, divertida.

-Te agradezco que me hayas traído todo esto, Lyra, aunque he estado pensando… si este primate primigenio, como lo llamaba tu bisabuelo, hubiera llegado a existir en nuestro mundo ¿tendría sentido que Frank perteneciera a esa raza, ahora extinta?

Frente a eso, la unicornio turquesa se quedó callada, rumiando sus palabras.

-Vaya, buen punto, no se me había ocurrido pensar en eso…

-Está claro que no, pero lo bueno de todo esto es que tengo una nueva pista… gracias, Lyra, de verdad, ahora puedo retomar mi investigación…-agradeció la princesa con gesto solemne.

-Ah ¿estabas investigando tú también?

-Sí, encontré un supuesto cuento de la época preclásica en la sección restringida del Archivo Real de Canterlot y partí de ahí, pero al parecer no es del todo fidedigno, por lo que pausé la investigación.

-¿Un cuento dices? ¿Podría verlo?-pidió Lyra.

-Claro.

Siempre guardaba a mano la copia que ella misma llegó a hacer del original, por lo que la sacó y se la enseñó; Lyra lo leyó atentamente, sin saltarse ni una sola coma y asimilándolo por el camino. Una vez que terminó, se pronunció.

-Vaya ¿en serio dices que esto no es fidedigno? A mí me parece una pista importante…

-A mí también me lo pareció, pero piensa por un momento de esta forma; se supone que este cuento es de la época preclásica, por aquel entonces Ecuestria no estaba formada, y aun así, hay ponis en él. Otro detalle importante que no casa es el bosque, tal y como aparece en el cuento tiene pinta de ser un bosque de clima entre templado y subtropical húmedo, no hay bosques de ese tipo aquí en Ecuestria-la explicó Twilight.

-Ya, bueno, pero aun así…

-Todo esto me lo explicó Over Seeker, el famoso aventurero ¿lo conoces?

-¿Seeker, dices? Por supuesto, es el autor de la Gran Enciclopedia Fantástica Ecuestriana…-asintió Lyra.

-El mismo… acudí a él buscando su consejo y ayuda y, gracias a él, pude confirmarlo; lo más probable es que ese cuento sea una invención lejana en el tiempo, nada más…

-¿Y ya está? No sé yo, pero me parece demasiado preciso con los detalles como para ser una simple invención…

-Lo sé, yo también lo pensé, pero realmente no hay por dónde cogerlo… aunque los apuntes de tu bisabuelo dicen muchas más cosas, quizás pueda partir de ellos y retomar la investigación…

Por un momento las dos se quedaron en silencio, cada una mirando los diferentes documentos y pensando en sus propias cosas; varios segundos de silencio condicionaron todo lo demás, antes de que ambas yeguas dijeran casi simultáneamente.

-¿Te importa que haga un copia?

Se miraron brevemente antes de echarse a reír; fue en ese momento cuando Twilight se dio cuenta del tiempo que llevaba sin verla, y se alegró mucho de volverlo a hacer.

-Sí, por supuesto, puedes quedarte con ese si quieres, tengo más copias hechas.

-Genial… te dejo los apuntes de mi bisabuelo, pero devuélvemelos en cuanto puedas ¿vale?

-Claro, descuida. Algo me dice que esto le podría interesar tanto a Zécora como a Seeker ¿quieres venirte mañana conmigo y unirte al grupo? Nos vendría muy bien tener a una mitóloga como tú a bordo…-la sugirió la alicornio lavanda.

-Oh ¿podría?

-Claro, cuantos más seamos, más posibilidades habrá de descubrir algo nuevo…

-Está bien… ¿para cuándo seria?

-Mañana mismamente, podemos visitar a Zécora para que ella opine sobre los apuntes de tu bisabuelo… también puedo escribir a Seeker para que se venga…

-Vale, pues nos vemos mañana.

Sin ni siquiera darse cuenta, ya era la una de la madrugada y ella seguía levantada, por lo que lo dejaron ahí; se despidió de Lyra, la cual le dejó consigo los pertinentes apuntes, y se fue a la cama de seguido. Mañana sería un nuevo día. Y la investigación tan solo esperaba.






Twilight despertó sintiéndose con fuerzas suficientes como para ir hasta el otro lado del mundo conocido con tal de descubrir lo que era Frank; pero ella misma sabia por experiencia que de poco sirve construir castillos en el aire si luego la realidad es bien distinta, por lo que optó por algo más sencillo. La investigación sobre el origen de Frank se retomaba después de todo ese tempo parada, y eso la daba más motivos para despertarse con ganas de afrontar el día con alegría y dinamismo.

Desayunó junto con Spike con calma, mientras iba repasando su agenda de ese día.

-Veamos, hoy tenemos la mañana libre, estupendo… me iré con Lyra a visitar a Zécora, así que no me esperes para comer si ves que no llego.

-Está bien…

-Y luego, por la tarde, clase de protocolo y etiqueta… genial, así podré decirle a la prin… digo, a Celestia, que he retomado la investigación…

-Suena como un buen plan…-murmuró Spike.

-Desde luego que sí… vaya, que animada me he levantado…-asintió la alicornio lavanda, sin ocultar su entusiasmo.

En cuanto terminó de desayunar fue a hacer su cama y preparó sus alforjas para llevarse las cosas que necesitaría; hizo mano tanto de varios cartuchos de tinta como de plumas de sobra y pergamino suficiente, además de varios libros de referencia por si se la presentaba la ocasión. Una vez que lo tuvo todo listo se despidió de Spike y partió hacia la casa de Lyra para ir a recogerla; ésta se encontraba cerca de la plaza, en el mismo edificio donde se ubicaba la tienda de caramelos de Bon Bon. De hecho, fue esta quien la abrió después de llamar a la puerta.

-Hola Bon Bon, he venido a por Lyra, hemos quedado para ir de visita al bosque Everfree con Zécora.

-Ah, hola Twilight, pasa-la indicó la confitera.

Nunca antes había estado dentro de la casa de Lyra y Bon Bon, por lo que prestó especial atención a los detalles; un dulce olor provenía de la cocina, revelando que Bon Bon había estado preparando más de sus famosos caramelos y bombones. Twilight trató de darla conversación, pero no parecía estar muy animada esa mañana.

-Lyra saldrá enseguida, se está preparando.

-Ah, bien… ¿cómo te va todo, Bon Bon?

-Bien, no me quejo… el negocio va bien, la vida va bien… todo me va bien.

La alicornio lavanda notó cierto deje de cansancio en su voz, quiso preguntarla, pero prefirió dejarlo así. No se hablaba con ella más allá de los típicos saludos o conversaciones casuales cuando iba de compras a su tienda, y tampoco tenía tanta confianza con ella como la tenía con Lyra. Al poco rato, ésta apareció de improviso por la puerta del salón.

-¡Estoy lista! ¡Ah, hola Twilight!-la saludó ella al verla.

-Hola, Lyra ¿nos vamos?

-¡Claro! ¡Nos vemos luego, Bon Bon!-se despidió la unicornio turquesa.

-Hasta luego…

Bon Bon ni siquiera las acompañó hasta la puerta, lo que escamó a Twilight un poco más; de camino hacia el bosque, Twilight decidió sacar el tema.

-¿Qué la pasa a Bon Bon? La he notado un poco apagada…

-¿Ah, sí? La verdad es que no me he fijado, llegué justo ayer por la noche y apenas he tenido tiempo de asentarme del todo…-murmuró Lyra.

-Pues sí, es como si… algo la molestara.

-Bueno, ya hablaré con ella cuando vuelva.

Durante todo el paseo estuvieron hablando de todo un poco, Lyra comentó cómo fue su viaje por toda Ecuestria y los últimos meses en casa de su bisabuelo; el origen su familia se encontraba en Trottingham, en una villa palaciega a las afueras de la ciudad. Y es que, aunque no lo pareciera, la familia de Lyra pertenecía a la aristocracia de ese lado de Ecuestria, aunque la propia unicornio turquesa nunca había alardeado de ello ni nada parecido. Aun a pesar de sus orígenes aristócratas, ella nació y creció en Canterlot. Y, al final, por caprichos del destino, y de una forma muy similar a la de Twilight, acabó viviendo en Ponyville junto con Bon Bon, a la que conoció al poco de llegar.

-Pero bueno, ya te he contado cosas, ahora te toca a ti ¿Qué tal estás tú? ¿Cómo llevas eso de ser princesa y todas esas cosas?-inquirió Lyra, curiosa.

-Bueno, ahí van, voy poco a poco, la princesa Celestia me está enseñando todo lo que tengo que saber acerca de protocolo y etiqueta…

-Suena un tanto aburrido…

-Un poco, pero es necesario que lo sepa ahora que soy una princesa… necesito saber cómo comportarme en determinadas situaciones y cómo dirigirme a los demás…

-Ya veo… ¿y hasta ahora, qué has hecho como princesa?

Ante eso, Twilight se quedó un tanto cortada, puesto que, en términos prácticos, no había llegado a hacer nada relevante. Aun así, salió al paso con lo más reciente.

-Asistí a la celebración del Sol de Verano junto con las princesas Luna y Celestia, colaboré un poco en el proceso…

-Ajá… qué pena no haber podido estar ahí, debió de ser espectacular…

-Sí, no estuvo mal…

El bosque Everfree lucía tan oscuro y siniestro como siempre, pero siguiendo el sendero no había ningún problema; a mitad de camino se tuvieron que desviar para llegar a la cabaña de Zécora, la cual se encontraba iluminada desde el interior. De las dos, Twilight era la que más confianza tenía con la cebra, por la que fue la que llamó a la puerta; aunque, para su sorpresa, abrió otro poni completamente diferente.

-¡Hombre, Twilight, qué sorpresa!

-¡Ah, Seeker! ¿Qué haces aquí?-inquirió la alicornio lavanda, sorprendidísima.

-¡Pues de paso, por supuesto! El día en el que me visitaste me llegaste a comentar que una amiga cebra tuya te llegó a ayudar, he estado investigando por mi cuenta desde entonces y justo hoy he decidido pasarme por aquí… qué casualidad…-explicó el explorador.

-Desde luego… ¿y dónde está Zécora?-inquirió ella, viendo la cabaña vacía.

-Estoy aquí, justo a la hora y sin ninguna demora…-anunció una voz conocida, entrando por la puerta trasera.

La cebra se veía como siempre, y llevaba consigo unas alforjas llenas de hierbas y flores medicinales; tanto Twilight como Lyra entraron en la cabaña, la alicornio lavanda hizo las pertinentes presentaciones.

-Zécora, Seeker, esta es Lyra Heartstrings, una mitóloga amateur amiga mía y música profesional.

-Encantada.

-Espera ¿Hearstrings? ¿No serás por un casual familiar del renombrado mitólogo Mythic Heartstrings?-inquirió Seeker, curioso.

-Pues sí, era mi bisabuelo… es un placer conocerle, señor Seeker-añadió la unicornio turquesa.

-Oh, el placer es mío… ese poni llegó a hacer mucho por la mitología ecuestriana, los de mi quinta bebieron de él y sus fuentes.

Una vez que todos estuvieron ya asentados, Twilight comenzó a introducir el tema y poner al tanto a todo el mundo.

-Muy bien, estamos aquí ya que hemos descubierto una nueva pista gracias a unas notas del bisabuelo de Lyra… ¿podrías mostrarlas, Lyra?

-Claro, aquí están.

La unicornio turquesa puso los papeles sobre la mesa y tanto Zécora como Seeker los estuvieron leyendo detenidamente; el explorador fue el primero en terminar de leerlos.

-Vaya, curioso que estableciera la relación con los primates de la Poninesia… yo también estuve allí hace años, y la verdad, al principio no contemplé esa posibilidad…

-Resulta del todo curioso, desde luego, más algo me dice que esa raza fue víctima de sangre y fuego…-murmuró Zécora, cavilando en voz alta.

-¿Y eso por qué, Zécora?-inquirió Twilight, curiosa.

-De la Poninesia poco o nada sé, más estoy segura de ello, puesto que así lo vislumbré.

Todos miraron atentamente a la cebra, Seeker fue el primero en pronunciarse.

-Resulta curioso ver a una cebra aquí en Ecuestria, aunque si algo llegué a saber de mi único viaje a Zebraica, es que poseéis una magia muy distinta a la de cualquier otro poni de esta tierra…

-Así es, en efecto, y la adivinación y predicción es una de las tantas disciplinas que me enseñaron en adición. Del pasado y futuro, sin apenas distinción, puedo llegar a saber incluso la más pequeña acción-asintió Zécora.

-¿Y puedes llegar a saber así sin más si esa raza de primates primigenios llegaron realmente a existir?-inquirió Lyra, llena de curiosidad.

A eso, la cebra no dijo nada, tan solo cogió el dibujo de su bisabuelo y lo puso en la mesa; acto seguido, colocó una serie de velas a su alrededor, varios vasitos de cerámica con inciensos y dibujó una serie de formas circulares en torno al pergamino mientras iba entonando una serie de cánticos a media voz en una lengua extranjera. A Lyra la puso la curiosidad y le preguntó a Seeker en susurros.

-¿Qué está cantando?

-Es una especie de ritual que sirve de llamada, mi suajili anda un tanto desfasado desde la última vez…

En cuanto terminó de dibujar, Zécora siguió cantando a media voz, moviendo sus cascos lentamente por encima del pergamino y con los ojos entrecerrados.

