Anoche no pude evitar llorar cuando fuí a acostarme y tras apagar la luz del comedor se me escapó un "Lisa, pasa" antes de
cerrar la puerta. No pude escucharla levantarse, ni caminar en la oscuridad hacia mi cuarto.
Aún tengo su cama vacía ocupando espacio en mi habitación. Supongo que con la escusa de que cuando mi madre se va a trabajar por las mañanas a eso de pasadas las 8 deja entrar a Sandra y se tumba ahí hasta que me levanto sobre las 9.