Tras unos pocos minutos más en esa pose, finalmente abrió los ojos y se pronunció.

-Apenas lo puedo vislumbrar, pero lo que es seguro, es que con los ponis llegaron a contactar. Muy atrás en el tiempo, o mucho antes quizás, pero con seguridad no lo puedo asegurar.

-Muy atrás en el tiempo… podría ser cualquier era o periodo en ese caso. Aunque me llama la atención, si tan distantes en el tiempo se encuentran ¿cómo es que ni siquiera las princesas saben lo que es?-se preguntó Lyra, en voz alta.

-Las princesas tienen muchos años en su haber, han vivido muchísimo más tiempo del que aparentan; según Zécora, este primate primigenio viene de mucho tiempo atrás y, además, en algún momento se llegó a extinguir… ¿no eres capaz de poner alguna fecha en concreto, Zécora?-inquirió Twilight.

-Se pierden más allá de la inmensidad del pasado, ni siquiera yo puedo concretar nada más acertado-negó la cebra, con pesar.

-En ese caso, seguimos sin pistas que apunten a algo en concreto… pero bien podemos tirar por lo que ya tenemos-comentó en ese momento Seeker.

-¿Y qué sugieres?-quiso saber la alicornio lavanda, curiosa.

-Volver a la Poninesia, hacer una investigación sobre el terreno y tratar de buscar pistas allí partiendo de lo que sabemos. Que Mythic haya relacionado a los primates con lo que quiera que sea Frank, nos da una idea aproximada de lo que estaba pensando. Lyra ¿qué más encontraste en casa de tu bisabuelo?

-Muchas notas más sin ordenar ni clasificar, pero lo poco que encontré fue ese dibujo y esas notas en sí.

-En las notas comenta que hizo un calco del dibujo original, el cual se encuentra perdido o extraviado… si pudiéramos reubicar ese dibujo original, sería una gran oportunidad de averiguar más cosas…-comentó Twilight, releyéndolas.

-En cualquier caso, no haremos gran cosa si nos limitamos sólo a Ecuestria… podemos intentar sacar más detalles de las notas de Mythic, pero lo más inmediato y seguro es ir a la Poninesia, sólo así tendremos la oportunidad de obtener algo fiable-murmuró Seeker.

-Estoy de acuerdo, aunque… ahora mismo no sé si podría ir a la Poninesia así sin más, hace poco que soy princesa, no sé si la prin… digo, Celestia, me dejaría hacer un viaje tan largo…-pensó la alicornio lavanda en voz alta.

-No tienes por qué salir inmediatamente, bien puedo adelantarme yo primero y tantear el terreno… recuerda que yo mismo estuve allí hace ya varios años.

-Lo sé, Seeker, aun así… bueno, bien puedo intentar hablarlo con ella…

-Por mi parte siempre podéis contar, nunca he tenido problemas en cuanto a viajar-añadió Zécora, esbozando una grata sonrisa.

La reunión se prolongó unos cuantos minutos más hasta que, cerca de la hora de comer, dieron por zanjado el asunto, al menos por el momento; Twilight, Lyra y Seeker se despidieron de la cebra, volviendo juntos al pueblo en dirección hacia la salida.

-Vaya, Lyra, si no hubiera sido por ti estaríamos sin pistas… gracias por arrojar un poco de luz al caso…-murmuró Twilight, mientras volvían.

-Ah, no ha sido nada, algo me decía que necesitarías mi ayuda… además, por una vieja amiga, lo que sea…-añadió ella, guiñándola un ojo de forma confidente.

Una vez fuera del bosque, Seeker se despidió de ellas.

-Bueno, yo me retiro ya, tendré que empezar a prepararme para ese viaje a la Poninesia… estaremos en contacto, Twilight.

-Muy bien Seeker, nos vemos.

El pegaso hizo un gesto con un casco y alzó el vuelo, dirigiéndose hacia el este; ambas yeguas le siguieron con la mirada hasta que se perdió más allá de las copas de los árboles del bosque Everfree.

-Bueno pues… eso es todo ¿no?-inquirió Lyra.

-Sí, por ahora… venga, vayamos a comer por ahí, yo invito, y no admito un no por respuesta-añadió Twilight.

-Siempre consigues convencerme, Twilight…-murmuró la unicornio turquesa.

A eso, ambas yeguas se rieron con fuerza, mientras se dirigían hacia el centro del pueblo.

La comida pasó entre conversaciones de todo tipo, recordando primero los viejos tiempos en la escuela de magia de Canterlot, y luego yéndose por otros derroteros; en un momento dado, Lyra comentó.

-¿Sigues soltera, Twilight?

-Ah, sí, bueno, ahora que soy princesa pues apenas tengo tiempo de casi nada…-murmuró la aludida, sin poder evitar enrojecer ligeramente.

-Oh, vamos, eso no te lo crees ni tú, es ahora cuando te saldrán sementales hasta de debajo de las piedras, cualquiera querría dar un braguetazo con una princesa… espera ¿eso no lo hizo tu hermano ya?

-¡Lyra!-exclamó la alicornio lavanda, muerta de vergüenza.

-¿Qué? Si es verdad, anda que menudo partido se llevó la princesa Cadance…

-¿Podemos hablar de otra cosa, por favor?-pidió Twilight, tratando de esconder su roja cara tras la carta.

-¿Por qué te cortas tanto? Es un tema como otro cualquiera, no veo qué tiene de malo…

-Lo sé, es sólo que… no he encontrado al poni apropiado…-murmuró la princesa, con voz queda.

-Ah, ya veo, estás esperando a tu príncipe azul ¿eh?

-Lyra, déjalo ya…

En ese momento llegó el camarero para tomar nota y cada una pidió lo suyo; en cuanto se retiró con el pedido, Lyra retomó la conversación.

-Siempre has sido tan sencilla de chinchar, Twilight…

-Mira, me has recordado por qué no me juntaba con la gente…

-Oh, vamos, no seas así, me alegro de ver que ahora has cambiado y todo eso, pero sigues siendo tan reprimida como cuando éramos pequeñas. Tienes que soltarte, Twi, hacer alguna que otra locurilla, lanzar una cana al aire…-la sugirió Lyra.

-Todo eso que dices estaría muy bien, y quizás lo haría, si no fuera porque ahora tengo un título real y obligaciones de peso…

-¿Y eso que tiene que ver? sigues siendo una poni después de todo ¿no? salir con tus amigas está bien, pero deberías hacer como yo y disfrutar de la vida… después de todo, una princesa también puede disfrutar de la vida ¿no?

Ante eso, Twilight no dijo nada, quedándose un tanto pensativa; miró a Lyra por un momento, rumiando todo lo que la dijo.

-Bueno… supongo que sí…

-¡Así se habla! Uno de estos días, cuando no estemos investigando, podemos salir las dos juntas… que se vengan tus amigas también si quieren-la sugirió Lyra.

-Está bien, se lo comentaré.

Poco después llegó el camarero con los pedidos y estuvieron comiendo mientras hablaban entre medias. Una vez que terminaron, Twilight acompañó a Lyra hasta su casa antes de irse.

-Bueno, yo después tengo clase de protocolo y etiqueta, por lo que estaré ocupada…

-No te preocupes, ya te llamaré un día de estos.

-Muy bien. Me alegro de volver a verte, Lyra…

-Y yo también, Twilight… chao.

Las dos se despidieron y la unicornio turquesa entró en su casa, cerrando la puerta tras de sí; fue hasta su habitación para dejar sus cosas y, mientras ordenaba un poco, oyó una serie de pisadas resonando tras ella.

-Te parecerá bonito… más de seis meses sin verte y, cuando vuelves, me ignoras…

Lyra se dio la vuelta y murmuró.

-¿Qué dices? ¿Cómo voy a ignorarte?

-¿Ah, no? Llegaste ayer de madrugada y ni saludaste…

-Estabas dormida y no quería despertarte…

-Y esta mañana te vas precipitadamente, sin ni siquiera darme los buenos días, y yéndote de pingoneo con la princesa…

-Twilight me invitó a unirme a su grupo de investigación… oh, vamos Bon Bon, no seas tan cabezona…

-No, si ya veo que te gusta pasar más tiempo con cualquier otro poni que conmigo…-la espetó la confitera, dándose la vuelta sin ni siquiera mirarla.

Ante eso, Lyra esbozó una tonta sonrisa y murmuró.

-Bon Bon… ¿estás celosa?

La aludida se dio la vuelta, con la cara enrojecida, y soltó.

-¿¡Qué dices?! ¡Por supuesto que no estoy celosa!

-Estás celosa…

-¡Para nada, calla!-exclamó la poni de tierra, dándose la vuelta otra vez.

Lyra rio por lo bajo al tiempo que se acercaba a ella, Bon Bon trató de ignorarla de nuevo, pero apenas funcionaba. La unicornio turquesa la abrazó por detrás y murmuró.

-Sabes que tú eres mi dulce caramelo… y no hay ningún otro caramelo igual de dulce que tú…

-¿Eso ha sido un chiste malo o me estas tirando los tejos?-inquirió Bon Bon, alzando una ceja.

-Las dos cosas.

La poni de tierra se dio la vuelta sin romper el abrazo, esbozando una grata sonrisa, al tiempo que Lyra la respondía el gesto con otra sonrisa igual o más grata aún. Sin decir nada más, las dos se fundieron en suave beso en los labios que mantuvieron durante unos largos e interminables segundos. Bon Bon fue la primera en romperlo para hablar.

-¿Sabes que te he echado mucho de menos? Sobre todo en mi cama…

-Pues habrá que arreglar eso ¿no?-inquirió Lyra, con una sonrisita picarona.

Bon Bon se rio tontamente y las dos se dirigieron hacia allá entre beso y beso. Afuera, el sol despuntaba en lo más alto del cielo.







Aunque Twilight siempre se había considerado una poni atenta, aplicada y metódica en cuanto a estudios se refiere, había cosas que incluso para ella resultaban extremadamente aburridas; y el cómo y cuándo usar los cubiertos adecuados en la mesa eran una de esas cosas. Aun así, tragaba con lo que había, se reprimía los bostezos como buenamente podía y trataba de aprender todo lo que Celestia la enseñaba.

-Las cucharillas del postre siempre van arriba y son las últimas en usarse. No deben confundirse con las del café, que van un poco más abajo…

En algunos momentos, Twilight echaba de menos su vida sencilla en la biblioteca; pero enseguida se reponía, animándose a ella misma en su nueva vida como princesa. Estaba convencida de que sería divertida e incluso excitante.

-Las copas se disponen de forma horizontal, la más alta es la del vino, y la más baja es la del agua y otras bebidas menores; la más delgada se usa para brindar con cava.

Sin embargo, como todo el mundo, hasta ella tenía sus límites; finalmente no pudo más y dejó escapar un lánguido bostezo que trató de disimular por todos los medios, sin quedarla tan discreto como a ella la hubiera gustado. Celestia lo vio e inquirió.

-¿Qué pasa, Twilight? ¿No has dormido?

-No… bueno, sí, pero es que ayer por la noche volvió una amiga de viaje y me quedé hasta las tantas despierta… lo siento, prince… digo, Celestia…

-¿Ah, sí? ¿Y quién era exactamente para tenerte en vela tanto tiempo?-preguntó la alicornio blanca, curiosa.

-¿Te acuerdas de Lyra Heartstrings? Íbamos juntas a la misma clase en la academia…

-¿Heartstrings? Sí, creo que sí… ¿no era una unicornio turquesa de ojos amarillos y un lira por marca de belleza?

-La misma…

-Ah, sí, ya sé quién es… ¿y dices que estaba de viaje?

-Sí, por toda Ecuestria… gracias a ella he podido retomar la investigación sobre el origen de Frank…-anunció Twilight.

-¿De veras? Bueno, ahora me lo cuentas, terminemos primero con los cubiertos-indicó Celestia.

-Es verdad, perdona…

Tras esa breve pausa retomaron la lección y, en cuanto esta acabó, Celestia decidió dar por terminada la clase de ese día.

-Lo dejaremos por hoy, mañana seguiremos con las celebraciones y recepciones… vamos a tomar el té con mi hermana y así nos explicas lo que habéis hablado.

Mientras se dirigían hacia una salita del té del tercer piso, estuvieron hablando un poco.

-¿Te vino bien usar la antigua biblioteca de mi antiguo castillo?-inquirió Celestia.

-No encontré nada acerca del cofre, pero mis amigas y yo hemos decidido llevar un diario como lo hicisteis tú y tu hermana antiguamente…

-Ah, encontrasteis nuestro viejo diario… fue idea de mamá, aunque dejé de escribir después del destierro…

Tras esa frase, la alicornio blanca se quedó muy callada, por lo que Twilight prefirió dejarlo así. Una vez en la salita estuvieron esperando a Luna, la cual se presentó al poco rato cargando con su magia a Frank.

-Buenas tardes… saluda, cariño-indicó ella a su hijo.

Frank agitó una garra y saludó tanto a Twilight como a su tía.

-¡Tuala! ¡Cewestia!

Las aludidas se rieron ante la dulzura del pequeño, saludándolo a él también; Luna se tumbó frente a ellas en un sofá y dejó a Frank entre sus patas.

-¿Cómo llevas las clases, Twilight?

-Ah, pues muy bien, tu hermana me está enseñando todo lo que tengo que saber…

-Eso es bueno… me han comentado que tienes algo que decirnos…-recordó Luna.

-Ha conseguido retomar la investigación sobre el origen de Frank-asintió su hermana.

-¿De veras?

-Sí, sobre todo gracias a una vieja amiga mía…

Tras eso, Twilight pasó a explicarlas todo lo que había descubierto esa misma mañana, junto con todos los comentarios tanto de Seeker como de Zécora; mientras tanto, el servicio las sirvió el té junto con un surtido variado de pastitas. Una vez que terminó, Luna fue la primera en pronunciarse.

-Primate primigenio… si te soy sincera, no me gusta cómo suena eso…

-La comprendo perfectamente, después de todo es un simple nombre provisional, además, Frank no se parece ni por asomo a un primate normal…

-Ciertamente, aunque como pista es muy valiosa… yo también he oído hablar de Mythic Heartstrings, fue por eso por lo que me llegué a acordar de tu amiga Lyra…-asintió Celestia, dando un sorbo a su taza.

-¿Y dices que en la Poninesia podríais encontrar más pistas?-inquirió Luna, curiosa.

-Es lo más inmediato que tenemos por el momento, sabemos que el señor Heartstrings encontró ese dibujo original allí, si por un casual éste sigue por ahí, es posible que podamos encontrar de donde salió… aunque para eso, necesitaría ir allí…-comentó Twilight como quien no quiere la cosa, mirando de reojo a su maestra.

Ésta se percató de lo que quería decir y se pronunció de seguido.

-Me temo que eso no sería posible, Twilight, al menos de momento. Las clases aún no han acabado, y además, aún no tienes mucha experiencia como para viajar a un lugar tan remoto. La Poninesia está muy lejos de aquí, mucho más allá de las tierras de los dragones, y hay un largo viaje en barco desde Ecuestria.

-De alguna forma me lo esperaba, aunque… me gustaría poder ir alguna vez…-murmuró la alicornio lavanda, con un leve tono imperioso.

-E irás, por supuesto, pero no ahora, aún no estás preparada. Primero tienes que ejercitarte como princesa y adquirir algo de experiencia liderando-remarcó Celestia.

-No he estado nunca en la Poninesia, pero coincido con mi hermana, primero te vendría bien adquirir algo de experiencia antes de hacer un viaje tan largo-añadió Luna, mientras Frank jugueteaba con el pelaje de su madre.

-Está bien, seguiré su consejo…

En ese momento, Frank se dio la vuelta y se dirigió a su madre.

-¡Mamá, mamá!

-¿Qué pasa, cariño?

-¡Aúpa!

La alicornio oscura sonrió y alzó con su magia a su hijo, para luego colocarlo delante de sus alas.

-Le encanta estar subido a mí…-comentó Luna justo después.

Una vez sobre su lomo, Frank se echó hacia delante y abrazó a su madre por el cuello, dejando escapar un cansado suspiro y cerrando los ojos. Twilight sonrió, enternecida por la escena, y Celestia comentó.

-No ha podido pedir mejor madre…

Frente a eso, Luna no pudo evitar sonrojarse, del todo halagada.

La conversación se fue dirigiendo en otro tipo de derroteros, hasta que, en un momento dado, Twilight comentó.

-Ah, por cierto Celestia, dentro de poco va a ser tu cumpleaños ¿verdad?

Ante eso, la aludida abrió mucho los ojos, como si se le hubiera olvidado por completo.

-Anda, es verdad… dentro de una semana justa…

-¿Te habías olvidado de tu propio cumpleaños, Tia? Si lo tengo marcado en el calendario…

-Ya, es que… como normalmente no solemos celebrarlo en sí, pues…

-¿Y por qué no?-preguntó Twilight, entre extrañada y curiosa.

-Pues porque desde hace ya bastante tiempo decidimos dejar de celebrarlo… la verdad es que nunca me han ido mucho las fiestas suntuosas sólo porque cumplo años, desde entonces lo he estado celebrando en familia con algo pequeño, y nada más-explicó Celestia.

-Pues es una pena… ¿por qué no hacemos algo un poco más grande para este año? Estoy segura que a Pinkie la encantaría…-sugirió la alicornio lavanda.

-Bof, no sé yo...

-Bueno ¿y por qué no? no hace falta que sea algo muy grande, invitamos a unos pocos ponis y lo celebramos en privado en el jardín-comentó Luna, animada.

-Sí, una pequeña fiesta privada en el jardín… ¿qué dices, Celestia?

La aludida se lo estuvo pensando durante unos pocos segundos; por ella en sí la daba igual, incluso prefería no hacer nada, pero tanto Luna como Twilight se veían muy animadas por la idea y, finalmente, acabó accediendo.

-Ah, bueno, está bien, pero algo pequeñito…

-Estupendo, se lo comentaré a Pinkie, ella se encargará.

Estuvieron un rato más hablando hasta que, finalmente, Twilight decidió marcharse; tanto Luna como Celestia la acompañaron hasta la salida para despedirla, Frank iba agarrado en el cuello de su madre, profundamente dormido.

-Bueno, pues nos vemos mañana, Twilight…

-Sí, nos vemos prince… digo, Celestia.

Ambas la observaron irse andando por el camino empedrado hasta que desapareció tras la verja, calle abajo hacia la estación.

-¡Puedes ir volando! ¿Lo sabes?-inquirió en ese momento Luna lo suficientemente alto como para que la oyera.

Twilight no contestó, aunque oyeron un enfurruñado gruñido y, justo después, vieron una mancha lavanda alzando el vuelo por encima de los tejados de Canterlot. Ambas princesas se rieron tontamente y Celestia comentó.

-Qué mala eres con ella…

-Qué va, sólo una buena amiga…

Las dos compartieron una risita divertida más y entraron de nuevo en el palacio, cerrando la puerta tras de sí; el sol comenzaba a ponerse desde el otro lado de la montaña, bañando a Canterlot en una luz anaranjada.

Te voy a escribir toda enterita... cachito a cachito... con todo lujo de detalles...
Sg91
Griffon
Griffon
Autor del Hilo
Mensajes: 1842
Registrado: 11 Mar 2013, 19:19
Genero: Masculino
Pony preferido: Twilight Sparkle
Sitio web: http://gamerbizarro.blogspot.com.es/
Ubicación: Madrid

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por Sg91 » 07 Ago 2014, 10:24

Capítulo 19

Y que cumplas muchos más


Después de todo ese tiempo gobernando en Ecuestria, ni siquiera el poni de más edad en todo el reino sabía cuántos años tenía exactamente Celestia; cuando los ponis más pequeños les preguntaban a sus abuelos este dato en concreto, la respuesta más usada era: Más de mil, seguro.

Hubo un tiempo en el que el cumpleaños de la princesa era celebrado en todo el reino, y era una festividad más de las tantas que se realizaban; era una tradición que venía de mucho más atrás, de cuando la antigua reina de Ecuestria reinaba en los días más antiguos y primigenios del mismo. Cuando Celestia y Luna pasaron a reinar, relevando a su madre, decidieron mantener el detalle del cumpleaños, tanto para ella como para su hermana pequeña. Pero, con el tiempo, la festividad fue cayendo en el olvido hasta que, por si sola, acabó desapareciendo de la cultura popular; para entonces, Celestia ya había rechazado el hacer otras fiestas, decidiendo quedarse como una pequeña celebración familiar dentro de un ambiente privado y no tan distinguido. Después de todo, a Celestia nunca le había gustado recibir regalos de ponis que apenas conocía.

Debido a esto, ningún poni en toda Ecuestria se acordaba de la edad exacta de su soberana, incluso esta misma se le solía olvidar en ocasiones. Luna siempre aprovechaba ese detalle para chincharla y decirla que ya chocheaba, pero Celestia la respondía con una adusta indiferencia, y de vez en cuando la contestaba diciendo que era el tiempo al que se le olvidaba cuantos años tenía ella.

Cumplir años no era gran cosa para Celestia, hacía tiempo que se había mentalizado de que tendría muchos más en su haber; aunque esa vez había algo distinto. Después de todos esos años viviendo y reinando, echaba la vista atrás, repasando toda su vida, y los acontecimientos más recientes la hacían recordar que allí seguía. No por el hecho de seguir viviendo, sino por todas sus acciones, tanto pasadas como recientes. A lo largo de toda su vida había hecho muchas cosas, unas más importantes que otras, y de algunas se llegaba a arrepentir, sobre todo de las más recientes. Fue entonces cuando, por primera vez, tuvo miedo de cumplir años.

-¡Dos días, dos días, dos días!-canturreaba su hermana, alegremente y corriendo a su lado.

-¿Dos días? ¿Para qué?

-¡Pues para tu cumpleaños, tonta!

-Oh, sí, es verdad…-murmuró ella, con voz cansada.

-¿Otra vez te has vuelto a olvidar? ¿Ves cómo chocheas? Yo de ti me replantearía abdicar, Tia…-comentó Luna, con tonito remolón.

-Por última vez, Luna, no chocheo, simplemente tengo muchas cosas en la cabeza, eso es todo…

-Sí, claro, no es la primera vez que me cuelas esa excusa… de aquí a poco me veo cuidando de ti…-sugirió su hermana, riéndose por lo bajo.

-Muy graciosa… te recuerdo que tú también cumples poco después que yo, y tampoco te quedas tan corta…

-Sí, pero el mío no es hasta dentro de dos meses, y, al contrario que tú, yo me sigo acordando de cuándo y cuántos cumplo…-contestó Luna, con tonito chulesco.

-Mírala ella, qué enterada… a ver ¿cuántos serian?-inquirió Celestia, suspicaz.

-Ah, te los diré sólo si tú me dices cuántos cumples pasado mañana

-Sí, claro, vas lista…

-¡Ja, eso es porque no te acuerdas!-exclamó Luna, echándose a reír.

Celestia prefirió quedarse callada, tratando de ignorarla, pero Luna no estaba por la labor.

-¿Quieres que escriba a mamá y la pregunte? Seguro que ella se acuerda bien, y tiene muchos más que tú y yo juntas…

-Deja tranquila a mamá y no la molestes con tonterías…

-Pero tu cumpleaños no es ninguna tontería… ¿crees que podría venir este año por tu cumple a visitarnos?-inquirió Luna, con un tono emocionado en su voz.

Frente a eso, Celestia suspiró, algo afligida.

-No lo creo, sabes bien que mamá siempre está muy ocupada…

-Jo… hace mucho tiempo que no hemos vuelto a verla…

-Lo sé Luna, yo también la echo de menos…

Por un momento ninguna de las dos dijo nada, pensando en lo mismo; de las dos, la que más cariño siempre había profesado por su madre era Luna y con diferencia, aunque Celestia siempre había sido su ojito derecho. Por parte de su madre, las dos siempre habían recibido el mismo cariño y amor, sobre todo en los cumpleaños. Llevaban mucho tiempo sin verla, y de alguna forma sabían que la cosa seguiría siendo así, pero después de todo ese tiempo, comenzaban a notar de alguna forma su ausencia. Muchas veces, Celestia había llegado a necesitar su consejo e incluso su consuelo en los momentos más difíciles, pero ese vacío seguía estando allí.

-Pero bueno, he estado trabajando en tu regalo desde hace unas semanas, ya casi está terminado-comentó en ese momento Luna, para cambiar de tema.

-¿Ah, sí? ¿Y de qué se trata?

-Tonta, si te lo digo estropearía la sorpresa…

-Es verdad… a ver con qué me sorprendes esta vez…

-Oh, créeme, te gustará-aseguró Luna, guiñándola un ojo.

Al poco rato se presentó Helpful Maid con Frank, y Luna se fue con ella para ayudarla a cambiarlo; una vez sola, Celestia pudo quitarse la careta de alegría fingida y esbozó un triste semblante.

-Tantos años ya… parezca que no hayan pasado…






Antes de que pudiera darse cuenta, los dos días que la separaban de su cumpleaños se terminaron rápidamente y esa misma mañana supo, sin ningún atisbo de duda, que realmente cumplía años. Fue abrir los ojos y notar como ese año caía junto con todos los demás en una enorme cesta colgada de una polea, y esta polea cediera un poco más debido al peso. La sensación fue extraña y distante, pero al mismo tiempo familiar y cercana.

Celestia se desesperezó y se levantó de la cama, con los párpados caídos y legañas en los ojos; aún algo adormilada, se dirigió hacia el baño y se lavó la cara para terminar de espabilarse. La llevó unos buenos minutos cepillarse tanto la crin como la cola, luego se colocó tanto su corona como su collarín y engalanes reales, para luego salir por la puerta; afuera, varias ponis del servicio la estaban esperando.

-¡Buenos días, princesa! ¡Muchas felicidades!

-Gracias, gracias a todas… podéis pasar ya.

Las ponis entraron en la habitación para hacerla y Celestia se dirigió hacia las escaleras para bajar al comedor; por el camino, todo el mundo la felicitaba por su cumpleaños, agradeciéndoles a todos casi al mismo tiempo. Una vez en el comedor, vio a su hermana acompañada por su hijo; ésta, al verla, se dirigió directamente hacia ella y la dio un gran abrazo, al tiempo que decía.

-Felicidades, Tia.

-Gracias, Luna.

-Felicita a tu tía, Frank.

El aludido miró a la alicornio blanca con el ceño fruncido, para luego esbozar una adorable sonrisa y exclamar.

-¡Tía Cewestia!

Ésta se rio ante la dulzura de su sobrino y le agradeció de igual manera, frotando su hocico en su cabecita y dándole un beso en la frente. Tras las pertinentes felicitaciones, se sentaron a la mesa a desayunar. Luna la fue explicando mientras daba de comer a su hijo.

-Hablé justo ayer con Twilight y me dijo que vendrían a eso de las cinco de la tarde, poco después de comer; Pinkie se encargará de todo cuando llegue, hemos pensado en dejar los regalos para entonces.

-Me parece bien, ya sabes que los regalos no son algo prioritario para mí…

-La fiesta será por la tarde, mandamos las invitaciones hace varios días, pero si quieres, repasamos la lista una vez más-la sugirió Luna.

-Está bien, dime.

-Vendrán Twilight y sus amigas, Cadance, Shining Armor, Twilight Velvet, Night Light, Fancy Pants y Fleur…

Celestia no tenía intención de invitar a nadie más que no fuera de su familia, pero con Fancy y Fleur hizo una excepción, ya que desde que los conoció se habían convertido en unos muy buenos amigos suyo y unos ponis en los que confiar; además, de igual modo, Fleur y Luna también habían hecho muy buenas migas y congeniaban muy bien.

Aun a pesar de ser su cumpleaños, el día era como otro cualquiera y el trabajo siempre estaba ahí, por lo que después de desayunar se dirigió a su despacho para ponerse a trabajar; en parte lo agradecía, puesto que así se distraía un poco y olvidaba que cumplía años. Era en momentos como ese en los que agradecía tener algo que hacer, y el trabajo era una de esas tantas cosas que la mantenía ocupada.

Aunque antes no era así. De pequeña adoraba cumplir años, principalmente por todos los regalos y las cuidados que recibía, tanto de su madre como de todo el servicio. Por un día, y uno muy especial, ella era el centro de atención y todo el mundo la atendía en todo momento. Celestia se acordaba muy bien de todos estos cumpleaños, y casi siempre se iba a la cama del todo agotadita y feliz.

Cuando nació Luna, esos cumpleaños se volvían aún más especiales, puesto que tenía a alguien con quien compartirlos y jugar con los juguetes nuevos que siempre recibía; y, de igual manera, ella hacia lo mismo en los cumpleaños de su hermana pequeña, devolviéndola así el favor.

Rara vez Celestia se paraba a recordar su infancia, pero cada vez que lo hacía, una radiante sonrisa aparecía en su cara y los agradables recuerdos la hacían olvidar todo lo demás. Realmente cumplir años no era gran cosa para ella, ya estaba acostumbrada, y sabía bien que aún tendría muchos más en su haber.

Pero esta vez había algo diferente en ese día tan especial; se acordaba perfectamente de cuantos años cumplía, pero esta vez, la cifra llegaba incluso a marearla, pensando en todo lo que había hecho en su vida, y en lo que no había hecho también. Era como si los detalles la eludieran y no quisieran recalcarla lo evidente. Experiencia tenía, y aunque sabiduría no la faltaba, sentía que aún tenía mucho que aprender, especialmente de Twilight y sus amigas.

Twilight… hasta ella misma sabía que no había sido del todo imparcial o justa con ella. Y era en ese mismo día cuando más se acordaba de ello. Para Celestia era como la hija que nunca tuvo, la quería como nunca antes había querido a nadie de esa forma; muchas veces había llegado a tener muy buenas relaciones con otros estudiantes mucho antes que ella, pero con Twilight era distinto. La ahora alicornio siempre había confiado en ella, Celestia también, y aun a pesar de todo, sabía y con creces que ni siquiera ahora la había devuelto todo ese cariño y amor.

Y ahora, hasta lo más pequeño e insignificante, la hacía dudar más que nunca.

El resto de la mañana pasó rápidamente y llamaron a la puerta para indicarla que la comida ya estaba lista; Celestia se dirigió hacia allí y comió en compañía de Luna y su sobrino.

Después de comer, y al poco rato de estar esperando, los invitados fueron llegando poco a poco; los primeros en llegar fueron Twilight y sus amigas, Pinkie entró en el palacio botando y brincando y con una emoción que no la cabía ni en la cara.

-¡Oh, qué bien, es genial, estupendo y fantasbuloso, voy a organizar el cumpleaños de la princesa! ¡Es todo un honor, princesa!-exclamó la poni rosada, dirigiéndose a ella.

-Oh, el placer es mío, Pinkie…

-¡Genial! ¡Ah, y felicidades!-añadió ella, guiñándola un ojo.

-Gracias…

El resto de ponis la fueron felicitando una a una hasta que llegó el turno de Twilight, la cual era la que más emocionada estaba.

-Felicidades Celestia…

-Muchas gracias, Twilight…

-Ahora lo montamos todo, dale unos pocos minutos a Pinkie y lo tendrá listo enseguida.

-No lo dudo, eso desde luego…

Antes de que pudieran darse cuenta siquiera, Pinkie sacó su cañón de fiestas y lo usó para decorar todas las mesas que habían sacado al exterior para usarlas en la fiesta; varios cañonazos bastaron para tenerlo todo a punto, con sus manteles, sus globos, su serpentina y cualquier otra cosa imaginable. A esas alturas, Celestia ya no cuestionaba ninguna de las acciones de Pinkie, sobre todo por consejo personal de Twilight, y para no acabar con un serio dolor de cabeza también.

De las viandas se encargó Applejack, la cual también había hecho una tarta para la ocasión, además de ser su regalo personal para la princesa; ésta era bastante grande, con varios niveles de chocolate, nata y galleta, y con la forma del sol de la marca de belleza de la princesa. Celestia se quedó impresionada, ya que la chiflaban las tartas, y esa en concreto era la que más apetito la abría.

-Uuah, impresionante Applejack, me encanta, en todos los sentidos…-murmuró la princesa, haciéndola la boca agua.

-De nada princesa, la hice con ayuda de mi abuela y pensando en usted en todo momento, por lo que este es el resultado final.

-Pues dale las gracias a tu abuela de mi parte también…

Poco después de que todo estuviera listo, Shining y Cadance fueron los siguientes en llegar; la alicornio rosada corrió hasta su tía y la dio un gran abrazo, al tiempo que la decía.

-¡Muchas felicidades, tía!

-Gracias Cadance…

-Alteza, muchas felicidades…

-Gracias Shining… y no hace falta que seas tan formal ahora, no estás de servicio.

Twilight aprovechó para saludar también a su hermano y su cuñada, a los que apenas había visto desde la última vez en el imperio; los siguientes en llegar fueron Twilight Velvet y Night Light, los cuales felicitaron a la princesa y saludaron a sus hijos también. Los últimos en llegar fueron Fancy Pants y Fleur, los cuales trajeron consigo a su hija, Sweet Cream; al verla, Frank se puso como loco de contento y tanto Luna como Fleur les dejaron juntos un ratito.

Una vez que estuvieron todos, los regalos fueron los siguientes en aparecer; la primera en darla el suyo fue su hermana, la cual sostenía un paquetito envuelto en un papel de regalo azul.

-A ver que es…-murmuró Celestia, desenvolviéndolo.

Luna no dijo nada, tan solo observó a su hermana abrir el regalo con una media sonrisa dibujada en su cara. En cuanto retiró el papel y vio lo que se trataba, una mirada sorprendida se dibujó en la cara de Celestia.

-Ah, pero si es… nuestro viejo diario…

Éste se encontraba restaurado por completo, ya que cuando lo encontró Twilight se encontraba bastante deteriorado debido al paso del tiempo; las cubiertas habían sido cambiadas por unas nuevas, el lomo también, y la unión de los libretos se había vuelto a pegar con goma nueva. Se había añadido una serie de solapas a ambos lados y una cinta de seda que servía para separar las páginas, las cuales habían sido limpiadas y tratadas para que fueran legibles de nuevo.

-Pensé que te gustaría que recordáramos viejos tiempos juntas… por lo que le pedí a Twilight que lo restaurara-reveló Luna.

-Oh, muchas gracias, Luna…-agradeció ella, dándola un gran abrazo.

-Ese es mi medio regalo, por así decirlo, pero también tengo el mío-comentó Twilight en ese momento, pasándola el susodicho.

Un paquete de tamaño medio se encontraba envuelto en un papel de regalo color morado; Celestia lo abrió y se encontró con un álbum de fotos lleno de momentos entre ellas dos, desde que era pequeña hasta los más actuales.

-Si alguna vez me preguntaran qué es lo que más atesoro de ti, son todos esos momentos que pasamos juntas, tanto en clase como fuera de ella. Supongo que ya lo sabrá, pero la quiero mucho, prin… digo, Celestia…-murmuró Twilight, un tanto emocionada.

La aludida no dijo nada por un momento, tan solo pasó las páginas mientras miraba las fotos; en cuanto levantó la vista reveló una emocionada mirada y unos ojos llenos de lágrimas. Sin decir nada, abrazó a la alicornio lavanda con todas sus fuerzas y susurró.

-Gracias, Twilight… yo también te quiero.

Todos los demás sonrieron ampliamente, enternecidos por la escena. La alicornio blanca trató de esconder una triste mirada, consiguiéndolo a marchas forzadas y sin que nadie más lo notara.

Los siguientes regalos fueron pasando uno tras otro, casi sin parar; Rarity la regaló un exquisito vestido diseñado por ella para que lo llevara en eventos importantes como la Gran Gala Galopante o la cena de la Fiesta del Hogar. Fluttershy la regaló una gran corona floral echa a casco, con todo tipo de flores en ella, desde margaritas hasta rosas, claveles y lirios. Celestia se la puso en lugar de la suya y la sentó de maravilla. Pinkie la obsequió con una estatuilla de piedra de tamaño reducido a su imagen y semejanza, aunque a una imagen y semejanza un tanto abstracta.

-¡La he tallado yo misma siguiendo los consejos y patrones que mi padre me llegó a enseñar estando en la granja de rocas! ¿¡La gusta, la gusta?!

-Oh, sí, mucho, nunca antes me habían esculpido así una estatua…

Aunque el regalo de Rainbow Dash fue el más original y vistoso de todos; en cuanto la llegó su turno, se puso unas gafas de aviación y alzó el vuelo a gran velocidad. Cogió carrerilla desde el otro lado de la ciudadela y, en cuanto sobrevoló el jardín del palacio, ejecutó un Sonic Rainboom; pero la cosa no quedó ahí, puesto que luego, dejando tras de sí su característica estela multicolor, escribió en el aire un gran Felicidades, para luego aterrizar frente a una atónita Celestia.

-De su leal súbdita, Rainbow Dash-remató ella, con una pose chula.

Todo el mundo aplaudió a la pegaso cian, incluyendo la propia Celestia, la cual la agradeció por su gran regalo.

-Muchísimas gracias, Rainbow Dash, ha sido impresionante…

-Para una princesa como usted, tan sólo lo mejor de lo mejor-añadió ella, guiñándola un ojo.

El resto de regalos fueron más austeros comparados con el de Rainbow, pero todos ellos igual de remarcables; Shining y Cadance la regalaron una réplica del corazón de cristal, el cual si se le imbuía con magia, mostraba escenas de Celestia y Cadance cuando ésta era más pequeña. Era como un álbum de fotos pero mágico.

Twilight Velvet y Night Light la regalaron un libro muy antiguo con una encuadernación exclusiva y personalizada, con los colores y la marca de belleza de Celestia; fue sencillo para ellos puesto que se dedicaban a eso en su taller de encuadernación situado cerca del centro de la ciudadela.

Finalmente, Fancy Pants y Fleur Dis Lee la regalaron un collar de tres diamantes, cada uno del color de su pelaje, simbolizando su nueva amistad.

Una vez que terminaron de entregar los regalos decidieron atacar la tarta, ya que Celestia lo estaba deseando; Applejack la dio un cuchillo para que hiciera los honores y empezara a partirla. Por un momento Celestia se quedó parada y sin hacer nada, admirando la obra de repostería con la mirada casi perdida, Luna la llamó la atención.

-Hey, Tia, es para todos ¿sabes?

Ante eso, los demás se rieron con ganas, despertando a Celestia.

-Ya lo sé, lista… a eso iba.

-Pues ya estás tardando…

Sin esperar más, Celestia dirigió el cuchillo hacia la tarta para empezar a cortar; en cuanto el filo se posó en ella, algo hizo implosión por encima y una nube de nata y chocolate se extendió hacia todas las direcciones, al tiempo que una voz familiar decía.

-¡Sorpresa!

Celestia miró hacia el frente y vio a un draconequus no deseado saliendo de la tarta, la cual quedó medio destrozada; al ver esto, la cara de Applejack se encendió y esbozó una mirada asesina con la que taladró al sorpresivo visitante.

-¡Discord!-chilló todo el mundo, atónito.

-¡El que viste y calza! ¡Felicidades querida! Madre mía ¿cuántos llevas ya? Ya me llegarás a la zaga y todo…

-Discord… ¿qué haces aquí?-masculló Celestia, requiriendo de todo su autocontrol para no estallar.

-¡Pues felicitándote por tu cumpleaños, por supuesto! Me he acordado justo hoy, al mirar el calendario, y me he extrañado al ver que mi invitación se había extraviado…

-¡Pero porque nadie te había invitado, eso para empezar! ¡Y encima vas y destrozas la tarta, lárgate Discord, ahora!-gritó en ese momento Luna, roja de rabia.

-Oh ¿y eso por qué? Yo pensaba que, ahora que éramos todos amigos, me invitaríais a este tipo de cosas… ¿significa eso que nuestra supuesta amistad no significa nada para vosotros?-inquirió el draconequus, poniendo ojitos de cordero degollado.

-¡No nos vengas con esas! ¡No estás invitado y se acabó, arregla todo este estropicio y lárgate por donde has venido!

-Oh, es una pena, y yo que creía que todo esto de la amistad me podría venir para bien… está claro que ni siquiera vosotros confiáis en mí aun a pesar de todo… ¿así me agradeces toda mi ayuda, Celestia? ¿Ignorándome e insultándome? ¿Eso es lo que los amigos hacen?-inquirió Discord con sorna, mirando mal a la susodicha.

-¡Yo no he hecho tal cosa!-exclamó la alicornio blanca, algo atacada.

-¡Ya basta! ¡Me da igual que te quejes, este es un día especial para mi hermana y se lo has estropeado! ¡Lárgate, no quiero verte!

Discord quiso decir algo, pero en ese momento Fluttershy decidió intervenir.

-Oh, vamos princesa, no se ponga así, seguro que no lo hizo con mala intención…

Ante eso, el draconequus sonrió y exclamó.

-¡Oh, por fin alguien que me da el beneficio de la duda! No esperaba menos de ti, mi querida Fluttershy…

-Sabes que estoy dispuesta a confiar en ti y ser tu amiga, pero esas no son maneras de aparecer en un cumpleaños, Discord. Si arreglas todo este estropicio, te dejaremos probar la tarta-dijo la pegaso, con voz y mirada autoritaria.

La forma en que lo dijo y la mirada que le echó amedrentó al draconequus, el cual se encogió como una larva y suspiró.

-Bueno, supongo que tienes razón…

Al punto chascó sus garras y la tarta volvió a estar entera, incluso llegó a limpiar las alas de Celestia, las cuales se habían quedado sucias al cubrirse de la explosión de nata y chocolate. Debido a esto, Luna se vio en la obligación de dejar que se quedara, aunque muy a regañadientes.

Una vez pasado el susto, Celestia lo volvió a intentar y esta vez no ocurrió nada, pudiendo cortar la tarta tranquilamente; todo el mundo obtuvo un trozo y la probaron, coincidiendo en lo mismo en cuanto a textura y sabor. Applejack recibió mil y un halagos, tanto para ella como para su abuela. Celestia fue la más agradecida de todas, llegando a agradecérselo como unas veinte veces.

Al poco rato, mientras que el ambiente se distendía un poco con música de fondo, Discord se acercó a la princesa y se disculpó.

-Lo siento querida, no era mi intención asustaros, tan solo quería darte una sorpresa…

-Hay mejores formas de dar sorpresas, Discord… pero bueno, lo has arreglado, así que te lo perdono.

-Gracias… pero bueno, creo que ha llegado el momento de darte mi regalo-anunció entonces él para su sorpresa.

-¿Tu regalo? ¿Me has hecho un regalo?-inquirió Celestia, sorprendida.

-Por supuesto, no sería plan si me presentara aquí con las manos vacías ¿no?

Ante eso, recibió una mirada de reproche de parte de la mayoría de los presentes, sobre todo de Twilight y Luna.

Aun así Discord las ignoró y, en ese justo momento, el draconequus chascó sus garras una vez más. Al punto, un punto de luz esférico muy brillante y del tamaño de una piña apareció entre sus garras y se lo tendió a Celestia.

-Ten, toda tuya, espero que te guste.

Celestia alzó un casco y notó entonces que desprendía mucho calor, quedándose anonadada.

-Esto… gracias, pero ¿qué es?

-Querida, pensaba que ya lo sabías…-murmuró Discord, como quien no quiere la cosa.

-Pues en realidad no… ¿qué es?-repitió Celestia, mirándole con cara de circunstancia.

-Pues una estrella… un sol, vamos…

-¿Un sol? Pero eso no tiene…

-¿Sentido? Oh, vamos, sabes muy bien lo que yo pienso acerca del sentido… y también sabes muy bien por qué te lo regalo…

-No, no lo sé…-masculló Celestia, cada vez más descolocada.

-Oh, vamos Celestia, no me hagas tener que repetirme, no me gusta…

Al ver que no iban a ninguna parte así, la alicornio blanca optó por agradecérselo una vez más y dejó el mini sol junto con los demás regalos, quedándose flotando en el aire sobre sí mismo y brillando con gran intensidad.

Tras eso, la fiesta siguió su curso durante el resto de la tarde; trajeron a Frank y Sweet Cream del palacio, donde les habían estado cuidando un poco, y estuvieron con sus respectivos padres, aunque sin separarse mucho tiempo. Una vez más, Rarity lo interpretó a su manera, cada vez más convencida.

-Bueno, mírales querido, no se separan en ningún momento, estos dos van a estar muy unidos en cuanto crezcan…

-Bueno, déjales que estén juntos, mejor así que peleados ¿no?-inquirió Fancy Pants.

-Oh, por supuesto, pero yo lo digo por el hecho en sí…

-Eres un poco casamentera, Rarity…-observó Fleur, divertida.

Aunque Frank, al ver a Discord, se acordó de él y se acercó hasta el susodicho gateando un poco; el draconequus, al verle, exclamó.

-¡Oh, pero mira quien tenemos aquí! ¡Hola Frank, ven con el tío Discord!

El pequeñín alzó la vista y le miró, lleno de curiosidad; observó entonces que, en ese momento, Discord se encontraba apoyado sobre sus patas traseras y quiso imitarle. Apoyó todo su peso sobre sus garras, para luego empezar a enderezarse poco a poco, equilibrándolo y echándolo sobre sus patas traseras; al principio sólo Discord fue testigo de esto, pero Luna, que siempre estaba atenta con su hijo, fue la siguiente en verlo. Por un momento quiso pararle, creyendo que se iba a caer, pero algo la dijo que le dejara hacer, y eso hizo, pero tampoco le perdió de vista. Mucho antes de lo esperado, Frank lo consiguió y se mantuvo en pie y erguido sobre sus patas traseras, mirando a Discord sonriente.

Para entonces, todo el mundo lo había visto y miraban a Frank con los ojos como platos; el draconequus le indicó por señas que se acercara a él y Frank comenzó a caminar hacia delante. Los primeros pasos fueron un tanto erráticos, justo después tropezó y se cayó hacia delante; sin embargo, Discord actuó deprisa y le cogió por las garras con firmeza, manteniéndole en pie. Frank respondió agarrándose con fuerza a él y sonriéndole de nuevo, lo que hizo que algo cálido se extendiera por el pecho del draconequus.

Acto seguido se dio la vuelta y se encontró de frente con su madre, a unos pocos metros de ella.

-¡Mamá, mamá!-exclamó Frank.

Luna reaccionó en ese momento y le dijo.

-¡Ven, cariño! ¡Ven con mamá!

El niño no se lo pensó ni dos veces y echó a caminar hacia ella, siendo guiado al principio por Discord, el cual lo mantenía estable cogiéndole de las garras; más o menos por la mitad, decidió soltarle para que fuera él sólo y Frank siguió caminando a paso ligero, manteniendo el equilibrio casi sin problemas y acercándose hasta su madre. Una vez a su lado, la abrazó por una pata y se agarró a ella, al tiempo que miraba hacia arriba y la sonreía.

-¡Mamá!-exclamó él, todo feliz.

Para entonces, Luna tan solo podía sonreír y sentir cierto orgullo por él y su gran logro; de alguna manera supo que debía hacerlo, y fue por eso por lo que no le paró. Y ahora, Frank mostraba un poco más de su verdadera naturaleza, tan distante para los ponis, pero tan cercana a la vez.

Tras ese momento tan especial, Frank se hizo enseguida a su nuevo andar y empezó a corretear de un lado para otro, sin ni siquiera parar; Luna le vigilaba a una distancia prudencial, al poco rato se acercó a Discord para hablar con él.

-Discord, quería darte las gracias por ayudar a mi hijo a andar sobre sus patas traseras… y perdona por haberte gritado antes, es sólo que a veces me sacas de quicio…

-Oh, querida Luna, no ha sido nada… y no te apures ¿Qué te dice que no seguiré haciéndolo?-inquirió él, guiñándola un ojo.

La alicornio oscura soltó un respingo, pero aun así sonrió tontamente y se lo pasó.

Finalmente, la fiesta acabó poco antes de la puesta de sol, y los invitados comenzaron a marcharse poco a poco; los primeros en irse fueron Shining y Cadance, ya que tenían que volver al imperio de Cristal. Después les siguieron Night Light y Twilight Velvet, los cuales se fueron acompañados de Fancy Pants y Fleur; costó un poco separar a Sweet de Frank, pero finalmente lo dejó ir y volvieron a casa. El siguiente en irse fue Discord, el cual se despidió de todos, Frank incluido, y desapareció tras su puerta, sin volverle a ver de nuevo. Finalmente, Twilight y sus amigas fueron las últimas en marcharse.

-Gracias a todas por tan magnífica fiesta, la verdad es que me lo he pasado muy bien…

-No ha sido nada, Celestia-murmuró Twilight.

-Un placer, princesa-dijo Rarity.

-¡Espero que para el año que viene repita, lo estaré esperando!-añadió Pinkie.

Una vez solas de nuevo, tanto Luna como Celestia dejaron escapar un lánguido suspiro, sintiéndose muy cansadas; no tenían hambre puesto que habían comido tarta, por lo que decidieron no cenar esa noche. Y Frank había caído agotado desde hace un buen rato, por lo que Luna fue a acostarlo.

Esa noche, antes de retirarse a dormir, ambas hermanas estuvieron hablando un poco.

-Ha sido una fiesta genial ¿verdad?

-Sí, la verdad es que sí, hacía mucho tiempo desde la última… ¿por qué dejamos de hacerlas realmente?-inquirió Celestia entonces.

-Porque a ti te dio la gana, punto-murmuró Luna, sin darle más vueltas.

-Sí, lo más seguro es que fuera eso…

Ante eso las dos se rieron torpemente, incluso Celestia llegó a reírse de lo tonta que llegó a ser aquella vez cuando se le ocurrió semejante idea. En un momento dado, Luna la comentó.

-Por cierto Tia ¿estás bien?

-¿Yo? Sí ¿por qué?

-¿Segura? Esta tarde llegué a verte un tanto triste por un momento, cuando recibiste el regalo de Twilight…

Celestia supo que era una tontería negarse o algo por el estilo, por lo que lo admitió.

-Supongo que de ti no me puedo esconder…

-No mucho…-negó su hermana, divertida.

-Ya… no es que estuviera triste, es simplemente que llegué a recordar todos esos momentos con ella y, por un momento, todo lo demás se me vino a la cabeza….

De alguna manera Luna supo a lo que se refería y miró al suelo con gesto comprensivo.

-Lo hecho, hecho está, Tia… sé que fue duro para ti, no lo pienses más, ya te perdoné en su día…

-Lo sé, es sólo que… siento que la debo mucho más aun a pesar de lo poco que la he devuelto…

Celestia quiso continuar, pero por un momento no dijo nada más; Luna no se lo tuvo en cuenta y se puso al lado de su hermana, tratando de reconfortarla frotando su cuello con el suyo. Celestia aceptó el gesto y se lo devolvió, sin decir nada más. Se quedaron en esa pose durante unos pocos minutos más hasta que, al final, el sueño las venció.

-Bueno, me voy a la cama ya. Descansa, Tia.

-Buenas noches, Luna.

Al poco rato Celestia la imitó y se fue a su habitación, cerrando tras suyo; todos los regalos se encontraban allí, se los habían subido hace poco, y lo que más destacaba era el sol en miniatura de Discord, el cual iluminaba mucho más que las velas de su lámpara de araña. Sin poder evitarlo siquiera, Celestia esbozó una sonrisa mientras lo contemplaba, mientras se quitaba tanto su corona como sus demás engalanes reales. Fue al baño, se acicaló un poco, y tras eso, se metió directamente en la cama. Vio el fuerte resplandor del mini sol y por un momento apenas pudo conciliar el sueño; pero, como si hubiera accedido a su petición, éste redujo su brillo hasta un cierto mínimo, en el cual adquirió un resplandor mucho más apagado, dando cierto toque al ambiente que incitaba al sueño. Celestia se acomodó entre las sábanas y cerró los ojos, sumiéndose en sus sueños; antes de caer totalmente dormida, oyó entonces una voz familiar que la decía.

-Feliz cumpleaños, hija mía.

Justo después, la alicornio blanca cayó dormida con una sonrisa dibujada en la cara.

Te voy a escribir toda enterita... cachito a cachito... con todo lujo de detalles...
Sg91
Griffon
Griffon
Autor del Hilo
Mensajes: 1842
Registrado: 11 Mar 2013, 19:19
Genero: Masculino
Pony preferido: Twilight Sparkle
Sitio web: http://gamerbizarro.blogspot.com.es/
Ubicación: Madrid

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por Sg91 » 10 Ago 2014, 19:28

Capítulo 20

Prácticas no remuneradas


Las clases de protocolo y etiqueta se siguieron dando a lo largo de toda esa semana, haciéndose más duras y detalladas conforme pasaba el tiempo; al principio Twilight anotaba mentalmente todo lo que debía saber, pero en cuanto percibió que la cosa iba a más, comenzó a tomar nota. Según Celestia la práctica hacía a la princesa, pero por ahora quería asentar las bases teóricamente para luego pasar a un enfoque más práctico en cuanto terminaran con las clases.

Aunque Twilight comprendía el plan de estudios de Celestia, ella quería poner en práctica cuanto antes todo lo que había aprendido, para así ir asentando sus conocimientos e ir mejorando como princesa. Por lo que, una tarde, decidió comentárselo tras la última clase.

-Ya sé que quieres que terminemos con la teoría primero, pero he pensado que podría empezar a poner en práctica todo lo que ha aprendido hasta el momento.

-He estado pensando en varias formas de aplicar la teoría, ya te iré comentando cuando tenga algo…

-No, pero yo me refiero ahora mismo…

-¿Ya? Pero si todavía no hemos terminado…

-Lo sé, pero yo quiero empezar cuanto antes, quiero hacer las cosas bien, y creo que para eso es mejor empezar enseguida-explicó la alicornio lavanda.

Celestia miró a su estudiante, no muy convencida.

-¿Estás segura, Twilight? Me parece encomiable que quieras empezar ya, pero a mí me parece un tanto pronto…

-No tiene por qué ser de golpe y a la vez, sólo digo que estaría bien empezar a hacer cosas por mi cuenta… no sé, en plan alguna recepción, o presidir algún comité pequeño, acudir a alguna gala… ¿no hay nada parecido a lo que pueda asistir?-inquirió Twilight, con cierto tono imperioso en su voz.

Celestia se quedó pensativa, rumiando posibilidades, hasta que finalmente comentó.

-Bueno, hay algo dentro de pocos días… en Manehattan se ha terminado de construir un nuevo pabellón de deportes, el Trotidson Square Garden, el alcalde me había pedido que lo inaugurara yo, pero ya que te veo tan dispuesta, podrías ir tú en mi lugar…

-¿Una inauguración? ¡Es perfecto! ¿Para cuándo es?

-Para este viernes, quedan tres días, si quieres ir…

-¡Sí por favor, sí, es perfecto como práctica!-exclamó Twilight, muy animada.

-Está bien, se lo comentaré al alcalde para que no hayan malentendidos imprevistos…

La idea en sí la excitaba sobremanera; nunca antes había asistido a una inauguración, y el presidirla la hacía perfecta para practicar sus nuevos deberes reales.

Tras fijarlo oficialmente, Twilight se despidió de la princesa y regresó de vuelta a Ponyville en tren; sabía que podía volar, pero estaba acostumbrada a ir y volver en tren, ya era casi como un hábito, y prefirió mantenerlo así por simple gusto. Además, aún la costaba un poco volar, y no se terminaba de habituar del todo a sus nuevas alas, por lo que lo prefería así.

Una vez de vuelta en Ponyville, se dirigió directamente a su biblioteca para dejar las cosas y ponerse cómoda, Spike la saludó al llegar.

-Hola Twilight ¿qué tal la clase?

-Bien, como siempre… aunque he conseguido convencer a la prin… digo, a Celestia, para que me deje realizar una práctica y voy a presidir la inauguración del nuevo pabellón deportivo Trotidson Square Garden en Manehattan, es este viernes-explicó ella.

-Vaya, eso suena realmente bien… supongo que necesitarás una escolta si es oficial…

-Sí, supongo que sí, pero he pensado que también podrías venir conmigo, siendo mi asistente número uno-añadió Twilight, guiñándole un ojo.

-¿Puedo? ¡Genial!-exclamó Spike.

Justo después, al pequeño dragón le sobrevino una arcada y, justo después, eructó un pergamino enrollado.

-Debe de ser de Celestia, a ver…

Lo desenrolló y comenzó a leer.

Querida Twilight

Acabo de hablar con el alcalde Hoofberg y le parece bien que vayas tú, por lo que te estarán esperando en cuanto llegues; me ha dicho también que puedes traerte a un par de acompañantes si quieres para reservar las plazas necesarias en uno de los hoteles de la ciudad. Confírmame en cuanto puedas quienes van a ir contigo para avisar a Hoofberg.

Con cariño,

Princesa Celestia.


-Vaya, puedo llevar a alguien más…-murmuró ella justo después.

-¿Ah, sí?

-Eso parece… aunque no sé a quién podría llevar…

-¿A alguna de tus amigas, quizás?-sugirió Spike.

-Por ejemplo, aunque tendría que ser sólo a una, y como las demás se enteren podrían montar una buena, como aquella vez con los tickets para la Gran Gala Galopante… -recordó ella, mordiéndose el labio inferior.

-Bueno, pero no tiene por qué ser así ¿no? quiero decir, todas aprendieron la lección…

-Ya, pero aun así…

Aunque eso había pasado hace ya casi tres años, conocía bien a sus amigas, y cuando la emoción toma lugar en el lugar de la razón, poca cosa se podría hacer. Por un momento comenzó a hacer balance sobre a quién le podría interesar ir más a esa ciudad; supo enseguida que Applejack sería la menos interesada, puesto que ya estuvo una vez hace ya muchos años cuando era pequeña y no la resultó tan encantadora como ella pensaba. Fluttershy por su parte no le gustaba mucho los lugares tan llenos de gente, Manehattan destacaba por ser una ciudad muy grande y bulliciosa, lo más seguro es que no la gustara el ambiente de la ciudad. Conociendo a Pinkie tampoco tendría muchas ganas de ir, ya que querría enseguida hacer algo divertido, y en Manehattan solía primar la seriedad y la formalidad. Rainbow Dash podría tener un pase, aunque teniendo en cuenta que ese tipo de eventos serios la aburrían, enseguida la descartó. Finalmente tan solo quedaba Rarity, la opción más segura, ya que Manehattan era una ciudad muy cosmopolita, elegante y refinada, casi tanto como la poni modista; sin duda, la encantaría ir.

-Creo que a Rarity la gustaría ir… se lo comentaré a ella-decidió entonces la alicornio lavanda.

-¿¡A Rarity?! Oh, cielos, tendré que verme presentable entonces…-murmuró Spike, comprobando sus escamas.

Ante eso, Twilight tan solo se rio tontamente, prefiriendo no decir nada más.

En ese momento llamaron a la puerta y Twilight fue a abrir; se encontró entonces con cierta unicornio turquesa mirándola fijamente y con una gran sonrisa en sus labios.

-¡Hola Twilight!

-Ah, hola Lyra…

-¿Estás disponible? Anda, dime que sí…

-Pues sí… ¿qué pasa?-inquirió la alicornio lavanda, extrañada.

-¡Pues que nos vamos de fiesta! ¿Recuerdas que me dijiste que sí aquella vez? Pues ya toca…-anunció ella, con voz queda.

-Espera, espera, no tan rápido ¿ahora mismo?

-No hombre, para esta noche, a eso de las diez y media… hay un nuevo garito al lado de la plaza y me han invitado, así que te vienes conmigo.

-Bof, no sé Lyra, me pillas en mal momento…-murmuró Twilight, algo indecisa.

-Oh, venga ya, me dijiste que vendrías… ¿qué tiene que hacer esta vez su alteza real?-inquirió la unicornio turquesa, mirándola de arriba abajo con gesto cínico.

-Pues mira, este mismo viernes tengo una ceremonia de inauguración en Manehattan, y tengo que empezar a preparar todas las cosas para el viaje, quizás redactar algo para decir en el momento de la inauguración, y…

-Espera ¿para el viernes? Tienes tiempo de sobra, estamos a martes-observó Lyra, perspicaz.

-Ya, pero…

-Vamos, no me seas sosa, me prometiste que vendrías, por lo que tienes que venir… Pinkie Pie también va a estar allí, y puede que el resto de tus amigas también…

Ante esa situación, Twilight se lo pensó por un rápido y fugaz momento; si Pinkie iba a estar allí, lo más seguro es que el resto de las chicas también estarían. Lo más seguro era que la poni rosada insistiera lo suficiente para que el resto se uniera de forma inexorable. Si Rarity iría, podría aprovechar y ofrecerla ir con ella a Manehattan; aunque igual no era muy buena idea si al final todas iban a ir, ya que se podrían enterar enseguida. Aun así, fuera la situación que fuera, bien la prometió a Lyra que iría, así que, técnicamente, no se podía negar. Y tiempo para preparar lo del viernes había, así que…

-Ah, está bien…

-¡Genial! Ya lo verás, nos lo vamos a pasar en grande, a eso de las diez me pasaré por aquí para buscarte y nos iremos para allá ¿vale?

-De acuerdo, pues aquí te espero.

-Muy bien ¡hasta luego, Twilight!

Lyra se fue tan pronto como había aparecido y, una vez sola, Twilight no pudo evitar dejar escapar un hondo suspiro.

-¿Qué pasa, Twilight? Nunca habías dicho que no a una buena fiesta…-murmuró Spike, algo extrañado.

-No es por la fiesta, Spike… conozco a Lyra, y sé que, de alguna manera, aprovechará para encasquetarme un novio o algo por el estilo… y ahora mismo no quiero atarme a nadie, bastante tengo ya con lo de ser princesa como para ponerme a buscar a alguien para compartir mi ya de por sí atareada vida…-explicó ella.

-Bueno, lo cierto es que yo no te veo estando con alguien, si te digo la verdad… la vida de solterona estudiosa y empedernida te pega muy bien…

-¿Eso es jabón o guasa?-inquirió la alicornio lavanda, ceñuda.

-No, tan solo honestidad… ya sabes, lo que se le da tan bien a Applejack…

Twilight dejó escapar una risita por lo bajo, pensando en sus propias cosas; lo cierto es que nunca había llegado a considerar en ningún momento salir con alguien o algo por el estilo. Siempre había estado ocupada con sus estudios y sin apenas tiempo para casi nada más; salvo con sus amigas, nunca se había relacionado con nadie muy a fondo, y menos aún de forma romántica. Incluso más de una vez se había llegado a preguntar si realmente la interesaría tener novio y, en todas esas veces, nunca había llegado a obtener una respuesta satisfactoria.

-Pero bueno, sea como sea, no tienes por qué darle más vueltas. Tan solo ve a divertirte-murmuró Spike, con voz queda.

-Tienes razón, Spike, la verdad es que todo eso me da igual… tan solo iré a pasar un buen rato y nada más.

-De eso se trata-asintió el dragón.

Durante las siguientes horas, Twilight se fue preparando para la fiesta mientras que, por el camino, iba haciendo otras cosas de obligado cumplimiento; cenó un poco para no salir con el estómago vacío y, tras eso, estuvo esperando a Lyra para irse con ella para allá.

Al cabo de unos pocos minutos de espera, llamaron a la puerta y Twilight abrió, dejando a la vista a una unicornio turquesa de ojos amarillos.

-¡Ya estoy aquí! ¿Nos vamos?-inquirió ella, sonriente.

-Claro… bueno Spike, me voy ya, no te vayas muy tarde a la cama…

-Descuida, ve y diviértete-la indicó el pequeño dragón.

Twilight se dejó guiar por Lyra mientras iban atravesando el pueblo, y fueron hablando por el camino.

-Ya verás, te va a gustar, es un garito nuevo que abrieron la semana pasada, junto con la entrada van dos copas gratis y el resto hay que pagar, dicen que tiene muy buen ambiente…

-Yo con una copa voy más que sobrada, la verdad…

-Huy, mírala ella, que recatada… ni que fueras una monja…-murmuró Lyra, divertida.

-Muy graciosa… no soy muy de beber, eso es todo.

Finalmente llegaron al sitio, justo al lado de la plaza, y vieron una considerable cola extendiéndose en dirección hacia esta.

-Madre mía, menuda cola…

-Que va, no te preocupes, los que tenemos invitación pasamos directamente… vamos-indicó Lyra.

La unicornio turquesa enseñó las invitaciones al segurata de la entrada y éste las dejó pasar directamente; nada más entrar, dos ponis del personal las pusieron unas pequeñas pulseras en sus cuernos para poder volver a entrar en el caso de que salieran por lo que fuera y, tras eso, pasaron el vestíbulo para entrar en el salón principal.

El sitio era bastante amplio y estaba muy iluminado, con luces de colores por todos lados y música de ambiente que variaba constantemente, desde melodías suaves hasta otras muy fuertes y cañeras. Había un piso superior reservado para la clientela VIP, Lyra aprovechó para hacer un chiste.

-Mira Twi, si quieres puedes colarte allí arriba, con que te presentes ya vale…

-Muy graciosa, nunca me aprovecharía de mi título así, no es plan…

-Oh, venga ya, qué aburrida, eres una princesa, si quisieras podrías hacer lo que te diera la gana…

-Pero que sea una princesa eso no significa que por ello pueda hacer lo que me diera la gana…

-Sí, vale, lo que tú digas… ¡eh, mira, ahí están tus amigas!-observó la unicornio turquesa en ese momento.

Un poco más al fondo pudo distinguir la esponjosa crin rosada de Pinkie Pie junto con todas las demás; la poni rosada se mostraba especialmente emocionada, mientras que Fluttershy era la menos entusiasmada por estar allí.

-Hola chicas…

-¡Anda, hola Twilight, qué sorpresa! ¿Qué haces aquí?-inquirió Pinkie.

-He venido con Lyra, me ha invitado…

-¡Oh, qué bien ya estamos todas, podemos empezar!

-Desde luego… Twilight, me voy a por las copas ¿me ayudas a llevarlas?-la pidió Rarity en ese momento.

-Ah, claro…

Ambas ponis se acercaron hasta la barra, que estaba bastante llena de gente, teniendo que esperar un rato para poder avanzar.

-Y dime querida ¿qué tal te va todo?-inquirió la unicornio blanca en un momento dado.

-Oh, pues bien, no me quejo, sigo con las clases de protocolo y etiqueta…

-Ya pronto podrás juntarte con la crème de la crème de Canterlot…-murmuró Rarity, divertida.

-Y, bueno, ahora que lo comentas, para este viernes voy a ir a una ceremonia de inauguración en Manehattan, y me preguntaba sí…

En ese momento se hizo un hueco entre los ponis y Rarity aprovechó para colarse, cortando momentáneamente a Twilight; una vez a su lado de nuevo, la alicornio lavanda quiso retomar la conversación, pero en ese justo momento, el camarero apareció.

-¿Qué van a tomar?

-Seis sangrías, por favor-pidió Rarity.

Mientras esperaban, Twilight miró por un momento a su alrededor buscando a Lyra, sin encontrarla.

-¿Dónde se ha metido esta poni?-se preguntó Twilight, extrañada.

-¿Qué querías decirme antes, querida?-inquirió Rarity en ese momento.

-Ah, sí, pues que para este viernes voy a asistir a una inauguración, y ha pensado que igual querrías…

Sin embargo, fue interrumpida una vez más por el camarero, el cual reapareció con las seis copas; Rarity le entregó las entradas como pago y Twilight le dio su invitación, el poni los rasgó un poco una sola vez y se los devolvió. Inmediatamente después, la unicornio blanca cogió tres copas y Twilight cogió otras tres, llevándolas con las demás y repartiéndolas. Twilight se quedó con la suya y la dio un sorbo, estaba bastante sabrosa, y además la habían añadido canela, por lo que el sabor mejoraba aún más.

Twilight quiso volver a retomar la conversación con Rarity, la cual parecía haberse olvidado, pero delante de todas las demás no quería tocar al tema y decidió esperar un poco. Estuvieron hablando un rato apartadas de la pista, mientras se bebían las copas; al poco rato, Lyra reapareció.

-Ah, aquí estás ¿dónde te metías?-inquirió Twilight al verla.

-Estaba saludando a unas amigas que he visto al fondo… ¿Qué bebes?

-Sangría ¿quieres una?

-¿Sangría? Por favor, Twi, que blanda eres, a mí dame algo más sustancial… me voy a por una sidra ¿me acompañas?-la pidió ella.

-Claro… chicas, me voy un momento con Lyra, ahora vuelvo…

De vuelta a la barra, esta vez tuvieron que esperar un poco menos y Lyra pidió su copa; mientras esperaban, la unicornio turquesa la comentó a Twilight.

-Hey, Twilight, ¿ves a esos de ahí, en el centro de la pista? No han parado de mirarte desde que entramos aquí…

La alicornio lavanda miró disimuladamente y vio a un grupito de sementales de su edad, los cuales la lanzaban miraditas fugaces e indiscriminadas.

-Son guapos ¿eh?-inquirió Lyra, esbozando una sonrisita pícara.

-Creo que sólo me miran porque soy una princesa…-murmuró la alicornio, tratando de escurrir el bulto.

-¿Y eso que tiene que ver? venga, ve a bailar con alguno…

-¿¡Qué?! ¡Pero si ni siquiera les conozco!

-¿Y eso que tiene que ver? venga, voy contigo, así te ayudo un poco.

Nada más decir eso, Lyra se bebió su sidra de un solo trago y arrastró consigo a Twilight, la cual apenas pudo hacer nada por librarse de su amiga y sus celestinas intenciones. Antes de que pudiera darse cuenta, se encontró delante de uno de esos sementales que antes vio, era un poni de colores cálidos, crin amarronada y ojos de color canela; su marca de belleza consistía en un parasol y unos prismáticos.

-Princesa ¿me haría el honor de aceptar un baile con este humilde poni?-inquirió en ese momento el poni, con voz melosa.

Twilight se puso inmediatamente muy nerviosa, sin poder evitar sonrojarse más de la cuenta; físicamente el poni era guapo, y su mirada era profunda. Por un momento miró a su lado y vio a Lyra juntándose con otro de esos sementales, bailando con él y poniéndole ojitos tiernos. Sintiéndose atrapada, y sin apenas salidas, murmuró entrecortadamente.

-Eh… sí, supongo…

Nunca se había considerado una poni bailarina, pero en ese momento se dejó llevar por el semental, el cual la dirigió en todo momento; por decir algo, murmuró.

-No sé tu nombre…

-Keeper Safe, alteza…

-No hace falta que seas tan formal…

-Está bien… Twilight…-murmuró Safe, acercándose un poco más a ella.

De alguna manera supo que tenía que saber su nombre a la fuerza, por lo que no se molestó en preguntarle cómo lo sabía; por seguir hablando con él, inquirió.

-¿A qué te dedicas?

-Soy socorrista en piscinas, lagos y playas… ahora estoy de receso, pero este verano trabajaré en las playas al sur de Fillydelphia.

-Ah, suena interesante…

-Lo es, me gusta mucho nadar y ayudar a la gente…

Twilight trataba de mantener las distancias, pero Safe se acercaba cada vez más a ella; miró a un lado buscando a Lyra y se la encontró bailando un pegado junto al otro poni, mientras le besaba con fuerza, sorprendiéndola gratamente. Trató de ignorarla, pero el poni socorrista apenas la daba espacio, sintiéndose cada vez más nerviosa y más atrapada.

-¿Y tú? ¿Cómo es la vida de una princesa?

-Oh, bueno, ahora mismo estoy aprendiendo…

-Debe ser todo lujo y confort…

-La verdad es que prefiero una vida más sencilla y humilde… después de todo, aunque ahora sea una princesa, sigo siendo yo misma…-contestó ella, algo molesta.

-Vaya, eso es muy modesto por tu parte…

-Siempre me he considerado una poni modesta…

-Mira, yo también…

Con cada palabra que él decía, más la mostraba su verdadera cara, y eso la molestaba cada vez más, además de ponerla más nerviosa que antes. Miró a su alrededor, buscando una salida o un escape, y en ese momento vio a sus amigas al otro lado de la pista.






Las demás habían terminado sus copas y se acercaron a la pista para bailar un poco.

-¿Alguien ha visto a Twilight?-inquirió en ese momento Applejack.

-Fue a acompañar a Lyra a la barra…-recordó Rarity.

-¡Y desde entonces no la he vuelto a ver!-exclamó Pinkie.

-¿Dónde se habrá metido?-se preguntó Rainbow en voz alta.

-Ehm… chicas, me parece que está ahí…-murmuró Fluttershy a media voz, y señalando hacia la pista.

Todas las demás miraron hacia donde la pegaso señalaba y se quedaron a cuadros al ver a su amiga pegada a un muy guapo semental, bailando con él y cada vez más cerca el uno del otro; Rainbow soltó una risotada.

-¡Ja, que bueno, mirad a esa cabeza de huevo como mete ficha! ¡No pierde el tiempo!

-Oh, cielos…-murmuró Fluttershy, roja como un tomate.

-Caramba, querida, anonadada me dejas…-soltó Rarity, algo recelosa.

-¡Vaya con la princesa!-rio Pinkie, divertida.

-Mirad eso, nuestra Twilight se ha hecho mayor…-observó Applejack, esbozando una sonrisita.






Por su parte, Twilight se encontraba más nerviosa que nunca, sentía como si estuviera encerrada en una trampa para ratones de la que se sentía incapaz de salir, y la mirada de Keeper Safe la cautivaba y la aterraba al mismo tiempo.

-¿Sabes? Creo que no podemos pedir mejor momento…-comentó entonces él.

Twilight quiso decir algo, pero sintió como si se la hubiese pegado la lengua al paladar; fue entonces cuando vio que el semental se inclinó sobre ella para besarla. La alicornio lavanda se quedó paralizada, sin saber bien qué hacer y muerta de miedo; por un momento pensó en aceptar el gesto y dejarse llevar, para experimentar por sí misma cómo se sentía un beso. Y, por unos breves momentos, le dejó hacer. Pero en cuanto notó su aliento sobre sus labios no pudo más y estalló.

-¡No!

Le apartó entonces de un golpe y el semental se cayó sobre sus ancas, anonadado por lo que acababa de pasar. Los dos se miraron por un momento y, sin decir nada más, Twilight echó a correr hacia la salida.

Lyra fue la primera en verlo todo, y en cuanto vio que su amiga se marchaba, decidió dar carpetazo al semental con el que se encontraba, dejándole de besar de seguido.

-Oye, eres un buen poni, muy guapo y besas bien, pero que quieres que te diga, no eres mi tipo, y además, tengo novia.

-¿¡Qué?!-masculló el poni, alucinado.

-Bueno, adiós, que te vaya bien en la vida…

Y tras esa rápida despedida, echó a correr tras Twilight; de camino, se encontró con Pinkie y compañía, que también corrían hacia la salida.

-¿Lo habéis visto vosotras también?

-¡Sí! ¿Qué demonios ha pasado?

-No lo sé, vamos, tenemos que encontrarla.

Salieron del garito y miraron a su alrededor buscando a una alicornio lavanda; Rainbow alzó el vuelo y la vio corriendo hacia un callejón.

-¡Por allí!

Las demás siguieron a Rainbow hasta el callejón, donde se encontraron a su amiga temblando como un flan y lloriqueando por lo bajo; Lyra se acercó a ella y la habló.

-Eh, Twilight ¿Qué ha pasado? ¿Por qué has salido corriendo?

-Sí, parecía que ya lo tenías hecho… ¿no te gustaba el semental acaso?-inquirió Pinkie.

-Pinkie…-le espetaron las demás.

Twilight tardó un poco en calmarse, en cuanto estuvo un poco mejor habló.

-Oye, mira Lyra, gracias por invitarme, pero no hace falta que lo vuelvas a hacer…

-¿Qué? Pero Twilight…

-No, Lyra, simplemente no ¿vale?

-Pero si no me explicas…

-¡Te he dicho que no!-exclamó ella, apartándola de golpe.

La unicornio turquesa se quedó en el sitio, visiblemente dolida y sin habla; sin previo aviso, Twilight echó a correr otra vez y las demás la siguieron, pero Rarity habló con ella por un momento.

-No se lo tomes en cuenta, déjanoslo a nosotras ¿vale?

Lyra tan solo asintió con la cabeza y las observó irse, quedándose allí mirando a la nada; en cuanto vio que se había quedado sola se levantó y echó a andar pesadamente, con las orejas gachas y un triste semblante en su cara.






Las demás siguieron a Twilight hasta que se detuvo en otro callejón; en cuanto la alicornio lavanda vio que estaba sola con sus amigas, se dio el lujo de echarse a llorar. Todas las demás fueron a consolarla de inmediato, arropándola entre todas para que se sintiera mejor y se calmara antes. En cuanto pareció estar más tranquila, Rarity fue la primera en hablar.

-¿Mejor, querida?

-Sí…-masculló la princesa, secándose las lágrimas.

-Vale, a ver ¿qué ha pasado? ¿Te dijo algo ese semental acaso?

-Si te incomodó o algo parecido dímelo y yo ajustaré las cuentas con ese mamarracho-aseguró Rainbow, molesta por momentos y chocando sus cascos.

-¡Sí, eso, una cosa es divertirse y otra muy distinta es importunar divirtiéndose!-señaló Pinkie.

-Sabes que te escucharemos y apoyaremos…-comentó Fluttershy.

-Siempre estaremos ahí, dulzura, ya lo sabes…-añadió Applejack.

Ante todos sus comentarios, Twilight esbozó una gran sonrisa, lo que dejó algo más tranquilas a las demás; tras eso, la alicornio lavanda pasó a explicarse.

-Veréis, es que… no me sentía cómoda, yo…

-¿Por qué?-inquirió Rarity.

-¿No te gustan los sementales?-preguntó Rainbow, con delicadeza.

-No… quiero decir, sí, o sea… no sé, es que… yo…

-A ver, tranquila querida, con calma, no tienes por qué decirlo si no quieres…

-No, no es eso, si él era guapo, es que… yo… ah, creeréis que soy una tonta…-masculló Twilight, algo azorada.

-Nada de eso, dulzura, cuéntanos …-la animó Applejack.

La alicornio lavanda las miró por un momento, viendo que todas la miraban dispuestas a escucharla y comprenderla; finalmente se armó de valor y lo dijo.

-Es que… tenía miedo.

Ante esa confesión, las demás se miraron entre sí algo extrañadas por el comentario; Rarity y Rainbow se miraron ceñudas, con aire pensativo, mientras que Pinkie se pronunció.

-¿Miedo? ¿Y por qué tendrías miedo?

-Porque… veréis, yo nunca antes he tenido novio, y… no sé cómo manejar estas situaciones, y yo sólo le veía interesado por lo que era, y no por mí, y entonces…

-Entiendo lo que dices-anuncio entonces una suave voz.

Todos miraron por un momento a Fluttershy, la cual quiso por un momento esconderse tras su propia sombra; pero, como Twilight, se armó de valor y habló.

-Yo tampoco he tenido nunca novio… ya sabéis como soy, mi forma de ser casi nunca me deja relacionarme con los sementales que me gustan, y me asusto enseguida por cualquier cosa. Yo también he sentido muchas veces esa sensación de terror, de no saber lo que hacer, y muchas veces me quedaba quieta como una tonta delante de ellos, sin ni siquiera saber qué decirles. Por eso mismo también me daban de lado…

Ante esa explicación, tanto Rainbow como Rarity comprendieron todo un poco mejor y la poni modista habló.

-Vale, ya veo lo que pasa, las dos estáis sexualmente reprimidas… Fluttershy debido a su timidez, y Twilight…

-Por mi etapa asocial. Me centré sólo en mí misma y en mis estudios y no me preocupé en salir y conocer a más gente… siempre lo sospeché, porque había leído al respecto, pero nunca me atreví a reconocerlo, ni siquiera a mí misma. Ahora es cuando más me doy cuenta.

Tras esa última confesión dejó escapar unas pocas lágrimas y lloró en silencio, Fluttershy también. Todas las demás arroparon a ambas ponis y las animaron sin ni siquiera tener que decírselo. De alguna manera, comprendieron su dolor y lo compartieron entre todas, ayudándolas a sentirse un poco mejor.

-Gracias, chicas… sois las mejores amigas que una poni puede tener-murmuró Twilight, sonriendo.

-Eso ya lo sabes…

Finalmente acordaron que, entre todas, ayudarían tanto a Twilight como a Fluttershy a superar sus represiones soltándose poco a poco, y no de golpe, como había pasado esa misma noche.

Una vez que estuvo todo bien, decidieron cerrar la noche por hoy y todas se fueron de vuelta a sus casas, Pinkie acompañó a Fluttershy hasta su cabaña en las afueras del pueblo, y Rarity hizo lo propio con Twilight.

-No hacía falta que me acompañaras, Rarity…

-Ah, tonterías querida, siempre viene bien algo de compañía… además, comprendo cómo te sientes, yo siempre he sido muy abierta en cuanto a relaciones se refiere y nunca he tenido problemas, pero puedo entender lo que estás pasando, debe de ser terrible no poder expresarte como tú quieres en el momento oportuno…

-Sí, es verdad, es por eso que reaccioné tan mal ante él… además, era un imbécil, sólo quería estar conmigo por mi título… eso también me hizo echarme atrás-añadió ella.

-Bah, pasa de esos, tú te mereces a un buen semental que te quiera por cómo eres y no por lo que eres…

Ante eso, Twilight sonrió y abrazó con fuerza a su amiga, en un gesto de cariño y agradecimiento.

-Gracias, Rarity, de verdad…

-Ah, no es nada, querida…

Las dos rompieron el abrazo y, justo en ese momento, Twilight recordó la inauguración y aprovechó que estaban solas para comentárselo una vez más.

-Ah, por cierto, que casi se me olvida, lo de la inauguración…

-¿Inauguración? Espera, sí, me acuerdo que me dijiste algo así antes y te corté ¿qué era lo que querías decirme?-inquirió la poni modista, curiosa.

-Pues eso, que este viernes inauguro un nuevo pabellón deportivo en Manehattan y puedo llevar a alguien más conmigo, me preguntaba si querrías venir…

Ante eso, Rarity se quedó casi sin habla por un momento hasta que habló.

-Espera ¿Manehattan?

-Sí, es mi primera práctica como princesa, se lo pedí expresamente a Celestia, y me la dio a mí…

-¡Oh, pero eso es fabuloso! ¡Manehattan, siempre he querido ir, el glamour de esa ciudad rivaliza con el de Canterlot, la gran manzana, la ciudad que nunca duerme! ¡Oh, gracias querida, me encantaría ir contigo!

-En ese caso no se hable más, te vienes conmigo.

-¡Sí, perfecto!

Rarity se lo agradeció como unas diez veces más hasta que no pudo seguir haciéndolo más; finalmente las dos se despidieron y Twilight entró en casa, sintiéndose más cansada que nunca. Sin hacer nada más, y anotándose mentalmente el mandarle la carta mañana a Celestia para avisarla, se dejó caer en la cama, durmiéndose casi al instante.






Lyra volvió a casa enseguida, sorprendiendo a Bon Bon, la cual no la esperaba tan pronto.

-¿Ya estás de vuelta? ¿Cómo así?

Vio entonces nada más entrar la cara que llevaba y se preocupó enseguida por ella, preguntándola.

-Hey, ¿Qué te pasa cielo, a qué viene esa cara?

La unicornio turquesa la explicó todo lo que había pasado, omitiendo los otros detalles; una vez enterada, Bon Bon se pronunció.

-Bueno, sus razones tendría… y si dices que estaba tan nerviosa, lo más probable es que ese empujón fuera por los nervios…

-Ya, si lo sé, pero aun así… no puedo evitar pensar que todo lo que ha pasado ha sido por mi culpa…-masculló Lyra, con la preocupación grabada en su cara.

Ante eso, Bon Bon tan solo sonrió y se dirigió a ella.

-Eh, te conozco bien y sé que siempre haces las cosas con buena intención… en este caso, las cosas no han salido del todo bien, pero eso no significa que Twilight te vaya a dar de lado. Vamos, alegra esa cara, no me gusta verte tan triste…

Lyra esbozó una divertida sonrisa y Bon Bon se deleitó en ella.

-Así está mejor…

A continuación, se inclinó sobre ella y posó sus labios sobre los suyos, besándola suavemente; poco a poco, dejaron pasar a la pasión, tumbándose en el sofá y dejándose llevar. Pero en un momento dado, Bon Bon se despegó de ella e inquirió.

-¿Segura que no hiciste nada más?

-No, tan solo tomar un copa y bailar…

-¿Sólo? No sé yo, aquí hay algo raro…

La poni de tierra la volvió a besar y se pronunció de nuevo.

-A ti te gusta la sidra, pero normalmente no sueles beber licor de uvas… ¿Lyra?

Ante esa tesitura, y visiblemente asombrada, murmuró.

-Bueno, sí, vale, fui con ella para animarla y me lie con un tío… pero fue muy pasajero…

Aun a pesar de esa confesión, Bon Bon negó con la cabeza y murmuró.

-Eres incorregible…

Tras eso se tiró de nuevo sobre ella y la besó con fiereza; en un momento dado se despegó de ella y añadió.

-Ya te he dicho que tú solo tocas para mí… y no me gusta compartir mis dulces melodías con nadie más…

-Entendido… ¿hacemos un poco de música entonces?-sugirió Lyra, sonriendo pícaramente.

-Por favor… y en sí sostenido-añadió Bon Bon.

A eso, Lyra soltó una carcajada para luego volver al meollo del asunto. Afuera, el resto de Ponyville dormía.

Te voy a escribir toda enterita... cachito a cachito... con todo lujo de detalles...
Sg91
Griffon
Griffon
Autor del Hilo
Mensajes: 1842
Registrado: 11 Mar 2013, 19:19
Genero: Masculino
Pony preferido: Twilight Sparkle
Sitio web: http://gamerbizarro.blogspot.com.es/
Ubicación: Madrid

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por horwaith » 10 Ago 2014, 22:14

solo espero que no hagas lo que pienso (bonita firma la actual), o ¿si? Buena historia la que has puesto a Twilight en este capitulo, con sus conflictos personales para elegir a quien llevará y lo que ha sucedido en el baile; sigue haciendo tan buenos como hasta ahora, porque en este has conseguido darle una profundidad a todos bastante buena.
horwaith
Stallion/Mare
Stallion/Mare
 
Mensajes: 758
Registrado: 26 Feb 2014, 20:18
Genero: Femenino
Pony preferido: Rainbow Dash

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por Sg91 » 10 Ago 2014, 22:28

[quote="horwaith";p=201699]solo espero que no hagas lo que pienso (bonita firma la actual), o ¿si? Buena historia la que has puesto a Twilight en este capitulo, con sus conflictos personales para elegir a quien llevará y lo que ha sucedido en el baile; sigue haciendo tan buenos como hasta ahora, porque en este has conseguido darle una profundidad a todos bastante buena.[/quote]

No pienso hacer nada raro, aunque... ¿en qué piensas? :D

Te voy a escribir toda enterita... cachito a cachito... con todo lujo de detalles...
Sg91
Griffon
Griffon
Autor del Hilo
Mensajes: 1842
Registrado: 11 Mar 2013, 19:19
Genero: Masculino
Pony preferido: Twilight Sparkle
Sitio web: http://gamerbizarro.blogspot.com.es/
Ubicación: Madrid

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por horwaith » 10 Ago 2014, 22:46

[quote="Sg91";p=201710][quote="horwaith";p=201699]solo espero que no hagas lo que pienso (bonita firma la actual), o ¿si? Buena historia la que has puesto a Twilight en este capitulo, con sus conflictos personales para elegir a quien llevará y lo que ha sucedido en el baile; sigue haciendo tan buenos como hasta ahora, porque en este has conseguido darle una profundidad a todos bastante buena.[/quote]

No pienso hacer nada raro, aunque... ¿en qué piensas? :D[/quote]
ya te he dicho que bonita firma xD
horwaith
Stallion/Mare
Stallion/Mare
 
Mensajes: 758
Registrado: 26 Feb 2014, 20:18
Genero: Femenino
Pony preferido: Rainbow Dash

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por EdoNova » 20 Ago 2014, 22:43

Vale, ya me he puesto al día con este fanfic, lo adoro, especialmente todas las escenas que implican a Luna y a Frank, j*der, simplemente son hermosas y enternecedoras, en más de una ocasión se me ha partido el alma en sus escenas, ver a Luna tan maternal, tan dócil, tan tierna... simplemente es increíble
Image
Visitadme en mi PATREON: https://www.patreon.com/edonova?ty=h
EdoNova
Stallion/Mare
Stallion/Mare
 
Mensajes: 793
Registrado: 21 Abr 2014, 22:49
Genero: Masculino
Pony preferido: Applejack, RD
Sitio web: http://edo-nova-illustrator.blogspot.com.es/
Ubicación: Las Palmas de Gran Canaria

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por Sg91 » 21 Ago 2014, 10:45

[quote="EdoNova";p=204128]Vale, ya me he puesto al día con este fanfic, lo adoro, especialmente todas las escenas que implican a Luna y a Frank, j*d*r, simplemente son hermosas y enternecedoras, en más de una ocasión se me ha partido el alma en sus escenas, ver a Luna tan maternal, tan dócil, tan tierna... simplemente es increíble[/quote]

Me alegro de que te guste... :) ¿por dónde vas? :D

Te voy a escribir toda enterita... cachito a cachito... con todo lujo de detalles...
Sg91
Griffon
Griffon
Autor del Hilo
Mensajes: 1842
Registrado: 11 Mar 2013, 19:19
Genero: Masculino
Pony preferido: Twilight Sparkle
Sitio web: http://gamerbizarro.blogspot.com.es/
Ubicación: Madrid

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por EdoNova » 21 Ago 2014, 10:47

[quote="Sg91";p=204193][quote="EdoNova";p=204128]Vale, ya me he puesto al día con este fanfic, lo adoro, especialmente todas las escenas que implican a Luna y a Frank, j*d*r, simplemente son hermosas y enternecedoras, en más de una ocasión se me ha partido el alma en sus escenas, ver a Luna tan maternal, tan dócil, tan tierna... simplemente es increíble[/quote]

Me alegro de que te guste... :) ¿por dónde vas? :D[/quote]

Creo que te he dicho que me he puesto al día, me los he leído todos esta semana
Image
Visitadme en mi PATREON: https://www.patreon.com/edonova?ty=h
EdoNova
Stallion/Mare
Stallion/Mare
 
Mensajes: 793
Registrado: 21 Abr 2014, 22:49
Genero: Masculino
Pony preferido: Applejack, RD
Sitio web: http://edo-nova-illustrator.blogspot.com.es/
Ubicación: Las Palmas de Gran Canaria

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por Sg91 » 21 Ago 2014, 11:00

[quote="EdoNova";p=204194][quote="Sg91";p=204193][quote="EdoNova";p=204128]Vale, ya me he puesto al día con este fanfic, lo adoro, especialmente todas las escenas que implican a Luna y a Frank, j*d*r, simplemente son hermosas y enternecedoras, en más de una ocasión se me ha partido el alma en sus escenas, ver a Luna tan maternal, tan dócil, tan tierna... simplemente es increíble[/quote]

Me alegro de que te guste... :) ¿por dónde vas? :D[/quote]

Creo que te he dicho que me he puesto al día, me los he leído todos esta semana[/quote]

Ah, vale, vale

Te voy a escribir toda enterita... cachito a cachito... con todo lujo de detalles...
Sg91
Griffon
Griffon
Autor del Hilo
Mensajes: 1842
Registrado: 11 Mar 2013, 19:19
Genero: Masculino
Pony preferido: Twilight Sparkle
Sitio web: http://gamerbizarro.blogspot.com.es/
Ubicación: Madrid

Re: Amor de madre [Slice of life]

Mensaje por EdoNova » 21 Ago 2014, 11:02

[quote="Sg91";p=204195]

Ah, vale, vale[/quote]

:) No sé si terminaste la saga que estaba escribiendo, pero ya está terminada
Image
Visitadme en mi PATREON: https://www.patreon.com/edonova?ty=h
EdoNova
Stallion/Mare
Stallion/Mare
 
Mensajes: 793
Registrado: 21 Abr 2014, 22:49
Genero: Masculino
Pony preferido: Applejack, RD
Sitio web: http://edo-nova-illustrator.blogspot.com.es/
Ubicación: Las Palmas de Gran Canaria


Volver a “%s” Fanfiction

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado